Las decisiones políticas contra símbolos monárquicos se extiende por varias ciudades españolas después de que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ordenase anteayer la retirada del busto de Juan Carlos I del salón de plenos. El Ayuntamiento de Zaragoza acordó ayer cambiar el nombre del pabellón Príncipe Felipe por el de José Luis Abós, entrenador de baloncesto, mientras que el pleno municipal de Montcada i Reixach (Barcelona), también decidió retirar el retrato de Felipe VI
del salón de plenos. En otros Ayuntamientos se han producido acuerdos
similares desde las elecciones municipales, como ocurrió en Cádiz con la
retirada del retrato del rey Juan Carlos que presidía el despacho del
alcalde o en algunos municipios gallegos.
La retirada del busto de Juan Carlos I del salón de plenos de Barcelona recrudeció la polémica sobre los símbolos monárquicos. Alberto Fernández Díaz, jefe de filas del PP y hermano del ministro del Interior, colocó por unos instantes un retrato de Felipe VI en el lugar que ocupaba el busto retirado de su padre. Colau dijo que “tomaba nota” de la sugerencia del concejal, pero recordó que “el retrato debería haberse colocado hace un año”, cuando abdicó el Rey. CiU, Ciutadans y PSC se sumaron a las críticas por la retirada del busto, mientras que el exalcalde Xavier Trias dijo que debería haberse consensuado.
La retirada del busto de Juan Carlos I del salón de plenos de Barcelona recrudeció la polémica sobre los símbolos monárquicos. Alberto Fernández Díaz, jefe de filas del PP y hermano del ministro del Interior, colocó por unos instantes un retrato de Felipe VI en el lugar que ocupaba el busto retirado de su padre. Colau dijo que “tomaba nota” de la sugerencia del concejal, pero recordó que “el retrato debería haberse colocado hace un año”, cuando abdicó el Rey. CiU, Ciutadans y PSC se sumaron a las críticas por la retirada del busto, mientras que el exalcalde Xavier Trias dijo que debería haberse consensuado.