(Composición de Palmeral a partir de un dibujo en la red)
La vida política española está centrada en la figura narcisista del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su manera de gestionar el poder y la atención mediática. Ante esta actitud te crecen los enemigos, esto es ya irreversible. La forzada ley de Amnistía a Puigdemont te la ha jugado.
Parece que hay una sensación generalizada de que Sánchez busca constantemente ser el centro de atención y generar drama en torno a su figura, es decir victimizarse. Es el drama del destruido, que como no puede convencer, ni dar órdenes al CGPJ para auxiliar a su mujer Begoña Gómez, en una posible lío judicial en que se ha metido, ahora una la pataleta del nene que lo tiene todo perdido. Lo que ea un asunto domestico español se ha ampliado al plano internacional, y los enemigos de España saben ahora más que antes. Y se convierte en objeto de memes, burlas y en brazos de radio como Jiménez Losantos.
El recurso de la lastima no es la solución, la solución pasa por convocar elecciones generales, señor presidente.
En primer lugar, la referencia inicial a "¿Qué le pasa hoy al nene?", comparándolo con un niño que busca llamar la atención. Esta percepción se refuerza con la afirmación de que "es lo mismo que el pasa de Pedro Sánchez que quiere ser centro de atención", implicando que Sánchez busca constantemente estar en el foco de atención, incluso a expensas de generar conflictos o drama.
La referencia al revuelo causado por la "carta a la ciudadanía" de Sánchez, donde cuestiona su continuidad como presidente del Gobierno y denuncia una "campaña de acoso" contra él y su esposa (para que le perdonen los jueces como en repúblicas bananeras) , refleja cómo su estilo de liderazgo y comunicación está generando controversia y polarización en la sociedad española. Además, el hecho de que sus socios y la oposición estén reaccionando activamente ante sus declaraciones sugiere un clima político tenso e inestable.
La crítica contundente de The Economist, que describe a Sánchez como el "rey del drama", añade una capa adicional de análisis. Esto sugiere que su manera de manejar la política y la comunicación está siendo percibida negativamente tanto a nivel nacional como internacional, lo que podría tener implicaciones en su liderazgo y en la estabilidad del Gobierno español. Debería dedicarse a ser galán de cine en Hollywood y ganaría mas dinero.
En resumen, el tema desarrolla la percepción de que Pedro Sánchez está adoptando un enfoque dramático y centrado en sí mismo en su ejercicio del poder, lo que está generando controversia y críticas tanto en España como en el ámbito internacional.
Quiero ser presidente de todos los españoles a que me queráis.
Ramón Palmeral
Hoy hay que leer el articulo de Francisco Marhuenda en La Razón. Nuestro caudillo populista desconoce lo que significó en Japón el sistema de poder del shogunado Tokugawa hasta la Revolución Meijí, pero no hay duda de que cuando lo descubra encontrará su auténtica vocación política. Lo que resulta asombroso es la reacción de los serviles periodistas sanchistas, cómo siento que exista este tipo de defensores de la mordaza y el pensamiento único, promoviendo manifiestos a mayor gloria del inquilino de La Moncloa. La izquierda política y mediática está en alerta antifascista para impedir el golpe de la ultraderecha que cuenta con el apoyo de los jueces y los medios de comunicación. Almodóvar, que es más sanchista que Begoña, dejó claro que no nos merecemos a Sánchez como nos no merecíamos en la alcaldía de Madrid a Manuela Carmena.