LLEDÓ TEROL, Enrique, nació en Mutxamel (Alicante) en 1923.
TÉCNICAS PICTÓRICAS: Un cierto espíritu lírico e invisible, pero vareliano al fin, se advierte en sus obras, en sus paisajes compartidos de Guadalest, en los de la Aitana o de Benimantell, donde Enrique tiene su estudio con techos de vigas de madera (su particular Masía del Molí), donde pinta retratos de seres queridos, bodegones u objetos sencillos. Donde asimismo pinta sus miradas interiores. Un refugio para los días de invierno en el que pueda encender una lumbre para calentarse y asar boniatos en el fuego. En ese entorno fundamental es donde pinta Enrique, con una mirada paralela a Emilio Vare-la que se transmite, pero que Enrique transforma como él es, con una austeridad casi ascética, con ricas texturas cromáticas, con colores que salen directamente del tubo, con azules, con violetas, con verdes vejiga que casi huelen a espliego. Cuadros con sus pueblecitos blancos, donde aflora la luz del lienzo sin pintura, expresados con un alma de pintor casi naif, pero con un respeto y reverencia absoluta por la naturaleza. Así creo que es Enrique, un pintor que se recrea en el paisaje alicantino.
En marzo de 1955, expuso individualmente nuestro apreciado pintor en la Caja de Ahorros del Sureste de España con un total de veintidós obras. Participará en el «IV Concurso Nacional y Provincial de Pintura» que organizó la Diputación de Alicante ese mismo año, en donde obtuvo una Medalla de Plata (en el Concurso Provincial). En diciembre de ese mismo año, expondrá en la sala de arte La Decoradora, un conjunto de quince lienzos integrado por bodegones, retratos, y paisajes de la marina., volvería a obtener una Mención Honorífica. Participará junto a otros importantes artistas alicantinos en la «I Exposición de Artistas Actuales del Mediterráneo». En el «VIII Concurso Nacional Provincial de Pintura» que organizó la Diputación de Alicante en 1960, obtendrá el Primer Premio Provincial (Medalla de Plata) por su obra titulada «Cristal».
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Enrique Lledó. Autodidacta. Encuentra su forma de expresión, aparte las fuentes universales, a través de Emilio Varela y de los impresionistas, pero fundamentalmente en la contemplación del paisaje alicantino. Expone en Alicante, colectiva o individualmente a partir de los años 40.Concursos de la Diputación provincial, con varias medallas de plata y en 1960 primera medalla.Exposición en Paris, 1960, con una selección de pintores alicantinos.Concursos de la fundación "Rodriguez Acosta" de Granada.Miembro de "Artistas Actuales del Mediterráneo," expone obra, seleccionada entre pintores catalanes y levantinos, en diversas capitales, 1958.Exposición Nacional de Bellas Artes, 1957, un retrato.Concursos del Sureste. Elche. Hort del Xocolater. Palma de Plata 1962 y Oro en 1963.Exposiciones en la C.A.M. Alicante en 1977 y 1995, y en Alcoy en 1977.Galeria Mediterranía 1982: "Testimonio Arte Alicantino."Inauguración del Museo "Casa Orduña" en Castell de Guadalest. 1998.Inauguración de la Galería Maria Blanchard, Alicante, 1990.Jurado en concursos de pintura nacionales, Provinciales y diversos.Obra en colecciones oficiales de la Exma. Diputación de Alicante, Ayuntamiento, Caja de Ahorros del Mediterraneo, Ayuntamiento de Benisa y colecciones particulares.
(Datos" Galerista Alicantino)
Concedió una entrevista en el n º 2, de 2004, de la revista "El Salt", del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, firmado por R.M. que deben ser las iniciales de Rosa Monzo. En cuya entrevista se declara admirador de Emilio Varela. A quien había conocidos en "la Decoradora" y conde tuvieron una conversación artística. Varela era poco hablador. En una ocasión el comentó a Pepe Mingot, dueño de "La Decoradora", que pintaba muy bien.
R.M. Le pregunta:
¿Qué pintaba en esos inicios? Enrique responde:
Comencé con los retratos a amigos, pero los hacía siempre que viera que podía reflejar algo del interior de la persona y así los hacía a gusto. En una ocasión comencé a hacerle un retrato a una nieta que tenía el pelo largo. Se lo cortaron y no pude terminar el cuadro hasta que no le creció otra vez, porque no la veía bien con el pelo corto. Pero, en cualquier caso, si no me gustaba cómo había quedado el retrato, pintaba otra cosa encima sin problemas. Lo de los retratos vino más bien por la dificultad que me suponía salir de la ciudad, pero en cuanto pude, comencé con los paisajes. Estuve trabajando como director de banco en Benissa y ya empecé a salir al campo, aunque tengo que reconocer que nunca me hice mucho con su paisaje. Lo que más he pintado ha sido la sierra de Aitana. Recuerdo que lo mío en esa época debía ser afición de verdad, porque me pasaban cosas curiosas. Recuerdo que en una ocasión me fui a la sierra de Benimantell en burro. Cuando pinté el cuadro, al burro le gustó el olor de la pintura y estuve todo el camino intentando evitar que el burro lamiera el cuadro. Más adelante me iba de Benissa a Teulada en una moto con el caballete, la caja de pintura, el cuadro en la otra mano que se me volaba...He sido un pintor rápido y hacía cuadros de golpe, en un día, así que el problema no era ir al campo sino volver con el cuadro todavía fresco y procurando que no se estropeara. Al final inventé un sistema con unas maderas que clavaba en el bastidor y en el espacio de un cuadro iban tres.
