CINCUENTA AÑOS DE LA MUERTE DEL FRANKLIN ALBRICIAS
GOETZ
Un alicantino en el muro del olvido
Ramón Palmeral
A modo de preámbulo
Hace unos años, en el verano
de 2013 le pusieron a un pequeño parque de la zona del mercado de Babel, y
frente al parque del Chalet del Ingeniero,
el nombre de Franklin Albricias,
y el 7 de junio de 2014 se alzó un busto de bronce sobre un monolito de piedra,
en tiempo de PP de la alcaldesa Sonia Castedo donado por la Sociedad Benéfica
Constante Alona,
obra del escultor Luis Gámez Lomela. La verdad es que he pasado
por ahí cientos de veces sin fijarme ni interesante siquiera por dicho
prohombre que da nombre al parque y al busto que con gafas preside la zona.
Al pasar por este jardín, yo
no le hacía ni caso al busto, como tantos otros peatones que pasamos con la
cabeza en nuestros asuntos. Otras veces me había sentado en los maderables
bancos. Hasta que hace unos días mi amigo Luis Ramos me regaló un libro titulado La Escuela Modelo de Alicante, del escritor Antonio Aparici
Díaz, editado por la Librería Logos de Las Carolinas de Alicante, 2º edición de
2008, donde he hallado su biografía de Franklin, entre otras, puesto que libro
de 506 páginas se halla ampliamente
documentado son fotografías y fotocopias de manuscritos y documentos, e índice
onomástico, en cuyas páginas se halla una parte de nuestra historia alicantina.
Fue Franklin Albricias un pedagogo
protestante, director de la Escuela Modelo de Alicante, escuela a imagen de la
Institución Libre de Enseñanza de Francisco Giner de los Ríos. Escuela de
Alicante fundada por padre Francisco Albricias
Bacás en 1897. Fue Franklin teniente alcalde del Ayuntamiento de Alicante en el
mandato del alcalde Lorenzo Carbonell, presidente de la Diputación de Alicante,
durante la II República, pastor evangelista (protestante), fundador del C.F.
Albacete, músico violonchelista, republicano, masón. Al finalizar la guerra
civil, tuvo que exiliar por ser masón y republicano en Suiza, pasó por Bélgica,
Argelia y otra vez a Suiza donde
falleció en enero de 1972, hace ahora cincuenta años.
Breve biografía
Franklin Albricias Goetz nació en
Alicante en 1892, hijo del pedagogo
catalán afincado en
Alicante a finales del siglo XIX Francisco Albricias Bacás natural de Rubí
(Barcelona) por recomendación médica en busca de un clima saludable después
de perder dos hijos de corta edad, y de Julia Goetz Maurer, de familia
protestante y origen alsaciano alemanes. Francisco Albricias dirigió el semanario El Clarín, y fundó en 1897 la Escuela
Modelo unas instalaciones que fueron creciendo poco a poco hasta convertirse en
referencia en educación y cultura de la ciudad. Cuando contaba con trece años
su padre lo envió a estudiar a Suiza, y en 1910 adquiere el título de
magisterio, por lo que se supone que aprendió el idioma francés. Llegado el
momento fue el sustituto de su padre en la Escuela Modelo. Tuvo un hermano
llamado Lincoln nacido en Alicante 1897 que también fue pedagogo.
Se inició en la masonería en 1921 se desarrollada en
el seno de la logia Numancia n.º 3 de Alicante, integrada en la Gran Logia
Simbólica Regional del Levante, de la federación del Gran Oriente Español. Como
masón trabajó con el nombre simbólico de "Teófilo". y continuó con la
masonería en su exilio de Argel, en donde en 1946 era Orador de la logia
Hispano nº 9, perteneciente a la Gran Logia del Norte de África, de la
federación del Gran Oriente Español en el Exilio.
Muy vinculado con el mundo del fútbol, fundó el Club
Deportivo Albacete en 1917 que desaparecería durante la guerra civil, y que a
posteriormente sirvió de base para la fundación del Albacete Balompié. Franklin
Albricias también fue árbitro de fútbol en los años 20 en la ciudad de
Alicante.
En 1918 contrajo matrimonio con Joaquina Lara Ramírez,
natural de Madrid, con la que tuvo tres hijos: Julia, Lidia y Franklin. Residió en Albacete como maestro hasta que en 1921 con 29 años dejó su plan en la
Escuela Normal de Albacete y se trasladó a Alicante para ayuda a su padre en la
Escuela Modelo situada entonces en el piso principal de la calle Labradores
número 6, escuela contra la que se levantaron fuerza cívico-política-religiosas
con denuncias sobre salubridad del aula. Posteriormente compraron un solar en
la calle Calderón de la Barca y construyeron un edificio para trasladar la
escuela y zona administrativa.
Su sensibilidad para la música lo demostró con su
afición al violonchelo, logrando ser un componente de “La Wagneriana, la
célebre orquesta de Cámara de Alicante, y componente de la orquesta de la
Escuela Modelo.
Político
En 1923 fue elegido Vicepresidente primero de Acción
Republicana de Alicante. Era tal el impacto de sus exposiciones liberales que
el Ayuntamiento en 1926 denegó una subvención al Ateneo donde eran frecuentes
sus discursos e invenciones, donde también lo hacían Guardiola Ortiz, Leifa
Mora y Rafael Millá. También estaba afiliado a la Casa de la República. Por eso
años escribía en la revista España
Evangélica, en los periódicos La Voz
de Levante y en El Luchador.
Conocedor de la moral de la Tercera República francesa aportó, una ética
moralista completamente laica, a pesar de que Franklin defendía la influencia
de la escuela evangélica protestante en la creatividad social, por representar
una alternativa ideológica al catolicismo.
En las elecciones municipales celebradas el 12 de abril de 1931, Franklin se representó al
Grupo de Acción Republicana en el Distrito 6º perteneciente al barrio de San
Antón. Carlos Esplá Rizo fue nombrado Gobernador Civil de la provincia y ante
38 concejales se procedió al
nombramiento de alcaldes. En dichas elecciones resultó alcalde Lorenzo
Carbonell Santacruz, que nombró a su vez a Franklin como teniente de alcalde,
al poco tiempo pasó a la presidencia de
la Diputación Provincial, cargo que compatibilizó con su puesto en el
consistorio alicantino.
Tras la revolución de octubre de 1934 fue preso
durante esos días. En 1937, fue vicepresidente provincial de Izquierda Republicana.
El cónsul de Francia Rafael Maignon lo condecoró con la Legión de Honor junto a
Lorenzo Carbonell.
Exilio
Los tres hijos fueron enviados en 1936, al iniciarse
la contienda, con unos buenos amigos en Bélgica, donde recibieron educación en
una escuela secundaria de Lieja. Antes de finalizar la guerra, Franklin y su
esposa Joaquina se trasladaron a Bélgica
para reunirse con sus hijos. Como durante el conflicto bélico de la II Guerra Mundial,
Bélgica fue invadida por los nazis, la familia salió de Europa para instalarse
en Argelia desde 1941 hasta 1962 como pastor evangelista en la Iglesia
Metodista en Argelia hasta su jubilación donde llegó a obispo. Tomó la decisión
de volver a Suiza donde había
estudiante. Falleció en enero de 1972 en la localidad de Pully, tras
haberse quedado ciego, por la hipertensión ocular no diagnosticada a tiempo. Los descendientes heredaron de su padre la
intelectualidad y la fe, genuina de los Albricias.
La Escuela Modelo de Alicante
En el siglo XIX y principios del XX Alicante fue una
ciudad abierta y plural, foco de masonería y republicanos, con una colonia de
evangelistas protestantes donde la Escuela Modelo fue una “fábrica” de
republicanos por 40 años hasta la guerra civil.
El 2 de enero de 1897 se fundó en Alicante la Escuela
Evangélica, y como dicho nombre no fue permitido hubo de ser sustituido por Escuela
Modelo, nombre con el cual se le conoce, fue fundada por Francisco Albricias
Bacás, protestante de origen catalán, fue una de la mejores escuela se Alicante
hasta 1937. Fue una escuela abierta, libre que proclamaba la
tolerancia. Colegio privado de pago, donde los padres más progresistas enviaban
a sus hijos. La Escuela Modelo, por ser dirigida por evangelistas
(protestantes) tenían también ayudas de la Iglesia Metodista Episcopal de Nueva
York con ofician en París.
En las aulas no había crucifijos, imágenes ni láminas
religiosas tal y como dice la Biblia. Fueron sistemática, continua y
permanentemente acosados hasta llegar de
la II República que les favoreció, y no fue atacada por lo intolerante, a pesar
de ser cristianos seguidores de las Sagradas Escrituras. Durante esta época,
según antiguos alumnos, llegó a tener 1.000 escolares, debido a la destrucción de
conventos, colegios órdenes religiosas
católicas, siendo numerosas las plazas solicitadas por los padres para
escolarizar a sus hijos. Los masones alicantinos también se interesaron por la
Escuela Modelo, puesto que su director, el pastor Franklin era masón militaba
en la logia Numancia desde 1921.
Tras la guerra civil el edificio fue incautado por
tropas italianas en Alicante, y después
por la Falange de las JONS. Tras 25 años de incautación, y en 1958, se
solucionó con una irrisoria indemnización de tres millones de pesetas a la
Iglesia Evangélica Española.
La profesora
Mónica Moreno (Universidad de Alicante) escribe:
«La escuela Modelo se convirtió, en efecto, en un centro pedagógico
“masculino” modélico, son murales, clases al aire libre, un museo, una surtida
biblioteca, aulas de física y dibujo, orquesta y banda de música. Aplicando las
más avanzadas pedagogía europea del momento, en ella se impartían clases de
gimnasia o trabajos manuales, se
realizaban excursiones y se celebraban conciertos de música…»
(Página 9 del prólogo d Escuela Modelo de Alicante, Alicante,
2008)
Según
Emilio La Parra López (Universidad de Alicante):
«Fue un centro de enseñanza abierto a nuevos
métodos pedagógicos que alcanzó un extraordinario nivel en este sentido y,
además, se constituyó en foco impulsor de una actitud ciudadana consciente y
libre, abierta al diálogo y a la comprensión».
(Pág. 12 Escuela
Modelo de Alicante,
Logos 2008)
Como escribe Antonio Aparici Díaz
(autor del libro):
«Escribir y hablar de la Escuela Modelo de
Alicante, es recordar con agrado la vida y desarrollo de una institución
netamente alicantina, por donde desfilaron multitud de personas que alcanzaron
renombre, prestigio y muy alta formación intelectual, moral y ética. No solo en
las Artes, o en las Letras, o en el Comercio o en la Pedagogia, sino en la tan
recordada y añorada conducta cívica. Los alicantinos que tuvieron la dicha de
aprender allí todas estas fuentes del saber y del hacer, tuvieron el fundamento
básico para la formación de un carácter, donde, en la conciencia de cada uno de
ellos, arraigo el civismo, el amor por las libertades hacia los demás, creyentes o no creyentes, el respeto
hacia Dios».
(Pág
17, Escuela Modelo de Alicante, Logos,
2008).
Conclusiones
El legado de esta experiencia educativa en Alicante
entre 1897 a 1937, revelan la
intransigencia religiosa y la pobreza variedad cultura de la instauración del
nacional-catolicismo en España tras la contienda, que perdió una educación
sociedad más plural, libre y tolerante. Sobre
esta escuela evangélica existe, como escribe Aparici una “pesada losa de
silencio”. Por eso, es digno de recordar los cincuenta años de la muerte un
hombre cabal en sus principios políticos, educativos y religiosos, que
permaneció treinta y tres años en el exilo sin regresar nunca a su ciudad de
nacimiento.
Bibliografía
-Aparici
Díaz, Antonio, La escuela Modelo de Alicante,
pp 301-322), Logos, 2º edi. Logos. Alicante, 2008.
-Moratinos
Iglesias, José. Historia de la educación
de Alicante, desde el siglo XVIII a comienzo del XX. Editorial: Caja
de Ahorros Provincial de Alicante, Alicante, 1986.
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