Los científicos son una especie de individuos que te
pueden amargar la vida en cualquier momento. Ellos hacen sus experimentos en los
laboratorios y dan sus resultados y en cierto índice de probabilidades tienen
razón y otras no, porque todo en la vida en relativo. Comer mata, indudablemente
que sí pero es que no comes te mueres. Nacemos
con el certificado de defunción encima. Esto de que las carnes rojas pueden
producir cáncer de colon no es una novedad, yo lo había leído antes en un libro
sobre alimentación donde decía que todo era malo, y en una lista del 1 al 10
estaba la carne roja, y todas la carnes, y ciertos pescados grandes con pes de
espada y el atún tenía mercurio, y que el azúcar blanco no era saludable y me
pasé sacarina que también era mala y yo día tomo estevia.
La realidad es que la glotonería tampoco es
sano hay que ser responsable en el consumo de productos de origen animal. La
dieta mediterránea tampoco es la panacea porque también aquí nos morimos.
Todo es
relativo, porque yo conocí a un matrimonio, que llevaban 50 años juntos y
comiendo lo mismo, y ella se murió de un cáncer de colon y el marino, que comía
lo mismo, todavía vive.
El alcohol
tampoco es bueno y sin embargo nos venden el vino como algo excepcional, porque
detrás de ellos está una importante industria vinícola.
El tabaco
también es cancerígeno y algunos fumadores se muren del páncreas y no del
pulmón.
La edad
también, un fluye no es lo mismo un gran comilón de 20 años que un gran comilón
de 70 años.
El resumen
es el siguiente: todos los excesos son malos, pero algunas veces podemos hacer
excepciones, porque hemos de vivir y alternar. Con la edad nuestro cuerpo se deteriora y se degenera, y te entra la diabtes, el parkinson o el alhzeime. Pero mientras se pueda hay que vivir, pero con responsabilidad, porque a lo mejro no te mata un whisky, pero sí la carretera. HAY QUE SER RESPONSABLES.