ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

jueves, 13 de noviembre de 2025

FRANCO: 50 AÑOS DE SU MUERTE

 

FRANCO: 50 AÑOS DE SU MUERTE

Ramón Palmeral

 

El fin de la dictadura franquista el fin de la represión abrió el camino español de la Transición y de la democracia constitucional, pasando por algunas dificultades

 

 

ÍNDICE

1.-Enfermedad de Franco, la Marcha Verde

2.-Cada 20 de noviembre de 1975

3.-Desarrollo del franquismo

4.-Debate sobre la naturaleza del régimen fascista

5.-La respuesta de la izquierda: el antifascismo

6.-La Guerra Civil española: Orígenes y causas

7.- El nacimiento de “las dos Españas”

8.-La postguerra y el hambre

9.-Periodos de desarrollo franquista y la emigración

10.-El resurgimiento de terrorismo: Guerrilla, ETA, GRAPOS, FRAP

11.-Los últimos ejecutados del franquismo

12.-El magnicidio de presidente de gobierno Carrero Blanco

Conclusiones

 


 

 

DOSSIER DE 12 TEMAS

1.-Enfermedad de Franco, la Marcha Verde

El 2 de noviembre de 1975, el entonces jefe del Estado en funciones, Juan Carlos de Borbón, visitó El Aaiún (capital del Sahara Occidental) y prometió a las tropas españolas que España no abandonaría el territorio ni al pueblo saharaui. Sin embargo, tras su viaje, viajó a Washington, donde habría recibido instrucciones del secretario de Defensa estadounidense, Henry Kissinger.

Poco después, España acordó abandonar el Sahara Occidental, permitiendo la entrada de las tropas marroquíes. La llamada Marcha Verde, organizada por Marruecos con apoyo estadounidense, fue una maniobra política para presionar a España y evitar que el territorio cayera bajo la influencia de Argelia y del bloque socialista. Además, existían intereses económicos en los fosfatos de Bucraa, la pesca y el gaseoducto argelino.

El 6 de noviembre de 1975, unos 350.000 civiles marroquíes, seguidos de 20.000 soldados, cruzaron hacia el Sahara Occidental, ocupando parte del territorio español. Aunque el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya había declarado que Marruecos no tenía soberanía sobre el Sahara, España, debilitada por la enfermedad de Franco, decidió negociar la retirada.

El 14 de noviembre de 1975, se firmaron los Acuerdos de Madrid, por los que España cedió la administración del territorio a Marruecos y Mauritania, aunque no la soberanía, que legalmente sigue perteneciendo al pueblo saharaui.

Tras la ocupación, miles de saharauis huyeron a los campamentos de refugiados en Tinduf (Argelia), mientras que otros quedaron bajo ocupación militar marroquí. La guerra del Sahara continuó hasta 1991, cuando la ONU logró un alto al fuego y prometió un referéndum de autodeterminación que aún no se ha celebrado. Durante el conflicto, se denunciaron bombardeos con napalm y fósforo blanco contra la población saharaui.

 

2.-Cada 20 de noviembre de 1975

Cada 20 de noviembre, España vuelve inevitablemente al recuerdo de la muerte de Francisco Franco, como si resonara aquella canción de Cecilia de 1975: “¿Quién cada nueve de noviembre, como siempre, sin tarjeta, le mandaba un ramito de violetas?”
El país revive, año tras año, aquella fecha que marcó el fin de una era y el inicio de otra democrática, en la que aún parece no entendernos.

Franco falleció en el Hospital de La Paz de Madrid, a las 5:25 de la madrugada, a consecuencia de una parada cardíaca tras una larga agonía. Pocas horas después, el entonces presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, anunció la noticia en un solemne discurso televisado por RTVE, con lágrimas en los ojos:

“Españoles, Franco ha muerto. El hombre de excepción que, ante Dios y ante la Historia, asumió la inmensa responsabilidad de conducir los destinos de la patria...”

Con su muerte, terminaba oficialmente la dictadura iniciada tras la Guerra Civil y se abría un nuevo capítulo en la historia del país: la Transición democrática. Dos días después, estando todavía los restos mortales del Caudillo fueron expuestos en el Palacio de Oriente para que la población pudiera rendirle homenaje. Según lo establecido en la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado de 1947, y en cumplimiento de su propia designación de 1969, Juan Carlos de Borbón fue proclamado Rey de España.

Tres años más tarde, en 1978, la nueva Constitución Española fue aprobada por referéndum, consagrando la monarquía parlamentaria y consolidando el proceso de democratización del país. Título II. De la Corona en los artículo 56 al 62. Nos guste más o no guste menos la forma política del Estado español es como he comentado la Monarquía parlamentario (C. art.1.3), no es presidencial (como en EE.UU o Francia) y ni un reino, sino un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. Por ello, el interés fundamental del ciudadano como única tabla de salvación es procurar y exigir que se cumpla la Constitución y sus preceptos mientras sea vigente, como única fórmula posible de democrática y de convivencia en paz.

Pero nos quedamos con lo que le dijo El Quijote a Sancho: La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre.

 

3.-Desarrollo del franquismo

La insurrección dirigida por los generales Franco, Mola y Queipo de Llano no fue tanto un movimiento fascista como una reacción impulsada por una coalición contrarrevolucionaria. Dicha alianza se sustentó principalmente en tres pilares: el Ejército, la Iglesia y un conjunto diverso de grupos políticos conservadores. La dictadura franquista basó su permanencia en una intensa represión contra los llamados “rojos”, fomentando el recuerdo constante de la Guerra Civil, el fusilamiento de José Antonio en Alicante e impidiendo la reconciliación nacional.

El desarrollo del régimen, junto con sus políticas de control y represión, se aborda de manera general, sirviendo de marco para comprender la evolución del antifranquismo tanto en el exilio como en la clandestinidad. En este contexto se examina también el prolongado aislamiento internacional del régimen y la campaña de denuncia impulsada por la oposición, mitigada únicamente por su acercamiento a las potencias fascistas durante la Segunda Guerra Mundial y, más tarde, a Estados Unidos tras el inicio de la Guerra Fría, relación que resultó esencial para la supervivencia del franquismo.

Asimismo, en ciencias políticas se estudia el lento poder desintegrador del franquismo con la oposición de las instituciones republicanas en el exilio, las alianzas políticas clandestinas con proyectos de regreso a la democracia parlamentaria, así como las protestas de movimientos obreros y las manifestaciones del descontento universitario, factores que impidieron la continuidad del régimen en la Transición.  

 

4.-Debate sobre la naturaleza del régimen fascista

El fascismo como fenómeno político central del periodo entreguerras (Gran Guerra y II Guerra Mundial), y el crack del 29, se consolidó como el gran referente ideológico y político que marcó la vida pública en Europa. Surgido inicialmente en Italia con Mussolini en 1922, y extendido posteriormente con el nazismo en Alemania bajo Hitler en 1933, el fascismo representó un modelo de organización totalitaria, basado en el culto al líder carismático, el nacionalismo extremo, el militarismo y la supresión violenta de la oposición política.

Este fenómeno no fue solo un sistema político, sino una reacción ideológica frente a tres grandes crisis:

A) La crisis del liberalismo y la democracia parlamentaria.

 B) El miedo al avance del comunismo tras la Revolución Rusa de 1917.

C) El impacto social y económico de la Gran Depresión del 29.

 

 5.-La respuesta de la izquierda: el antifascismo

Para la izquierda —socialista, comunista y anarquista—, el fascismo significó una amenaza directa a los valores de igualdad, libertad y justicia social. La represión brutal contra los movimientos obreros en Italia, Alemania o Albania dejó claro que el fascismo era incompatible con cualquier forma de organización política de la socialdemocracia o sindical. De esta situación nacieron dos grandes respuestas: Los Frentes Populares y las grandes coaliciones antifascistas durante la II Guerra Mundial.

El antifascismo, por tanto, no fue solo una ideología reactiva, sino también una plataforma de defensa de la democracia y de los valores ilustrados de igualdad, solidaridad y fraternidad,  frente al autoritarismo, autocracia, despotismo y tiranías.       

En conjunto, el fascismo obligó a todas las fuerzas políticas a posicionarse, convirtiéndose en el eje central del debate político de la época. La polarización que generó estructuró el campo político entre: Antifascismo y los pro-fascistas.

De esta manera, la “época del fascismo  también fue la época del antifascismo, y el conflicto entre ambos bloques terminó configurando el escenario de la Segunda Guerra Mundial, el muro de Berlín, Guerra Fría, conformado dos conceptos distintos:  capitalismo (propiedad privada) y comunismo (propiedad colectiva).

 

 6.-La Guerra Civil española: Orígenes y causas

La Guerra Civil Española fue un conflicto armado que tuvo lugar entre 1936 y 1939 y enfrentó a dos grandes bandos: El bando republicano, defensor de la Segunda República (establecida el 14  abril de 1931) y de ideales progresistas, laicos y democráticos; defendiéndose del bando sublevado o nacionalista, compuesto por militares (que ya habían jurado la República en abril del 31), conservadores monárquicos, falangistas e  Iglesia católica (blanco de la quema de iglesias y conventos), que buscaban restaurar el orden tradicional y frenar las reformas republicanas de izquierda, y aplacar la violencia y el terror impuesto por los anarquistas y falangistas, después de las elecciones generales del febrero del 36.

El detonante fueron según los historiadores: El asesinato del teniente de la Guardia de Asalto José Castillo el  12 de julio de 1936, por falangistas. El asesinato del diputado monárquico José Calvo Sotelo el 13 de julio de 1936 por la Guardia de Asalto. Poco después, el 17 de julio de 1936, un grupo de militares africanistas en Canarias y Melilla, (ya republicanos puesto que el 15 de abril de 1931, la República establece un decreto que anula el juramento de obediencia y fidelidad a las instituciones monárquicas desaparecidas),  encabezados por Francisco Franco en Canarias, Emilio Mola en el Norte y Queipo de Llano en Andalucía, se sublevaron (otros le llamaron Alzamiento Nacional) contra el Frente Popular  la II República de izquierda. El golpe fracasó parcialmente y derivó en una guerra civil.

Las causas fueron las divisiones políticas, causas económicas y sociales, las desigualdades sociales, el desempleo, causas ideológicas y religiosas; es decir, un enfrentamiento de resentimientos que venían de siglos pasados. Se crearon grupos de mujeres milicianas antifascistas. La mujer ocupó el campo y las fábricas en el lugar de los hombres que estaban en los  campos de batalla. (Leer: “A 85 años de la Guerra Civil” en la revista digital Meer/Internacional)

 

7.- El nacimiento de “las dos Españas”

La expresión “las dos Españas” resume la profunda fractura ideológica, social y cultural que dividió al país. No nació en 1936, sino que tiene raíces más antiguas: ya en el siglo XIX con la Revolución del 1868 con la derrota de la reina Isabel II. Que podría, a la vez condensarse en la confrontación entre monárquicos y republicanos.

Estas “dos Españas” representan dos visiones opuestas: Una España tradicional, católica, conservadora y centralista, y otra España moderna, laica, progresista y plural.  Por ello la Guerra Civil Española no fue solo una lucha por el poder, sino el reflejo de conflictos sociales, económicos e ideológicos profundos que dejó un país devastado y dividido, cuyas heridas tardaron generaciones en cicatrizar.

La idea de las  dos Españas” continúa siendo un símbolo de la necesidad de memoria histórica, reconciliación y respeto a la diversidad dentro de la nación; cuya sombra ha derivado en los nacionalismos y los separatistas. Sin embargo, esta confrontación forma “parte de la sal de la vida”, siempre que prevalezca en el respeto democrático por las ideas contrarias.

8.-La postguerra y el hambre

La posguerra en España fue una etapa muy dura y difícil debido al aislamiento internacional impuesto por las potencias europeas. Tras el trienio de la guerra el país quedó devastado y sometido a una dictadura encabezada por el general Francisco Franco autoproclamado Caudillo o Jefe del Estado. España no recibió ayuda del Plan Marshall, lo que agravó la crisis humanitaria y económica. Hubo  malas cosechas, escasez de alimentos, cartillas de racionamiento, estraperlo, pobreza generalizada y represión política. Además, cientos de miles de republicanos tuvieron que exiliarse otros muchos fusilados o encarcelados como el poeta Miguel Hernández. No fue hasta 1947, con la visita de Eva Perón, que Argentina envió ayuda alimentaria (especialmente trigo), aliviando parcialmente la situación de hambruna dominante.

Los acuerdos o Pacto de Madrid de 1953 entre España y EE. UU.,  se basaron en un convenio defensivo y de ayuda económica, que permitió a los estadounidenses establecer las bases militares en España a cambio de ayuda alimentaria, equipamiento más un “puñado de dólares”. Fueron años de la leche el polvo y el queso de bola en los colegios. Estos convenios incluyeron la instalación de bases militares en territorio español, como Torrejón, Rota y Morón, y representaron la primera salida de España del aislamiento internacional durante la Guerra Fría. La inserción internacional se materializó con la estrada en la ONU en 1955, en el FMI y OECE en 1958, y con la visita del  presidente Eisenhower a España en 1959.

 

 

9.-Periodos de desarrollo franquista y la emigración

Durante el periodo de desarrollo del régimen franquista, especialmente a partir de la década de 1950, el gobierno impulsó una política económica basada en la modernización y el crecimiento. En este contexto promovió la construcción de aproximadamente cuatro millones de viviendas de protección oficial, destinadas a mejorar las condiciones de vida de las clases trabajadoras y a reducir el déficit habitacional existente tras la Guerra Civil.

Además, el régimen ordenó la creación de unos 300 pueblos de nueva planta en zonas rurales, dentro de un ambicioso plan de colonización agraria entre 1940 y 1970. Estos pueblos fueron construidos con el objetivo de repoblar áreas despobladas, fomentar la agricultura y ofrecer vivienda y trabajo a los campesinos sin tierras.

También se llevaron a cabo planes de regadío y la construcción de numerosos pantanos y centrales hidroeléctricas, con el fin de impulsar el desarrollo agrícola e industrial del país y garantizar el suministro de agua y energía. Estas obras públicas se convirtieron en un símbolo del franquismo, frecuentemente utilizadas en la propaganda del régimen para mostrar sus logros en el NO-DO.

Por último, el gobierno franquista realizó un reparto de tierras entre los colonos, especialmente en las nuevas zonas de regadío de Extremadura, con el propósito de crear una clase campesina leal al régimen y favorecer el crecimiento económico..

Se construyeron y modernizaron astilleros en zonas clave como Ferrol, Cádiz, Bilbao o Cartagena, donde se construían tanto buques civiles (mercantes, pesqueros y petroleros) como navíos militares para la Armada Española. Esta expansión fue posible gracias a la inversión estatal y a la creación de empresas públicas como Bazán (posteriormente integrada en Navantia), que jugó un papel fundamental en la modernización tecnológica del sector.

 

Entre 1950 y 1970 unos 2 millones de obreros emigración a Alemania, Francia, Suiza y Bélgica…, para aliviar la presión social del paro. Muchos de estos trabajadores, conocidos como “emigrantes económicos”, enviaban dinero a sus familias en España mediante remesas, que se convirtieron en una fuente significativa de divisas para la economía nacional.

 

10.-El resurgimiento de terrorismo: Guerrilla, ETA, GRAPOS, FRAP

Entre 1945 y 1952, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, surgieron en España las guerrillas antifranquistas, también conocidas como “maquis” o “bandolerismo”, impulsadas principalmente por el Partido Comunista de España (PCE). Muchos de estos combatientes habían luchado previamente en la Guerra Civil, y, tras la derrota republicana, se refugiaron en Francia, donde algunos participaron en la Resistencia francesa contra el nazismo.

Desde territorio francés, el PCE organizó y apoyó el regreso de grupos armados a España con el objetivo de derrocar al régimen franquista y reactivar la lucha política interna. Estas guerrillas actuaron en zonas montañosas —como los Pirineos, Galicia, Asturias, León o Andalucía— realizando sabotajes, asaltos y propaganda. Sin embargo, con el paso de los años, la fuerte represión del régimen y la falta de apoyo social e internacional llevaron a su desarticulación progresiva, desapareciendo casi por completo hacia 1952.

Durante las décadas finales del franquismo y la transición a la democracia, España vivió el surgimiento de varios grupos terroristas que utilizaron la violencia como medio para alcanzar sus objetivos políticos e ideológicos.

ETA (Euskadi Ta Askatasuna) nació en 1959 dentro del movimiento juvenil del nacionalismo vasco. Su objetivo inicial era la independencia del País Vasco respecto a España y la defensa de la identidad vasca frente al franquismo. Su primer asesinato lo sufrió el Guardia Civil de Tráfico Pardines en 1969. Con el tiempo, ETA se radicalizó y comenzó una campaña de atentados, secuestros y 853 asesinatos que se prolongó durante más de cuatro décadas. Oficialmente aún no han entregado las armas.

La FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota) se formó en 1973, impulsada por sectores comunistas contrarios al régimen de Franco. Su propósito era derrocar la dictadura e instaurar un sistema socialista. Llevó a cabo acciones violentas, incluyendo atentados contra policías y militares, aunque su actividad fue breve y decayó tras la muerte de Franco en 1975.

Los GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre) surgieron en 1975 como organización armada marxista-leninista. Su intención era impedir la consolidación del nuevo sistema democrático y promover una revolución comunista. Cometieron secuestros, asesinatos y atentados durante los años de la Transición y la democracia, especialmente en los años 70 y 80.

11.-Los últimos ejecutados del franquismo

Las últimas ejecuciones del franquismo tuvieron lugar el 27 de septiembre de 1975 en Hoyo de Manzanares, Barcelona y Burgos, donde fueron fusiladas cinco terroristas pertenecientes al FRAP y a ETA político-militar. Estos fusilamientos, ocurridos poco antes de la muerte de Franco, provocaron un amplio tsunami de protestas y condenas  tanto en España como internacionales.

Un año antes, en marzo de 1974, se había producido la ejecución con garrote vil de un militante anarquista en la cárcel Modelo de Barcelona por el atentado en el Instituto Cultura de España en Dublín (hoy Instituto Cervantes desde 1991).

Fueron las últimas penas de muerte aplicadas en España. La Constitución de 1978 abolió la pena capital, salvo en casos previstos por leyes militares en tiempo de guerra, excepción eliminada definitivamente por la Ley Orgánica 11/1995.

 

12.-El magnicidio de presidente de gobierno Carrero Blanco

El asesinato del presidente del gobierno  Carrero Blanco el 20 de diciembre de 1973 en Madrid, del chófer y un escolta, conocido como Operación Oro fue un Kao directo contra el  régimen franquista, que se había forjado bajo la idea de que el almirante sería el sucesor natural de Franco. La muerte de Carrero Blanco significó la pérdida de su hombre fuerte y una gran inestabilidad política. El atentado provocó una fuerte conmoción en la sociedad española, y se dice que Franco se enfadó enormemente, al ser consciente de que ETA había conseguido ejecutar un ataque que se pensaba impensable (la teoría conspiratoria de la CIA no ha sido probada). Franco se sintió vulnerable y expuesto, y su cabreo se transformó en una profunda desconfianza hacia todos quienes le rodeaban.

 

 

 

Conclusiones

Me quedan muchos asuntos por debatir tras estos 50 años de la muerte del dictador, un tiempo político entre diferentes opiniones, que todas deben ser aceptadas y respetadas, entre aquellos que conocimos la posguerra y el franquismo, y  las nuevas generaciones constitucionalistas nacidas después de 1978, en una España conformada en un puzzler  por 17 Autonomía condenadas a entenderse.

 Pero como escribí el principio según el adagio del Quijote: La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos.

 

 

 

 

 

 

1.-Enfermedad de Franco, la Marcha Verde

2.-Cada 20 de noviembre de 1975

3.-Desarrollo del franquismo

4.-Debate sobre la naturaleza del régimen fascista

5.-La respuesta de la izquierda: el antifascismo

6.-La Guerra Civil española: Orígenes y causas

7.- El nacimiento de “las dos Españas”

8.-La postguerra y el hambre

9.- Periodos de desarrollo franquista y la emigración

10.-El resurgimiento de terrorismo: Guerrilla, ETA, GRAPOS, FRAP

11.-Los últimos ejecutados del franquismo

12.-El magnicidio de presidente de gobierno Carrero Blanco

Conclusiones

 


 

 

DOSSIER DE 12 TEMAS

1.- Enfermedad de Franco, la Marcha Verde

El 2 de noviembre de 1975, el entonces jefe del Estado en funciones, Juan Carlos de Borbón, visitó El Aaiún (capital del Sahara Occidental) y prometió a las tropas españolas que España no abandonaría el territorio ni al pueblo saharaui. Sin embargo, tras su viaje, viajó a Washington, donde habría recibido instrucciones del secretario de Defensa estadounidense, Henry Kissinger.

Poco después, España acordó abandonar el Sahara Occidental, permitiendo la entrada de las tropas marroquíes. La llamada Marcha Verde, organizada por Marruecos con apoyo estadounidense, fue una maniobra política para presionar a España y evitar que el territorio cayera bajo la influencia de Argelia y del bloque socialista. Además, existían intereses económicos en los fosfatos de Bucraa, la pesca y el gaseoducto argelino.

El 6 de noviembre de 1975, unos 350.000 civiles marroquíes, seguidos de 20.000 soldados, cruzaron hacia el Sahara Occidental, ocupando parte del territorio español. Aunque el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya había declarado que Marruecos no tenía soberanía sobre el Sahara, España, debilitada por la enfermedad de Franco, decidió negociar la retirada.

El 14 de noviembre de 1975, se firmaron los Acuerdos de Madrid, por los que España cedió la administración del territorio a Marruecos y Mauritania, aunque no la soberanía, que legalmente sigue perteneciendo al pueblo saharaui.

Tras la ocupación, miles de saharauis huyeron a los campamentos de refugiados en Tinduf (Argelia), mientras que otros quedaron bajo ocupación militar marroquí. La guerra del Sahara continuó hasta 1991, cuando la ONU logró un alto al fuego y prometió un referéndum de autodeterminación que aún no se ha celebrado. Durante el conflicto, se denunciaron bombardeos con napalm y fósforo blanco contra la población saharaui.