HOMENAJE AL 80 ANIVERSARIO DEL STANBROOK
Éstas
no son las únicas iniciativas que planea la Concejalía de Memoria
Histórica del Ayuntamiento de Alicante, ya que entre sus planes destaca una serie de actos
conmemorativos del 80 aniversario del Stanbrook, buque carbonero
británico que efectuó la última evacuación de refugiados republicanos
del puerto de Alicante el 28 de marzo de 1939, cuatro días antes del
final de la Guerra Civil. "Para el año que viene ya se comenzará a mover
algo de estos actos", ha afirmado Espuch.
Además, la edil ha
enumerado otras proyectos, como "inventariar los hallazgos de las
investigaciones arqueológicas, un catálogo de Bienes Patrimoniales,
censo de edificaciones, hacer un archivo documental gráfico y sonoro, un
censo de edificaciones".
"Acabamos de llegar, la Concejalía parte
de cero y hay mucho trabajo por delante", ha explicado. De hecho, aún
no han decidido el lugar de la sede de la Concejalía, que "empezará a
rodar a partir de septiembre", según ha previsto Espuch, quien ha
argumentado que una ubicación podría ser el centro Las Cigarreras,
"donde ya hay parte del departamento que depende de Cultura". A esto, ha
añadido que su intención para sacar adelante la labor de su
departamento es "contar siempre con los técnicos y el personal de la
Concejalía". (Nota de Prensa del Diario Información)
.........................Fotografías de barco Sanbrook en Alicante y en Orán...................
Salida del Puerto de Alicante 28 de marzo de 1939
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Desembarco en el puerto de Orán (Argelia francesa) |
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(En Stanbrook en el puerto de Alicante) |
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Fotos recopiladas por Ramón Palmeral. Alicante
HISTORIA DEL BARCO STAMBROOK. (Seis meses después de su gesta en Alicante y Orán fue hundido por un submarino Alemán)
Stanbrook
El
Stanbrook fue un buque carbonero
británico, de 1.383 toneladas, de dimensiones 230,1 × 34 pies (70,1 × 10,4 m) y una velocidad máxima de 12
nudos, y con capacidad para 24 tripulantes, que efectuó la última evacuación de refugiados
republicanos del puerto de
Alicante el 28 de marzo de 1939, cuatro días antes del final de la
Guerra Civil Española. Horas más tarde de que lo hiciera el
Stanbrook zarpó el
Marítima,
un buque el triple de grande, pero sin que se sepa por qué sólo llevó a
bordo a treinta personas, líderes socialistas y sus familias, lo que
suscitó una gran polémica en la Federación Socialista de Orán, el
destino de los dos barcos. En Alicante quedaron más de 15.000 refugiados
atrapados en el puerto. Fueron conducidos por los soldados de la
División Littorio, una unidad militar italiana que reforzaba a las
tropas franquistas, al
campo de concentración de Los Almendros, y más tarde al
campo de concentración de Albatera.
1
Historia
Con el número 124287 fue construido en 1909 por la Tyne Iron Shipbuilding Co Ltd, en los astilleros de
Willington, para la compañía Fisher Renwick Manchester-London Stamers, que lo denonimó
Lancer. En 1937 fue comprado por la Stanhope Steamship Co, y renombrado como
Stanbrook.
Ese mismo año se llevó a cabo otra operación comercial, donde acabó en
manos de la naviera griega G.M. Mavroleon, que lo cambió el nombre por
el de
Polyfloisvios, aunque finalmente regresó a sus anteriores dueños, que le devolvieron el de
Stanbrook. Quedó bajo el mando del capitán
Archibald Dickson.
El Stanbrook tuvo un final trágico sólo seis meses después de haber
llevado a los refugiados republicanos a Orán, al ser hundido en el
mar del Norte,
por el torpedo de un submarino alemán -capitaneado por Claus Korth, que
ya había mandado otros submarinos que habían hundido barcos
republicanos-.
1 El capitán Dickson murió en el hundimiento. En los
campos de concentración de
Argelia, a donde habían sido conducidos la mayor parte de los refugiados del
Stanbrook, se guardó un minuto de silencio en su memoria.
Participación en la Guerra Civil Española
En marzo de
1939 el
puerto de Alicante se encontraba bloqueado por la
armada del general
Franco y aviones de la Alemania
nazi, lo que convirtió en tarea casi imposible la llegada de los barcos contratados por el gobierno de la
Segunda República
para evacuar a los miles de refugiados hacinados en el puerto. La
amenaza de hundimiento provocó que la gran mayoría de navieras
incumpliera sus acuerdos, ya pagados, y desistiese de acercarse a aguas
españolas.
El 28 de marzo de 1939 el
Stanbrook se hallaba fondeado en el puerto de Alicante esperando cargar naranjas y azafrán. El capitán del barco, el galés
Archibald Dickson
al ver a los miles de refugiados que había en el puerto, desafió la
orden que había recibido del propietario del carguero Jack Billmeir de
no evacuar civiles y acogió a todos los que cupieran a bordo. Uno de los
pasajeros,
Antonio Vilanova, funcionario de aduanas que más tarde escribiría en México
Los olvidados, una obra sobre los refugiados republicanos, relató en una carta a un amigo cómo se produjo el embarque:
1
En la mente de todos había sensación de fuga, derrota, hundimiento
moral. Cuando llegamos al barco, éramos recibidos entre las protestas de
los pasajeros que ya estaban allí. Conforme subíamos, unos se
acomodaban en la cubierta, otros en la bodega o en las sentinas. Faltaba
sitio, pero seguía entrando gente.
Helia González, entonces una niña de cuatro años cuya familia republicana había ido a Alicante desde
Elche, cuenta su experiencia:
2
Llegamos al puerto en tren desde Elche;
una vez allí, una cola larguísima nos separaba de un barco que me
pareció enorme con un nombre extraño y mucha gente. Nosotros, como todos
los demás, temíamos no poder alcanzar la pasarela que nos permitía
llegar a él.
Al fin llegamos al barco. Unos brazos vigorosos me levantaron. Vi una
cara sonriente, una gorra de marino y me dio un beso en la mejilla. No
dijo una sola palabra, pero ese abrazo, esa mirada, prometían algo
bueno... era él, Dickson y ya no había peligro.
El capitán Dickson contó en una carta al
Sunday Dispatch
publicada el 4 de abril las razones por las que había tomado la decisión
de socorrer a los refugiados y a continuación describió lo que vio
allí:
2
Entre los refugiados había todo tipo de clases de gente, algunos
aparentaban ser extremadamente pobres y parecían consumidos por el
hambre y mal vestidos, con una variedad de atuendos que iban desde monos
hasta viejas y desgastadas piezas de uniformes e incluso mantas y otros
peculiares trozos de tela. Había también algunas personas, mujeres y
hombres, con una buena apariencia y que asumí eran mujeres y parientes
de funcionarios. Algunos de los refugiados parecían llevar consigo todas
sus posesiones terrenales cargadas en maletas; bolsas de todas las
descripciones, algunas atadas en grandes pañuelos y unos pocos con
maletas.
El
Stanbrook zarpó al atardecer del 28 de marzo con 2.638 personas a bordo y sorteando los proyectiles lanzados por el crucero franquista
Canarias que bloqueaba el puerto de Alicante. Para eludirlo el capitán Dickson puso rumbo a Orán, en la costa de Argelia.
1 Como el número de pasajeros que llevaba excedía con creces su capacidad navegó escorado, por debajo de la línea de flotación.
Helia González recuerda el viaje:
2
Recuerdo una cubierta abarrotada, con el cielo oscuro sobre nuestras
cabezas. Llovió esa noche, no demasiado, pero hacía frío. Papá me dijo
que cuidara de mi hermanita. Mamá compartió con una familia malagueña,
un matrimonio y un niño de mi edad una tortilla de un huevo y dos
patatas con un poco de grasa
Después de 22 horas de travesía –durante la cual el capitán Dickson,
según contó él mismo, suministró «a los refugiados más débiles un poco
de café y un poco de comida»–
2 el
Stanbrook llegó al puerto de
Mazalquivir
cerca de Orán. Cuando supieron de la llegada del barco, residentes
españoles en Orán les llevaron en barcas alimentos y medicinas. Dos días
después –gracias a las gestiones del capitán Dickson– las autoridades
coloniales francesas dejaron desembarcar a las mujeres y a los niños,
siendo acogidos en la antigua prisión del
Cardenal Cisneros
–«nos trasladaron a un lugar para ducharnos y desinfectarnos; no fue un
buen recuerdo, era un lugar oscuro, húmedo y frío, y unos hombres nos
vigilaban incluso a las mujeres desnudas», recuerda Helia González–.
2 Los hombres –unos 1500–
2 tardaron un mes en hacerlo por decisión de la administración francesa, desconociéndose la razón de la
cuarentena. Antonio Vilanova recuerda: «salimos llenos de miseria. Allí conocí por primera vez los
trimotores,
piojos de un tamaño monstruoso». Fueron conducidos a un centro de
alojamiento donde los ducharon, los vacunaron y les dieron alimentos.
1 Conforme iban bajando del barco fueron registrados por miedo a que llevasen encima armas de fuego.
La mayor parte de los refugiados del
Stanbrook fueron conducidos al
campo de concentración de
Boghari en el interior del Sáhara, bajo la custodia de
fusileros senegaleses.
Allí no fueron muy bien tratados. Uno de los refugiados, que logró huir
a Francia con su hermano y luego a México, escribió en su diario: «Un
español que está en la letrina es maltratado por un guardia que sin
motivo le golpea con el fusil. Otros acuden y le patean. El pobre pide
auxilio. Acuden varios españoles recibidos con bayonetas y obligados a
huir. Allí se quedó». Uno de los castigos a los que les sometían los
guardias era
el tombeau: el recluido cavaba su propia tumba y se
recostaba en ella; sólo podía salir dos veces al día para hacer sus
necesidades. «¡Fusiláis poco, pero matáis lentamente», escribió otro
refugiado, piloto de caza republicano.
1
Según recuerda la entonces una niña Helia González, «los españoles no
fueron liberados de los campos de trabajo, donde eran tratados como
mano de obra gratuita para construir el
Transahariano
hasta casi al final de la contienda; a nadie le interesaba, ni a los
franceses ni a los aliados, dejar libres a aquellos indeseables
españoles».
2
La gesta heroica del
Stanbrook ha quedado perpetuada en Alicante con la rotulación de una calle dedicada al buque inglés.