ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Última corrida de toros en Cataluña


Las corridas de toros son un negocio más, y es una fiesta retrógrada, primitiva y cavernaria, desfasada en los tiempos actuales de mercados y globalización, antagónico con la Marca España bajo el eslogan comerciales de: eficaces, atractivos y potentes.
Hoy se celebra la última corrida de toros en Cataluña, en la plaza Monumental de Barcelona, con los diestros Juan Mora, José Tomás (el torero suicida) y Serafín Marín. Una decisión valiente bajo los tintes de antiespañol –una forma de romper culturalmente con España- como ha dicho esta mañana el apodera de torero José Tomás, e Sr. Box, autor del libro “Toro sí” (lógico que defienda su huerto). También dice que el toro de lidia se habría extinguido de no ser por las corridas y los festejos populares. Pues que se extingan si para mantener a una especie animal hay que torturarles diariamente. Dicen los entendos que el toro no sufre en la faena, ni le duele que le corten el corazón por la mitad con una espada "edificada en turbio acero".
Sin embargo, nos son los únicos motivos, sino el clamor popular de 180.000 firmas en defensa de los animales.
Que es una tradición de 500 años, pues cuando no son lógicas las tradiciones pasan a los libros de Historia. ¿Por qué no mantenemos el circo romano? si era divertido, una atracción mayoritaria y popular, y de vez en cuando echamos a unos cristianoz a los leones para divertirnos al ver cómo se los comen.
Creo que el cerrojazo a los toros en Cataluña es el principio de un fin irremediable. No es normal ni cñivico, ni educativo ni progresista que una persona disfrute viendo un espectáculo de sangre y tortura animal. No es lógico que por ser español me carguen con la cruz de las corridas de toros a la fuerza.
Los toros, tanto como en las corridas, en los embolaos, en la cuerda, encierros, el de la Vega matados a lanzadas, se debe de acabar si queremos ser un país puntero entre las naciones. ¿Qué ejemplo damos a nuestros hijos? Fomenta la violencia y el maltrato hacia los animales, porque está demostrado científicamente que tras las agresiones por diversión hacia los animales se esconden conductas sicópatas que degeneran en violencia de género, xenofobia, racismo…
Nada de Fiesta Nacional, que no me impliquen a mí con este circo. Los toros son la representación patética de una época española de miseria, de ignorancia, y de un machismo obsoleto, exclusiva de aquellos señoritos que quieren exhibir su puro Habano y a su querida como estatus social de poder. Divertirse con los toros está ya pasado de moda. Nuestra mentalidad se humaniza más con los tiempos.
El toro es una animal manipulado por selección para que sea bravo, es una mamífero por lo tanto su sistema nervioso es como el nuestro. Y por lo tanto sufren. Quien quiera toros que se ponga él en la plaza y reciba: puyas, bancerillas y un estoque que el rompa el corazón en tres pedazos.

Por Ramón Fernández Palmeral (antitaurino)