El análisis de Lacalle sobre el auge español
Daniel Lacalle es rotundo al señalar que, pese al éxito aparente, la economía española muestra que no ha habido un aumento en productividad. El economista sostiene que el incremento del PIB se debe al gasto público (incluyendo fondos Next Generation), la afluencia de casi dos millones de migrantes y la recuperación turística.
Al comparar la situación con Alemania, Lacalle explica que, aunque ambos acogieron importantes flujos migratorios, el impacto real difiere. El PIB per cápita y el poder adquisitivo en España entre 2019 y 2024 no reflejan una mejora sustancial respecto a Alemania, pese a las similitudes en las políticas de migración.
El economista subraya que la contribución inicial de la inmigración al PIB puede ser relevante, pero su efecto "desaparece si no hay una mejora en la productividad", un patrón visto en Alemania y que ahora se repite en España. Esta falta de eficiencia plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del crecimiento.
Lacalle es taxativo: la economía española, con su caída drástica en 2020, no debe ser modelo. Argumenta que el freno en el crecimiento de la deuda pública se debe a una inflación superior y a que el PIB está inflado por el gasto público del Gobierno, desaconsejando que Alemania emule esta estrategia.
Finalmente, el economista advierte contra modelos basados solo en deuda pública, turismo e inmigración, recordando la vulnerabilidad del modelo de 2007 español. Aquella economía, robusta en apariencia, colapsó en 2008, lo que genera recelo en Lacalle ante la actual recuperación. En X, Daniel Lacalle concluye: "La economía de España no es un ejemplo para Alemania".