ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

domingo, 22 de junio de 2014

La Selectividad de Doña Leonor, por Antonio Burgos en ABC

Días de exámenes. De sobresalientes y de cates. En la Universidad Hispalense ha habido un chaval que ha sacado en la Selectividad un 9,950. Rozando el larguero del 10. Tiene nombre de navegante: Fernando Magallanes Mato. Tal preparación se la han dado en la enseñanza privada, ¿dónde va a ser?: en el Colegio Internacional Europa. El muchacho quiere estudiar Relaciones Internacionales en Madrid, en la Universidad Pontificia de Comillas, y hacerse diplomático. Pues que lo vaya apuntando para que en el futuro sirva al Reino de España por esos mundos de Dios otro que ya no es ningún chaval, que ya está talludete, pero que también pasó examen el jueves, en Madrid, y le dieron la máxima nota. Como estamos en días de mirar por Internet las notas, diré que el brillante alumno Don Felipe de Borbón aprobó sobrado el jueves la Selectividad de Rey de España. Borbón en este caso ganó al brillantísimo Magallanes, porque el teletipo de las flores de lis me dice que sacó no un 9,950, sino un 10 rotundo, entero y pleno, que decía Beni de Cádiz.

 Lo de Don Felipe el jueves en el Congreso, por las calles de Madrid y en el balcón de Palacio fue la respuesta afirmativa a aquello que nos preguntábamos hace unos años, cuando nadie podía adivinar que aquí habría abdicación en vez de panteón del Escorial directamente: "Sí, a Don Juan Carlos lo acepta y lo quiere la gente porque paró el 23-F. Pero ¿aceptarán los españoles a su hijo?". Ahí lo tienen, echándole casta, en coche descubierto, con dos co...raceros de la Guardia Real. Ahí tienen el lleno hasta la bandera en la Plaza de Oriente, que ya lo quisiera yo para la plaza de toros de Sevilla después del portazo de las figuritas del G-5. Don Felipe aprobó de corrido la Selectividad de Rey y sus padres y sus hijas, la de Familia Real a la europea. Yo echaba de menos el balcón real de Ámsterdam, pero un mojón para la Casa de Orange. ¡Eso sí que es una Familia Real en un balcón, y en un Palacio siete mil millones de veces mejor que el de Ámsterdam! ¿Y esos españolísimos besos? La Reina española cuando besa es que besa de verdad. Precioso muá, muá de la Real Familia en el balcón, como en una cena de Nochevieja sin campanadas, todos besuqueando a todos. Pero con los que Rocío Jurado llamaba "besos catetos", de los que suenan en la mejilla: ¡muá, muá! 

Y como Sevilla en el poema andaluz de Manuel Machado "...y Doña Leonor". ¿Dónde me dejan a Doña Leonor? Si no me acusaran de comeniños diría que la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía estaban para comérselas. Esas sí que aprobaron su Selectividad, y mira que era difícil para unas niñas. Yo ya había visto actuar a Doña Leonor en público: de pastora, en el teatro navideño del colegio de Santa María de los Rosales, donde mi nieta Ana iba en el coro de ángeles. Pero en la proclamación regia, Doña Leonor y Doña Sofía dieron el espectáculo que suelen los niños...cuando llevan sangre de reyes en la palma de la mano, que cantaba Lola Flores. ¿Qué niñas de 9 y de 7 años aguantan coñazo parlamentario semejante sin pestañear, sentaditas en sus sillones dorados en los que no les llegaban los pies al suelo a las pobres, sin un bostezo, sin moverse? Si decían de la abuela Doña Sofía que era "una gran profesional", ¡anda que las nietas! Si los alumnos del Colegio Europa sacan un 9,950 en la Selectividad en la Hispalense, la alumna del Colegio Los Rosales doña Leonor de Borbón y Ortiz ha sacado un 10 en la Selectividad de Heredera de la Corona. Cuando Doña Leonor nació, vi su manita y dije: "En la mano de la Infantita agarrando un dedo de la mano de su padre, el Heredero, está precisamente el símbolo de la continuidad dinástica". Esa misma mano saludando ahora desde un balcón de Palacio donde donde le tuvieron que poner un banquillo para poder asomarse sigue siendo la garantía de la estabilidad en la continuidad de la Corona. ¿No había juancarlistas? Pues ahora habrá leonoristas. Me apunto. ¡Óle las Princesas de Asturias aprobando la Selectividad de Heredera!


22de junio 2014. ABC

"Una monarquía parlamentaria renovada". Que se tiene que poner a trabajar.


Ahora, los focos están en él, en Felipe VI. Tiene por delante una ardua tarea, tal vez tan complicada como la tuvo su padre hace 39 años. Claro, los tiempos son distintos. Pero, de alguna manera, aquellas fuerzas de izquierda que pedían una república tras la muerte de Franco, son las mismas que hoy reclaman un cambio de régimen, ante el agotamiento de esta democracia a la que le ha pasado como a la selección española de fútbol: nos ha dado años de gloria, pero ya no no nos sirve.
Los tiempos están cambiando y quien no sepa aceptarlo y adaptarse a las nuevas circunstancias será arrollado por las aguas.
«Una Monarquía renovada para un tiempo nuevo». Esa idea fue repetida en tres ocasiones durante el discurso del Rey.
Algunos analistas atribuyen al marketing político esa fórmula como su hoja de ruta. Frases bonitas que no significan nada. El problema es que ahora no hay mucho tiempo para jugar al despiste, para refugiarse en lo políticamente correcto.
La cuenta de crédito del Rey es escasa y a plazo fijo.
Yo no creo que Felipe VI esté jugando a decir cosas bonitas y punto. En su despacho -siendo aún Príncipe- me dijo que la Monarquía «es una profesión». Es decir, algo que uno se tiene que ganar a pulso, con hechos. La legitimidad hereditaria en la sociedad en la que vivimos durará lo que una portada en la prensa rosa si detrás no hay un propósito, una manera de hacer las cosas, ejemplaridad, ética, sentido de Estado...
¿Cuánto va a durar la Monarquía en España? Tanto como Don Felipe sea capaz de demostrar que es útil para el pueblo. En ese sentido, Felipe VI sólo podrá conservar el trono si se convierte en el Rey del pueblo.

Casimiro García-Abadillo  (Director de EL Mundo).

.................NUEVO IMPULSO..........
Análisis profundo de la situación española.

Hemos entrado en un mundo globalizado de tiburones, en el mercado libre capitalista donde tenemos que competir con los mejores y con los peor pagados del mundo. Quien manda es el dinero y los beneficiso, los sentimientos se han acabado. Por ello necesitamos una renovación desde arriba abajo, cambiar la forma de pensar, trabajar y dejarnos de fiestas y la idea de ser eternos funcionarios. En este país hay que empezar a producir, y mejorar lo que tienemos. Desarrollo e Investigación son claves para avanzar. Crédito. Mercado. Competitividad. De lo contrario, si no convertimos en un país de Cáritas, de comedores públicos y subsidios. La vida es dura y el único camino es el trabajo y si hay que emigrar se emigra, lo que no se puede es contyentarse con vivir siemopre en zopna de seguridad. Ejemplo de nuestro inmovilismo ha sido la Seleccion nacional de túbol. Renovarse o morir.



La magia de Carolinas Altas conquista el primer premio de las Hogueras

La hoguera consigue el principal galardón de Especial con 'Superstició', un monumento de 20 metros de altura sobre la suerto y lo cabalístico con un gigantesco mago hindú como figura principal, coronada por una gran estrella de doce puntas y 2.500 kilos. Es el duodécimo galardón para la comisión y el doblete para el artista, triunfador también en fallas

22.06.2014 | 09:48/Diario Información
La hoguera Carolinas Altas gana el primer premio de categoría Especial
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La magia de Carolinas Altas conquista el primer premio de las Hogueras
Carolinas Altas vuelve a tocar el cielo, y van doce veces, gracias al monumento de 20 metros de altura «Superstició», un obra sobre los conjuros, el número 13 y lo oculto que se alzó con 81 votos frente a los 77 de «El llanto del fauno», de La Ceràmica. El jurado de la categoría Especial presidido por el concejal de Fiestas, Andrés Llorens, estrenó un nuevo sistema con la lectura en voz alta de los votos otorgados por los integrantes del tribunal calificador a cada una de las nueve hogueras participantes en el concurso de mayor presupuesto. La Bellea del Foc, Patricia Gadea, leyó la última votación y la reñida lucha entre Carolinas y La Ceràmica se decantó por la primera. Fue entonces cuando la alcaldesa, Sonia Castedo, llamó al presidente del distrito ganador, José María Lorente, quien lleva 37 años en el cargo, para darle la noticia en torno a las seis de la tarde. Prácticamente al mismo tiempo, la belleza, Silvia González, gritaba de alegría siguiendo el fallo de los premios en directo en conversación telefónica con Violeta Trives, que fue Dama del Foc de la hoguera, presente en el acto.
«Superstició», que también se llevó el primer premio de El Corte Inglés, es un monumento de 60.000 euros de presupuesto con una gran figura principal, un mago hindú que alcanza la máxima altura de la hoguera y que está coronado por una gran estrella de doce puntas alusiva a los signos del zodiaco, una pieza de 2.500 kilos de peso que se abre en el cielo hasta alcanzar una amplitud de 14 metros y con riesgo, puesto que tiene una inclinación de 45 grados. El mago, de cálidos colores, lleva en la mano una varita. El segundo remate es una pitonisa modernista con una luna que representa la noche, y entre las escenas hay una con siete gatos, otra sobre el mal de ojo y una más sobre los juegos de azar con un parado jugando al euromillón para salir de la crisis. Es una hoguera sobre la suerte en la que aparece el martes y trece representado con el dúo de humoristas.
Se trata del decimotercer monumento que planta en el distrito el artista Pere Baenas, que se convierte en el primero en lograr el doblete el mismo año en el premio principal de las Hogueras y de las Fallas. A Carolinas les ha dado siete triunfos, tres segundos premios y tres terceros. El presidente de la hoguera llamó por teléfono a Baenas para darle la buena nueva ya que estaba en Gandía, aunque volvió anoche a Alicante para disfrutar con ellos de las Hogueras. Tanto presidente como constructor se manifestaron a favor de continuar con esta exitosa alianza en 2015.
Mientras los festeros, que se autodenominan los «carolos», celebraban el premio, llegó a la calle Pinoso la comitiva oficial de la Fiesta con la alcaldesa a la cabeza para felicitarles. Sonia Castedo destacó la espectacularidad de la hoguera, «la potencia de la figura central de mago y la estrella, que es un remate espléndido», indicó, a la vez que alabó la grandiosidad de las Especiales. El concejal de Fiestas, Andrés Llorens, destacó su composición, cromatismo y riesgo; el presidente de la Federación de Hogueras, Manuel Jiménez, su colorido, el acabado perfecto y el ingenio y gracia de las escenas; y la Bellea del Foc, Patricia Gadea, que fue con sus damas, el acabado y el colorido.
Tras «El llanto del fauno», subcampeona, quedó «Erótika», de Sèneca-Autobusos, en tercer lugar. A continuación, Florida Portazgo, Hernán Cortés, Plaza de Galicia, Foguerer, La Viña y Polígono San Blas. El premio a la hoguera innovadora fue para Pla del Bon Repós- La Goteta, construida por Francisco Granja. En barracas, Festa i Vi se alzó con el primer premio de portadas de Especial y Sant Blai La Torreta tiene la mejor calle adornada.

Hogueras de la Plaza de la Viña 2014



sábado, 21 de junio de 2014

¿Cómo borrarse de Facebook? Ya es posible.

Muchas veces me gustaría borrarme de Facebook, pero este esnobismo que me persigue, me mantiene en la red martilleando en hierro frío. La fórmula para borrarse es la siguiente:

¿Cómo borrarse de Facebook?

Lo primero que hay que hacer para desaparecer es necesario solicitar la desaparición de la red social, y para ello, la única forma de llevarlo a acabo será haciendo click en este enlace y dándole a aceptar https://www.facebook.com/help/delete_account

Tras confirmar que se está completamente seguro de querer eliminar definitivamente la cuenta, Facebook solicitará la contraseña y que se rellene un código de seguridad. Éste sería el último paso a realizar.
Después de haber introducido todos los datos requeridos será necesario esperar 15 días. Mientras no se acceda al sitio con el correo electrónico y contraseña la cuenta será eliminada por completo. Pasado el periodo de espera se podrá comprobar si se ha cumplido la petición demandada.

Los de Podemos desean que algún día su líder sea Presidente de la III República

Aquí tenemos una fotografía montada de lo que puede ser el ideal de Podemos, que Pablo Iglesias, su líder y Mesías llegue algún día a ser Presidente de la III República Española. Y seguramnete iría con camisa y con su coleta de contestatario en Rolls Royce descapotable, y el pueblo se rendirá ante él y las naciones extranjeras vendrán a saludarle. Y luego nombrará ministros de IU, de ERC y de alguno más díscola del PSOE.

 Cada día soy más viejo y más ignorante. Las palabras de Miguel Hernández hay que textualizarlas en el clima bélico que lo escribiera es lucha contra el fascismo y la libertad. Hoy día tenemos esa libertad y unas garantías fundamentales en una Constitución que la mayoría no ha leído y eso que lleva 35 años en vigor. Felipe Vl es un rey constitucional, que no os coman el coco con utopías. Cambiar la forma de la Jefatura del Estado no es un asunto importante para un referéndum nacional por mucho que algunos republicanos la pidan a gritos y a palos. Yo vote la Constitución de 1978 y estuve conforme con ella, por eso me considero constitucionalista que no quiere decir monárquico, término que ya no existe en política.. Otro asunto es que muchos artículos no se cumplen, y hay que obligar la gobierno de turno a que se cumpla.

Hoguera de la plaza de la Viña se desploma por el viento, el ave fénix.


El remate de la hoguera Plaza de La Viña se desploma por el viento

El viento tira el ave fénix de una tonelada que coronaba la Especial «Extinción» - Las fuertes rachas también provocaron una grieta en el monumento de Parque de las Avenidas que se reparó sin más - El jurado elige hoy el mejor monumento de la Plantà de este año

21.06.2014 | 09:43
Los comisionados levantan una de las piezas del remate que se cayó.
Los comisionados levantan una de las piezas del remate que se cayó.
El remate de la hoguera Plaza de La Viña se desploma por el viento
Cae el remate de la hoguera de Plaza de La Viña
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El remate de la hoguera Plaza de La Viña se desploma por el viento
El primer disgusto de las Hogueras de 2014. El ave fénix de madera de doce metros de diámetro y una tonelada de peso que hacía las veces de remate de «Extinción», la hoguera Especial de Florida Plaza de La Viña, se derrumbó pasadas las cinco de la tarde de ayer a consecuencia de las fuertes rachas de viento, provocando gran desolación en el joven artista alicantino Carlos Albaladejo y en la comisión, que había hecho un gran esfuerzo por plantar este monumento de 52.300 euros en la máxima categoría. Por suerte, no se registraron daños personales.
La cresta del ave fénix estaba a 17 metros de altura, y se salía unos siete metros del eje central de la hoguera, por lo que tenía riesgo, según reconoció su constructor. «La estructura del remate estaba en condiciones pero las ráfagas de viento la han revirado y no le han dejado recuperar su forma», explicó. El artista, de 28 años, que no pudo evitar las lágrimas, se dio cuenta del peligro, y, junto a la comisión, procedió a retirar las figuras situadas debajo y a ampliar el perímetro de seguridad a la vez que llamaban a la grúa y a los bomberos para que apuntalaran el remate. Sin embargo, no dio tiempo y se vino abajo antes de que llegaran. Los Bomberos aseguraron la zona tras comprobar que no había peligro de más derrumbes.

viernes, 20 de junio de 2014

Discurso íntegro del Rey Felipe VI, en la proclamacón como Rey

Felipe VI ha iniciado su discurso tras la proclamación como Rey expresando el reconocimiento y el respeto de la Corona a las Cortes, que ha recalcado que son las depositarias de la soberanía nacional.

Este es el texto íntegro de su discurso de 26 minutos ante las Cortes Generales:

«Comparezco hoy ante Las Cortes Generales para pronunciar el juramento previsto en nuestra Constitución y ser proclamado Rey de España. Cumplido ese deber constitucional, quiero expresar el reconocimiento y el respeto de la Corona a estas Cámaras, depositarias de la soberanía nacional. Y permítanme que me dirija a sus señorías y desde aquí, en un día como hoy, al conjunto de los españoles.

Inicio mi reinado con una profunda emoción por el honor que supone asumir la Corona, consciente de la responsabilidad que comporta y con la mayor esperanza en el futuro de España.

Una nación forjada a lo largo de siglos de Historia por el trabajo compartido de millones de personas de todos los lugares de nuestro territorio y sin cuya participación no puede entenderse el curso de la Humanidad.

Una gran nación, Señorías, en la que creo, a la que quiero y a la que admiro; y a cuyo destino me he sentido unido toda mi vida, como Príncipe Heredero y -hoy ya- como Rey de España.

Ante sus Señorías y ante todos los españoles -también con una gran emoción- quiero rendir un homenaje de gratitud y respeto hacia mi padre, el Rey Juan Carlos I. Un reinado excepcional pasa hoy a formar parte de nuestra historia con un legado político extraordinario. Hace casi 40 años, desde esta tribuna, mi padre manifestó que quería ser Rey de todos los españoles. Y lo ha sido. Apeló a los valores defendidos por mi abuelo el Conde Barcelona y nos convocó a un gran proyecto de concordia nacional que ha dado lugar a los mejores años de nuestra historia contemporánea.

En la persona del Rey Juan Carlos rendimos hoy el agradecimiento que merece una generación de ciudadanos que abrió camino a la democracia, al entendimiento entre los españoles y a su convivencia en libertad. Esa generación, bajo su liderazgo y con el impulso protagonista del pueblo español, construyó los cimientos de un edificio político que logró superar diferencias que parecían insalvables, conseguir la reconciliación de los españoles, reconocer a España en su pluralidad y recuperar para nuestra Nación su lugar en el mundo.

Y me permitirán también, Señorías, que agradezca a mi madre, la Reina Sofía, toda una vida de trabajo impecable al servicio de los españoles. Su dedicación y lealtad al Rey Juan Carlos, su dignidad y sentido de la responsabilidad, son un ejemplo que merece un emocionado tributo de gratitud que hoy -como hijo y como Rey- quiero dedicarle. Juntos, los Reyes Juan Carlos y Sofía, desde hace más de 50 años, se han entregado a España. Espero que podamos seguir contando muchos años con su apoyo, su experiencia y su cariño.

A lo largo de mi vida como Príncipe de Asturias, de Girona y de Viana, mi fidelidad a la Constitución ha sido permanente, como irrenunciable ha sido -y es- mi compromiso con los valores en los que descansa nuestra convivencia democrática. Así fui educado desde niño en mi familia, al igual que por mis maestros y profesores. A todos ellos les debo mucho y se lo agradezco ahora y siempre. Y en esos mismos valores de libertad, de responsabilidad, de solidaridad y de tolerancia, la Reina y yo educamos a nuestras hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía.

Señoras y Señores Diputados y Senadores,

Hoy puedo afirmar ante estas Cámaras -y lo celebro- que comienza el reinado de un Rey constitucional. Un Rey que accede a la primera magistratura del Estado de acuerdo con una Constitución que fue refrendada por los españoles y que es nuestra norma suprema desde hace ya más de 35 años.

Un Rey que debe atenerse al ejercicio de las funciones que constitucionalmente le han sido encomendadas y, por ello, ser símbolo de la unidad y permanencia del Estado, asumir su más alta representación y arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones.

Un Rey, en fin, que ha de respetar también el principio de separación de poderes y, por tanto, cumplir las leyes aprobadas por las Cortes Generales, colaborar con el Gobierno de la Nación -a quien corresponde la dirección de la política nacional- y respetar en todo momento la independencia del Poder Judicial.

No tengan dudas, Señorías, de que sabré hacer honor al juramento que acabo de pronunciar; y de que, en el desempeño de mis responsabilidades, encontrarán en mí a un Jefe del Estado leal y dispuesto a escuchar, a comprender, a advertir y a aconsejar; y también a defender siempre los intereses generales.

Y permítanme añadir, que a la celebración de este acto de tanta trascendencia histórica, pero también de normalidad constitucional, se une mi convicción personal de que la Monarquía Parlamentaria puede y debe seguir prestando un servicio fundamental a España.

La independencia de la Corona, su neutralidad política y su vocación integradora ante las diferentes opciones ideológicas, le permiten contribuir a la estabilidad de nuestro sistema político, facilitar el equilibrio con los demás órganos constitucionales y territoriales, favorecer el ordenado funcionamiento del Estado y ser cauce para la cohesión entre los españoles. Todos ellos, valores políticos esenciales para la convivencia, para la organización y desarrollo de nuestra vida colectiva.

Pero las exigencias de la Corona no se agotan en el cumplimiento de sus funciones constitucionales. He sido consciente, desde siempre, de que la Monarquía Parlamentaria debe estar abierta y comprometida con la sociedad a la que sirve; ha de ser una fiel y leal intérprete de las aspiraciones y esperanzas de los ciudadanos, y debe compartir -y sentir como propios- sus éxitos y sus fracasos.

La Corona debe buscar la cercanía con los ciudadanos, saber ganarse continuamente su aprecio, su respeto y su confianza; y para ello, velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente, como corresponde a su función institucional y a su responsabilidad social. Porque, sólo de esa manera, se hará acreedora de la autoridad moral necesaria para el ejercicio de sus funciones. Hoy, más que nunca, los ciudadanos demandan con toda razón que los principios morales y éticos inspiren -y la ejemplaridad presida- nuestra vida pública. Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de los ciudadanos.

Éstas son, Señorías, mis convicciones sobre la Corona que, desde hoy, encarno: una Monarquía renovada para un tiempo nuevo. Y afronto mi tarea con energía, con ilusión y con el espíritu abierto y renovador que inspira a los hombres y mujeres de mi generación.

Señoras y Señores Diputados y Senadores,

Hoy es un día en el que, si tuviéramos que mirar hacia el pasado, me gustaría que lo hiciéramos sin nostalgia, pero con un gran respeto hacia nuestra historia; con espíritu de superación de lo que nos ha separado o dividido; para así recordar y celebrar todo lo que nos une y nos da fuerza y solidez hacia el futuro.

En esa mirada deben estar siempre presentes, con un inmenso respeto también, todos aquellos que, víctimas de la violencia terrorista, perdieron su vida o sufrieron por defender nuestra libertad. Su recuerdo permanecerá en nuestra memoria y en nuestro corazón. Y la victoria del Estado de Derecho, junto a nuestro mayor afecto, será el mejor reconocimiento a la dignidad que merecen.

Y mirando a nuestra situación actual, Señorías, quiero también transmitir mi cercanía y solidaridad a todos aquellos ciudadanos a los que el rigor de la crisis económica ha golpeado duramente hasta verse heridos en su dignidad como personas. Tenemos con ellos el deber moral de trabajar para revertir esta situación y el deber ciudadano de ofrecer protección a las personas y a las familias más vulnerables. Y tenemos también la obligación de transmitir un mensaje de esperanza -especialmente a los más jóvenes- de que la solución de sus problemas y en particular la obtención de un empleo, sea una prioridad para la sociedad y para el Estado. Sé que todas sus Señorías comparten estas preocupaciones y estos objetivos.

Pero sobre todo, Señorías, hoy es un día en el que me gustaría que miráramos hacia adelante, hacia el futuro; hacia la España renovada que debemos seguir construyendo todos juntos al comenzar este nuevo reinado.

A lo largo de estos últimos años -y no sin dificultades- hemos convivido en democracia, superando finalmente tiempos de tragedia, de silencio y oscuridad. Preservar los principios e ideales en los que se ha basado esa convivencia y a los que me he referido antes, no sólo es un acto de justicia con las generaciones que nos han precedido, sino una fuente de inspiración y ejemplo en todo momento para nuestra vida pública. Y garantizar la convivencia en paz y en libertad de los españoles es y será siempre una responsabilidad ineludible de todos los poderes públicos.

Los hombres y mujeres de mi generación somos herederos de ese gran éxito colectivo admirado por todo el mundo y del que nos sentimos tan orgullosos. A nosotros nos corresponde saber transmitirlo a las generaciones más jóvenes.

Pero también es un deber que tenemos con ellas -y con nosotros mismos-, mejorar ese valioso legado, y acrecentar el patrimonio colectivo de libertades y derechos que tanto nos ha costado conseguir. Porque todo tiempo político tiene sus propios retos; porque toda obra política -como toda obra humana- es siempre una tarea inacabada.

Los españoles y especialmente los hombres y mujeres de mi generación, Señorías, aspiramos a revitalizar nuestras instituciones, a reafirmar, en nuestras acciones, la primacía de los intereses generales y a fortalecer nuestra cultura democrática.

Aspiramos a una España en la que se puedan alcanzar acuerdos entre las fuerzas políticas sobre las materias y en los momentos en que así lo aconseje el interés general.

Queremos que los ciudadanos y sus preocupaciones sean el eje de la acción política, pues son ellos quienes con su esfuerzo, trabajo y sacrificio engrandecen nuestro Estado y dan sentido a las instituciones que lo integran.

Deseamos una España en la que los ciudadanos recuperen y mantengan la confianza en sus instituciones y una sociedad basada en el civismo y en la tolerancia, en la honestidad y en el rigor, siempre con una mentalidad abierta y constructiva y con un espíritu solidario.

Y deseamos, en fin, una España en la que no se rompan nunca los puentes del entendimiento, que es uno de los principios inspiradores de nuestro espíritu constitucional.

En ese marco de esperanza quiero reafirmar, como Rey, mi fe en la unidad de España, de la que la Corona es símbolo. Unidad que no es uniformidad, Señorías, desde que en 1978 la Constitución reconoció nuestra diversidad como una característica que define nuestra propia identidad, al proclamar su voluntad de proteger a todos los pueblos de España, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones. Una diversidad que nace de nuestra historia, nos engrandece y nos debe fortalecer.

En España han convivido históricamente tradiciones y culturas diversas con las que de continuo se han enriquecido todos sus pueblos. Y esa suma, esa interrelación entre culturas y tradiciones tiene su mejor expresión en el concierto de las lenguas. Junto al castellano, lengua oficial del Estado, las otras lenguas de España forman un patrimonio común que, tal y como establece la Constitución, debe ser objeto de especial respeto y protección; pues las lenguas constituyen las vías naturales de acceso al conocimiento de los pueblos y son a la vez los puentes para el diálogo de todos los españoles. Así lo han considerado y reclamado escritores tan señeros como Antonio Machado, Espriu, Aresti o Castelao.

En esa España, unida y diversa, basada en la igualdad de los españoles, en la solidaridad entre sus pueblos y en el respeto a la ley, cabemos todos; caben todos los sentimientos y sensibilidades, caben las distintas formas de sentirse español. Porque los sentimientos, más aún en los tiempos de la construcción europea, no deben nunca enfrentar, dividir o excluir, sino comprender y respetar, convivir y compartir.

Y esa convivencia, la debemos revitalizar cada día, con el ejercicio individual y colectivo del respeto mutuo y el aprecio por los logros recíprocos. Debemos hacerlo con el afecto sincero, con la amistad y los vínculos de hermandad y fraternidad que son indispensables para alimentar las ilusiones colectivas.

Trabajemos todos juntos, Señorías, cada uno con su propia personalidad y enriqueciendo la colectiva; hagámoslo con lealtad, en torno a los nuevos objetivos comunes que nos plantea el siglo XXI. Porque una nación no es sólo su historia, es también un proyecto integrador, sentido y compartido por todos, que mire hacia el futuro.

Un nuevo siglo, Señorías, que ha nacido bajo el signo del cambio y la transformación y que nos sitúa en una realidad bien distinta de la del siglo XX.

Todos somos conscientes de que estamos asistiendo a profundas transformaciones en nuestras vidas que nos alejan de la forma tradicional de ver el mundo y de situarnos en él. Y que, al tiempo que dan lugar a inquietud, incertidumbre o temor en los ciudadanos, abren también nuevas oportunidades de progreso.

Afrontar todos estos retos y dar respuestas a los nuevos desafíos que afectan a nuestra convivencia, requiere el concurso de todos: de los poderes públicos, a los que corresponde liderar y definir nuestros grandes objetivos nacionales; pero también de los ciudadanos, de su impulso, su convicción y su participación activa.

Es una tarea que demanda un profundo cambio de muchas mentalidades y actitudes y, por supuesto, gran determinación y valentía, visión y responsabilidad.

Nuestra Historia nos enseña que los grandes avances de España se han producido cuando hemos evolucionado y nos hemos adaptado a la realidad de cada tiempo; cuando hemos renunciado al conformismo o a la resignación y hemos sido capaces de levantar la vista y mirar más allá -y por encima- de nosotros mismos; cuando hemos sido capaces de compartir una visión renovada de nuestros intereses y objetivos comunes.

El bienestar de nuestros ciudadanos -hombres y mujeres-, Señorías, nos exige situar a España en el siglo XXI, en el nuevo mundo que emerge aceleradamente; en el siglo del conocimiento, la cultura y la educación.

Tenemos ante nosotros el gran desafío de impulsar las nuevas tecnologías, la ciencia y la investigación, que son hoy las verdaderas energías creadoras de riqueza; el desafío de promover y fomentar la innovación, la capacidad creativa y la iniciativa emprendedora como actitudes necesarias para el desarrollo y el crecimiento.

Todo ello es, a mi juicio, imprescindible para asegurar el progreso y la modernización de España y nos ayudará, sin duda, a ganar la batalla por la creación de empleo, que constituye hoy la principal preocupación de los españoles.

El siglo XXI, el siglo también del medio ambiente, deberá ser aquel en el que los valores humanísticos y éticos que necesitamos recuperar y mantener, contribuyan a eliminar las discriminaciones, afiancen el papel de la mujer y promuevan aún más la paz y la cooperación internacional.

Señorías, me gustaría referirme ahora a ese ámbito de las relaciones internacionales, en el que España ocupa una posición privilegiada por su lugar en la geografía y en la historia del mundo.

De la misma manera que Europa fue una aspiración de España en el pasado, hoy España es Europa y nuestro deber es ayudar a construir una Europa fuerte, unida y solidaria, que preserve la cohesión social, afirme su posición en el mundo y consolide su liderazgo en los valores democráticos que compartimos. Nos interesa, porque también nos fortalecerá hacia dentro. Europa no es un proyecto de política exterior, es uno de los principales proyectos para el Reino de España, para el Estado y para la sociedad.

Con los países iberoamericanos nos unen la historia y lazos muy intensos de afecto y hermandad. En las últimas décadas, también nos unen intereses económicos crecientes y visiones cada vez más cercanas sobre lo global. Pero, sobre todo, nos une nuestra lengua y nuestra cultura compartidas. Un activo de un inmenso valor que debemos potenciar con determinación y generosidad.

Y finalmente, nuestros vínculos antiguos de cultura y de sensibilidad próximos con el Mediterráneo, Oriente Medio y los países árabes, nos ofrecen una capacidad de interlocución privilegiada, basada en el respeto y la voluntad de cooperar en tantos ámbitos de interés mutuo e internacional, en una zona de tanta relevancia estratégica, política y económica.

En un mundo cada vez más globalizado, en el que están emergiendo nuevos actores relevantes, junto a nuevos riesgos y retos, sólo cabe asumir una presencia cada vez más potente y activa en la defensa de los derechos de nuestros ciudadanos y en la promoción de nuestros intereses, con la voluntad de participar e influir más en los grandes asuntos de la agenda global y sobre todo en el marco de las NN.UU.

Señoras y Señores Diputados y Senadores,

Con mis palabras de hoy, he querido cumplir con el deber que siento de transmitir a sus señorías y al pueblo español, sincera y honestamente, mis sentimientos, convicciones y compromisos sobre la España con la que me identifico, la que quiero y a la que aspiro; y también sobre la Monarquía Parlamentaria en la que creo: como dije antes y quiero repetir ahora, una monarquía renovada para un tiempo nuevo.

Y al terminar mi mensaje quiero agradecer a los españoles el apoyo y el cariño que en tantas ocasiones he recibido. Mi esperanza en nuestro futuro se basa en mi fe en la sociedad española; una sociedad madura y vital, responsable y solidaria, que está demostrando una gran entereza y un espíritu de superación que merecen el mayor reconocimiento.

Señorías, tenemos un gran País; Somos una gran Nación, creamos y confiemos en ella.

Decía Cervantes en boca de Don Quijote: «no es un hombre más que otro si no hace más que otro».

Yo me siento orgulloso de los españoles y nada me honraría más que, con mi trabajo y esfuerzo de cada día, los españoles pudieran sentirse orgullosos de su nuevo Rey.

Muchas gracias. Moltes gràcies. Eskerrik asko. Moitas grazas».

 Madrid, 19 de junio 2014
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 NOTA DE NUEVO IMPULSO

Este discurso debería ser de lectura obligada en colegios, institutos, universidades, fabricas y demás lugares públicos de España e Iberoamérica de esta forma nos enteraríamos qué es una monarquía parlamentaria. Quienes no lo conozcan debe ingresar en el grupo de los ignorantes.
Hay palabras tabú en España como patriota, monarquía, bandera nacional, español, rojos, bandoleros...etc, la culpa la tienen las instituciones del estado que han dejado a su libre albedrío la enseñanza en manos de los nacionalistas y republicanos. Luego que no vengan con llantos y crujir de dientes.

La proclamacion del Rey Felipe Vl segun la prensa.

La TVE ha hecho un trabajo excelente por parte de dss presentafores. ABC y La Razon con gran objetividad. El País como siempre  es habitual con sarcasmo y tendencia republicanas,
no lo pueden evitar. Los perifericos sin calor y partidistas. El rey Felipe Vl, es el primer rey de Espana Constitucional, lo que quiere decir que es parlamentario.
Yo vi todo el acto por televisión y vi que las calles estaban llenas de ciudadanos con banderas española tanto en el Paseo del Prado, Cibeles, Gran Vía, Plaza de España y como la plaza de Oriente.
 EXITO TOTAL.

jueves, 19 de junio de 2014

"Una España unida y diversa", dijo el Rey Felipe VI.


Un discurso perfecto y completo, pero lo que más me gustó es que habló de la unidad de España. Y porque es símbolo de la unidad de España le necesitamos. Con una III República lo primero sería la separación de los territorios autonímicos, como ya pasó con el cantonalismo de la I República o la independencia de cataluña en al II República. La Corona representa estabilidad y unidad de España y es neutral. Un Presidente de República dominado y dirigido por los partidos políticos es insostenible.La palabra república suena como muy romántica, muy democrática y muy libre, tan libre como que cada cual hace lo que le de la gana y cuando se desmanda no hay quien la controle como cuando en la II República se dejó quemar conventos e iglesias. Es decir, que no había libertad de culto. Además representan a valores tan importante como la familia. Además es la continuidad de nuestras Historia. Además con un rey nos viene una reina como Letizia, una mujer que viene del pueblo, inteligente y universitaria.Tras esta alta representación de la Jefatura del Estado, viene el trabajo de moderar y convencer y que vuelva la inversión y tras ella el empleo. Es cierto que la desconcianza en la instituciones se ha instalado en nuestro ánimo; sin embargo, las cosas se pueden cambiar para mejor. Aunque quien es de piñón fijo jamás habrña forma de convencerlo, pero la diverdidad y el pluralismo político cabe perfectamente en España.
Acto de juramento de cumplir y hacer cumplir la leyes y la Constitución en el Congreso de los Diputados (donde reside la voluntada del pueblo).

Timos del descuento en gas y electricidad.

Si vives en una gran ciudad española, seguro que la siguiente situación te suena: llaman al timbre de casa, y uno o dos señores con carpetas en la mano se presentan como “de la compañía del gas” o “de la compañía de la luz”.
Inmediatamente añaden: “venimos a ofrecerle un descuento”. Y lo siguiente suele ser, todavía sin darte tiempo a abrir la boca, solicitar la última factura de gas/electricidad para poder rellenar una solicitud que ya tienen en la mano.
Pues MUCHO MUCHO ojo: por experiencia propia y ajena, en un 99% de ocasiones la persona a la que habéis abierto la puerta va a ser lo se denomina comúnmente un timador, estafador o, en palabras de una comercial de Gas Natural que me atendió recientemente, un “comercial agresivo”.
Lo que van a intentar hacer es cambiarte de compañía sin decírtelo, ofrecerte un impreso / hoja en blanco para que firmes (“para ir más rápido”), y finalmente aplicar el increíble descuento ofrecido que supondrá, con suerte, un 10% de ahorro en el término fijo de cada factura (la parte más pequeña, 4 o 5 euros al mes) y a la vez darte de alta en contratos de mantenimiento y seguros varios que, mira por dónde, se les ha olvidado mencionar. Y que suponen 7, 10, o 15 euros al mes, que es lo que va a subir tu factura mensual. Pero no te preocupes que ya restan los 50 céntimos de la increíble oferta ofrecida.
Si abre la puerta un anciano o persona con pinta de enterarse de poco, pues mucho mejor: gran sonrisa por lo fácil que va a ser.
Si no está el titular del contrato porque el piso está alquilado no pasa nada: firma el inquilino la hoja en blanco y ya se encargan ellos de formalizar el correspondiente contrato ilegal con suplantación de identidad incluída.
¿Y cómo permiten esto las grandes compañías como Gas Natural, o Endesa, o Iberdrola, o Unión Fenosa, os preguntaréis?
Pues porque les conviene. Hacen oídos sordos a las denuncias, sub-sub-subcontratan a las comerciales timadores, recogen las ganancias de todos los que tardan meses en darse cuenta del engaño, de las altas, de las bajas, de las llamadas a los teléfonos de atención al cliente, y finalmente se lavan las manos, se posicionan como afectados, y negocio redondo.
NO TE FIES de nadie que hoy en día vaya ofreciendo nada puerta por puerta, échales a patadas, llama a la policía.

Un Rey para la esperanza y la concordia. Felipe VI



Momento de la ceremonia de abdicación celebrada ayer por la tarde en el Salón de Columnas del Palacio Real. Juan Carlos Hidalgo EFE
 


Son contadas las ocasiones en que todo un país es consciente de asistir a un acontecimiento de envergadura histórica. Y son menos aún los grandes momentos que se viven con la normalidad y estabilidad institucional con que los españoles estamos viviendo estos días que siempre vamos a conservar, de modo privilegiado, en la memoria. Si la proclamación de Felipe VI, tras la abdicación de Juan Carlos I, es motivo de alegría para todos los españoles, resulta también de justicia felicitarnos por la madurez y la transparencia con que ha culminado el proceso sucesorio. No en vano, el automatismo en la sucesión a la Corona manda un mensaje de ejemplaridad dentro y fuera de nuestras fronteras: el de un país con unas instituciones dotadas de solidez y capacidad de respuesta y el de unos ciudadanos que apostamos por la estabilidad de nuestra democracia y por la vigencia de los símbolos que nos representan y hermanan. Con el ascenso al trono de Felipe VI los españoles estamos reafirmando la probada capacidad de nuestra Constitución para garantizar una convivencia en paz, libertad y progreso, y dar cauce a un proyecto común e integrador para España.
En este día señalado, resulta muy significativo recordar esa otra hora «cargada de emoción y esperanza» de la proclamación de Don Juan Carlos en unas circunstancias tan distintas. Los espectaculares cambios y avances protagonizados por los españoles desde entonces hasta hoy nos hablan de la España contemporánea como una historia de éxito y al tiempo evidencian que el reinado de Juan Carlos I ha sido el más próspero y fecundo de cuantos se recuerdan en el recorrido de la nación española a través de los siglos. Así lo avala el sentir común de la ciudadanía, que identifica al Rey Juan Carlos con nuestro periodo de mayor bienestar y desarrollo económico y social.
Nuestro Rey ha sabido ser un anclaje de estabilidad y un motor de progreso para España, un símbolo vivo de cohesión en la diversidad, un bastión en la defensa de nuestra democracia y un pilar de los valores de nuestro Estado de Derecho. Su generoso empuje reformista y modernizador se hizo presente desde un primer momento: como conocen bien los españoles, jóvenes o mayores, Don Juan Carlos impulsó la Transición junto a figuras inolvidables como el recientemente fallecido presidente Suárez, alentó el pacto constitucional como puerto seguro de nuestras libertades y defendió nuestros afanes de democracia en la noche del 23 de febrero de 1981. Su liderazgo en aquella España que se abría a la democracia y al mundo nos aseguró nuestra plena inserción en la modernidad y nuestro protagonismo en el proyecto europeo.
'La Corona siempre está dispuesta al servicio de la nación por encima de la controversia partidista'
Estas razones, entre otras muchas posibles, sirven para explicar el profundo vínculo de afecto y agradecimiento que une a los españoles con su Rey. Su perfil trasciende con mucho nuestras fronteras, en tanto que, mano a mano con la Reina Doña Sofía, el Monarca ha sido no sólo el mejor embajador y defensor de España en el mundo, sino uno de nuestros compatriotas más conocidos y admirados y el reflejo nítido de los valores y aspiraciones de la España contemporánea. De 1975 a nuestros días, podemos decir del reinado de Don Juan Carlos que ha cumplido con creces y ha hecho realidad el propio deseo expresado por el Monarca en su proclamación: que España recorriera su camino «en un efectivo consenso de concordia nacional».
Consciente, como lo es su padre, de que «el cumplimiento del deber está por encima de cualquier otra circunstancia», los españoles vemos desde hoy representados en la figura de Felipe VI los principios de continuidad y renovación propios de una sociedad madura y moderna como es la española. El nuevo Rey de España ha sido el Príncipe de Asturias mejor formado de nuestra Historia y ha venido desempeñando con indudable acierto sus tareas institucionales como Heredero del trono en los últimos años; su formación, sus cualidades personales y su experiencia institucional son una garantía de que accede al trono más que preparado para prolongar y superar, si cabe, los logros del reinado de su padre. Estoy convencido de que contará para ello con la complicidad, el apoyo y el afecto de todos quienes vemos en él a un hombre de futuro, cercano al día a día de la gente, enamorado y conocedor de España en toda su riqueza y pluralidad, y con una experiencia inmejorable para ejercer sus funciones. En suma, una persona de su tiempo y capaz de conectar con la sensibilidad y las inquietudes de las nuevas generaciones de españoles. Con la misma vocación de fidelidad a su papel constitucional que ha mostrado Don Juan Carlos, quienes hemos tenido el privilegio de tratar a Don Felipe sabemos que siente España como «una gran nación por la que vale la pena luchar». En este cometido, Su Majestad tendrá el firme respaldo de su consorte, Doña Letizia, de la Princesa Leonor y de la Infanta Sofía.
Con su proclamación ante las Cortes, sede de la soberanía de la nación, el ascenso al trono de Don Felipe simboliza a la vez nuestro pasado común y nuestro porvenir compartido. En sus mismos títulos dinásticos -de Rey de Castilla y Rey de Aragón a Conde de Barcelona o Señor de Vizcaya-, el nuevo Rey nos habla de la continuidad histórica de la nación y del siempre renovado ánimo de convivencia de los españoles. Del mismo modo, su proclamación es expresión de los equilibrios y el sentido de la realidad nacional de nuestro sistema constitucional, del cual la Monarquía parlamentaria es parte indispensable, como lo son la unidad y la pluralidad de nuestro Estado autonómico o la vocación de progreso plasmada en la consideración de España como Estado social y democrático de Derecho. Asimismo, en el contexto de un escenario internacional tan cambiante como complejo, su prestigio y su liderazgo serán un activo capital para nuestro país, ante todo en las relaciones con las naciones hermanas de la comunidad iberoamericana, que Don Felipe tan bien conoce.
De Noruega a Dinamarca y de Gran Bretaña a Holanda, las monarquías constitucionales se han consagrado como garantía de democracia y libertad, y han logrado hacer visible la historia de un país al tiempo que impulsar su progreso social. Los españoles también sabemos de la efectividad histórica de la Corona. Una institución siempre dispuesta al servicio de la nación por encima de la controversia partidista y, por esta misma razón, elevada a patrimonio de todos.
Como Príncipe de Asturias, Don Felipe ha sido un abanderado de nuestra convivencia y, como Monarca, estoy seguro de que nuestro nuevo Rey Felipe VI será un Rey para la esperanza y la concordia, un Rey para la libertad y la igualdad entre españoles. Con el convencimiento, bien aprendido de Don Juan Carlos y Doña Sofía, de que «el servicio del pueblo es el fin que justifica toda su función», los españoles acogemos con alegría, responsabilidad y altura de miras el inicio de un reinado en el que S. M. el Rey Don Felipe va a dar «todo por España».

miércoles, 18 de junio de 2014

La consulta catalana es independencia. No a la independencia.

Artur Mas amenzana con un conflicto si el Estado no acepta una consulta. Pues muy bien no temenos miedo a un conflicto. En cuanto incumplas la Ley te detenemos y te metemos en la cárcel.
A ver si por una vez por todas se entera de que no habrá consulta, aunque el conflicto sea mayúsculo.
Hya que cumplir la Ley vigente y el estado de Derecho.
El único camino que el queda a Artur Mas en dimitri y anunciar nuevas elecciones.
Según los Estatutos el pueblo catalán es soberano para decidir su futuro, cuando esto no es cierto, porque esta soberanía autonómina esta subrogada a la sobernacióa nacional.
Cataluña es una nación historica, imbricada en la nación Española.
Hacen falta años de educación nacional y pricnipios constitucionales para que lso catalanes vuelvan al pensamiento de unidad necesario.
El destino de Espana lo deciden todos los espanoles representados en las Cortes Generales, por eso el rey no puede autorizar nada, no se puede saltar la Constitucion.
Artur Mas esta en manos de ERC, que es quien ha impuesto la consulta, esta atrapado entre dos bandos por eso amenaza a diestro y siniestro porque sabe que se juega su futuro. La realidad es que si a Espans le va bien, a Catalunya tambien, porque su principal cliente somo el resto de Espana.
Ya esta bien de victimismos y diferencias.

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Por otra parte Pere o Pedro Navarro se ha acojonado y ha dimitido por las fisuras del PSC.
Lo que los ciudadanos catalanes no indempendestista desean es que el PSC aclare sus ideas. A Madina hay que descartarlo porque apuesta por la consulta. Aunque no se aclara.

Cena de despedida de Don Juan Carlos con antiguos colaboradores. ABC

Don Juan Carlos quería tener una despedida especial con los «viejos rockeros» de la política en España, aquellos dirigentes de la «vieja guardia» de los partidos que vivieron con él momentos decisivos en la Transición y en los primeros años de la democracia que echaba a andar en nuestro país, con muchos momentos de dificultad, pero también de éxitos por parte de todos. Anoche, la última del Rey antes de sancionar la abdicación de la Corona y pasar a una segunda fila, compartió mesa y mental con una treintena de políticos veteranos, algunos en activo todavía, casi todos procedentes de UCD y el PSOE.
La cena fue en el restaurante Currito, en la Casa de Campo de Madrid, especializado en cocina vasca, pescados y carnes rojas. Fue la ocasión perfecta para que los comensales recordaran los acontecimientos políticos que compartieron, unos en el Gobierno, otros en la oposición, el Rey como jefe de Estado y en el papel de árbitro y moderador que le confiere la Constitución, y todos protagonistas de la misma historia compartida.
A la mesa se sentaron dos de los padres de la Constitución, Miquel Roca y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, y también un vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, «número dos» de Felipe González durante muchos años.

Exministros en la mesa

A la cena asistieron también los exministros socialistas, en los gobiernos de González, José Luis Corcuera, Virgilio Zapatero, Carlos Solchaga, José Barrionuevo, Fernando Ledesma y Rosa Conde, entre otros.
Entre los políticos en activo que acudieron a la despedida de Don Juan Carlos, además de Alfonso Guerra, que sigue siendo diputado y que estará mañana, jueves en el juramento y proclamación de Felipe VI, se encontraba Soledad Becerril, actual Defensora del Pueblo, dirigente histórica de UCD, ministra de Cultura conLeopoldo Calvo Sotelo y alcaldesa de Sevilla con el PP entre 1995 y 1999. Becerril fue diputada en las Cortes en las primeras legislaturas de la democracia, y conoció de primera mano todo el proceso de la Transición, con el Rey a la cabeza.
Otros políticos que acudieron a la despedida del Rey fueron el expresidente autonómico José Antonio Rodríguez Ibarra, el exsindicalista Julián Ariza, los exministros de UCD José Luis Leal y Juan Antonio Ortega y Díaz-Ambrona y el expresidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina. Tampoco faltó Alberto Oliart, que forma parte de la vieja e histórica guardia de UCD (fue ministro de Industria, Sanidad y Defensa), pero que ha estado en activo hasta hace relativamente poco: entre 2009 y 2011 fue presidente de RTVE. Otro «viejo rockero» de la política como Rafael Arias Salgado, ministro con UCD y luego con el PPde José María Aznar, también estuvo en la cena compartiendo recuerdos y mil batallas políticas con Don Juan Carlos y el resto de compañeros de mesa y mantel. No faltaron históricos socialistas como JuanJosé Laborda, expresidente y firme defensor de la Cámara territorial, el Senado, o Francisco Fernández Marugán, uno de los diputados más apreciados y queridos en el Congreso por unos y por otros durante sus años en las Cortes. Matías Rodríguez Inciarte, presidente de la Fundación Príncipes de Asturias, fue otro de los asistentes a la cena del Rey.
No es la primera vez que Don Juan Carlos se ve con este grupo de unos treinta políticos y expolíticos, pero la de anoche era una cena especial por el significado que tenía, a pocas horas del cambio de página que se iba a producir en la historia de España. «Aquí seguimos los viejos rockeros», resumió el Rey con mucho humor unos días antes en un acto público. 

Copia de ABC

La monarquía parlamentaria supone paz y estabilidad

 El jueves 19 se corona el rey Felipe Vl, lo cual es una buena noticia de estabilidad. Estos nuevos soviet que quieren lios no saben ni de lo ue hablan. Una república no es el cielo de la democracia. Escrito está que la república es el imperio de la Ley, pues que lean hoy la noticia del supuesto fraude de 17.7 millones de euros del que fuera Presidente de la Republica francesa Sarcozy.
NOTICIA EL MUNDO
Nicolas Sarkozy ocultó 17,7 millones de euros a las autoridades de control financiero en los gastos de su campaña presidencial de 2012, según los documentos internos de Event & Cie a los que ha tenido acceso el website Mediapart.
Mientras que el director adjunto de dicha campaña, Jérôme Lavrilleux, permanece en detención provisional desde el martes en las oficinas de la Brigada Anticorrupción de la Policía Judicial (PJ) en el marco de la investigación preliminar sobre el affaire Bygmalion ordenada por la fiscalía de París, la revista digital que dirige Edwy Plenel publica la doble contabilidad de Event & Cie: filial del gabinete de comunicación que organizó aquel año los 44 mítines del entonces Presidente de la República, que optaba a un segundo mandato como candidato de la Unión por un Movimiento Popular (UMP). Y los datos parecen concluyentes.
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 El rey Juan Carlos desmontó la dictadura de Franco, un rey excepcional que cumplió perfectamente con sus obligaciones constitucionales y nos dio 39 años de estabilidad institucional y progreso. Aunque la crisis ha hecho mella económica durante los últimos años de su reinado.

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Una III República en España lo único que hará será crear más gastos en la elecciones presidenciales, más corrupción como vemos en Francia, Italia o en las republicas soviéticas.