La Policía Nacional sustituye a la Guardia Civil y se hace cargo de la vigilancia del chalet de Iglesias en Galapagar
El propio vicepresidente habría pedido el relevo de la Benemérita, al considerar que se producían relajamientos en dichas funciones, lo que no ha sentado bien en el Cuerpo
Unos
20 agentes del Cuerpo Nacional de Policía (¿desde dónde vinen?), en varios turnos, se harán
cargo desde hoy de la vigilancia estática del chalet que el
vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias (cae en todas las encuentas), y la ministra de
Igualdad, Irene Montero, tienen en Galapagar (Madrid), en sustitución de
la Guardia Civil, según fuentes policiales. Montarán, en una de las
esquinas, una garita y, en la parte posterior, se situará un automóvil
oficial. Desaparece, por lo tanto, la garita que tenía la Guardia Civil
que, sin embargo, mantendrá la vigilancia en los alrededores. En caso de
producirse alguna incidencia, los policías se lo comunicarán a los
agentes de la Benemérita, que siguen manteniendo sus competencias en la
zona.
En
los últimos tiempos, la presencia de la Guardia Civil, en labores de
vigilancia en torno al chalet, había estado rodeado de polémica pese a
que los agentes se limitaron al cumplimiento de las órdenes recibidas.
Iglesias y Montero son miembros del Gobierno y tienen derecho a gozar de
una seguridad que, en este caso, al menos en el exterior de su
vivienda, se la proporcionaba la Benemérita. En algunos momentos,
llegaron a concentrarse hasta 500 personas (el número es ahora puramente
testimonial) en los alrededores del chalet con banderas españolas para
protestar contra la gestión de Iglesias y Montero; y, en ningún momento,
estuvo en peligro su seguridad, lo que demuestra la eficacia del
despliegue.
Según las
fuentes policiales, además de la vigilancia dinámica (labores de
escolta, en desplazamientos, actos, etcétera) van a ser estos agentes
los que, desde el exterior de la parcela, se harán cargo de la
vigilancia estática.
En
cualquier caso, desaparece la citada garita, que tanta polémica causó
al principio, pero habrá en los alrededores un mayor o menor número de
agentes de la Benemérita, en función de las circunstancias. Las mismas
fuentes aseguran que existe en el matrimonio un malestar con el servicio
que prestaba la Guardia Civil. Hace días se produjo un incidente cuando
Iglesias sorprendió a un individuo que grababa desde la parte posterior
de la parcela y trató de que intervinieran los agentes que estaban en
la garita. El vicepresidente habría in formado de lo ocurrido al
Ministerio del Interior y transmitido su malestar por lo que consideraba
un relajamiento en las funciones de vigilancia. Desde la garita,
difícilmente podía el agente ver lo que pasaba en la parte posterior,
pero Iglesias se enfadó.
La
Guardia Civil, en lo concerniente a la vigilancia del chalet, se ha
encontrado entre «dos fuegos», cuando se ha limitado a cumplir las
órdenes recibidas. Por un lado, se les ha criticado por cortar las
calles adyacentes y por identificar, al incurrir en desobediencia, a
algunos de los manifestantes . Y, por el otro, por ese supuesto
relajamiento.
Decisión controvertida
La
decisión, en cualquier caso, no ha caído bien en el seno de la
Benemérita por más que se quiera matizar. En varios inserciones en
Twitter, la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) da a entender que ha
sido el propio Iglesias el que ha tomado la decisión de solicitar la
sustitución de la Guardia Civil y se preguntan:” ¿qué hemos hecho? O
mejor, “qué no hemos hecho”. También destacan que “echaron al jefe de la
Comandancia de Madrid y ahora nos quieren echar de nuestra
demarcación”. “¿Nos quieren sustituir por un cuerpo de Policía más
dócil”.
El
sindicato Jupol ha solicitado una rectificación al ministro del
Interior, Fernando Grande-Marlaska, por la orden "ilegal" que ha emitido
a la Policía Nacional, a la que ahora "obliga" a realizar las funciones
de vigilancia del domicilio del vicepresidente del Gobierno, Pablo
Iglesias, y de la ministra de Igualdad, Irene Montero.
En
este sentido, Jupol ha recordado que el domicilio de Iglesias está
ubicado en el municipio de Galapagar (Madrid), una demarcación en la que
tiene atribuidas las funciones de seguridad la Guardia Civil.
En los próximos días, según ha informado este domingo eldiario.es,
agentes del Cuerpo Nacional de Policía se harán cargo de la seguridad
perimetral del domicilio familiar de Iglesias y Montero en Galapagar, en
sustitución de la Guardia Civil.
Desde
Jupol se ha denunciado que esta orden es "completamente ilegal" y choca
de frente con la Ley Orgánica 2/1986, del 13 de marzo, de Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado. Por ello, su secretario general, José
María García, ha mostrado su "oposición frontal y absoluta a esta
decisión".
García ha
señalado que "no entiende" los motivos que llevan al Ministerio a
realizar ahora esta modificación en las funciones de vigilancia del
chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero, que antes custodiaba la
Guardia Civil, "sin ni siquiera dignarse a relatar los motivos".
Para
Jupol, “lo único que puede acarrear esta decisión es un perjuicio para
la imagen pública que tiene actualmente la Policía Nacional, y que se
había visto reforzada durante la pandemia sanitaria del Covid-19”.