ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

sábado, 10 de febrero de 2024

Dos guardias civiles asesinados en Barbate. Carecen de medios para combatir el narcotráfico

 (España y Europa tienen desatendida la frontera sur de España, por falta de medios y hombres)

Los compañeros de los guardias civiles muertos en Barbate denuncian que la tragedia se podía haber evitado con más medios

Llegada a la comandancia de la Guardia Civil en Cádiz del féretro con los restos de Miguel Ángel Gómez González, agente del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), natural de San Fernando (Cádiz), ha quedado instalada esta tarde en la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, tras su fallecimiento este viernes en Barbate (Cádiz) al ser arroyado por una narcolancha en el puerto de Barbate.
Llegada a la comandancia de la Guardia Civil en Cádiz del féretro con los restos de Miguel Ángel Gómez González, agente del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), natural de San Fernando (Cádiz), ha quedado instalada esta tarde en la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, tras su fallecimiento este viernes en Barbate (Cádiz) al ser arroyado por una narcolancha en el puerto de Barbate. Román RíosAgencia EFE

Era un día más en la «oficina»: narcos que intentan alijar en las costas gaditanas contra policías que tratan de impedirlo. Es decir: David contra Goliat. Como ocurría hace unos años en las persecuciones por Madrid cuando unos aluniceros venían de dar un «palo» y huían por la M-40 a 200 Km/hora en un X5 mientras la Policía trataba de detenerles subidos en una Picasso, los llamados «zetas» de Seguridad Ciudadana. Tanto Policía como Guardia Civil llevan muchos años diciendo que, ya no es solo que se jueguen la vida (los delincuentes no tienen reparo en llevárselos por delante durante su huida) sino que con esa desproporcionalidad de medios difícilmente se va a poder alcanzar a nadie.

Y esto es lo que ocurre en la zona de Campo de Gibraltar en la lucha contra el narcotráfico que, desgraciadamente, dejó a dos guardias civiles muertos la tarde del viernes. Una narcolancha de entre unos 12 y 14 metros de eslora, 900 caballos de potencia, cuatro motores Yamaha y 5.000 kilos de peso intentaba alijar en Barbate (Cádiz) desde hace cuatro días. Mientras, la Guardia Civil trataba de disuadir a los delincuentes con una zodiac de los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas); es decir, una lancha de apenas siete metros y unos 500 kilos de peso trataba de impedirlo.

Parece evidente quien tenía las de perder. Pero ¿por qué salieron con una embarcación así a detener a unos narcos? «Estamos hartos de repetirlo: porque no hay. Faltan medios, ¿cuántas veces lo hemos dicho? Ahora mismo en Cádiz no hay ninguna embarcación operativa». Denuncia la dramática situación María del Carmen Villanueva, secretaria provincial de la Asociación Unificada de Guardia Civil (AUGC) de Cádiz. «Esta zona de España no es como cualquier otra costera. Hay en sitios del Cantábrico que los compañeros utilizan las embarcaciones para salir a vigilar, pedir papeleo a algún furtivo...lo que sea, pero no le dan tanta tralla. Aquí no. Aquí, la embarcación que llega está todas las horas de servicio sin parar, sin parar, sin parar... Y, evidentemente, se estropean en algún momento y ahora no hay ninguna. Cuando decimos que Cádiz es un sitio singular es por este tipo de cuestiones».

Por eso, desde AUGC insisten en exigir medios y personal para poder combatir al narco con armas más dignas, además de que piden que se modifique el sistema con el que se ataca al narcotráfico. «Hay que ser más contundente y cambiar las leyes», insiste Villanueva. Se refiere, por ejemplo a que, igual que las embarcaciones de tantos motores fueron prohibidas ya fueron por estar catalogadas como elemento de narcotráfico, los delincuentes no son nadie sin las personas que les suministran el combustible, ya que consumen mucho al tener que estar varados en el mar esperando el momento perfecto para alijar. «Esa gente no puede tener solo una sanción administrativa cuando les cogen», denuncia.

Una denuncia que no se puede decir que llegue tarde, porque llevan años diciéndolo, pero al haber hecho Interior caso omiso a estas peticiones, la peor de las consecuencias la pagaron con su vida el viernes Miguel Ángel y David. El primero era agente de los GEAS, tenía 39 años, era de San Fernando y tenía una hija pequeña. Por su parte, David ha muerto también muy joven: tenía 43 años, era de Barcelona pero llevaba años destinado en Navarra hasta que le trasladaron a Cádiz para atajar el problema del narcotráfico. Era agente del GAR (Grupo de Acción Rápida), un grupo creado precisamente para combatir el terrorismo. «Es uno de los cuerpos de élite de la Guardia Civil, están establecidos en Cádiz y sale el ministro el mismo viernes diciendo que aquí no pasa nada, que está todo controlado, claro», añaden desde AUGC.

La indignación y el dolor por la pérdida de los compañeros fallecidos estaba mezclada con la rabia entre todos los componentes del Cuerpo. No solo lamentan que llevan años advirtiendo de que algo así iba a pasar, sino que cuestionan el dispositivo concreto de la tarde del viernes. «Si yo fuera la familia de alguno de los fallecidos denunciaría. ¿Quién ha dado la orden de salir al mar con una embarcación así, como la del GEAS, contra una narcolancha? Eso es un suicidio», señalan fuentes cercanas a los guardias fallecidos.

 ................................................................mandaron a los compañeros a una ejecución

¿Qué le parece la orden que dieron el viernes a sus compañeros del GEAS de Algeciras?

Inapropiada es poco: mandaron a los compañeros a una ejecución. Saben que iban a ver a unos narcos que estaban ahí por el temporal, no porque estuvieran alijando y les enviaron con un equipo a todas luces insuficiente. La embarcación (una zodiac) de los GEAS no está diseñada para hacer frente a una narcolancha ni por tamaño ni por potencia, es evidente.

¿Y qué cree que ocurrirá ahora?

Pues además de los asesinos de nuestros compañeros, quien haya decidido semejante decisión tendrá que pagarlo de alguna manera aunque el máximo responsable es el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que es el que tiene que coordinar todo. También el subdelegado del Gobierno y el mando al que se le ocurriera que los GEAS actuaran con esa desproporcionalidad de medios. Es una orden que no se tenía que haber dado y ahora las consecuencias son irreparables.

¿Por qué cree que los narcos actuaron con esa agresividad?

Porque se sienten impunes en Campo de Gibraltar. Lo que ha pasado es lo que llevan años soportando mis compañeros: la agresividad de estos delincuentes porque entran por una puerta y salen por otra. Ellos saben que si llevas una lancha de 3.000 kilos y los aplasta, saben lo que va a ocurrir, saben que van a morir. Pero los pilotos, por ejemplo, coleccionan condenas por eso, porque no está castigado como debería, si no no saldrían de prisión. Si tienen tantos antecedentes y siguen en la calle es por eso. En esta ocasión espero que no sea así porque estamos hablando de un asesinato.

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 Desaparición de una unidad especializada

En declaraciones a la Cadena SER, Leal explicó que llevan años exigiendo que se refuerce la lucha contra la droga en Andalucía, ya que en 2022 que se desmanteló una unidad especial, creada en 2018, para tales tareas: "Eran más de 150 agentes especializados de toda España que estaban consiguiendo hacer retroceder este tipo de delincuencia, el narcotráfico".

Según Leal, esta unidad fue desmantelada "sin explicaciones convincentes" y desde entonces, "el narco se ha venido arriba y se ha disparado", explica el portavoz sindical. Según Leal, cuando hicieron su reivindicación "de rieron de nosotros y ahora es lo que estamos viendo".

Este sindicato lleva tiempo advirtiendo a las autoridades que estamos ante una zona que podría estar convirtiéndose y asemejándose a una de cárteles. "Se rieron de nosotros y ahora es lo que estamos viendo", cuentan.

...................Otro..............

 El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha defendido responder con "plomo o plomo" a los narcotraficantes, después de la muerte de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz) al ser embestida su patrullera anoche por una narcolancha en el puerto de esa localidad."Lo dijimos y lo diremos: Al narco plomo, o plomo... si queremos evitar que dominen el país como ocurre con las narcodictaduras de Iberoamérica", ha recalcado Abascal en su cuenta en la red social X, en la que ha enviado su "abrazo y reconocimiento a la Guardia Civil" y su pésame a las familias de los dos agentes fallecidos.

Santiago Abascal presidente de VOX dice que se debería autorizar el usar las armas larga para combatirlos en el mar.  Con un Poder Judicial cobarde no se pueden usar las armas si no es en legitima defensa, salvo que quieras cumplir 20 años de condena.

..............Desde esta revista pedimos la dimisión del minisrro del Interior Marlaska.

Estos guardia civiles tienen padres, esposas e hijos que se quedan huérfanos.

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Una solución sería destruir todas las embarcaciones de este tipo, se usen o no se usen.

Un gran mayoría del Campo de Gibraltar vive del contrabando y el tráfico de drogas. No existen otros trabajos.

.....................¿Cómo reducir el narcotráfico en el estrecho?

 No se puede acabar con ellos con las leyes lasas y burocráticas actuales, sino con comandos especializados que destruyan todas las lanchas y plantaciones en Marruecos, ya que los jueces no se atreven a dictar mandamientos de destrucción. Hacer controles y redadas constantemente. La droga debe ser destruida inmediatamente a su captura. Hace falta 300 o 400 hombres, acuartelamientos, dietas, una escuadrilla de helicópteros, embarcaciones rápidas, modernización  de las transmisiones adecuadas encriptadas, servicios de información de paisano. Leyes orgánicas que permitan dispararles al no obedecer las órdenes de los agentes. Penas más duras. Los guardias civiles esta usando sus móviles particulares para el servicio. Necesitamos más jueces y más fiscales valientes y bien pagados. Y un ministerio del Interior que le apoye.



Editorial ABC. 11-12-2024

 Por duro que sea afirmarlo, la muerte de dos miembros de la Guardia Civil en la noche del viernes en la localidad gaditana de Barbate era evitable. La embarcación con seis agentes a bordo fue literalmente arrollada por una lancha de narcotraficantes a tal velocidad y con tal violencia que dos de ellos perecieron en lo que una asociación de la Benemérita y el propio ministro del Interior tildan directamente de «asesinato». La crueldad de los narcotraficantes, ocho de los cuales ya han sido detenidos, queda puesta de manifiesto por las grabaciones de los hechos que han trascendido, demuestran no sólo una fría premeditación, sino también la manera en que se reían de los agentes cuando su vida corría peligro.

Los hechos, y la dignidad de quienes se juegan la vida a diario en el Estrecho contra narcotraficantes bien financiados y con embarcaciones infinitamente más potentes que las del Estado, merecen una investigación a fondo y una depuración de responsabilidades en el ministerio de Fernando Grande-Marlaska. Interior envía a diario a los miembros de las Fuerzas de Seguridad a luchar contra complejas tramas de narcos en una alarmante inferioridad de condiciones, con medios habitualmente obsoletos y con una desventaja tan notoria que resulta escandalosa. Grande-Marlaska debe dejar de eludir responsabilidades y tomar conciencia de que cuando mueren agentes, y además los narcos lo celebran como si se tratase de piezas de caza cobradas, la opinión pública no puede sentir más que frustración e impotencia viendo destrozadas, como ahora, a dos familias.

La lucha contra el narco es insuficiente en España y profundamente desequilibrada. Más claro no lo ha podido decir la fiscal antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, desesperada por la falta de medios y el desamparo que sienten las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Villagómez ha denunciado que las narcolanchas campan a sus anchas en los muelles de la provincia de Cádiz, que los agentes están desbordados y que incluso este tipo de embarcaciones está 'ampliando' su actividad con el tráfico de inmigrantes más allá del de drogas. No es habitual que un miembro de la Fiscalía reconozca públicamente su desesperación ante una lucha que demuestra las inconcebibles debilidades del Estado, la indolencia a la hora de provisionar más medios, y la incapacidad de tomar la delantera a las organizaciones criminales. Es una irresponsabilidad consentir que las narcolanchas aventajen en veinte nudos de velocidad a las embarcaciones del Servicio Marítimo de la Benemérita o de Vigilancia Aduanera. En esas condiciones, la fuga de los delincuentes está asegurada, cuando no permanecen en puerto, como anteanoche, para provocar a la Guardia Civil y, en el peor de los casos, causar la muerte de agentes. El Estrecho empieza a asemejarse así a una suerte de 'narcoestado' que apenas implica al Gobierno, lo que contrasta con su afán por centrar toda la atención política y presupuestaria en regiones donde el soberanismo es prioritario.

Grande-Marlaska encabeza un ministerio de una extraordinaria complejidad, quizá el más difícil de gestionar. Pero son demasiados ya los antecedentes en los que Marlaska demuestra su incapacidad para satisfacer las necesidades de las Fuerzas de Seguridad. Es un ministro quemado, con nula capacidad de maniobra y a quien desde hace mucho tiempo le sobran las buenas palabras frente a la pasividad con la que incumple compromisos que debieron haberse satisfecho hace tiempo. Su gestión es muy deficiente. Lo ocurrido en las últimas semanas, con una crisis migratoria sin precedentes en Barajas, demuestran que su margen de eficacia ya es nulo. La muerte de estos dos guardias civiles no es un accidente. Es la consecuencia de una imprevisión alarmante y de una acumulación de negligencias políticas.