ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

lunes, 8 de septiembre de 2025

Por qué no me gusta el sistema laboral de China, ni sus prestaciones sociales

 

  1. Sistema de pensiones en China

    • Sí existe un sistema de pensiones, pero no es universal ni tan generoso como en algunos países europeos.

    • Se basa en aportes obligatorios en las ciudades, principalmente para trabajadores formales. Muchos migrantes rurales o autónomos quedan fuera o reciben pensiones muy bajas.

    • Por eso, muchas personas mayores dependen todavía de sus hijos o de seguir trabajando. Por eso los hijos son vistos como una bendición necesaria para la vejez.

  2. Seguridad social

    • China tiene un sistema de seguridad social dividido en varios seguros: pensiones, salud, desempleo, accidentes laborales y maternidad.

    • La cobertura ha crecido mucho desde los 2000, pero la calidad y el acceso varían mucho entre zonas urbanas y rurales.

  3. Vacaciones y derechos laborales

    • Legalmente hay vacaciones pagadas (de 5 a 15 días según la antigüedad), además de días festivos oficiales.

    • En la práctica, en muchas empresas —sobre todo fábricas o empleos de baja cualificación— los trabajadores no disfrutan plenamente de estos derechos, y las jornadas suelen ser largas.

  4. Régimen político

    • China es efectivamente un Estado socialista gobernado por el Partido Comunista, pero su economía combina control estatal con capitalismo de mercado.

    • Esto genera contrastes: por un lado un Estado fuerte que planifica; por otro, desigualdades sociales y presión laboral propias de un sistema competitivo.

👉 En resumen: no es que en China no exista pensión, seguridad social o vacaciones, sino que la cobertura es desigual y muchas personas (especialmente en el campo o en trabajos precarios) siguen sin una red de protección sólida, lo que les obliga a trabajar hasta edades avanzadas.