Un fusible es “un componente eléctrico hecho de un material
conductor, generalmente estaño, que tiene un punto de fusión muy bajo y
se coloca en un punto del circuito eléctrico para interrumpir la
corriente cuando esta es excesiva”. “El fusible”, se nos explica, “se
recalienta y se rompe (salta) y actúa como mecanismo de seguridad de
toda la instalación”.
Eso es justo lo que nos ha faltado y falta en la crisis catalana. Nuestro sistema democrático ha ido recibiendo sobrecarga tras sobrecarga sin que saltara ningún mecanismo de seguridad: ni de diálogo cuando era posible ni de firmeza cuando era necesaria. La responsabilidad principal es, sin duda, de aquellos que han decidido introducir en el sistema democrático tensiones de un voltaje más alto del que este está preparado para soportar. El populismo, el nacionalismo, la apelación a la democracia directa, el vaciamiento de las instituciones, la excitación de sentimientos de odio y humillación, la reivindicación de la calle y la desobediencia como instrumentos de cambio político, el desprecio a las más elementales normas de convivencia, legales pero también cívicas, no tienen fácil cabida en un sistema eléctrico diseñado para el día a día de pagar las pensiones, construir carreteras, educar a los niños y curar las enfermedades de ciudadanos normales.
Pero la responsabilidad final es del vigilante del sistema, un señor que presume de anodino pero en cuyas manos, como jefe de Gobierno, los ciudadanos han depositado la responsabilidad de administrar el sistema eléctrico, esto es, la democracia. Rajoy ha asistido impávido durante años al desbordamiento de la tensión. Todas sus previsiones han resultado fallidas: los independentistas se dividirían, no iba a haber referéndum, los Mossos iban a colaborar, no habría declaración de independencia. Y todas sus actuaciones fracasadas en términos de eficacia pero también de comunicación, interior y exterior. Nunca ha tenido un plan, ni parece tenerlo ahora, más allá de trasladar los costes a otros y evitar su desgaste. Desde el Rey hasta la Fiscalía pasando por la Policía, Guardia Civil o los jueces, todas las instituciones del Estado han sufrido las descargas de alta tensión que él no ha querido asumir.
Nunca nadie pidió tanto apoyo para hacer tan poco, tan tarde ni tan mal. @jitorreblanca
.........................Comentario de Nuevo Impulso..............................
Veo muy nerviso a la periodista de El País José Ignacio Torreblanca. No tiene visión de futuro, y no se da cuenta que Puisdemont va a ser vistima de los cuyo, sobre todo en cuando la economía, que es la que manda en el mundo y en todas partes, empiece a descender. Como no declar la independencia ya, lo de la CUP se le van a ecahr encima. es cuentión de tiempo. El tempo juega a favor de Rajoy.
El Sabadell y CaixaBank han perdido en conjunto casi 3.000 millones en Bolsa en solo tres días, como consecuencia de las dudas que tienen los inversores sobre la marcha de su negocio en Cataluña, tras la incertidumbre creada por la posible declaración de independencia.
Eso es justo lo que nos ha faltado y falta en la crisis catalana. Nuestro sistema democrático ha ido recibiendo sobrecarga tras sobrecarga sin que saltara ningún mecanismo de seguridad: ni de diálogo cuando era posible ni de firmeza cuando era necesaria. La responsabilidad principal es, sin duda, de aquellos que han decidido introducir en el sistema democrático tensiones de un voltaje más alto del que este está preparado para soportar. El populismo, el nacionalismo, la apelación a la democracia directa, el vaciamiento de las instituciones, la excitación de sentimientos de odio y humillación, la reivindicación de la calle y la desobediencia como instrumentos de cambio político, el desprecio a las más elementales normas de convivencia, legales pero también cívicas, no tienen fácil cabida en un sistema eléctrico diseñado para el día a día de pagar las pensiones, construir carreteras, educar a los niños y curar las enfermedades de ciudadanos normales.
Pero la responsabilidad final es del vigilante del sistema, un señor que presume de anodino pero en cuyas manos, como jefe de Gobierno, los ciudadanos han depositado la responsabilidad de administrar el sistema eléctrico, esto es, la democracia. Rajoy ha asistido impávido durante años al desbordamiento de la tensión. Todas sus previsiones han resultado fallidas: los independentistas se dividirían, no iba a haber referéndum, los Mossos iban a colaborar, no habría declaración de independencia. Y todas sus actuaciones fracasadas en términos de eficacia pero también de comunicación, interior y exterior. Nunca ha tenido un plan, ni parece tenerlo ahora, más allá de trasladar los costes a otros y evitar su desgaste. Desde el Rey hasta la Fiscalía pasando por la Policía, Guardia Civil o los jueces, todas las instituciones del Estado han sufrido las descargas de alta tensión que él no ha querido asumir.
Nunca nadie pidió tanto apoyo para hacer tan poco, tan tarde ni tan mal. @jitorreblanca
.........................Comentario de Nuevo Impulso..............................
Veo muy nerviso a la periodista de El País José Ignacio Torreblanca. No tiene visión de futuro, y no se da cuenta que Puisdemont va a ser vistima de los cuyo, sobre todo en cuando la economía, que es la que manda en el mundo y en todas partes, empiece a descender. Como no declar la independencia ya, lo de la CUP se le van a ecahr encima. es cuentión de tiempo. El tempo juega a favor de Rajoy.
El Sabadell y CaixaBank han perdido en conjunto casi 3.000 millones en Bolsa en solo tres días, como consecuencia de las dudas que tienen los inversores sobre la marcha de su negocio en Cataluña, tras la incertidumbre creada por la posible declaración de independencia.
No se puede llevar a los catalanes a una paliza innecesaria, cuando se puedo hacer dialogado, renunciando al referendum.
Erróneamente les vendió a los catalanes indempendestitas su derecho a decidir, cuando colisionaba con el derecho a decidir sobre la soberanía de todos los españales. Hasta la saciedad le dijeron que renunciara al referéndum, que era ilegal. Pero no hizo caso. Puigdemont es el resposable, no Rajoy, que ha hecho cumplir el derecho constitucional. El rey y jefe del estado todavía no se ha pronunciado, pero lo tiene que hacer en favor de la Constitución.
Carles Puigdemont ya tiene la fotos y videos que buscaba, ¿Y ahora qué? Más odio entre todos. Más discrepancias y confrontaciones, y el coste económico que este asunto le va a suponer. Cataluña es la comunidad mas endeudada, y con mas corrupción en su gobierno.
El astuto Arthur Mas, fue el iniciador de este desastre para ocultar la corrupción de CIU, ahora se arrepiente y reconoce que Cataluña no esta preparada para una independencia, al no tener Hacienda propia.
El Parlamento catalán esta sobredimensionado, tiene 135 diputados, sobrepasa a todo el resto de autonomías.
fradel En Nota de la Vanguardia, 1 de Octubre
La vergüenza deberías de sentirla tú, todo lo que sucede es por vuestra culpa, habéis incitado al odio, inventado una historia falsa, adoctrinado a los niños con mentiras, utilizados como protectión a vuestra falta de narices. Cuanto más os ha dado España más odio habeis acumulado. Todo empezó con vuestra parcialidad en la enseñanza, se lo debemos al des-honorable Pujol, debería llamarse ALI-BABÁ, soy catalán y al ver la deriva que tomaba la enseñanza no quise que mis hijos crecieran en un entorno nazi-totalitario-represor.
Palmeral
Los nacionalistan han fomentado la desiguald, un español de madrid, Andalucía o Murcia no pidía opositar en Cataluña, si no tenia el catalán. En cambio un catalán sí en el resto de España.