(Retrato a lápiz de 29 x 42 cm. autor Palmeral)
250º ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE
JORGE JUAN
Ramón Fernández Palmeral / febrero 2023
El presente año, se cumplen los 250
años de la muerte del ingeniero naval alicantino Jorge Juan y Santacilia,
ocurrida en Madrid el 21 de junio de 1773, a los 60 años.
Es
universalmente conocido por haber medido en Quito (Ecuador), junto a Antonio de
Olla, la longitud del grado de meridiano y demostrar la forma achatada de la Tierra por lo polos,
confirmado la hipótesis matemática de Newton y Huyding, que decían, estaba más
achatada por los polos que por el ecuador, para mejorar la navegación y la
cartografía existente de una forma más científica. Para tal fin el matemático y
científico Jorge Juan y Santacilia, llamado por sus compañeros el Euclides
español utilizó el Cálculo Infinitesimal (1). Jorge Juan es considerado como
una de las figuras fundamentales en el campo de los avances matemáticos y
físicos del XVIII hispano y auténtico referente científico de la España de la
Ilustración. Caballero de la Orden de Malta y Encomienda de Aliaga (Aragón).
Fue espía en Gran Bretaña en nombre del marqués de la Ensenada, reformó la antiguada Armada Española. Fue director de la Academias de Guardia Marinas Cádiz, y del Seminario de Nobles. Murió sin
descendencia por la norma del celibato de la Orden de Malta.
(1) El cálculo infinitesimal es una rama de las matemáticas que se ocupa
de las funciones y las variaciones continuas. Fue desarrollado por Newton y
Leibniz en el siglo XVII y es una herramienta fundamental en la física, la
ingeniería, la economía y otras ciencias.
El cálculo infinitesimal se basa en
el concepto de "diferencial" o "diferencia infinitesimal",
que representa un cambio muy pequeño en una variable. Estos diferenciales se
utilizan para calcular tasas de cambio, derivadas e integrales, que son valores
importantes para comprender cómo las funciones cambian y se relacionan con
otras funciones y variables.
En resumen, el cálculo
infinitesimal es una forma de estudiar y comprender los cambios y las
relaciones continuas en el mundo físico y matemático.
Reseña biográfica
Jorge Juan y
Santacilia nació en el Fondonet de Novelda, Alicante, 5 de enero de 1713,
hacienda propiedad
de su abuelo don Cipriano Juan Vergara. Fue bautizado el 9 de enero en la parroquia vecina de la
Virgen de las Nieves de Monforte de Cid con los nombres de Jorge Gaspar, el Juan es su primer apellido. Pueblo que pertenencia a la
gobernación de Alicante. Los límites
definitivos entre Monforte y Alicante se fijarían en el 1775.
Cuenta desde 1706 con la distinción de Villa Leal y Fiel, titulo otorgado por
Felipe V, junto con el toisón de oro presente en nuestro escudo Fue un eminente humanista, ingeniero naval y científico
español del siglo XVIII.
Hijo de
Bernardo Juan y Canicia, natural de Alicante, y de Violante Santacilia y Soler
de Cornellá (ilicitana),
Con motivo
del III Centenario del nacimiento de Jorge
Juan se desarrollaron multitud de argumentaciones en torno a la procedencia de
su nacimiento. Lo cierto es que a pesar del nacimiento en su casa natal de El
Fondonet (Novelda), se bautizó en Monforte del Cid, siendo esta localidad la
que figura en el único escrito que se halla acerca de la natalidad del mismo,
la carta de ingreso a la Orden de Malta, en donde figura de su puño y letra que
«Soy natural de Monforte»
Texto
íntegro de la partida de bautismo:
“En nueve de Enero de mil setecientos y
trece Bauticé yo Mosén Ginés Pujalte, de licencia Rectoris según rito de
nuestra Santa Madre la Iglesia, a Jorge Gaspar, hijo de D. Bernardo Juan y Canicia,
natural de la ciudad de Alicante, y de doña Violante Santacilia y Soler,
cónyuges; fueron padrinos D. Joseph Malla, de la Villa de Elche, y Da
Gertrudis Santacilia. Nació el contenido a cinco de dicho mes entre dos y tres
de la tarde, y por verdad lo firmo en dicho día, mes y año. Mosén Ginés
Pujalte, de licentia Rectoris”.
(Traducción de Diego
García Castaño en su libro Biografía y matemática de Jorge Juan , Novelda,
2002:28)
Tenía tres
años de edad cuando quedó huérfano de padre, estudió las primeras letras en el
colegio de la Compañía de Jesús de Alicante bajo la tutoría de su tío don
Antonio Juan, canónigo de la colegiata. Poco después, su otro tío paterno don
Cipriano Juan, Caballero de la Orden de Malta, que por entonces era Bailío de
Caspe, se encargó de su educación enviándole a Zaragoza para que cursara allí
los estudios de Gramática española y francesa, que en aquel tiempo constituían
una enseñanza preparatoria para otros estudios superiores.
En la isla de Malta
Por los datos aportado por Elías Alberola Belda
sabemos que Jorge Juan con doce años, seguramente por influencia a indicación de tutor, su tío paterno Cipriano, y tras un minucioso
examen de la limpieza de sangre de sus antepasados, fue aceptado y enviado a la
isla de Malta para recibir el hábito de la conocida Orden, en la religión de
San Juan de Jerusalén. Al cabo de un año pasó
ser paje del Gran Maestre de origen portugués don Antonio
Manoel de Vihena (1663-1736), que le concedió el título de Comendador de
Aliaga en Aragón -su primer título a los catorce años- (una cruz de ocho puntas
que lucía en la parte derecha de la casaca de su uniforme). La Orden militar de
Malta que, defendía su isla con una flota en el mar contra los turcos y
piratas, estas prácticas navales debieron
influir en su vocación de marino. La condición de Caballero de la Orden de
Malta implicaba el celibato durante toda la vida.
En 1729, con dieciséis años de edad, regresó a
España para solicitar su ingreso en la Real Compañía de Guardias Marinas,
escuela naval militar fundada por Patiño en 1717 en Cádiz.
Real Compañía de Guardia Marinas de
Cádiz
La ciencia
matemática era una de las materias más importantes en la educación de un
guardiamarina del siglo XVIII. Tras seis meses de espera asistiendo como
oyente, ingresó en 1730 en la Academia, donde se impartían modernos estudios
técnicos y científicos con asignaturas como Geometría, Cartografía,
Trigonometría y Matemáticas, completando una formación humanística con otras
clases de dibujo, música y danza. Pronto adquirió fama de alumno aventajado,
siendo conocido por sus compañeros con el sobrenombre de Euclides. Lo que
demuestra no solo su lucidez sino su preparación escolar adolescente.
Todo esto
debió de influir en la formación del joven Jorge Juan que en 1734, con 21 años
de edad, finaliza sus estudios de Guardia Marina, tras haber navegado durante
tres años por el Mediterráneo, participando en numerosas expediciones, bien
para castigar a los piratas, o en la campaña de Orán, o en la escuadra que
acompañó a Nápoles para sentar en el trono al entonces infante don Carlos, que
más tarde sería Carlos III de España. Entre otros maestros en el arte de
navegar tuvo como general al Marqués de Mari, su capitán en la Academia de
Cádiz, y como comandantes al Conde de Clavijo, al célebre don Blas de Lezo y a
don Juan José Navarro, después Marqués de la Victoria.
Primera Misión Geodésica
Las
avanzadas teorías de Newton eran conocidas y divulgadas en esta academia, de la
que habrían de salir técnicos muy cualificados para la Armada. Cádiz era una
puerta abierta a la Europa ilustrada, a las corrientes enciclopedistas y al
comercio con América, en una España dieciochesca que se resistía al avance de
las nuevas ideas.
Como cadete
participó en la expedición contra Orán (1732) y en la campaña de Nápoles
acompañando a la escuadra de futuro Rey de Nápoles, el futuro Carlos III en (1734).
En 1735, todavía cadete fue nombrado junto con Antonio
de Ulloa para formar parte de la expedición organizada por la Real Academia de
Ciencias de París a las órdenes del astrónomo Louis Godin para medir la
longitud un grado del arco de meridiano terrestre en la línea ecuatorial en el
Reino de Perú territorio en aquella época bajo el dominio de la corona
española., específicamente en la Real Audiencia de Quito (el actual Ecuador).
Esto se realizó en Quito, su capital. Para tal misión Jorge Juan y Antonio de Ulloa, fueron ascendidos al empleo de teniente de navío o
capitán.
La misión francesa llegó a Cartagena de Indias el 29
de mayo de 1736 donde le esperaban los oficiales españoles. En la expedición se
determinó que la forma de la Tierra no es perfectamente esférica y se midió el
grado de achatamiento de la Tierra. Para lo que nombró una comisión científica
y tuvieron que pedir permiso al Rey de España Felipe V para llegar a sus
colonias de América.
Los
problemas con el presidente de la Audiencia de Quito retrasaron el comienzo de
los trabajos científicos hasta 1737.
Observaciones
Astronómicas y la Inquisición
Según el
texto del profesor Diego García Castaño (2002:50-51), del que he hecho una
síntesis, comento lo siguiente: Los
trabajos científico conjuntos con los franceses (Condomine y Godin) en el
Ecuador finalizaron 1744 (prácticamente once años después de la partida de
Cádiz en 1735), quedó Jorge Juan en Guayaquil (Ecuador) realizando algunos trabajos
para el Virrey de Perú, Marques de Villagarcía de Arousa, y un año más tarde
regresó a París en la fragata francesa Brest. Ese mismo año fue nombrado
Académico de Ciencias de París. Antonio de Ulloa tuvo peor suerte en el viaje de
vuelta a Europa, su navío, la fragata Deliverance, se separó del resto
de las naves debido al mal tiempo y las averías, siendo apresada por corsarios
ingleses, previamente se hubo de deshacer de documentos de la misión en el
Ecuador. En Londres fue presentado a Martin Folkes, presidente de la Royal
Society, quien le propuso como miembro de la institución, finalmente fue liberado
y regresó definitivamente a Madrid acababa de morir Felipe V y ahora reinaba Fernando
VI, siendo
ministro el marqués de la Ensenada.
Cuando Jorge
Juan regresa a España es ascendido a
capitán de fragata o teniente coronel. Acordó su compañero Antonio Ulloa,
publicar Observaciones Astronómicas, como un “doctorado científico” ya que era un trabajo conjunto con Antonio
de Ulloa, aunque es más personal de Jorge Juan, que encabeza el trabajo.
Acabado de escribir en 1746, no pudo ser publicado hasta dos años más tarde por
problemas con la censura Inquisitorial, cuyo Inquisidor General era el Obispo
de Teruel, Francisco Pérez de Prado y Cuesta, quien consideraba que el libro
colisionaba con ciertos pasajes de la Biblia. Pero como en algunos países europeos
las autoridades eclesiásticas, comenzaron a ser permisivas con los temas
científicos, acudieron al erudito
Gregorio Mayans (alcalde de Casa y Corte de Fernando VI) y el jesuita Andrés
Marcos que intervinieron, por mediación del Marques de la Ensenada (Consejero
de Estado de Fernando VI), y hubo de reformar alguno pasajes de los textos como
en el prólogo y los movimiento de la Tierra para que se transformaran en una hipótesis de trabajo, con la coletilla de
“Sistema dignamente condenado por la Iglesia”, y revisadas las reformas y en vista de la
intervención real, el Inquisidor General dio su visto bueno y se publicó en
Madrid en la imprenta de Juan de Zúñiga en 1748.
Por lo tanto
el título dice: Observaciones Astronómicas
y Phisicas (físicas), hechas por orden de Su Majestad en los reinos del Perú. Y
lleva el extenso subtítulo: “Por D. Jorge
Juan, comendador de Aliaga en la Orden de San Juan [de Jerusalén], Socio
Correspondiente de la Real Academia Científica de París, y D. Antonio de Ulloa,
de la Real Sociedad de Londres, Ambos capitanes de Fragata de la Real Armada,
de las cuales se deduce la figura, y Magnitud de la Tierra y se aplica a la
navegación”.
Autor de: Relación histórica del viaje hecho de orden de su
Majestad a la América Meridional (Madrid, 1748).
Disertación Histórica y Geográfica sobre el Meridiano de Demarcación
entre los dominios de España y Portugal (1749), destaca la obra póstuma Examen marítimo teórico-práctico (1771), que
sirvió como libro de estudio.
La Iglesia Católica,
amparados por los reyes absolutistas, siempre estuvo en contra de todo avance
científico o de las doctrina filosófica de
la evolución del hombre y de los seres vivos, y toda idea laica que estuvieran en contra el panteísmo o
creacionismo, es decir, contra la creación del universo y del mundo así como todos sus seres vivos creados por se representa
por medio del concepto teológicos lo que las religiones monoteísta llamado Dios. La Santa Inquisición (especie de
policía religiosa) fue fundada por los Reyes Católicos en 1478 para controlar la herejía y la blasfemia,
permaneció en España hasta 1834, tras la muerte de Fernando VII y abolida
definitivamente por la regente María Cristina de Borbón-Dos Sicilias. Esta fue
una de las consecuencias del atraso científico de España sobre los países
europeos que ya entraron antes en la Ilustración y posteriormente en la llamada Revolución
Industria.
Viaje espía a Inglaterra
Consciente
de que, la Armada española comenzaba a estar anticuada, en 1748 el marqués de
la Ensenada, nuevo Consejero de Estado, le encargó viajar a Inglaterra bajo el
nombre clave de Mr. Josué, para estudiar y conocer las nuevas técnicas navales
inglesas y traer a España trabajadores cualificados. Lo que demuestra que
también hablaba y escribía perfectamente
la lengua de Shakespeare. Incluso conoció al almirante George Anson y al primer
ministro John Russell, IV duque de Bedford, y compartió mesa con ellos, fue
nombrado miembro de la Royal Society de Londres.
Al año y
medio en junio de 1750 logró cruzar el Canal de la Mancha de incógnito en un
barco, el Santa Ana de Santoña, y
llegó a París, donde adquirió libros científicos. Trajo planos de pieza para el
diseño de barcos y las investigaciones sobre el lacre y las primeras
aplicaciones de máquinas de vapor para limpiar puertos entre otros usos
preindustriales. También informó de planes concretos de los ingleses para
atacar América.
A Jorge Juan
se le encargo la dirección construcción de astilleros en Ferrol y en Cartagena.
Se intuía que tarde o temprano la flota franco-española se volverían a
enfrentar como había sucedió en la Guerra de Sucesión.
A su vuelta
comprobó que ya trabajaban en España cuatro de los mejores constructores
ingleses, medio centenar de técnicos y decenas de obreros cualificados.
Protegido por Ensenada,
Nombrado Director de la Academia de
Guardias Marinas de Cádiz.
Allí
terminará de experimentar todas sus teorías sobre la construcción naval
sustentadas matemáticamente. Los resultados incluso impresionaron a los
ingleses. Inspeccionaba desde la tala de árboles hasta la modernización de
arsenales y astilleros, empezando por Cartagena. En 1752 fue nombrado director
de la Academia de Guardia Marinas de Cádiz.
Él mismo se hizo cargo de la construcción
naval española, renovando los astilleros. Su actividad tuvo tan buenos
resultados que pocos años después los ingleses devolvieron la visita para
estudiar sus mejoras. Pero las intrigas triunfaron en el verano de 1754 y
provocaron la caída y destierro del marqués de la Ensenada (Zenón de
Somodevilla y Bengoechea (1703-1781), gracias al empeño del sagaz embajador británico en
Madrid, Benjamin Keene. Con el tiempo, sus ideas y las de Jorge Juan serían desechadas
en favor del tipo de construcción naval francesa de Gautier, mucho más
atrasado, pero defendido con denuedo por los nuevos ministros y sobre todo por
Julián de Arriaga, secretario de Marina.
Destitución de Marqués de la Ensenada
El clima
empezó a enfriarse entre Gran Bretaña y España desde 1750-51 por la posesiones
americanas. La razón fue su actuación al margen del monarca, porque pretendía
preparar en La Habana una flota dispuesta a asaltar las posesiones inglesas de
Campeche y Belice.
Era su
política francófila la que delataba sus intenciones, así que el rey,
mostrándose partidario de la máxima neutralidad posible, lo destituyó. Había
demasiado riesgo ante un nuevo conflicto con Gran Bretaña en el Caribe. Las
intrigas inglesas, del embajador Keene, y francesas, del embajador Duras,
intentaban forzar una entrada en guerra de España, pues la guerra de los Siete
Años entre Francia y Gran Bretaña no se hacía esperar. Los incidentes
diplomáticos de gran calado acabaron por afectar al mismo Ensenada, que sabía
que el conflicto internacional no tardaría en estallar y que, sin duda, España
debería contar con la flota ya lista para plantarle cara a Inglaterra.
Finalmente,
parece ser que se hallaron las órdenes de guerra firmadas por el marqués sin
conocimiento del rey, lo que acabó por llegar a conocimiento de Fernando
El Ferrol
Entre 1751 y
1754 estuvo en Ferrol donde, con el ingeniero militar Francisco Llobet, planeó
dirigieron la construyó el arsenal y poco después realizó los primeros planos
del que sería el barrio de la Magdalena, que quedaría en manos de Llobet.
Reales observatorios de Madrid y
Cádiz
En 1757
fundó por encargo del rey Carlos III el Real Observatorio de Madrid. También
propuso al marqués de la Ensenada la creación de otro observatorio en la
Academia de Guardias Marinas de Cádiz, idea que llevó a cabo más adelante el
marqués de Ureña, fundando el Real Observatorio de la Armada, en San Fernando
(Cádiz).
Misión en Marruecos
En 1760 fue
nombrado jefe de escuadra de la Armada Real. Su competencia y buen valer
hicieron que en 1767 se le nombrara Embajador Extraordinario de Su Majestad en
Marruecos y logró firmar un primer tratado de 19 artículos que no ignoraba
ninguna de las ambiciones importantes de la Corona. Allí también recabó
información secreta y relevante para el Monarca;
Seminario de Nobles
El Rey le
honró con la dirección del Seminario de Nobles de Madrid en 1773, año de su muerte agotado por exceso de trabajo.
La
Institución educativa de primeras letras y latinidad. Fue fundado el 21 de
septiembre de 1725 bajo el real patrocinio de Felipe V, destinado a la
educación de jóvenes nobles. Comenzó su actividad el 18 de octubre de 1727 con
la dirección de la Compañía de Jesús, ubicado hasta 1730 en un edificio cercano
al Colegio Imperial, que regentaba esa orden. Tras la expulsión de los jesuitas
en 1767 fue cerrado y enseguida reabierto en 1770 con directores nombrados por
el rey. El primero de éstos fue el célebre marino Jorge Juan, lo que supuso el
inicio de una progresiva «militarización» (Andújar Castillo, 2004: 207); de
hecho, en 1785 se incorporaron los alumnos del recién suprimido Colegio de
Cadetes de Caballería de Ocaña y en 1786-1793 los de la Casa de Pajes. El reinado
de Fernando VI, quien concedió diversas mercedes a los seminaristas, constituyó
el momento de mayor apogeo de la institución; luego tuvo dificultades
económicas, que se intentaron paliar con el Plan de reforma de 1785
del director Antonio Angosto Rodríguez (Aguilar Piñal, 1980: 332, 337). Con la
invasión francesa de 1808-1814 el edificio fue convertido en cuartel. En 1826
fue reabierto de nuevo por los jesuitas dentro del Colegio Imperial y en 1835
cambió su denominación por la de Seminario Cristino, pero fue clausurado en
1836 al suprimirse los privilegios de la nobleza con el gobierno liberal
progresista de Mendizábal.
Fallecimiento
El relato detallado de la enfermedad y óbito del ilustre personaje se lo
debemos a
Miguel Sanz quien, varios días después de acontecido el triste suceso, escribió
a Bernardo Juan una extensa misiva que es, por su especial contenido, de gran
interés entre todas las estudiada.
Testigo de la agonía de Jorge Juan, narra cómo la enfermedad que en pocos
días
causó su muerte se le manifestó el 14 de junio en su casa de Madrid, aunque ya
estuvo guardando cama en su domicilio de Elche
Además del fraile, Miguel Sanz tenía también prevenido de día y de noche a
un
escribano por si, una vez confesado, se podía lograr algún intervalo de lucidez
para que Jorge Juan dictase sus últimas voluntades pues nunca había testado,
pero la extrema postración en que se hallaba sumido impidió la intervención del
fedatario público.
Según consta en el certificado médico extendido por don Alfonso López
Torral-
ba, la muerte de Jorge Juan se produjo a causa de un accidente de Alferecía, á
que le
sobrevino otro Aplopletico26. Este diagnóstico es el que tradicionalmente han
recogi-
do los diferentes autores. El funeral fue en la iglesia de San Martín
El celibato de Jorge Juan, impuesto por su condición de caballero de la
Orden de
San Juan de Jerusalén, también llamada Orden de Malta, y el hecho de que
muriera
sin testamento determinaron que, a falta de descendientes directos y tras
seguirse un
procedimiento judicial de declaración de herederos, fueran sus dos hermanos directos,
Margarita y Bernardo, quienes finalmente se repartieran su herencia.
A tanta
laboriosidad sacrificó su salud en términos que la repetición de los cólicos
biliosos convulsivos acabó con su vida en Madrid el 21 de junio de 1773 sepulturas
con solemnidad en la Parroquia de S.
Martin de Madrid, donde cubre sus cenizas un honorífico epitafio. No dejo
descendencia directa por mantener el celibato según Orden de Malta.
Sus restos
mortales fueron inhumados en el Panteón de Marinos Ilustres, de San Fernando
(Cádiz) el 2 de mayo de 1860.
Títulos reconocimientos
- Caballero de la Orden de Malta
- Comendador de Aliaga en la
Religión de San Juan.
- Capitán de navío o coronel de la Real Armada.
- Capitán de la Compañía de
Caballeros Guardia-Marinas.
- Director del Real Seminario de
Nobles.
- Del Consejo de S. M. en la
Junta de Comercio y Moneda.
- Embajador del Rey en la Corte
de Marruecos.
- Consiliario de la Real Academia
de San Fernando.
- Socio correspondiente de la Real
academia de las Ciencias de París.
- Miembro de la Real Sociedad de
Londres.
- Miembro de la Academia de
Berlín.
Conclusiones
Con la
inmensa figura del navegante y matemático Jorge Juan y Santalicia, y el apoyo
del Marques de la Ensenada, al servicio de los Borbones, España se pudo
incorporar al desarrollo científico y europeo del siglo XVIII. Actual mente
existe en Novelda la Fundación Jorge Juan, y la Asamblea Amistosa
Literaria que creada y fundada
por Jorge Juan en 1755 en su casa de Cádiz, a modo de las Academias ciencias europeas. Es decir, que
los alicantinos nos podemos sentir muy
orgullos de haber dado nacimiento a un científico ilustre universal del siglo
XVIII.Actualmente
se puede contemplar una exposición sobre Jorge Juan en la Casa-Museo Modernista
de Novelda donde conservan su Legado. Y como novedad importante se están haciendo
obras en la casa natal de Jorge Juan en el Fondonet (Novelda) para pretender
inaugurarla coincidiendo con el 21 de junio actual.
Bibliografía
-Alberola Belda, Elías,
Biografía en la página de la Asamblea Amistosa Literaria de Novelda
-Die Maculet, Rosario,
Armando Arberola Roma. Jorge Juan y Santacilia. Del pequeño filósofo a Newton
español. Academia Amistosa de Novelda
-García Castaño, Diego,
Biografía y matemática e Jorge Juan , Novelda, 2002
----------Trascendencia
científica de Jorge Juan Santacilia. ECU, Alicante, 2012
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