Amnistía del toro sagrado
Ramón Palmeral
¡Al rojo vivo en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)! ¡Los jueces están en llamas vivas por la supuesta Ley de Amnistía del Gobierno en funcionariado de Pedro Sánchez, el rehén de Puigdemont! En un juego de votos al estilo "quién está con quién?", los conservadores se han alineado con remos en alto como si estuvieran en un partido de fútbol con canoas, marcando goles en el campo de la indignación. Mientras tanto, los izquierdistas han hecho malabares verbales para justificar su rechazo a la declaración institucional. Claro que esto son miembros y miembras de pesebre.
Con un ambiente más tenso que un partido de tenis entre titanes de la cancha, el vocal Wenceslao Olea se ha unido al coro conservador, dando un giro inesperado al drama de la votación obligatoria. ¡Qué sorpresa! El presidente suplente del Gobierno de los jueces, Vicente Guilarte, ha decidido bailar la danza del amor brujo del voto en blanco, argumentando que esto es un juego político del que el CGPJ debería mantenerse alejado. ¿Quién dijo que los jueces no podían ser astutos políticos? ¿A dónde se ha ido al división de poderes, con las fulanas?
Mientras tanto, el texto aprobado ha causado más revuelo que un toro en una cristalería. El CGPJ insiste en que no puede quedarse callado frente a esta amenaza a su sagrado poder. ¡No, señor! ¡El Poder Judicial es un reino de la noche que no puede ser cuestionado por los plebeyos de la legislatura!
Sin embargo, los vocales izquierdistas han sacado sus cartas más astutas, argumentando que todo esto podría confundir a la ciudadanía más de lo que está, como si estuviéramos jugando a las escondidas en un patio de colegio de niños y niñas de 8 a 9 años. Y el vocal Álvaro Cuesta... ¡Oh, sorpresa! Se ha perdido en acción, ¡quizás asustado por el humo que sale de las cabezas de sus compañeros y desapareció!
¿Qué pasará después en este circo judicial de títeres y cabezudos? ¿Habrá malabarismos retóricos aún más impresionantes y algunos eufemismos? ¿Se darán cuenta de que la política es un juego de poder y estrategia en el que todos intentan hacer movimientos astutos sin parecer que mienten? Solo el tiempo lo dirá, mientras los jueces siguen jugando su propio partido de la independencia judicial. ¡Manténganme al tanto! A nadie convencen, ni se convencen.
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