A la caza de la noticia. Gran error de la prensa.
Ramón Palmeral
Cuando la prensa local se dedica única y exclusivamente a la caza de la noticia fresca como "el beso no consentido de Rubiales" está dejando de lado otra realidades que suceden en nuestro entorno. Piensa los redactores que otras noticias no le va a impactar al lector. Cuando esto suceden la prensa o la revista se convierte en "basura informativa". en "impact news". Todos los que somos veteranos en prensa sabemos cómo se construye una noticia con impacto, un suceso habitual se convierte en visual con una foto extraña o rara. En cambio, sacrifican los reportajes de nuestra historia bien de arte, de conocimiento, de intelectuales, conquistas etc..., porque piensan que el lector no lee, o no tiene tiempo de pararse a leer mas de las cinco lineas de un twiter, sin embargo hay lectores de todas las características.
La noticia es básicamente un pequeño resumen de algo que pasó o está pasando. Y no tiene más trascendencia que pasar al fichero del olvido. Su trabajo es contarnos sobre cosas importantes, nuevas o interesantes que pasan en el mundo, la política, la economía o la naturaleza. Cada medio de comunicación tiene sus lectores. Hoy día si consultas cinco o diez cabecera de Prensa diaria, todos dicen lo mismo. Qué queda para los lectores avezados o cultos: nada de nada.
No es fácil decidir qué merece ser noticia y qué no (al elegir se desechan otros sucesos). Dependiendo del medio en el que salga, pueden darle "más bola" a unos temas que a otros. Generalmente priorizan lo que está pasando ahora o cosas que la gente no sabe: el impacto.
En la tele, radio o internet (redes sociales o videos) las noticias son segmentos cortos dentro de los programas. Su trabajo principal es mantenernos al tanto de lo que está pasando y que puede ser relevante para la gente. Basarse únicamente en la relevancia es un error.
Al igual que otros géneros periodísticos, las noticias cumplen un rol importante en las sociedades democráticas. Nos permiten saber qué hacen los políticos y otros actores importantes, de modo que podamos estar atentos a cómo ejercen el poder. De esta forma, la gente está más informada. Pero cuando la prensa o las revista se basan en "lo relevante" olvidan que la información es otra cosa, debería ser enseñar jugando como lo hace La Razón con historias del pasado, lejano o cercano.
Los lectores tiene un límite de tolerancia, y cuando rebosa el vaso, deja de leer.