ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

jueves, 5 de octubre de 2023

La inteligencia emocional llevada a la política/ Artículo de Opinión, por Ramón Palmeral

 

                                                   Ramón Palmeral, pintor y escritor

La inteligencia emocional llevada a la política

Ramón Palmeral/

Que la política no nos produzca ansiedad

 

No tenía ningún interés en escribir sobre política, pero las actuales circunstancias en esta España plurinacional cuasi federal, enferma de paranoia irreversible, me obligan a tomar posición o arriesgarme con un órdago, como en el juego del Mus. La presidencia de un gobierno está estrechamente relacionada con la capacidad para resolver conflictos y gestionar el cambio, no para provocarlos. Un líder político debe ser un excelente comunicador no un trilero como Pedro Sánchez que nos provoca ansiedad.

Es evidente que cuando la política pasa de ser emocional a generar preocupación, la probabilidad de que la tensión social estalle como un tsunami aumenta considerablemente, dejándonos con un alto grado de enojo e impotencia. La política en una democracia siempre ha implicado dividir a la sociedad y polarizarla, pero cuando esta situación se prolonga, nos provoca angustia y ansiedad. La única manera de sobrellevarla es aplicando la inteligencia emocional, es decir, practicando una terapia de autoconciencia y empatía para surfear las olas de un proceso que intenta cambiar la sociedad tal como la conocíamos en el pasado, en un estado de paz.

Cada vez que se convocan elecciones generales entramos en estado de shock, porque al final terminamos repitiéndolas, es hora de reflexionar sobre una nueva Ley Electoral. No puede ser que las principales noticias en los telediarios siempre estén relacionadas con la política nacional o internacional. Siempre se enfocan en revivir emociones y sentimientos del pasado, en lo que, éramos y ya no somos, en lo que podríamos ser y no somos, en la esperanza siempre centrada en el futuro y nunca en el presente. Las emociones en la comunicación política son el primer elemento a considerar, ya que lo que realmente nos emociona es lo que podemos retener. La mercadotecnia y las ciencias políticas comprenden perfectamente las reacciones humanas, que se traducen en resultados electorales. Por eso, los programas de noticias se alternan entre buenas y malas noticias. Por último, para consolarnos de nuestras desgracias nacionales, nos muestran imágenes de heridos en conflictos bélicos como la guerra de Ucrania.

Lo que pensamos y vemos sin duda tiene un impacto y puede quedar almacenado en nuestra memoria emocional. En la comunicación política, se habla de emociones desde el momento en que se reconoce que el cerebro político es emocional y siempre hace hincapié en nuestro pasado más oscuro: la guerra civil y las víctimas del franquismo, pero no del republicanismo. El estudio de las emociones sociales siempre influye en las campañas electorales y en los gobiernos, por lo que la mayoría de las personas son leales a un partido más allá de las razones lógicas para votar. La política es emoción, empatía, colores, banderas... Los programas propuestos raramente son leídos por nadie.

Es cierto que la política en general comprende cómo funciona el cerebro humano, y este conocimiento a menudo lleva a una manipulación indirecta. Esto quedó patente en las elecciones del 23 de julio pasado, cuando, creyendo los medios que Alberto Feijóo iba a ganar, se cambió el enfoque emocional infundiendo miedo a la ultraderecha, que representa la derecha antifeminista y conservadora, el auténtico núcleo duro de aquellos que se autodenominan progresistas. Finalmente, los sentimientos arraigados en las bases ideológicas fueron revueltos, y ahora navegamos en aguas inciertas de un mar oscuro, teñido de grises, verdes o morados desde una perspectiva humana. Hemos perdido el control de nuestras emociones y, por lo tanto, debemos encontrar la manera de reiniciarnos, volver a la razón para comprender lo que está ocurriendo y regresar al punto de partida en este juego de puertas cerradas, donde continuamos cometiendo los mismos errores de nuestra Historia pasada que se repite como una maldición.

Alicante, 2 de octubre de 2023