EL FIEL DE LA ROMANA Y LA ROMANA FIEL
En el tradicional artilugio que desde la más remota antigüedad se utiliza para pesar: la romana, al elemento clave para la lectura del peso se le llama “el fiel de la romana” que ha de estar en perfecta posición vertical para que por medio del movimiento del pilón en la regla graduada, nos dé el perfecto equilibrio entre lo vertical y lo horizontal, con lo que se alcanza el peso exacto.
En las Jornadas Lúdico-Culturales y Artísticas, que por tercera vez la Asociación de Artista Alicantinos celebro el pasado sábado día 23 de Mayo, en La Romana, se volvió a poner de manifiesto, una vez más, que el sentimiento o “feeling” surgido entre la Asociación y el pueblo se mantiene en el tiempo, gracias a su elemento clave: “el fiel” constituido por la elegante sencillez de un Alcalde y una Concejala de Cultura, que junto a su equipo, se desviven para agasajar a los artistas y darles un reconocimiento, que ennoblece a quien lo da, a quien lo recibe y al pueblo del que surge.
Todo fue perfecto en este nuevo día para el recuerdo, de los que estuvimos allí pintando y disfrutándolo y de los que, como Paulino Tebar y Fernando Soria, no estuvieron físicamente pero si en el recuerdo de todos nosotros, por iniciativa de unos anfitriones que nos pidieron “un minuto de silencio”, antes de inaugurar en el Aula de Cultura la exposición de los cuadros pintados y donados por nuestros artistas a la pinacoteca del pueblo en los años 2007 y 2008, y al inaugurar en La Casa Encarna, la exposición de nuestros compañeros José Luis Esteve y José Ángel Sogorb. Ocasión aprovechada para entregar al Alcalde Manuel Hernández y a la Concejala de Cultura, Mari Carmen Sepulcre, unas artísticas placas de reconocimiento, con las que la Asociación quiso dejar patente y por escrito “el peso exacto” de estas gentiles y nobles personas, que también son políticos y de los buenos, y que le fueron entregadas por nuestro Presidente Juan Antonio Poblador y el Secretario “para todo” Carlos Bermejo.
Describir el ambiente de camaradería y de amistad, en el que se desarrollo esta nueva Jornada, en la que la buena, sencilla y autentica comida tradicional de La Romana, capitaneada por el buen vino, las gachasmigas, los embutidos y otras delicias gastronómicas que salieron del esfuerzo y dedicación de unos abnegados guardianes y alimentadores del fuego, sería tan largo, como describir a nuestra guapa y rubia Concejala Mari Carmen, corriendo de mesa en mesa para distribuir cultura alimentaria. A nuestra Elena de La Romana, atendiendo a todo y a todos y haciendo de orquesta con su guitarra, en el “fin de fiesta” sonoro, en el que también nuestro compañero Francisco Ibáñez aporto su acordeón sentimental, y todos los demás nuestras voces, alguna de ellas tan eficaz que acabo por provocar un ligero chaparrón, que sirvió para enfriar los efluvios de alegría que la mistela provoco en más de uno de nosotros.
Además de todo eso y de lo que no me acuerdo, porque el sol de La Romana del que tanto foráneo europeo disfruta, a mi casi me derrite los sesos, que a lo mejor son de queso como le paso a Don Quijote, tuvimos por comensales entre nosotros, a buen número de asociados de Espejo y del Ateneo, a cuyo frente estaban sus Presidentas Consuelo Giner y Maribel Berna, con lo que el día resulto realmente redondo.
Carlos Bermejo
