ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

domingo, 18 de julio de 2021

Hoy 18 de julio se cumplen 85 años del Alzamiento Nacional

Hoy 18 de julio sabemos que se inicio el Alzamiento Nacional contra las nefastas gestiones del gobierno de la Segunda República comanda con Azaña y el Frente Pupular.

Pero todavía nadie me ha dicho por qué que inció el levantamiento de los generales africanistas: Franco, Mola, Queipo de Llano...

Nadie habla de la quema de iglesias y conventos en el 31 y del asesinatos de curas y monjas, y del asesinato de miles de personas en toda España en los primeros meses de 1936 por no ser afines a la República.

 Por ello, los españoel actuales hemos de defender la Constitución de 1978 con uñas y dientes, porque es lo única Norma que no puede defender de los tiranos.

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85 años del inicio de la Guerra Civil española: El domingo que lo cambió todo

El golpe de Estado tomó cuerpo en Zamora el 19 de julio después de una primavera sangrienta, pero lo peor estaba por llegar en la fratricida contienda que duraría tres años

Partidarios de la sublevación recorren las calles el 19 de julio de 1936.

Partidarios de la sublevación recorren las calles el 19 de julio de 1936.

La realidad zamorana estaba revestida de violencia desde años antes de que estallara el conflicto. Las elecciones de 1936 dieron el triunfo a la coalición de centro-derecha en la provincia, en medio de un ambiente ya plenamente radicalizado. Hacia la primavera el clima era irrespirable, con protestas y enfrentamientos entre los partidarios de las distintas ideologías. Tres asesinatos marcaron el mes de mayo de ese año: el del militante de Acción Católica Francisco Gutiérrez Rivero, que recibió un tiro por la espalda el día 21. Durante su entierro muchos comercios cerraron sus puertas y se organizó una manifestación que tuvo que ser disuelta por la fuerza pública.

Cuatro días más tarde, el 25 de mayo, llegaba la respuesta del otro bando con otra muerte a tiros, la del obrero del barrio de Olivares Rafael Ramos Barba, de tan solo 19 años e hijo de “El Pelao”, muy conocido en la capital. Al sepelio acudió gente llegada de otras partes de la provincia y, de nuevo, se produjo una gran manifestación que se encaminó hacia Santa Clara. Al final de la misma se repitió la tragedia con Martín Álvarez, de 32 años, militante de Acción Católica, como víctima mortal. Otras cinco personas resultaron heridas. Además de los tiroteos, a la altura de la antigua imprenta de Calamita, donde se editaba el liberal Heraldo de Zamora, se produjo la explosión de una botella con líquido inflamable. El caos se desató y, como consecuencia, el Gobierno Civil prohibió todas las manifestaciones y aumentó la presencia policial en las calles. Los sucesos violentos se repetían, igualmente en la provincia. En Aspariegos ese mismo mes de mayo hubo otra refriega con resultado de un muerto y varios heridos.

La ideología era la excusa, pero como ocurriría durante toda la contienda y la posguerra, en la sucesión de hechos violentos se soterraban antiguas rencillas, envidias y desavenencias vecinales.

El 17 de julio los rumores de sublevación de los militares eran la constante en la calle. Sin embargo, EL CORREO DE ZAMORA, en la edición dominical del 18 de julio hablaba de “normalidad reinante en la península”, al tiempo que desmentía haberse declarado el estado de guerra y daba por desarticulado el movimiento de agresión a la República.

La verdad quedaba patente en la edición del lunes. El diario informaba que el general Sanjurjo se había hecho cargo de todas las fuerzas militares que actuaban en la península. Se publicaban, además, los bandos de los gobernadores civil y militar declarando el estado de guerra, además de los relevos en el Ayuntamiento y el nuevo mando sobre orden público.

El bando declarando el estado de guerra había sido ya colgado en los soportales de la Plaza Mayor el día anterior, 19 de julio, que fue cuando Zamora vivió de forma oficial el golpe de Estado. Las tropas del Regimiento de Toledo tomaron el cuartel de carabineros y se produjeron salidas a las calles de quienes apoyaban la sublevación. No hubo oposición en las instituciones: el teniente coronel Hernández Comes asumió el Gobierno Civil, el capitán Agustín Rodríguez, la Diputación y el comandante Teodoro Arredondo fue nombrado alcalde de la ciudad.

El Ayuntamiento de la capital, cuyo alcalde elegido era Cruz López sería uno de los primeros en sufrir la represión sangrienta. De doce concejales, seis acabarían fusilados. La “depuración” se extendió a funcionarios y demás población civil, a instancias de Hernández Comes. El socialista Ángel Galarza, diputado nacional, trató de convencer a varios correligionarios, entre ellos López y el recordado Quirino Salvadores, de que salieran de España por la frontera portuguesa. Convencidos de que no había nada que temer, acabarían fusilados junto a Felipe Anciones, Higinio Merino o Saturnino Barayón, hermano de Amparo, la esposa de Ramón J. Sender, también muerta en la cárcel durante aquellos años malditos. En los seis meses siguientes, en aquella ciudad de 20.000 habitantes en la que “nunca pasaba nada”. Fueron asesinadas más de mil personas, la mayoría de ellos inocentes y sin juicio previo.

El único punto de resistencia se presentó en Requejo de Sanabria, donde los 2.000 obreros que trabajaban en las obras del ferrocarril constituían un foco sindical fuertemente ideologizado. Pero la superioridad de los sublevados puso rápidamente fin a su intento. Desde entonces, Zamora quedaría en la retaguardia como punto de avituallamiento para el ejército franquista.

La venganza, el hambre, la miseria, se convirtieron en elementos de la vida habitual para la mayoría de la población durante los años siguientes. Y tras la cruenta represión, unos se resignaron a vivir con miedo permanente mientras otros asumían con resignación aquella sociedad pacata y retrógrada impuesta por la fuerza. Hace 85 años de aquel funesto 18 de julio y el fantasma de la división sigue revelando su siniestra sombra en todo un país que parece haber aprendido muy poco de su pasado. 

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Málaga no se alzó, fue republicana por nueve meses hasta febrero de 1937. El barco prosión del puerto se lleno de presos, y la tapias del cementerio de San Rafael eran fusiladao falangistas todas las noche.

El febrero y marzo la población malagueña en huda de Málaga fueron ametralleados por la carretra de la costa hasta Almería, también republicana.

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Se cumplen 85 años del estallido de la Guerra Civil con un anteproyecto para la Ley de Memoria Histórica bloqueado por el cambio de ministros. Un conflicto ya octogenario que derrocó la II República e impuso 40 años de dictadura de Francisco Franco. Una guerra que se reinterpretó con los años y aún dista de ser un conflicto del pasado.

Desde The New York Times se hacían eco de las proclamas del Gobierno y daban fe de que algo se estaba cociendo en el norte de África, desde donde empezó el golpe de Estado. El titular del estallido de la guerra, en la primera plana del periódico el 19 de julio de 1936, aseguraba que "España identifica el ejército alzado como fuerzas rebeldes de Marruecos". Se mencionaban bombardeos en el norte de África, revueltas en Sevilla y tensión en Canarias. La página del diario, aquel día, es un pequeño augurio de lo que le espera a Europa en los próximos años: un breve recorte de apenas un párrafo sobre el nazismo en Alemania acompaña en la portada...

Más articulos: 

Opiniones de la prensa internacional

La nueva Ley de Memoria tendrá que esperar 

El nuevo ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha decidido posponer la aprobación de la Ley de Memoria Democrática, que estaba prevista para este martes en el Consejo de Ministros

Argumentos no válidos en la editorial de "EL País" sobre el Tribunal Constitucional del 18 de julio de 2021

EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL ES TAN LEGAL SON RENOVACION COMO SIN ELLA.

"La pugna argumental es consustancial a la jurisprudencia, pero en este caso se ve agriada por varios factores. Entre ellos, que un asunto tan trascendental se haya decidido por mayoría mínima (seis a cinco); por un Tribunal que no opera al completo (por la salida de un juez que no ha sido sustituido); con cuatro plazas con mandato caducado, y con una sentencia dictada 16 meses después de emitirse el decreto. Ninguna de estas circunstancias reduce la legitimidad del fallo; todas le restan luminosidad".

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Estado de alarma institucional

Una sentencia problemática evidencia varios síntomas de deterioro democrático18 jul 2021 - 5:00 CEST

El presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas en la clausura del encuentro internacional de juristas en Madrid el pasado 6 de julio.
El presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas en la clausura del encuentro internacional de juristas en Madrid el pasado 6 de julio.Alejandro Martínez Vélez / Europa Press

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El Tribunal Constitucional ha declarado esta semana la nulidad de algunas de las medidas previstas en el decreto de estado de alarma promulgado por el Gobierno en marzo de 2020, en pleno estallido de la pandemia. La decisión, de la que se ha publicado solo la parte dispositiva, representa un grave revés para el Ejecutivo, que promovió el decreto, pero afecta también al Legislativo, que lo convalidó. El control de constitucionalidad es parte esencial del sistema democrático y el fallo debe ser plenamente respetado y acatado. Ello no impide que se pueda reflexionar sobre el mismo y las circunstancias que lo rodean, que a todas luces presentan aspectos problemáticos.

El mérito de la cuestión, de entrada, es muy controvertido. Aspecto nuclear es si las medidas de confinamiento previstas por el decreto supusieron una limitación de derechos fundamentales, admisible en el estado de alarma, o una suspensión, posible solo bajo los de excepción y de sitio. Otro elemento fundamental es la interpretación de la ley orgánica que por mandato constitucional regula la materia. Esta prevé, sintetizando, que el presupuesto habilitante para el estado de excepción es un desafío al orden público, mientras que para los retos sanitarios se prevé expresamente el estado de alarma. En estas cuestiones el Constitucional se decanta por considerar que hubo suspensión, e interpretar que la gravedad de la pandemia supuso un desafío de orden público, concepto habitualmente más bien vinculado a crisis políticas. Por tanto, concluye que debió de recurrirse al estado de excepción. Estos argumentos encuentran fuerte oposición por parte de eminentes juristas, que ni creen que hubo suspensión, ni que había amenaza de orden público y que, con varias y razonables reflexiones, rechazan esa interpretación.

La pugna argumental es consustancial a la jurisprudencia, pero en este caso se ve agriada por varios factores. Entre ellos, que un asunto tan trascendental se haya decidido por mayoría mínima (seis a cinco); por un Tribunal que no opera al completo (por la salida de un juez que no ha sido sustituido); con cuatro plazas con mandato caducado, y con una sentencia dictada 16 meses después de emitirse el decreto. Ninguna de estas circunstancias reduce la legitimidad del fallo; todas le restan luminosidad.

Si a partir de ahí se amplía el foco, todo el episodio que rodea la sentencia aparece como una cristalización de los males de la democracia española: el bochornoso bloqueo de la renovación de órganos constitucionales que el PP mantiene para conservar sus posiciones; reacciones nerviosas y que no contribuyen a un sereno clima de separación de poderes de un Gobierno enervado; una conflictividad alrededor del marco legal de lucha contra la pandemia probablemente sin parangón en Europa occidental, en medio de un clima político insufrible.

El escenario futuro que abre la sentencia también es problemático. Caso de necesitarse otro confinamiento, hará falta un estado de excepción. A diferencia del de alarma, este requiere de la aprobación previa del Parlamento, contempla medidas de restricción de derechos draconianas y solo es activable por 30 días más otros 30. Es útil el ejercicio de imaginarse cómo sería, en circunstancias dramáticas, la negociación para activar semejante marco en un Congreso como el español. ¿Lo avalarían los partidos de la derecha que celebran el varapalo judicial, pero consideran que el Gobierno tiene instinto de conculcar derechos? ¿Qué habría hecho España el 15 de mayo de 2020, cuando hubiera expirado la única prórroga posible? Este es el escenario al que aboca el Constitucional. El Tribunal no tiene la responsabilidad del triste estado de la política, que es la causa de la falta de seguridad jurídica en la actual fase de la lucha contra la pandemia. Sí la tiene por adoptar una decisión muy cuestionable. Aun así, el Gobierno deberá atenerse a una escrupulosa contención, evitar gestos que puedan interpretarse como presiones o ataques. Hay que detener la espiral de deterioro institucional, no alimentarla.

 

 

Sánchez solamente piensa en encarar bien las nueva elecciones generales. Falseando datos.

Mentiras son lo que dice Sánchez de la recuperación económica y que hay más afiliados  ala Seguridad Social que antes de la pandemia, es una elucubración. Un amentira del gobierno de Pedro Sánchez. Datos, que en lógica con un paro real de 5 millones de personas en España, pueda dar esos datos. Y el paro juvenil el más altos después de Grecia.

Sánchez tiene ahora el gobierno que quiere para encarar la próximas lecciones generales, que como no aguanta más será a finales de 2022. Por eso ha preparado el gobierno de la remodelación, para manipular todos los todos posibles.

Cuna Libre. 

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«Los datos macroeconómicos y del mercado laboral son muy positivos». La poliédrica y dilatada conversación con un miembro del Gobierno de Pedro Sánchez, confirmado en su cargo mucho antes del «gran revolcón» de carteras anunciado el sábado de la pasada semana y en la que se abordan desde el impacto actual de la quinta ola de la pandemia a la llegada de los fondos europeos o la compleja situación de la banca patria, se desliza entre la cautela y el optimismo. La distensión favorece la fluidez en la charla. «Todo apunta a una recuperación sólida, de verdad, y las cifras de contratación van a dar una sorpresa muy positiva este mes», prosigue. «Creo que ahora lo que toca es centrarnos totalmente en la recuperación», añade. ¿Por eso los cambios en el Consejo de Ministros? La respuesta es rotundamente afirmativa y desliza la idea que impregna toda la revolución ministerial agitada por Pedro Sánchez. «Vamos a otra fase», en la que no caben ruidos ni artificios y sí la gestión. La pirotecnia se entrega sin rubor al «ala morada» del Ejecutivo. Ese caladero de votos no es la fuente que pretende Sánchez para continuar en La Moncloa. El principal objetivo de la revolución del jefe del Ejecutivo, según se desprende de la conversación, es apuntalar el crecimiento y el empleo porque los votos, creen en el PSOE, llegarán por sí solos si se cumplen ambos objetivos. Unos sufragios que, a día de hoy, no le sobran a los socialistas. El revolcón que Isabel Díaz Ayuso les dio en las elecciones autonómicas madrileñas ha puesto al PP en la senda de su propia recuperación, la política. Y al Partido Socialista en la de tener que echar el resto para mantener la Moncloa.

Sacar el máximo partido a la recuperación parece el único camino de Sánchez para retener el poder. Y como se aproxima el «tie-break», el líder socialista no ha querido dejar nada al azar y ha afianzado a la nueva vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, como dama de hierro de la recuperación y mano derecha de un giro, veremos si cosmético o real, hacia el pragmatismo económico con la vista puesta en Bruselas, de donde deben fluir los 70.000 millones de las ayudas del fondo Next Generation vitales para la recuperación. A la vera de Calviño, Teresa Ribera, quien deberá comandar la ingente inversión que requiere la transición energética desde su cartera y vicepresidencia tercera. «Ganan peso los tecnócratas», se afirma desde el otro lado de la mesa.

A la siniestra, en sentido cardinal, queda la líder de Podemos en el Ejecutivo, vicepresidenta segunda desde la salida de Pablo Iglesias y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, encumbrada como figura «realista» de su formación en el coalición de Gobierno.

Juego de malabares

Sánchez sabe que deberá soltar lastre en el tramo final de legislatura con los morados para ampliar su espectro electoral, pero tampoco puede perderlos de vista como socios de un hipotético segundo gobierno de coalición en vista del fragmentado panorama político actual, donde un escaño marca la diferencia entre gobernar o irse a los bancos de la oposición. Así que Díaz mantiene su peso, afianzado tras alcanzar más de una decena de acuerdos en las negociaciones mantenidas con los agentes sociales.

Sánchez ha conformado así una suerte de «trinidad» de carteras económicas de peso, a las que se unen por la importancia de sus cometidos dos ministros que se mantienen pese a las polémicas: José Luis Escrivá al frente de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones; y María Jesús Montero, en Hacienda. O lo que es lo mismo, las pensiones y la reforma fiscal, en la que se inscribe también la mal llamada «armonización» de impuestos, que apunta directamente a la Comunidad de Madrid para contentar al secesionismo catalán.

Cinco ministerios donde el pragmatismo es vital para sacar adelante las reformas con las que contentar a Bruselas, de donde saldrá buena parte de los recursos para la recuperación. Para empezar, 9.000 millones de euros en las próximas semanas de los 19.000 millones previstos para este ejercicio, más de la mitad condicionados al cumplimiento de las reformas previstas; y otros 12.000 millones en 2022 de los 69.500 millones no reembolsables. Una cuantiosa cantidad ligada a los 416 «hitos» que han de llevarse a cabo y donde la capacidad de interlocución de Calviño con Bruselas por su pasado y conocimientos comunitarios se antoja fundamental para evitar problemas en la llegada de los recursos del Next Generation.

Consumo

Pero para hacer buena la revolución que ha ejecutado Pedro Sánchez en el Consejo de Ministros, será también necesaria, le guste o no al Gobierno, la «colaboración» de los españoles y que el consumo interno se reactive con fuerza en los próximos meses. El Ejecutivo, si los rebrotes provocados por la variante delta del coronavirus no vuelven a poner fuera de control la pandemia, deberá aprovechar los fondos y las reformas para activar esta palanca y sacar partido a los 68.000 millones de euros que los hogares españoles han atesorado desde el estallido de la pandemia, según los cálculos publicados esta misma semana por BBVA Research. Su activación facilitará una recuperación «intensa» del consumo de los hogares en «unos pocos trimestres», según anticipa el Banco de España. La institución ha señalado esta semana también que «el repunte del consumo privado una vez que se solvente la crisis sanitaria tendería a compensar el retroceso observado durante la pandemia». Así, una vez levantadas las medidas de contención, la recuperación será «más robusta». «Los consumidores habrían percibido que el impacto de la crisis no tiene un grado de persistencia muy elevado, lo que contribuiría a que un comportamiento expansivo del gasto de los hogares apuntalara la recuperación de la actividad», subraya el Banco de España.

Esta bolsa de ahorro, asimilada como un aumento de renta de los hogares, podría hacer crecer el consumo, de media, entre un 1,1% y un 2% en 2021 y 2022. Incluso esta previsión podría quedarse corta. «El fuerte crecimiento en el gasto privado podría ser más elevado de lo que en principio se pensaba», según BBVA. Los ERTE, las moratorias crediticias y el mantenimiento de condiciones financieras muy favorables han facilitado este ahorro y afianzado la confianza en un rápido repunte de la economía que Sánchez pretende exprimir.

Cuba: comunismo agotado. Cuba pide liberta. Sin Internet no hay futuro

 

Cuba: comunismo agotado

La letanía de quejas de los cubanos es larga tras seis décadas de un modelo fallido a todos los niveles que sobrevive con la represión

PlatónIlustración

Cuba está viviendo unos días extraordinarios. Las protestas masivas que han sacudido al Partido Comunista no tienen precedentes en la isla. Ni en escala, ni en alcance. Las reuniones no autorizadas por la dictadura están prohibidas. La salida a las calles requiere valentía y coraje. Los manifestantes se arriesgan a detenciones y estancias largas en la cárcel. Por eso, la última vez que se fue testigo de algo parecido fue en 1994. El país se encontraba devastado por el colapso de la Unión Soviética, su benefactor. Cuba estaba sumida en el llamado «período especial». Un tercio del PIB cayó de la noche a la mañana. La caída del imperio soviético fundió en negro a la isla. Los apagones se convirtieron en norma, igual que el desabastecimiento. Esta vez, la lista de letanías de quejas de los cubanos es llamativamente larga. Supermercados vacíos, cortes de luz, una economía quebrada, un Gobierno represivo y una asfixiante falta de libertades. Todo esto mezclado con una pandemia fuera de control. Los hashtags #SOSCuba #SOSMatanzas se convirtieron en tendencia el sábado 10 de julio. El día previo a la gran movilización. Matanzas es la provincia más afectada por la crisis sanitaria con un crecimiento exponencial de los contagios por la variante Delta. Esta semana se ha superado el récord de 6.000 casos diarios. Fuentes de la isla aseguran que los hospitales están al borde del colapso y que no quedan ni aspirinas. En un vídeo publicado en Facebook, Lisveilys Echenique, relata cómo su hermano pasó once días luchando contra la covid-19 sin recibir ningún tratamiento porque no había camas de hospital ni medicinas disponibles en la ciudad de Ciego de Ávila. Murió. El cadáver estuvo en su casa durante siete horas hasta que se lo llevaron. «El régimen presume de potencia sanitaria, mientras los cubanos sufren sus carencias», contó en estas páginas Antonio Guedes, miembro de la ejecutiva de la Unión Liberal Cubana. El mito sanitario se desmorona igual que lo hizo el modelo económico. Inhabilitado Fidel en 2008, Raúl Castro intentó reformar la moribunda economía dirigida con tímidas reformas y acercándose al Estados Unidos de Barack Obama. La resistencia a los cambios por parte de la línea dura del régimen hizo fracasar esta apertura. Hace tres años, Castro dio paso a Miguel Díaz-Canel, un burócrata del partido sin pedigrí revolucionario. Los insípidos mensajes de continuidad no han servido para ilusionar a las nuevas generaciones. La revolución está huérfana.

Los estragos de la pandemia han hundido la economía, que se ha contraído un 11% este año. Con el turismo internacional tocado de muerte debido a las restricciones a la movilidad por el coronavirus, Cuba ha experimentado una severa caída de sus ingresos. Las visitas de extranjeros empiezan a reanudarse en otras islas del Caribe, mientras el descontrol de los contagios mantiene a los turistas alejados de La Habana.

La mecha de la desesperanza y el descontento se ha propagado por la isla. ¿Cuándo se produjo la desconexión entre los cubanos y el Partido Comunista? Desde Florida, el director asociado del Cuban Research Institute en la Universidad Internacional, Sebastián A. Arcos, sostiene que, en su opinión, «la desconexión ha sido lenta y progresiva, tras largas décadas de incompetencia económica y represión política permanentes. La falta de progreso acabó con la paciencia de la sociedad, la caída de la Unión Soviética acabó con la justificación ideológica, la llegada de teléfonos móviles e internet acabó con el monopolio de información del Estado, y finalmente la muerte de Fidel Castro (2016) acabó con la poca legitimidad política que le quedaba al régimen castrista. Las protestas del pasado domingo fueron la culminación de ese proceso de desconexión». Para Arcos, la frustración es total. «La gente salió a las calles a demandar no comida ni medicinas, sino libertad y cambio de régimen. Esto representa una radicalización profunda de la sociedad en abierta oposición política a la continuidad del castrismo».

Tiananmen o colapso

Las autoridades han respondido con la misma dinámica de siempre. Cerrojazo a internet. Pero por mucho que lo deseen, el apagón digital total es inviable. Las exorbitantes tarifas que cobra el monopolio estatal de telecomunicaciones son una importante fuente de divisas para el régimen. Internet, también, es la vía de entrada de las remesas desde el exterior. La otra línea de la respuesta de Díaz-Canel ha consistido en el recurso a la fuerza bruta. El régimen ha desplegado a las «Avispas Negras», como se conoce a las fuerzas especiales, y a los «Boinas Rojas» para sofocar con balas y porras los nuevos conatos de protesta. La Policía Nacional Revolucionaria y la Seguridad del Estado han irrumpido en centenares de casas y han practicado de detenciones arbitrarias.

«Ahora mismo el régimen no muestra divisiones internas claras que faciliten una salida negociada. Están aún en la fase dura de unitarismo y represión. Esto puede cambiar si las protestas continúan y crecen. Una fractura de la élite puede conducir a negociaciones. Sin fracturas hay dos opciones, Tiananmen o colapso», analiza Arcos. La pregunta de si el Partido Comunista cubano se enfila hacia el proceso transitado por sus partidos hermanos en Europa del Este en 1989 probablemente resulte prematura. Como recordaba un compañero de oficio, hemos dado demasiadas veces por muerto al castrismo o al chavismo y ahí están. Pero Arcos destaca la profunda crisis de legitimidad política que presiona para un final del régimen ya sea por negociación o colapso. «La única manera de detener este proceso es empleando una represión total». Avisados estamos.

viernes, 16 de julio de 2021

Mensajes de políticos en valenciano, en Alicante. Pedimos traductores

Honorable señor Ximo Puig y vicepresidenta Mónica Oltra:

Cada día pongo la radio para ir las noticias de la comunidad valenciana (el canal valenciano apunto ni enchufarlo), y he de decirle con toda sinceridad que no nos enteramos de los menajajes políticos, puesto que la mitad de los alicantinos y de la Vega Baja no hablamos valenciano, sino español. Yo llevo 32 años en Alicante y no lo entiendo ni tengo empeño en entenderlo. Por lo tanto, todos los mensajes políticos de interés general que dicen diariamente para la pobación no nos enteramos. No me extraña que los contagios aumenten. No sabemos lo que dice sus consejos. Por lo menos contraten traductores de valenciano a español.

El 50% de la población alicantina no hablamos valenciano. Solo español. Y también tenemos derecho a enterarnos de  lo que dicen los políticos en Valencia, capital del reino. Porque también votamos y pagamos impuestos.

En cuanto podamos nos vamos a Murcia. Otros matrimonios  escolarizar a los niños en Murcia.

Vengan a Alicante capital y no oirán en la calle ni autobuses decir ni una palabra en valenciano. Esta es la realidad.

Alicante, a 16 de julio de 2021

Ramón Palmeral

 



jueves, 15 de julio de 2021

Margarita Robles desprestigia las sentencias del Tribunal Constitucional

 

Margarita Robles, sobre la sentencia del Constitucional: "Responde a elucubraciones doctrinales"

15 julio 2021 - 08:31 h

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha defendido que el Gobierno "hizo lo que tenía que hacer" decretando el confinamiento de la población a través del estado de alarma en la primera ola de la pandemia y lo hizo "con arreglo" a la legalidad. 

La magistrada ha señalado en una entrevista en la Cadena SER que el Tribunal Constitucional tiene el "máximo respeto" y se acatará su resolución, pero responde a "elucubraciones doctrinales" y se trata de "un debate doctrinal que no afecta a lo más importante: el confinamiento era imprescindible para salvar vidas".

Robles, que ha recordado que el Constitucional avaló el 30 de abril de 2020 en un fallo el estado de alarma, ha afirmado que le "duele" que el tribunal haya entrado en ese debate y haya filtrado la división en sus posiciones durante estos meses. "Los debates doctrinales están muy bien pero a lo mejor no deberían plasmarse en las sentencias", ha dicho, añadiendo que cuando uno está en el Constitucional "tiene que tener un sentido de Estado". "Cuando ha pasado ya tanto tiempo, sembrar estas dudas, estos debates doctrinales que son más propios del ámbito de la cátedra... lo respeto pero no lo comparto", ha zanjado. 

 

...............La sentenccia del Tribunal.............

 

Jimenes Losantos entrevista a Macarena Olano 15 de julio 2021

La sentencia del Constitucional contra el confinamiento ata al Gobierno frente a futuras pandemias

Imagen de la Rúa de San Pedro de Santiago de Compostela, en medio del estado de alarma

La sentencia del Constitucional sobre el estado de alarma ata al Gobierno frente a futuras pandemias. La decisión, adoptada por seis votos contra cinco, impedirá volver a utilizar el mismo mecanismo que Pedro Sánchez aplicó a principios de 2020 para confinar a la población en sus domicilios como respuesta a la crisis sanitaria. A partir de ahora, un confinamiento general solo podrá ser decretado por un periodo máximo de 60 días, tras declarar el Parlamento el estado de excepción. La decisión se ha adoptado en respuesta a un recurso de Vox, que la formación de extrema derecha presentó pese a haber votado a favor de la misma medida en el Congreso. El Partido Popular también votó a favor de la primera prórroga del estado de alarma, como hizo una amplísima mayoría de la cámara de representantes. El principal impulsor de la censura constitucional ha sido el magistrado Pedro González Trevijano.

El Constitucional tumba el confinamiento del primer estado de alarma a petición de Vox

El órgano de garantías ha acogido un enfrentamiento total durante el debate que se ha resuelto con la declaración de inconstitucionalidad del confinamiento impuesto por Sánchez durante la primera ola del COVID. La decisión supone vaciar de contenido el concepto de estado de alarma recogido en la Constitución en lo que respecta a su aplicación para crisis sanitarias. Lo que en principio parecía una discusión de técnica jurídica ha derivado en una enmienda a la totalidad del mecanismo con el que el equipo de Moncloa ha sorteado la primera ola de la pandemia, los 98 días en los que España se parapetó entre cuatro paredes mientras el virus mataba sin remedio a cientos de personas cada día. Aquella decisión fue ratificada con los votos de la mayoría, incluido el Partido Popular y Vox. Hoy ya no podría hacerse algo parecido.

El debate del órgano de garantías se ha prolongado durante tres jornadas, en un clima de máxima tensión en el que el protagonista ha sido el magistrado conservador Pedro González Trevijano. Su ponencia le daba la vuelta a una propuesta anterior que planteaba una resolución opuesta y ha llevado a cinco magistrados, incluidos dos conservadores, a anunciar un voto particular contra la decisión adoptada por un único voto de diferencia. Durante los momentos más acalorados de la discusión a Trevijano se le ha recordado que un tema tan sensible no podía ser aprobado por un margen de un solo voto en un tribunal todavía pendiente de ser renovado. Entonces, Trevijano se ha encarado con sus compañeros a la voz de "no va a haber renovación", aseguran fuentes del Constitucional.

Fuentes del Gobierno señalan este incidente como una prueba importante de la conexión entre esta decisión sobre el Estado de Alarma y la estrategia, por parte de la derecha, de desgastar al Ejecutivo desde la Justicia. Al igual que el CGPJ, varios de los magistrados del Tribunal Constitucional están en funciones, con el mandato caducado, pendientes de una renovación que bloquea el PP, que mantiene en este órgano una mayoría que hace años perdió en las urnas

El Tribunal Constitucional se ha roto y al minoritario bloque progresista se han sumado dos magistrados conservadores contrarios a la censura firmada en la resolución avanzada este miércoles por elDiario.es. Entre ellos, con anuncio de voto particular, Juan José Rivas, presidente de la institución. Durante el cruce de argumentos ha habido intervenciones de tono elevado. Una de ellas, la protagonizada por el magistrado Cándido Conde-Pumpido, quien ha llegado a asegurar lo siguiente: "Yo no me hago responsable de que cualquier Gobierno futuro se encuentre ante una pandemia y no pueda adoptar medidas mientras muere gente y a la espera de que sea el Parlamento el que autorice el confinamiento de la población".

El razonamiento de Conde-Pumpido entronca con el debate principal que proponía el ponente Trevijano: si el confinamiento debe ser impuesto por la declaración de un estado de alarma (potestad del presidente) o por la de un estado de excepción (potestad del Parlamento). En esa línea argumental se movió la magistrada Encarnación Roca, en su día propuesta para el tribunal por el Partido Socialista. Roca argumentó su desconfianza ante el Gobierno y reclamó que medidas como la reclusión domiciliaria deben ser sometidas a una votación parlamentaria antes de su aplicación. Finalmente, su voto fue el definitivo para aprobar la resolución final que declara que toda la población española pasó 98 días encerrada en sus casas sobre una decisión adoptada al margen de la Constitución.

Ante el tamaño del dilema, el presidente del Constitucional, Juan José Rivas, propuso en su turno de palabra que todos se tomaran un tiempo para alcanzar una decisión de consenso. Rivas planteó la creación de un grupo de magistrados que trabajasen durante 15 días en la búsqueda de encuentros. Le respondió Trevijano. Y lo hizo para reivindicar que su condición de ponente le autorizaba para exigir una votación inmediata. La votación se produjo y Trevijano ganó.

Las consecuencias de la sentencia

Las consecuencias de la resolución son incalculables en este momento. En un intento de convencer a la magistrada Encarnación Roca, de quien dependía su victoria, Trevijano modificó en los últimos días su ponencia para incluir un nuevo apartado que pretende eximir al Gobierno de responsabilidad económica por haber impuesto una limitación de movilidad que se ha confirmado como ilegal. Ese texto, incorporado a la sentencia, dice así: "La inconstitucionalidad apreciada en esta sentencia no será por sí misma título para fundar reclamaciones de responsabilidad patrimonial de las administraciones públicas, sin perjuicio de lo dispuesto en el art 3.2 de la Ley Orgánica de los estados de alarma, excepción y sitio".

Fuentes del Tribunal consultadas por elDiario.es califican ese añadido como "papel mojado" frente a futuras reclamaciones al Estado. "Cualquier ciudadano español podría quejarse ahora por haber sido encerrado en su casa y, por tanto, reclamar compensaciones", aseguran a esta redacción. Hace ya meses que muchos despachos de abogados trabajan en la posibilidad de demandas conjuntas para pedir compensaciones derivadas del parón ciudadano motivado por el confinamiento. Uno de los más activos ha sido el exconsejero de esperanza Aguirre, y actualmente abogado en ejercicio, Manuel Lamela que ya en 2020 anunciaba querellas en nombre de la sanidad privada para reclamar compensaciones por la falta de negocio que les supuso tener a su clientela encerrada en casa. Los hospitales privados denunciaron que especialidades como traumatología se quedaron sin público en las consultas. Algunos de ellos, como contó elDiario.es en marzo del pasado año, llegaron a pedir a sus trabajadores que se cogieran vacaciones ante la falta de negocio.

El fallo del Constitucional sí permitirá, en principio, que se puedan anular las multas por saltarse las restricciones del estado de alarma, como el confinamiento domiciliario. Este escenario será posible ante la interposición de recurso, dado que el fallo por sí mismo no se traducirá automáticamente en la anulación de las sanciones.

Al margen de lo anterior, no habrá consecuencias sobre comercios y hostelería, ya que la sentencia es específica al no discutir los límites que se impusieron a estos sectores al calor del estado de alarma. También se ha rechazado de manera específica la censura que Vox proponía sobre los límites que se impusieron entonces sobre los velatorios y servicios funerarios en el momento más crudo de la contabilización de víctimas. Lo demás, está en el aire.

Con el socialcomunismo España se va acercando a Cuba en el tema de la pobreza

 

Un nuevo informe alerta del incremento de la pobreza en España

Infocop |





“El 20,7 % de la población española, es decir, unos 9,7 millones de personas, están en riesgo de pobreza. La cifra supone una mejora de ocho décimas con respecto a los datos del año pasado, con una reducción de 350.000. Además, aún se mantiene por encima de los registros anteriores a la crisis: actualmente hay unas 653.000 personas más en riesgo de pobreza”.

Esta es una de las preocupantes conclusiones del último informe sobre “El estado de la pobreza en España”, llevado a cabo por la EAPN-ES (European Anti Poverty Network-Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en España), una red de ONG comprometidas por la inclusión social de personas que sufren pobreza y exclusión social en nuestro país.

El propósito de este documento es el de ofrecer una radiografía actualizada del impacto de estas graves problemáticas en España y sus Comunidades Autónomas, analizando el número de personas en riesgo, la pobreza en la infancia, la pobreza en relación con el género y con las personas con discapacidad, estas últimas, según el informe, con un riesgo de pobreza y/o exclusión “mucho más elevado que las que no tienen discapacidad”.

Fuente: EAPN-ES Fecha descarga: 23/10/2020

La importancia de este informe radica, no sólo en la grave realidad que refleja sino en el impacto y las consecuencias que puede tener, especialmente, en relación con el bienestar y la salud mental de las personas.

Entre las principales conclusiones recogidas en el documento destacan las siguientes:

  • En el año 2019, un total de 11.870.000 personas, que suponen el 25,3% de la población española está en Riesgo de Pobreza y/o Exclusión Social.

  • Tras evaluar rigurosa y minuciosamente el cumplimiento del objetivo de inclusión social especificado en la Estrategia Europa 2020, y  terminado ya el periodo de vigencia de la misma, los datos revelan que España no ha cumplido con el objetivo de reducción de la pobreza y exclusión social al que se había comprometido con Europa. En este sentido, los indicadores propuestos para su evaluación -AROPE y sus tres componentes que miden pobreza, privación material severa y baja intensidad de empleo-, no solo no se han reducido, sino que, al contrario de lo sucedido en la mayoría de los países europeos, se han incrementado de forma notable.

    En esta línea, el informe destaca el insuficiente desempeño de España con respecto a Europa: la tasa AROPE es 4,3 puntos porcentuales superior a la media de la UE y la séptima más alta de todos los países miembros. Asimismo, España es el cuarto país con peor evolución de la tasa desde el año 2008. Posiciones similares se obtienen en la comparación de las tasas de riesgo de pobreza y de baja intensidad de empleo. Únicamente la privación material severa se mantiene levemente por debajo de la media europea.

  • Se constata la desigualdad en el reparto de las consecuencias de la crisis económica, tanto en términos de personas como de territorios. Durante la época de crisis -primera mitad del periodo-, las personas más pobres sufrieron un desgaste acelerado de sus condiciones de vida que el período posterior de recuperación macroeconómica solo pudo compensar parcialmente y de forma mucho más lenta que para el resto de la población. En relación con el género, se observa en muchos indicadores una tendencia al deterioro de la situación de las mujeres con respecto a la de los hombres. En este sentido, se evidencian enormes diferencias de género en el mercado laboral mostrándose también, con diferente intensidad, en la medición de las condiciones de vida. Con respecto a los territorios, las diferencias en AROPE entre las regiones del norte de España y las del sur son muy elevadas y, entre los casos extremos, se triplican.

  • Se observa que las estrategias tradicionales de protección y lucha contra la pobreza se muestran insuficientes. Así, el incremento del PIB, del empleo y del nivel educativo, no generan, cada una de ellas por sí sola, una reducción de la pobreza y deben ir acompañadas de políticas redistributivas.

  • Entre las personas pobres se registra un incremento del porcentaje de niños, niñas y adolescentes, el de las personas con educación superior, el de las que viven en zonas urbanas, el de las jubiladas y otras inactivas, y el de las que tienen empleo. Se obtiene un nuevo perfil en el que el desempleo no define a la pobreza. Al contrario: dentro de ella, el grupo más numeroso es el de las personas ocupadas. Para los autores, todas estas cuestiones son esenciales de cara a diseñar herramientas más eficaces en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.

  • Actualmente, sufren privación material severa una de cada 10 personas que viven en familias monoparentales, una de cada seis personas extranjeras provenientes de países no UE y uno de cada 27 españoles o españolas. Los hogares con menores soportan una tasa un 25% más elevada que la de los hogares sin menores (6% y 4,8%, respectivamente).

  • Las cifras señalan que el 49,3% de la población española tiene alguna clase de dificultad para llegar a fin de mes. Si bien la cifra se ha reducido seis puntos porcentuales con respecto al año pasado y es la más baja de todo el período, el informe señala que no debe olvidarse que ello significa que, aproximadamente, la mitad de la población española vive en el límite de sus posibilidades, y que algo más de una quinta parte del total (22%) llega a fin de mes con dificultad o con mucha dificultad.

  • En el año 2019, el 10,8% de las personas menores de 60 años viven en hogares con baja intensidad de trabajo. Esta cifra supone el mantenimiento casi exacto con respecto a la registrada el año anterior. En términos absolutos: hay 3,8 millones de personas menores de 60 años que viven en hogares con baja intensidad de empleo.

  • El documento destaca un claro empeoramiento de las condiciones de vida de las personas más pobres en el conjunto del período, expresado principalmente en el aumento de la brecha de pobreza y de la tasa de pobreza severa. La brecha de pobreza, definida como la cantidad de dinero que necesita una persona pobre para dejar de serlo (diferencia entre sus ingresos y el umbral de pobreza) se ha incrementado este último año al 29,1 %, (cifra que se eleva 3,5 puntos porcentuales por encima de la del año 2008). A modo de ejemplo, si de media, a una persona pobre le faltaban 2.148 € para dejar de serlo, en 2019 le faltan 2.622 €. Tal y como afirman los autores “no sólo hay más, sino que son más pobres aún”.

  • Se detecta que están en pobreza severa todas aquellas personas que viven en hogares cuyo total de ingresos por unidad de consumo es inferior a 6.006 € al año (500 € al mes). En el caso de una familia de dos adultos con dos niños, niñas o adolescentes, por ejemplo, un ingreso de 500 € al mes por unidad de consumo supone que los ingresos totales de ese hogar alcanzan los 1.050 € mensuales, lo que significa que cada persona debe sobrevivir con 262 euros al mes.

  • Concretamente, la población infantil registra tasas muy elevadas en la gran mayoría de indicadores de pobreza y/o exclusión social. Los datos correspondientes a 2019 revelan que el 30,3% está en situación AROPE, el 27,4% vive en riesgo de pobreza, el 6% soporta privación material severa, el 13,1 % lo hace en pobreza severa medida con un umbral del 40% de la mediana, y el 8,4% vive en hogares con baja intensidad de empleo.

  • Para todas las variables de pobreza y/o exclusión, las personas con discapacidad registran valores mucho más elevados que aquellas que no tienen ninguna, y esto no es una cuestión coyuntural, sino que se cumple para todos los años.

Los autores del informe concluyen afirmando que no es posible saber con exactitud en cuánto ha aumentado la pobreza y vulnerabilidad por efecto de la crisis generada por la covid-19, cuya inmediatez, velocidad y dureza es, todavía, extrema. No obstante, dada la experiencia de atención directa a personas usuarias de las entidades que forman la EAPN, unida a la exploración de las consecuencias sobre la pobreza y exclusión que tuvo la crisis económica registrada entre los años 2009 y 2013, sería lógico considerar los últimos datos de este informe -ya graves de por sí-, como un mínimo muy por debajo de la realidad.

Se puede acceder al documento desde la página Web de la EAPN-ES, o bien directamente a través del siguiente enlace:

El estado de la pobreza: seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2020

Cuba. Ha emprendido el camino hacia la democracia y la libertad del pueblo.

 

 

 A los cubanos los engañaron con lo de la Revolucion de Fidel Castro y se hizo un satáliete de la Unión soviética con la crisis de los misiles en tiempoe Kennedy. Ahora, si no cejan en su intento pueden emprender el camino hacia la democracia, que es la única forma de liberarse de los tiranos y dictadores. "Es mejor morir que vivir de rodillas", decían los liberales españoles en el siglo XIX, cuando el rey Ferando VII los aniquilaba directamente en la horca.

Solamente los cuabanos son dueños de su destino.

 Solo ellos  pueden conseguir la libertad, nadie les puede ayudar.

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Yotuel Romero: «El pueblo cubano se cansó y quiere que se le escuche»

El rap «Patria y vida» se ha convertido en un dinamizador de las protestas. Youtel pelea por la liberación de la isla desde Miami

El músico cubano Yotuel Romero lucha contra la represión en la isla desde la distancia porque no le dejan entrar en el país
El músico cubano Yotuel Romero lucha contra la represión en la isla desde la distancia porque no le dejan entrar en el país©Gonzalo Pérez MataLa Razón

Yotuel Romero se agarra al «más se perdió en Cuba» del refranero para demostrar que España es conocedora del valor de aquella tierra y, por ende, que le tenderá la mano al pueblo cubano «sin dudarlo». «Es tiempo de que diga: “Estamos con ustedes”». Desde la salida de las masas a la calle, el cantante no duerme. No puede vivirlo en primera persona porque el régimen no le deja entrar, pero se entrega como si allí estuviera. Desde Miami, EE UU, Yotuel descuelga el teléfono.

–Perdón por las horas, tiene que ser muy temprano allí.

–Las 05.30, pero, además, me acosté a las cuatro de la mañana.

–Perdón, de nuevo. ¿Qué estaba haciendo a esas horas?

–No se preocupe. Estaba luchando por la libertad de Cuba.

Así de tajante se muestra un hombre que ha puesto música a la «revolución» de miles de personas. «No», interrumpe. «Todas las revoluciones acaban mal. Esto es una evolución, un giro hacia adelante». Una vuelta de tuerca impulsada por el ritmo de su «Patria y vida», que ha conseguido aquello que le advirtió su padre hace «muchos años»: «Cuando una canción llegue a las entrañas nunca saldrá de esa persona». Y es con toda esa rabia contenida en las vísceras, en lo más adentro, durante años con lo que los ciudadanos de La Habana, Santiago, Matanzas, San Cristóbal, Morón, Camagüey... han dicho basta. «El pueblo se cansó», resume el ex de Orishas.

–¿Cómo se puede luchar desde Estados Unidos?

–Contestando mensajes que vienen de Cuba, intentando recopilar información de todas las denuncias que me mandan, ayudando con mi humilde consejo, diciendo «cuidado por aquí o cuidado por allá», conectando a un cubano con otro del lado contrario de la isla porque no tienen conexión, se la han cortado.... Los artistas me llaman para ver qué pueden hacer, a dónde pueden ir de manifestación. Esto es un tema de todos los cubanos del mundo. De Chile, de Estados Unidos, de España, de Italia, de Francia... Tenemos una red de WhatsApp con un millón de cubanos mandando noticias todo el tiempo.

–¿Por qué ahora?

–Uno no decide. La vida es así. Nunca se sabe cuándo va a explotar la olla a presión. Un día hace «plaf» y salta todo por los aires. Es una mezcla de lo mal que lo ha hecho el Gobierno con la escasez de medicamentos, de comida, de libertades... Poder decirles «lo estáis haciendo muy mal». Durante años se ha ido llenando el vaso y ahora ha tocado decir basta. El pueblo se cansó y quiere poder opinar y quejarse. Quiere que se le escuche.

–No le dejan entrar. ¿Hace cuánto que no pisa su tierra?

–Cuatro años.

–¿Qué hizo entonces?

–Fui a cantar. Tuve que pedir permiso. Nunca había actuado allí y veía que todos los artistas internacionales lo hacían. Quería cantar para los míos, para el pueblo cubano. Y también, claro, fui a ver a parte de mi familia.

–¿Qué diferencias encontró respecto a anteriores visitas?

–Cada año que iba a Cuba veía un declive mayor. Cada vez me encontraba con más parques, que significan un derrumbe más. Casas caídas. Y esos parques son una metáfora de cómo el cubano se va derrumbando en su pensamiento.

–¿Qué hay más allá de ese abandono?

–Eso es. Lo importante de los derrumbes no es el abandono. La lectura que saqué es que lo importante es el olvido. Pasa el tiempo y ves el derrumbe, pero te olvidas de que ahí hubo niños corriendo, gritando, jugando... Lo triste es dejar atrás esas cosas que te hacen humano. Terminas convertido en alguien frío e inhumano.

–¿Un caribeño frío?

–Sí. Una cosa es el calor emocional y otra la frialdad con la que se empiezan a ver las cosas. «Es lo que hay», dicen. Como si no pasara nada por no tener leyes justas y derechos. Aspectos fundamentales en el mundo entero. Ahí está la frialdad. Cualquiera que haya estado en Cuba lo ha visto.

–¿Farmacias sin medicamentos, por ejemplo?

–Eso es una frialdad. Eso es un derrumbe. No hay más nada.

–¿Cómo se toma que el turismo vaya a Cuba a ver esos derrumbes como si fuera un parque temático?

–Muchos van como si fueran a ver las ruinas de Chapultepec. El cubano ha encontrado en la tristeza una forma de recoger los escombros. Con esos poquitos restos se hacen una repisa, un mueble o algo. Y con esos mismos turistas, los cubanos encontraban la forma de obtener algún beneficio. Cuba vivía del turismo todo el año. Hay una canción de Orishas, «Atrevido», que dice: «Eso te pasó por no saber que todo tiene su precio». Habla de una familia en la que ella se lía con un extranjero para enamorarlo y quitarle las cosas.

–¿Pillería de supervivencia?

–Algo así como decir que «este se piensa que soy tonto, pero no».

–«Patria y vida» en vez de «Patria o muerte»...

–Sí, pero es más que cambiar la «vida» por la «muerte». También se cambia la «o» por la «y». La «o» es egocéntrica. Excluye: tú o yo. La «y» es inclusiva: tu pensamiento y el mío. Unos buscan las diferencias y otros representan los derechos. Hay saber convivir con las diferencias.

–¿Cuándo se dio cuenta que no era feliz en Cuba?

–Tristemente, cuando el dolor es crónico no lo sabes. Vives con él incorporado. Luego, te quitas la mochila y lo ves. Poco a poco fui madurando. Viajar y conocer mundo me enriqueció. Con Orishas, como solista o como activista entendí la fuerza de los artistas a la hora de comunicar. Pero desde una posición en la que hay que convencer, no imponer. Nunca quise imponer un pensamiento mío. Soy muy optimista y hasta en la desgracia encuentro algo positivo. Pero no hay que confundir felicidad con alegría. El cubano es una persona alegre. La felicidad tiene que ver con metas y lograr sueños. Puedes ser alegre, pero la felicidad son momentos. Yo siempre fui alegre, pero me di cuenta de que, en Cuba, no podía triunfar con mi música. No existía ese tipo de música urbana. Después de aprender fuera no sé qué hubiera sido de mí si hubiera salido antes. El cubano tiene que salir y recomenzar de nuevo, que es un desgaste. Estudias y con 20-25 años te vas porque no hay futuro. Y, aun así, la alegría es innata. El cubano vive en ese derrumbe y es alegre.

–¿Cómo lleva el no poder entrar en casa?

–Como yo hay millones de médicos que tienen prohibida la vuelta. A Celia Cruz se le murió su madre y no la dejaron regresar. Es triste y duro que no te dejen hacer algo porque piensas diferente. ¿Qué pasaría en España si dices abiertamente que votaste a un partido diferente y te quitan derechos?

–Sonaría a otra época.

–Pues eso, en Cuba vivimos en 2021 como si estuviéramos en los 50. Se paró en el tiempo real.

–¿Y qué parte de culpa tiene el mundo internacional?

–El descuido. El olvido. Ese derrumbe. El mundo se olvidó de Cuba y de sus valores fundamentales como el derecho, la democracia o la libertad. El planeta ahora se ha colapsado con lo de Cuba. Y es que el cubano también quiere ser parte del mundo.

–¿Qué les preguntó la Administración Biden tras su «Patria y vida»?

–Se quisieron acercar porque escuchaban la canción en todos lados. Querían entender el mensaje. Están acostumbrados a oír gritar otras cosas como «abajo a la dictadura». Pero esta frase ha llenado al cubano de esperanza. Sabemos lo que queremos y, así, te dejas la vida si hace falta.

–Mejor no morir por la causa.

–Eso. No somos de «patria o muerte». Están llevando al cubano al límite y somos un pueblo indefenso que solo quiere democracia. Por eso cada uno hacemos lo que buenamente podemos: entrevistas, informamos, arreglamos teléfonos, labores de logística...

–¿Le gustaría estar allí?

–Mucho. A pie de guerra. Siento la impotencia. Hay cubanos que han partido en bote de Florida a Cuba y están esperando en el agua a poder entrar.

–¿El camino a la inversa?

–Exactamente. Es un momento histórico. Pero también es verdad que toda lucha es como una competencia de fútbol. Hay delanteros y porteros. Las posiciones son muy importantes para un fin común. Si yo estuviera dentro no hubiera podido dar entrevistas.

–Los que mandan le han llamado «jinetero» y «terrorista».

–Y de todo. También «vendido» y «pagado por la CIA».

–¿Paga bien la CIA?

–Todavía estoy esperando (risas). Si tiene que pagar a todos los que han alzado la voz estarían en una ruina terrible. Lo más importante es que el pueblo te quiera. Solo descalifica el que puede, no el que quiere. A mí solo me hace daño que mi pueblo no me quiera.

–¿Esta va a ser la definitiva?

–Estamos luchando para que sea la última de las batallas. Ojalá el mundo y Dios nos escuchen. Además, los cubanos se están llenando de valor. Yo no voy a parar. Tengo demasiada energía.

Basilio SilvaEFE