¿QUÉ ERA LAS CHECAS O CHEKAS?
En la España republicana, también recibieron el nombre de «checas» los locales que durante la Guerra Civil utilizó en la retaguardia el gobierno republicano con ayuda de técnicos rusos, a través del Departamento Especial de Información del Estado (DEDIDE) primero y del Servicio de Información Militar (S.I.M.) creado por Indalecio Prieto en agosto de 1937,1 después; así como diferentes partidos políticos y sindicatos del Frente Popular,
para detener, saquear, interrogar, torturar, extorsionar y finalmente
ejecutar en su caso, en la mayoría de las ocasiones, sin apertura de
causa. Desde ellas, y también desde las cárceles, se realizaban las
temidas ‘sacas’ en las que los milicianos conducían a los detenidos a la muerte, por venganza de bombardeos.
LA CHECA DEL MONASTERIO DE LA SANTA FAZ DE ALICANTE
Cuando los españoles teníamos superada y olvidada la
Guerra Civil (1936-1939), llega el socialista José Luis Rodríguez Zapatero y no
endiña, sí endiña, el Ley
de Memoria Histórica 52/2007 “1.- La presente Ley tiene por objeto
reconocer y ampliar derechos a favor de quienes padecieron persecución o
violencia, por razones políticas, ideológicas, o de creencia religiosa, durante
la Guerra Civil y la Dictadura, promover su reparación moral y la recuperación
de su memoria personal y familiar, y adoptar medidas complementarias destinadas
a suprimir elementos de división entre los ciudadanos, todo ello con el fin de
fomentar la cohesión y solidaridad entre las diversas generaciones de españoles
en torno a los principios, valores y libertades constitucionales”.
Y cuando
llega un alumno aventajado de Zapatero al poder como es otro socialista Pedro
Sánchez, saca la Ley de Memoria
Democrática 20/2022. Preámbulo: “Desde el fin de las guerras civiles y
conflictos mundiales [mentira las guerras
mundiales siguen en Ucranaia con la invasión rusa y en Gaza con el ataques a
Israel y toma de ciento de rehenes por Hamás] que asolaron Europa en el siglo
XX, y especialmente desde el Holocausto, el impulso de las políticas de memoria
democrática se ha convertido en un deber moral que es indispensable fortalecer
para neutralizar el olvido y evitar la repetición de los episodios más trágicos
de la historia. El firme compromiso con la pedagogía del «nunca más» se ha
convertido en un imperativo ético fundamental en las sociedades democráticas en
todo el mundo” Su principal objetivo es
perseguir el franquismo de posguerra. Se olvida la “violencia roja” de la primavera
del 36 (ante del 18 de julio) (libro de Sergio Campos y José Antonio Martín, en Espasa), por parte de CNT, FAI, milicianos sueltos,
anarquistas y comunistas, contra los perdedores de la CEDA (república de
derechas), con persecución, detenciones, torturas en las chekas republicanas y
asesinitos por pistoleros de falangistas, empresarias, gente de derechas, sacerdotes
y monjas, indiscriminadas mientras las gobernadores
civil frentepopulista miraban para otro lado, siguiendo consignas del gobierno
que había ganado las elección del 36, pero eso no daba derecho a una caza de cedistas.
Queda abierta la veda para investigar sobre la Guerra Civil. En los gobiernos autonómicos
gobernados por PP y Vox, se cambian estas leyes partidistas y subjetivas por
Ley de la Concordia (juzgar a republicanos y sus víctimas).
Pero si esta bien que hayan salido las leyes de Memoria y Democrática para que los investigadores objetivos estudien a los dos bandos
Profesores
e investigadores de la Universidad de Alicante
Como Alicante fue retaguardia durante los tres años
de guerra, su Universidad ha sido centro de estudios de la Guerra Civil, con archivos
importantes como el Municipal de Ayuntamiento o Archivo Histórico Provincial de Alicante y
el Archivo de la Democrática en la propia Universidad, con firmas tan
reconocidas como Vicente Ramos, Glicerio Sánchez, Martínez Leal, Martín Sáez,
Gerardo Muñoz, Pablo Rosell… y la lista sigue y sigue. Me voy a detener en el
Monasterio de la Santa Faz de Alicante, que además de incendiado y salvada la
reliquia, se utilizó como taller de aviación
y checa. Acertado lugar como refugio ya
que la aviación italiana no bombardeaba las iglesias ni templos religiosos.
¿Qué era las checas o chekas?
Una checa era la instalación utilizada durante la guerra civil española en la zona republicana para detener, interrogar, torturar, juzgar de forma sumarísima y ajusticiar al margen de las leyes a sospechosos de simpatizar con el bando sublevado Las checas fueron utilizadas principalmente por algunas personas o grupos relacionados con partidos y sindicatos que operaban en la zona republicana.
Por lo general, estas instalaciones eran conocidas por la calle
donde se encontraban, o bien por el nombre de quien las dirigía. Aparte
de las que dependían de organismos del Estado —como la conocida Checa de
Bellas Artes, más tarde de Fomento, dependiente del Comité Provincial de Investigación Pública—,varios partidos políticos, ateneos, comités, sindicatos u organizaciones vinculados al Frente Popular o a la Confederación Nacional del Trabajo dispusieron de una checa.
En Alicante hubo 8 checas (por Miguel Ors Montenegro UA):
"La
Causa General de Alicante recoge dos informes sobre "checes",
es
decir, sobre cárceles de organizaciones políticas y sindicales en las que
presuntamente,
se torturaba y asesinaba" Tales informes fueron realizados, terminada
la
guerra, por la 115 Comandancia de la Guardia Civil y por la Diputación de
Alicante
(42).
Desde nuestro punto de vista, la existencia de este tipo de cárceles secretas en
la
mayor parte de los casos, dudosa cosa es que los presos que pudieron narrar
su
experiencia
prefirieran contar que habían permanecido en "checas" no como en
realidad
ocurrió, en lugares habilitados como cárceles. Así, en el caso de Alicante el
informe
de la Guardia Civil menciona nade menos que 8 "checas" en la ciudad. Alguna
tan
pintoresca como la llamada "checa del hotel Samper", por ser allí
donde fue
primeramente
recluido el general García Aldave. Lo que fue un trato de favor por
tratarse
de un general, se convierte después de la guerra en una "checa"'
Naturalmente,
no faltaba la acusación a un partido -se decía que estaba controlada por
Izquierda
Republicana- y su mayor acicate, por la Masonería".
Según Vicente Ramos en su libro La Guerra civil (1936-39) en la provincia de Alicante (Tomo 1) dr Vicente Ramos Pérez Ediciones Biblioteca alicantina Depósito legal A-5-1973 ISBN 300-5506-1, El convento de la Preciosísima Sangre de Cristo en Alicante (siglo XVIII) fue convertido en checa por el Frente Popular e 1936. Es un edificio religioso situado en pleno casco histórico alicantino, integrado hasta 2019 por monjas canónigas agustinas de clausura y actualmente vacío, y que fue construido inicialmente como Real Colegio de la Compañía de Jesús, donde los jesuitas residieron e impartieron enseñanza hasta su expulsión.
SANTA FAZ DE LUGAR DE CULTO, A FABRICA DE AVIONES
(Facebook).
El
monasterio de la Santa Faz o monasterio de la Verónica es un lugar de culto de
los alicantinos, construido entre los siglos XVI y XVIII. La estructura
arquitectónica de la iglesia es el resultado de las diferentes intervenciones
sufridas a lo largo de la historia, muy especialmente la que se llevó a cabo en
el siglo XVIII, que le confirió su actual aspecto barroco.
En su
interior desde hace siglos se ha guardado la imagen de la Santa Faz es el
rostro de Jesucristo que se conserva en una tela.
El
monasterio de Santa Faz se encuentra en la pedanía alicantina aunque una parte
de esta pedanía también pertenece al pueblo de San Juan.
Este lugar
de culto durante la proclamación de la II república, tuvo la suerte de
sobrevivir a los incendios de lugares religiosos que se sucedieron el 11 de
mayo del mismo año, gracias al entonces alcalde alicantino Lorenzo Carbonell,
que tras haber llevado a parte de las monjas de la ciudad de Alicante durante
los disturbios a este lugar consiguió amortiguar a las masas consiguiendo que
no fuera saqueado y incendiado el lugar.
El
18 de julio de 1936 comienza la guerra civil y los milicianos de la ciudad
no tardan en hacerse con el control de la capital alicantina sembrando el pánico
en todos aquellos que han conspirado contra la república religiosos o los
llamados de derechas.
El 26 de
julio de 1936 el alcalde de la pedanía de Santa Faz, Antonio Ramos Alberola
(Tonico Santamaría) es alertado de que se divisa una columna de humo que sale
del pueblo de San Juan, se trata de la parroquia San Juan Bautista que está
siendo asaltada por los grupos de milicianos, es cuando preocupado por que
pueda ocurrir lo mismo en el monasterio de la Santa Faz el alcalde del lugar
acompañado de Vicente Rocamora Onteniente corren al monasterio para intentar
salvar todo lo posible antes de la llegada de los milicianos poniendo en juego
sus vidas, consiguen llegar al camarín donde se encuentra guardada la imagen de
la Santa Faz y alertados por algunos vecinos que escuchan disparos y cánticos
revolucionarios acercándose se apresuran y rompiendo el cristal que protege la
imagen la meten en un capazo de la compra y salen corriendo hacia la casa del
alcalde, donde pertenecerían escondidos con la Santa Faz, a los pocos minutos
llegan camiones con milicias que se detienen en la plaza de la iglesia y
comienzan a saquear y destruir el interior del monasterio y la Iglesia que
posteriormente son incendiados.
TESTIMONIO
DE UN VECINO DEL LUGAR
Mi madre me
solía contar lo que ocurrió en el 36 en Santa Faz ella tenía 43 años entonces y
vivía en la misma plaza me contaba que vio desde su ventana como llegaron
camiones con milicianos que gritaban, "curita, monjita donde estáis"
mientras disparaban al aire sus armas, entraron y quemaron todo. También me
contaban como mientras ardía el monasterio y la iglesia unos ataban cuerdas a
la cruz que había de piedra en la plaza y atando la cuerda en un camión
arrancaron la cruz mientras otros disparaban sus armas a las imágenes de los santos
que había en la entrada de la iglesia y que fueron tirados contra el suelo.
(blog: Restos
de la Guerra Civil en la provincia de Alicante)
El
monasterio y la iglesia de la Santa Faz tras el ataque de los milicianos queda
sin ninguna función hasta 1937 en que se instalan parte de la S.A.F. (Servicio
de Aviación y Fabricación) que durante la guerra se fabricarían partes de los
aviones.
También
funciono como cheka. (Restos del guerra
civil en Alicante, portal en Facebook).
No se ha podido averiguar la actividad de la checa de Santa Faz, por la desatención burocrática del Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, donde se halla la Causa General de Alicante (no digitalizada).
Se salvó la reliquia de la Santa Faz
Al comenzar la Guerra Civil Española de 1936-39, se inician los ajustes de cuentas, venganzas y asesinatos en ambos bandos. Alicante, al quedar en zona republicana, cae en los primeros meses de la guerra
bajo el poder de milicianos que asesinan por doquier a personas de
derechas, sacerdotes y monjas, asaltando, quemando o destruyendo
edificaciones e imágenes religiosas.
El 26 de julio de 1936 los milicianos asaltan el Monasterio y la Iglesia de la Santa Faz. Arriesgando su vida, Vicente Rocamora Onteniente acompañado por el alcalde pedáneo Antonio Ramos Alberola (Tonico Santamaría)
entran en el camarín y tras romper el cristal sacan la Santa Faz
escondiéndola. Tras pasar la noche en la casa del alcalde pedáneo, la
reliquia es trasladada en tranvía o en vehículo municipal (según las
versiones) a la Diputación Provincial donde es almacenada en la caja
fuerte. Posteriormente el Alcalde comunista Rafael Millá y el exalcalde Lorenzo Carbonell salvarían la reliquia de caer en manos de funcionarios del gobierno que requisaban objetos valiosos.
El camarín de la Santa Faz quedó intacto, pero el resto de la Iglesia fue devastado y sus imágenes y altares quemados por milicianos comunistas y anarquistas.
Una vez terminada la Guerra Civil, el Monasterio (que había sido usado como taller de reparación de motores de aviones) es restaurado y se construye un nuevo altar, según los planos del arquitecto Juan Vidal Ramos y gracias a las donaciones de Manuel Prytz. El alcalde de Alicante solicitó que fueran las monjas Clarisas, par atender y cuidar sel Monasterio.
La Guerra
Civil en Alicante (notas de un artículo de Gerardo Muñoz)
Tras fracasar la rebelión militar en la ciudad de
Alicante, se produjo durante los días siguientes el arresto de todas aquellas
personas que habían participado en la sublevación o que se habían manifestado
simpatizantes de la misma. Algunos de ellos ya se encontraban en la cárcel
previamente, como la plana mayor alicantina de la Falange y su fundador, José
Antonio Primo de Rivera.
El 1 de septiembre se constituyó en la ciudad el
Tribunal Popular, con jurisdicción sobre toda la provincia, compuesto por 14
miembros de las organizaciones del Frente Popular y presidido por dos jueces y
el exfiscal de la Audiencia Vidal Gil
Tirado.
Desde el 6 de septiembre hasta final de año, el
Tribunal Popular pronunció 125 sentencias de muerte, según Francisco Moreno
Sáez, siendo los reos fusilados. Uno de ellos fue Primo de Rivera, ejecutado el
20 de noviembre.
Nueve días después de la muerte del fundador de la
Falange, se produjo la única saca que hubo en la ciudad. Medio centenar de
falangistas que se hallaban encerrados en la cárcel y el reformatorio de
adultos, fueron sacados por milicianos y fusilados en el cementerio.
No fue el único acto violento e incontrolado que se
produjo en Alicante por aquellas fechas. Durante el mes y medio anterior a la
constitución del Tribunal Popular también se llevaron a cabo arrestos ilegales
y siniestros «paseos» de personas sospechosas de colaborar o simpatizar con los
golpistas o de ideología derechista.
Estas ejecuciones ilegales, según Moreno, «fueron
denunciadas desde las propias páginas de la prensa. Unas veces por el propio
Gobernador Civil, que amenazaba en un bando el 28 de julio con "la
ejecución inmediata de la máxima pena", a quienes realizaran actos
"contra la vida o la propiedad ajena"; otras, eran organizaciones,
como la CNT alicantina, repudiando tales actos y rechazando de plano la
implicación de la organización en registros y detenciones irregulares "que
sólo merecen el calificativo de monstruosos"». Sin embargo, lo cierto es
que muchos de estos asesinatos fueron cometidos por milicianos, algunos de
ellos cenetistas.
Informes
En abril y agosto de 1939, a petición del primer
alcalde franquista, Ambrosio Luciáñez
Riesco, el conserje-administrador del cementerio alicantino elaboró sendos
informes en los que relacionó las víctimas de fusilamientos y asesinatos
durante la guerra civil, cuyos cadáveres habían sido enterrados en dicho
camposanto. Algunos no habían sido identificados todavía y muchos estaban
siendo exhumados para ser trasladados a sus poblaciones de origen.
Según estos informes, conservados en el Archivo
Municipal, entre el 12 de septiembre de 1936 y el 1 de julio de 1938, fueron
inhumados 123 hombres, que habían sido fusilados en el Parque-Escuela frente al
Cuartel (42), detrás de las tapias del cementerio (14), en el Campo de Tiro de
Font-Calent (10), en la Prisión Provincial (5) o dentro del cementerio (52).
El número de asesinados desde el 11 de agosto de 1936
al 5 de abril de 1937 ascendía a 135 (62 en carreteras, 50 en el cementerio, 22
en la checa de la Santa Faz y 1 en el Mercado). Entre ellos había dos mujeres:
María Rosa Serra Cruañes, asesinada en una carretera el 5 de abril de 1937
junto con otra persona, y Delfina Oloriz Mombiela, natural de Zaragoza,
linchada en el Mercado el 27 de noviembre de 1937. De esta última no hay más
constancia documental, ni siquiera en la prensa de la época, lo que resulta
extraño, ya que, a pesar de estar en guerra y formar por tanto la violencia
parte de la vida cotidiana, un suceso tan insólito como un linchamiento en el
mercado tendría que haber sido recogido como noticia, aunque fuese en un
suelto. De María Rosa Serra sabemos, gracias a Glicerio Sánchez Recio, que fue
detenida y asesinada junto con su marido, Antoliano Pérez Prats, el 19 de marzo
de 1937 (y no el 5 de abril, como dice el informe del conserje del cementerio)
en la playa ilicitana de La Marina, por unos agentes de vigilancia. Ambos eran
maestros nacionales y residían en Santa Pola.
El total de derechistas represaliados en Alicante,
según dichos informes, fueron 258. De ellos, según cálculos de Francisco Moreno
y Miguel Ors, solo 55 eran vecinos de Alicante.
Noticias de
familiares fusilados por milicias
El 9 de agosto de 1939 el gobernador civil ordenó a
los alcaldes de la provincia que recabaran toda la información posible sobre
las víctimas derechistas. El alcalde alicantino publicó un anuncio en la prensa
y, como consecuencia de ello, durante los días siguientes se recibieron en el Ayuntamiento
numerosos escritos en los que se daba noticia de los fallecidos o
desaparecidos.
Desaparecidos solo había dos: Francisco Vogel, de 31 años, natural de Lucerna (Suiza) pero
domiciliado en la ciudad, empleado de una casa exportadora de vinos, que según
su viuda fue detenido el 5 de noviembre de 1936 junto con un alemán que le
acompañaba en la Explanada, cerca de las oficinas de Air France, «por miembros
de la CNT y FAI y llevados al cuartel de ellos (convento de las monjas)»; y el
oculista José María Ruiz Olmos, detenido por milicianos en la clínica donde
trabajaba el 23 de noviembre de 1936, sin que se le hubiera vuelto a ver,
«dándose como seguro que le asesinaron. Según las últimas gestiones practicadas
parece ser que el cadaver fué arrojado al mar», escribió su hermano.
Los demás se sabía dónde habían sido enterrados, como
el presbítero José Cerdá Pastor, de 54 años, asesinado el 19 de agosto de 1936
en la carretera de Madrid, en el término de Monforte; o Federico Picó Giner,
cura de la parroquia de San Francisco, de 54 años, llevado por milicianos el 28
de septiembre de 1936 a «un centro que había en la misma calle de Gerona
esquina á la de Castaños», de donde lo sacaron al día siguiente para asesinarlo
«en la Carretera de San Vicente junto al último cruce del tranvía antes de
llegar al pueblo»; o José María Gómez Guillén, detenido el 26 de septiembre de
1936 y conducido por milicianos «a la Checa que tenía instalada la CNT en el
Convento de las Monjas de la Sangre», siendo hallado su cadáver dos días
después «en las proximidades de la Venta de la Guapa (Carretera de Ocaña)»; o
Rafael Flaquer Martín, teniente coronel de Infantería y delegado gubernativo en
Alicante durante la dictadura de Primo de Rivera, asesinado el 7 de noviembre
de 1936 en un barranco próximo a la Albufereta?
Respeto por
las tumbas de las víctimas (de un bando)
El 4 de abril de 1940, el ministro de la Gobernación
ordenó a los Ayuntamientos que adoptasen «medidas oportunas que garanticen el
respeto a los lugares donde yacen enterrados las víctimas de la revolución
marxista (?), a fin de que no quede sepultura alguna aislada en estado de
abandono».
El 1 de mayo siguiente, el alcalde informó al
gobernador civil de que «todos los cadáveres y restos inhumados en diversos
lugares se trasladaron ya al Cementerio Municipal de Nuestra Sra. del Remedio y
en él ocupan diferentes sepulturas. En estado de abandono, olvido o descuido no
hay ninguno, que se sepa».
(Tomado del artículo de Gerardo
Muñoz en Información titulado “Paseos y sacas”)
Historia
Santa Faz, tomado de Wikipedia
El 26 de julio de 1936, durante el transcurso de la Guerra civil española, el complejo monacal
fue asaltado por milicianos comunistas, aunque Vicente Rocamora
Onteniente acompañado por el alcalde pedáneo Antonio Ramos Alberola (Tonico
Santamaría) entraron en el camarín que custodiaba la reliquia y consiguieron
ponerla a salvo. La iglesia fue devastada, quemando el retablo mayor de estilo
barroco, destrozando las estatuas de la fachada y la pila bautismal,
renacentista.4
Posteriormente el templo fue utilizado como fábrica de aviones y el monasterio
como checa,: "La Guerra Civil (1936-39) en la provincia de
Alicante" Volumen 1 Vicente Ramos Pérez ed. Biblioteca Alicantina
D.L. A-5-1973 ISBN 300-5506-1. Una vez terminado el
conflicto, fue restaurado, erigiendo un nuevo altar obra del arquitecto Juan
Vidal Ramos.
………….
Que por investigar las víctimas en la checa o cheka
de Santa Faz (Alicnate)
Extracciones
realizadas por Ramón Fernández Palmeral
Alicante
26 de junio de 2024
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Otro día hablaremos de los 83 bombardeos de la aviación italiano-alemana sobre Alicante, y del magnífico sobre de Pablo Rossell. "Bombas sobre Alicante"
ENLACE: Checas de Valencia
-¿Conoce la represión republicana en Alicante años 30? por Pascual Rossel