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La iniciativa de Podemos es de muy baja intensidad institucional, para investigar el llamado "caso Koldo, Ábalos y Santos Cerdán, ni se han inmutado en La Moncloa. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, podría estar preocupado por este nuevo movimiento de uno de sus socios parlamentarios, pero no piden que se someta a la moción de confianza como la amenaza de Junts.
El diputado de Podemos, Javier Sánchez Serna, ha anunciado -con cara de serio- el registro en el Congreso de una comisión de investigación sobre las presuntas comisiones ilegales (es decir nada de nada) vinculadas a contratos públicos, en las que se habría visto implicado Santos Cerdán, hasta ahora secretario de Organización del PSOE. La dimisión de Cerdán no ha calmado las aguas (todavía no ha entrega el acta de diputado), y desde Podemos consideran insuficientes las explicaciones dadas por Sánchez pidiendo hasta 8 veces perdón, lo que tiene que hace en dar explicaciones.
“Pedro Sánchez no ha asumido un compromiso público de no repetición ni ha garantizado que el PSOE devolverá hasta el último euro robado en esta trama corrupta”, ha declarado Sánchez Serna, quien exige que el presidente comparezca ante la Cámara para rendir cuentas.
Esta propuesta, aunque de baja intensidad institucional —al no pedir una cuestión de confianza, sino una mera comisión de investigación—, busca visibilizar el malestar de Podemos con la falta de transparencia del Gobierno. Según la formación morada, es necesario aclarar si la supuesta red de corrupción llegó a las más altas estructuras del poder ejecutivo.
La presión no es solo política, sino también estratégica. Podemos, que en las últimas elecciones obtuvo apenas cuatro diputados y se enfrenta a un posible escenario de desaparición parlamentaria, intenta mantener visibilidad mediática y marcar diferencias con sus antiguos aliados. Sin embargo, la credibilidad de sus representantes se ve erosionada por declaraciones desafortunadas y contradicciones internas, como las polémicas en torno a las posiciones sobre prostitución (tratadas de forma despectiva como ganado), que han suscitado críticas incluso dentro del espacio feminista. ¿Dónde esta la dignidad de las diputadas de Podemos? Belarra mucho pio-pío y al fina, todos sabemos que se raja.
Mientras tanto, el Gobierno confía en que esta nueva ofensiva no escale y que, como en anteriores ocasiones, los morados acaben alineándose en las votaciones claves. Aun así, el mensaje de Podemos es claro: no están dispuestos a seguir actuando como un mero apoyo automático si no hay transparencia y asunción de responsabilidades. Podemos está hundido y ellos lo saben, en las próximas elecciones de los 4 diputados actuales van a pasa a cero, como los de Izquierda Unida.
Las manifestaciones en toda España se vana dejar oí como la de viernes den Madrid, frente a Ferrán.
