(Revista digital de ARTE, CULTURA Y OPINIÓN DESDE ALICANTE. Nuevoimpulso.net
ARTICULOS DE OPINION
Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.
Argumento de motivos: Ginoide o mujer robot: ficción y realidad
El 8 de marzo de 2025, exactamente cincuenta años después de que la ONU proclamara por primera vez el Día Internacional de la Mujer en
1975, tuve una conversación reveladora en el espacio del arte con mi
esposa. Hablábamos sobre el trabajo femenino, sobre cómo, a lo largo de
los años, millones de mujeres han sido reducidas a funciones mecánicas:
amas de casa sin sueldo, cuidadoras invisibles, obreras silenciosas,
mujeres robotizadas por las exigencias de una sociedad que apenas les
reconoce su esfuerzo. Mi esposa dijo, con tono resignado pero certero: "Las mujeres hemos trabajado como robots, sin reconocimiento, sin descanso y sin pensión. Como si no fuéramos humanas"...
(Captura de la portada de Nueva Tribuna de 22 de abril de 2025)
(Esta imagen fue generada por ordenador IA apareció el 5 de mayo de 2025, en un artículo, unas semanas después del artículo y cuadro de Ramón Palmeral en Nueva Tribuna el 22 de abril de 2025, lo que evidencia el éxito de la creación inicial, ya que esta imagen tiene el mismo rostro, posición color de ojos y labios). Lo que evidencia el éxito de la creación y pintura de "La Ginoide" de Palmeral.
Libro cuaderno: “Antología de retratos de Ramón Palmeral (2000-2024)".
Créditos: Ramón Palmeral.
Imprime RGV Print Servigraf. Alicante (España).
Octubre 2024.
Como un regalo otoñal, me llega por correo un ejemplar de la Antología de Retratos de Ramón Palmeral, (2000-2024)
que me llena de gratitud por provenir de un gran amigo y persona
ejemplar y distinguida. Y no digo esto por primera vez, pues ya lo dije
en mi comentario en este medio de Hoja del Lunes, al comentar su libro Sesenta y nueve poemas con anexo, sino sobre todo cuando tuve el honor de prologar su libro Ochenta años de la muerte de Miguel Hernández (1942-2022).
Y es que Ramón Fernández Palmeral, “Palmeral”,
nacido en Piedrabuena, Ciudad Real, el siete de mayo de 1947 y afincado
como estela marinera en su amada Alicante, es, como reza en sucurriculum, un
“pintor, escritor español de amplia trayectoria en redes sociales” y a
lo que yo añadiría, que es un rotundo intelectual en la cultura e
imprescindible para la organización y celebración de un acto colectivo
en cualquier ámbito de las artes que quiera ser notorio y de calidad,
pues su presencia es multitudinariamente acompañada. Yo he sido testigo
presencial de ello y hasta objeto de presentaciones e intervenciones
suyas de alguna de mis obras.
Palmeral es también un gran recitador o declamador de poesía, y un
poeta en todos los ámbitos, y por ello, no podía ser menos, es un
especialista en el poeta universal de Orihuela, Miguel Hernández, ciento
por ciento, cuya vida, y obra conoce extraordinaria y minuciosamente,
lo que ha reflejado en sus libros y sus múltiples artículos y
conferencias que sobre él ha escrito y pronunciado.
Palmeral, escritor, poeta y pintor, pertenece a distintas
instituciones, como la Asociación de Artistas Alicantinos, la Asociación
Cultural Espejo de Alicante de la que es socio de honor, y del Ateneo
Blasco Ibáñez de Valencia. Fundó y coordinó el Grupo Vanguardia 5 de
pintores. Es miembro benefactor del Museo del Mar de Santa Pola, socio
de honor de la Sociedad Filatélica y Numismática Alicantina y
colaborador en el diseño de sellos de Correos. Fundó en Alicante las
revistas ilustradas Palmeral (poética-artística) y Perito (literario-artística) y dirige la web digital Nuevo impulso.net, sobre la actualidad del panorama cultural alicantino.
Ramón es autor de más de 50 libros de diversos temas, de ensayos,
periodismo, poesía y de historia, antigua, moderna y contemporánea y es
un eminente autor de biografías selectas, en especial las de Miguel Hernández, Ramón Sijé y Carlos Fenoll,
por citar los más cercanos. En el ámbito pictórico ha realizado varias
exposiciones individuales y ha participado en más de 200 exposiciones
colectivas de las que en el cuaderno que comentamos se exponen su larga
relación, siendo la última la celebrada en el presente año de 2024, en
el Salón de la Mujer, Salón de Primavera, en la Asociación de Artistas
Alicantinos.
Ramón Palmeral ha ilustrado numerosos libros de los que hace mención
en su cita del cuaderno, y entre ellos, del libro de quien escribe estas
letras titulado, Versos del Mar y otras Soledades, (ECU,
2014). Y en este caso que comentamos, es un gran y fructífero retratista
cuyo trabajo ha publicado en este libro catálogo, cuyo ejemplar tanto
he agradecido y que me dedica así:
Para mis amigos Julio y Carmen tan amantes de las artes y de las letras de R. Palmeral. Alicante M. septiembre 2024.
Y lo firma con su rostro dibujado y su mirada serena a modo de rúbrica.
Palmeral (dcha.) entrega a Julio Calvet el retrato de Ramón Sijé (Julio Calvet).
El maestro Azorín, en su libro de ensayos, Pintar
como querer (Biblioteca Nueva, 1954), parece que se hubiera anticipado,
como en un sortilegio, al pintor Palmeral, cuando nos dice desde su
Madrid de 1954:
Pintar
como querer; pero no sabemos cómo quiere pintar el pintor. Como quiere o
como puede. No sabemos tampoco si pinta por instinto o deliberadamente.
Ni si es pintor dominado por la realidad o dominador de lo visible.
Continuaremos no sabiendo si lo visible lo es todo para él, o si
necesita algo más.
….El
pintor está en su estudio, ante su caballete: todavía flota en el
ambiente el leve perfume de la dama que acaba de marcharse; tiene el
trasunto de esa dama en el lienzo. Va a estar dentro de allí viva;
tendrá en sus ojos luz, en sus manos, caricia o crispación. Esas manos
dirán más que esos ojos, más que el entrecejo, más que los labios.
¿Y
renunciará el pintor a ser él mismo en ese retrato, al transfundirse en
eternidad? Ya está pronunciada la gran palabra: eternidad. Eternidad
eterna de Velázquez, eternidad misteriosa en Rembrandt. Hay un instante de profundo silencio en el estudio, y el pintor permanece absorto.
¿Estar ajeno el pintor a su cuadro? ¿No estar sino inmerso en aquel lienzo para la eternidad? ¿No se retrató Velázquez a sí mismo y se pintó, pintando, pintando, en su cuadro de Las Meninas? ¿No estaba Velázquez pintándose a sí mismo, cuando pintaba no se sabe a quién?
¿No está aquí y ahora Palmeral en sus retratos, que nos trae en su
cuaderno? Ni que decir tiene que lo está en sus autorretratos, con
mirada al espectador, como lector acaso de alguno de sus libros, o como
vestido de caballero húsar y pintor, con el que engalana a su vez la
portada, pero es que además, en el elegante cuaderno impreso en papel couché,el colorido es sensacional, y distinguible para quien sabe valorar el pintar y el engalanar la pintura.
Palmeral, en su libro cuaderno, ha escrito una “Presentación y motivo
del folleto” al que yo he preferido llamarle, así, libro cuaderno,
porque estamos ante algo más que un simple folleto, y en él nos dice en
esa nota introductoria:
La
obra de todo pintor se despliega en un recorrido, que transcurre por
distintas etapas de su vida, también conocidas como épocas. En mi caso,
los retratos han sido una constante a lo largo de mi carrera pictórica,
un ejercicio que me conecta y me hace rendir homenaje a los grandes
maestros de la pintura. No es mi intención poner punto final a mi
incursión en el retrato, sino más bien realizar un balance, una
recopilación que se presenta como una especie de antología de más de
veinte años de trabajo.
“Homenaje a los grandes maestros de la pintura”, ¿eternidad al modo velazqueño? ¿Lo vio venir Azorín?
Y aquí muestro 22 retratos de dos periodos que abarcan entre 2000 a 2015, y de 2023 a 2024.
Y entre esos dos periodos en que Palmeral distribuye sus retratos:
periodo 2000-2015 y periodo 2023-2024, están sus querencias y afectos
por las que navega entre colores: princesas, mujeres y pescador, el
actor Paco Rabal, Fernando Soria, Miguel Hernández, Don Quijote, Federico García Lorca, Jorge Juan, el caballero Azorín de la Mancha, Carmen Martín Gaite, el caballero Saorin de Jumilla, el caballero del Espejo Retrovisor y el homenaje a la pintora Juana Francés en el centenario de su nacimiento.
Julio Calvet recitando la Elegía a Ramón Sijé junto a la higuera de Miguel Hernández (Julio Calvet).
Caben destacar las intervenciones capitulares de Miguel Fernández,
licenciado en Bellas Artes, que escribe sobre “La evolución de la
pintura de Ramón Palmeral a lo largo de los últimos años” donde nos hace
un recorrido pictórico vivido de Ramón Palmeral y su pintura, y del escrito de David F. Hidalgo,
licenciado en Bellas Artes y artista plástico, fechada en 11-07-2024
titulada “La maestría de Palmeral”, donde nos dice que, “en resumen,
Palmeral es un artista cuya obra se destaca por su uso vibrante del
color, su originalidad, su constante evolución, su precisión en el
dibujo y su apreciación profunda de las formas”.
Y en esta antología de retratos que he referido, me he dejado hasta
este último momento el citar el retrato que Palmeral hizo de Ramón Sijé y que subtitula: “Ramón Sijé 38×36, ft. 2005”.
Yo he escrito lo más que he podido, y lo seguiré haciendo como un
constante compromiso sobre el “compañero del alma” de Miguel Hernández, José Marín Gutiérrez (Ramón Sijé) al que dedicó su famosa Elegía:
En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo, Ramón Sijé, a quien tanto quería.
Y en esta labor promocional y reivindicativa del ensayista y escritor
oriolano, tan pronto desaparecido, y creador y director de la revista El Gallo Crisis. Libertad y Tiranía,
Ramón Fernández Palmeral nunca ha dejado de ayudarme y estar conmigo.
Ni él, ni su retrato, que no ha dejado de presidir mis intervenciones
públicas. Retrato de Ramón Sijé, que obra en mi poder, por atención del
propio Ramón Palmeral, desde el día 14 de mayo de 2021, como está
escrito en su reverso, lo cual es un orgullo para mí y que no le
agradeceré bastante.
Esa elegía en la que Miguel Hernández “quiere ser el hortelano de la
tierra que ocupas y estercolas…” la recité hace un par de años sin
auditorio, junto a la higuera de la casa de Miguel Hernández en
Orihuela, de cuyo momento envié a Ramón Palmeral una fotografía, que él
no solo la reprodujo en una de sus revistas literarias, sino que la
acompañó con un poema dedicado, que como final de estas letras, me
permito reproducir.
La luna entró en su jaula, a Julio Calvet
Era la hora 26 de un día de noviembre
de un año que mejor olvidar
como un Cervantes por La Mancha
o por no decir Oleza la patria
infantil de Gabriel Miró.
Sobre la Cruz de la Muela
la luna en su jaula entró
a poner una yema de plata
entre olivos cenicientos y cabras
hernandianas sumisas a la luz.
La luna en su jaula entró, dócil apagado,
mientras la higuera de Miguel
de oro noche su tronco se vistió
como una sirena de agua dulce,
como metida en un cántaro de mar
como sorteando horas y noches.
La luna entró en su jaula
cual canario cantor…
En tanto su albor de un cielo neutro
se apaga
se hace cenizas
se pone gris chimeneas.
Una orla de espinas y voces extrañas
giran sobre la cuerda de la vida
en una comba de retirada transparencia
en el mármol nácar de algún ángel joven
no amaestrada de una catedral terminada.
Era la hora 26 de un día de noviembre
entró el otoño con tos en las entrañas
y un catarro de espumas
entre el Segura o el Segral
que bajó cuando taladraron los cielos.
Ramón Palmeral
Alicante, 25 de noviembre de 2022
Y volviendo a la pintura de Palmeral, queridos lectores, no pierdan
de vista al pintor retratista de quien yo pido desde aquí, a quien
corresponda, a que se le organice una exposición de sus retratos, pues
ya su relato antológico de los mismos está en este su cuaderno, y para
que se pueda degustar la luz, el color y hasta el aroma de los colores
de tan claras humanidades y eternidades.
¡Enhorabuena, Ramón Fernández Palmeral, “Palmeral”, y no dejes de seguir pintando de todo y sobre todos!
Nota de prensa de Ramón Palmeral, pintor y escritor
ELOGIO A LA INAUGURACIÓN DE UNA ESCULTURA AL PINTOR EMILIO VARELA
Alicante 30-09-2024.- El
Ayuntamiento de Alicante rinde tributo a uno de sus más insignes hijos, al
pintor Emilio Varela Isabel (1887-1951), con la inauguración de una escultura
de bronce, de pie, que ha querido dejar testimonio permanente de la grandeza de
un artista de la “terreta” quien, pincel en mano, supo capturar la esencia de
nuestra tierra, nuestro luz, colores y mar. A las 19,00 horas ante un numeroso
público dio inicio el acto de inauguración por Rocío Gómez, concejala de Urbanismo, que dijo que en la segunda remodelación
de esta Explanaba se incorporaban
elementos culturales y artísticos, mostrando a la vez cuadros del pintor en una
pantalla digital. Finalizado su laudatorio
dio entrada a Encarna Varela,
sobrina del pintor, que resaltó la figura de su tío, en los años de aprendiza
en la academia que tenía Joaquín Sorolla
en Madrid; cerró el acto el alcalde Luis Barcala, diciendo con su característica
voz torrencial que, Emilio se merecía sobradamente esta escultura por la relevancia
del pintor y sus difíciles años de la primera mitad del siglo XX en que le tocó
vivir.
Seguidamente en presencia de autoridades, familias y amigos, el alcalde descubrió
la escultura cubierta de un manto de satén color carmesí, mide 1,70 metros de
alto, creada por Jonathan de la fundición
Capa Esculturas. Aparece Emilio Varela fundido en eterno bronce tocado con un
sombrero, gafas redondas, y lleva en las manos: paleta y pinceles, está mirando
el oeste, en actitud de pintar las palmeras de ese paseo que tantas veces
plasmó en vida. En una época gloriosa de nuestra pintura con compañeros como Gastón Castelló, Heliodoro Guillén, Adelardo
Parrilla, Lorenzo Casanova, Santana, Aguirre, Baeza, Perezgil… y tantos otros
artistas que formaban parte de la edad de oro de la pintura en Alicante,
quienes además tenían todos destacadas participación de las Hogueras de Sant
Joan.
Varela, fue un pintor que marcó la primera mitad del siglo XX, destacado por
su amistad con Sorolla, Óscar Esplá, Germán Benácer, Gabriel Miró, y ateneísta destacado…
Fue un cronista visual de nuestra identidad y nuestros paisajes de la provincia
como pueblos como Guadalest y sierra de Aitana, era capaz de transformar la luz
y el aire de Alicante en vibrantes lienzos que aún hoy nos siguen emocionando
por sus amarillos y azules intensos como las repetidas estampas del el monte
del Benacantil y Barrio de Santa Cruz.
Es digno de recordar que fue alumno en sus inicios con doce años en el
aprendizaje del dibujo y la pintura, pasando por los estudios y talleres como el del alcoyano Lorenzo Casanova, o en
los de Pericás y Parrilla. Completó su formación pictórica en Madrid, donde
pasó tres años como discípulo de Joaquín Sorolla, quien le puso en contacto con
las técnicas de representación pictórica de la luz. Llegó a decir: “Ese
Varelita ve el color mejor que yo… Tiene demasiados progresos y me está robando
el color”. Aprovechó su estancia en la capital española para aprender de los
grandes maestros en las colecciones del Museo del Prado. En 1918, ayudó Emilio
a Sorolla cunado este llegó a Alicante para pintar: “El
palmeral de Elche”, para al Hispanic Society of América de Nueva York, tal
y como quedó documentado por cartas a Clotilde (mujer de Sorolla), y por el académico
alicantinos Joaquín Santo Matas.
Aquí, junto a la Concha de la Explanada, donde las palmeras y el mar que
tantas veces inspiraron a Varela siguen moviéndose al ritmo del viento, como si
aún formaran parte de una de sus obras. Hoy, Emilio Varela vuelve a ser el
pintor de nuestra ciudad, vigía eterno del paseo que tantas veces recorrió con
su mirada y su arte. Mas que una escultura urbana decorativa, es un legado para
futuras generaciones, un recordatorio constante de la importancia de preservar
y valorar el arte que nos define e identifica, y a la vez realza la figura de
otros pintores alicantinos de su época.
Un acto en el que asistieron concejales del ayuntamiento como Nayma Beldjilali,
concejala de Cultura, Pedro Romero exconcejal y exdiputado de Cultura, que
tanto hizo por los pintores es la tierra; Anabel Bernal presidenta del
Ateneo, pintores de la Asociación de Artistas Alicantinos como Juan
Luis Torras, Ramón Palmeral socio de honor de Espejo de Alicante, y unas
doscientas personas de la cultura y artes alicantina. Belén Estevan de asuntos
familiares...Una brillante inauguración
digna de ser recordada en imágenes y videos.
También hemos de recordar que en el presente año se cumple el centenario del
nacimiento de nuestra pintora más internacional, como Juana Francés.
Nació
en el seno de una familia modesta sin antecedentes artísticos. Siendo
adolescente ingresó en la academia del pintor Lorenzo Casanova, en
Alicante. Se trasladó a Madrid donde permaneció de 1904 a 1907
recibiendo las enseñanzas de Joaquín Sorolla. Durante este tiempo fue
distinguido con una mención honorífica en la Exposición Nacional de
Bellas Artes por su óleo Gitanas (1906).
Cuando
regresó a su tierra natal intentó poner en práctica lo aprendido del
maestro Sorolla con quien se reencontró en Alicante, en 1918, y éste le
presentó al músico Óscar Esplá. Por esas fechas también conoció al
escritor Gabriel Miró. Con ambos mantuvo siempre estrecha amistad.
Su pintura se abrió al color y a la luz del paisaje alicantino Panorámica de Alicante (1918). Comenzó a darse a conocer en exposiciones colectivas dentro y fuera de su ciudad, mereciendo en La Revue Moderne des Arts et de la Vie,
de París, la acertada y temprana crítica de Clément Morro, en 1922. Al
año siguiente, el Estado adquiría cuatro obras expuestas en el Salón de
Arte Valenciano organizado en el Palacio del Retiro de Madrid, y en
diciembre de ese mismo año Varela expuso individualmente en el Ateneo de
Alicante, en cuyos salones el artista colgará obra regularmente durante
años.
Bodegones,
retratos, más de ciento sesenta autorretratos, pero sobre todo paisajes
alicantinos son los temas invariables de sus numerosos óleos sobre
lienzo y cartón, algunas acuarelas y abundantes dibujos en una
trayectoria evolutiva del color fuerte hacia la luz clara, y de la
pincelada corta y pastosa hacia otras esbeltas y evanescentes. “En
realidad, toda su obra constituye un inmenso ensayo”, escribió el
crítico Ernesto Contreras. No en vano desde su rincón alicantino, a
través de las publicaciones periódicas que recibía el Ateneo, y también
durante su breve estancia en París, en 1928, conoció la pintura de las
vanguardias, hará diferentes incursiones en ellas. Reflejos en el agua. Balnearios del Postiguet
(1930). En palabras de Juan Manuel Bonet “lo más característico de
Emilio Varela es su actitud ante el paisaje, tanto el campo cercano a la
capital de la provincia como las montañas del interior, tan bien dichas
con la palabra por Gabriel Miró y por Óscar Esplá en la sinfonía Aitana”.
Su
biógrafo José Bauzá justifica los géneros a los que constantemente
acudía el pintor, por su acentuada introversión que tanto condicionó su
personalidad, y se trasluce en toda su obra a medida que avanza el
tiempo. Su naturaleza hipersensible, con el fallecimiento de su madre en
1932, la guerra civil en 1936, y la progresiva pérdida de audición le
llevaron a un mayor ensimismamiento y a un estado de depresión latente
que fue aflorando en los años sucesivos, pero conjuntamente con una
madurez artística, que se caracteriza por una abstracción formal,
pincelada fluida y abandono de la gama de colores cálidos por los fríos.
Su última década se constituye en la más dolorosa para la salud del
artista al tiempo que en la más singular de su quehacer artístico Condomina y Cabeçó d’Or (1942), Bodegón de las sardinas (1948).
Meses
antes de su fallecimiento el crítico de arte Manuel Sánchez Camargo le
comunicaba su inclusión en el Salón de lo Once, selecta antología de la Academia Breve de Crítica y Arte fundada por el académico Eugenio D’Ors.
El pintor alicantino Emilio Varela Isabel (1887-1951) fue soltero durante toda su vida. Aunque fue un artista muy reconocido y apreciado por su trabajo en la pintura, especialmente en el ámbito de la ciudad de Alicante, no se casó ni tuvo descendencia. Su vida personal fue bastante discreta y solitaria, y muchos biógrafos han destacado su carácter reservado. Además, Varela se dedicó de manera muy intensa a su obra artística, lo que también pudo influir en su vida personal y en la decisión de no formar una familia. Si tuvo cinco hermanos de Emilio Varela Isabel, el pintor alicantino, eran:
LUIS CLEMONT EXPENE 43 OBRAS QUE TIENEN
ALMA PROPIA
Alicante,
6-09-2024.- El Centro de Arte de la Asociación de Artistas Alicantinos se llenó
por completo de público como en las grandes ocasiones, y como dice la frase
tópica “no cabía ni un alma más”. La exposición de Luis Clemont, inaugurada el
6 de septiembre ha generado una gran expectación entre el público, amigos y compañeros,
llenando la sala hasta su capacidad máxima. Este destacado evento marca el
inicio del ciclo de otoño artístico tras las vacaciones estivales, y ha sido
inaugurado con una presentación a cargo de Loles
Guardiola, presidenta de la Asociación, y Consuelo Giner Tormo, doctora en Filosofía y presidenta de Espejo
de Alicante, quienes han destacado la maestría artística de Clemont y su
importante contribución al arte contemporáneo. Destacó la gigante figura de
este artista al que Asociación Cultural EDA, le concedió el pasado año su Medalla
de Oro.
Luis Clemont es un reconocido pintor alicantino,
natural de Casasimarro, Cuenca (1955), con una trayectoria consolidada,
presenta en esta muestra con una colección de 43 obras que abarcan el realismo
y el hiperrealismo. La técnica que utiliza, principalmente óleo y acuarela, ha
sido perfeccionada a lo largo de los años, permitiéndole lograr una precisión y
delicadeza que parecen casi imposibles. Sus creaciones incluyen paisajes urbanos,
especialmente de Alicante, que evocan el estilo del hiperrealista
estadounidense Richard Estes con
estampas de Nueva York. Clemont también demuestra su habilidad para plasmar la
complejidad del vidrio en sus pinturas de botellas (con fondos de una técnica especial de manchas), similar al trabajo del
también norteamericano Eric Christensen,
y recuerda a la maestría de Saorín,
conocido acuarelista de Jumilla afincado en Elche.
Además de
los paisajes urbanos y las botellas, Clemont ha incluido en su exposición una
serie de motocicletas de gran cilindrada, capturando a la perfección los
reflejos y brillos de los cromados. También destacan las marinas de gran tamaño
que completan esta muestra, siendo especialmente valoradas por su detalle y
ejecución.
El
hiperrealismo es una técnica que caracteriza gran parte de la obra de Clemont,
Licenciado en Bella Artes por San Carlos de Valencia. El hiperrealismo es una
evolución del realismo que alcanzó su auge en los años 60, influenciado tanto
por el Pop Art en Estados Unidos como por un lirismo surrealista en Europa.
Esta corriente busca una representación detallada y precisa, que no simplemente
imita la fotografía, sino que la interpreta. Para Clemont, como para otros
artistas hiperrealistas, la clave reside en la combinación de una técnica
depurada de la pintura con base en el dibujo, la arquitectura y el diseño.
La exposición,
que estará abierta al público hasta el 26 de septiembre, invita a los amantes
del arte a disfrutar de esta muestra de gran calidad. Los asistentes al evento
inaugural tuvieron la oportunidad de compartir un vino de honor y dialogar
sobre las obras, apreciando no solo la técnica impecable de Clemont, sino
también su capacidad para dotar a cada pieza de una esencia y alma propia. Sin
embargo, esta técnica del realismo, como el de Antonio López y el propio
Clemont exigen una depurada habilidad desde el dibujo, la arquitectura y el
diseño, y por fin el virtuosismo de la pintura.
Enhorabuena
Luis por esta magnífica muestra, y desde Nuevo Impulso invitamos efusivamente a
los aficionados a la pintura a ver y admirar esta exposición que estará desde
el 6 al 26 de septiembre en la Sala de Exposiciones de la Asociación de Artistas
Alicantinos. C7. Arquitecto Morell, 11 bajo de Alicante.Para disfrutar hay que verla “in situs”, cuadro a
cuadro, paso a paso, y asombro tras asombro.
Breve currículum
Luis Miguel Clemont Escobar es
Licenciado en Bellas Artes por la Facultad de San Carlos (Valencia). Maestro Industrial rama Delineantes. Ha
ejercido la docencia en la Escuela de Maetría Industrial de Alicante,
Certificado de Aptitud Pedagógica «CAP» Universidad de Murcia. Profesor de
Dibujo en los Colegios La Purísima «Franciscana», y San Raimundo de Peñafolt en
San Vicente del Raspeig. Una vez jubilado de la docencia abrió una academia
particular de artes y técnicas de la pintura por donde han pasado numeroso
artistas (hombres y mujeres) que presumen de ser alumnos suyos. Pero antes en
su juventud fue un jugador de fútbol (portero de UD Las Palmas en 1º división,
como lo avala un
reportaje de Manuel Borrego en Las
Provincia de las Palmas de 2008).
Ha sido seleccionado en numerosos certámenes de pintura es Premio de Dibujo
«Antonio del Rincón» Exma Diputación de Guadalajara. Certamen Nacional de Artes
Pláticas Excma, Diputación de Alicante. Seleccionado «Diez Pintores
Alicantinos», Exposición Itinerante en Brasil. Ha realizado diversas
Exposiciones de Pintura tanto individuales como colectivas. Es Medalla de Oro
por la Asociación Cultural Espejo de Alicante en 2023. Primer Premio de pintura
en el V Certamen de Pinturay Escultura
Espejo de Alicante, premio de la Diputación de Alicante, 2024
Ramón Fernández Palmera
Pintor y escritor.
(El autor del artículo con Luis Clement, en AAA el 6 de sept. 2024)
El amor correspondido es un jardín florecido,
donde brotan los anhelos, sin fin, cada mirada: un verso de ternura, cada
caricia, una sinfonía de dulzura en las entrañas.
En el eco de la aurora nace un sueño
concernido, como un rayo incesante, en el espíritu danza el baile de la dicha
eterna, que nunca se extingue.
Bajo el cielo acariciado, susurros van, entre
murmullos de pasión, un rumbo dirigidos como arroyos que encuentran su delta en
el mar…
… en el
abrazo cálido, sin final.
En los labios se pinta una sonrisa, y en cada
paso el mundo se desliza atento como un baile eterno de complicidad donde el
tiempo se detiene amable y sonriente. No hay tormenta que pueda oscurecer la
luz radiante de este amanecer en el corazón. El amor es hogar en fuego
encendido.
La felicidad se viste de su fulgor cuando el
amor es correspondido en pasión, cual un tesoro que nunca se agotará si Eros
cumple con su oficio.