ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

viernes, 15 de marzo de 2024

Apuntes del Cabo de Gata-Níjar, por Ramon Fernández Palmeral

 


                                               (Cerro de los Dos Frailes. Zona de los Escullos)


 

                            APUNTES DEL CABO DE GATA-NÍJAR

                                                                    Año 2000

                                   

                                    

                                        Por Ramón Fernández Palmeral

 

 

            

                                   

                                    

                                     

 

 

 

 

                                                                          I

                                    

 

              

                             INTRODUCCIÓN


    Mucho ha cambio el Campo de Níjar desde que lo visitara el escritor  Juan Goytisolo  autor de Campos de Nijar que apareció publicado por primera vez en  Francia en 1959, clásico libro de viajes de una Almería deprimida, de una obra que forma parte ya de la memoria colectiva de un país en cambio. El libro fue publicado por Seix Barral en 1960 y fue censurado y prohibida su publicación en 1963.

    Hoy los Campos de Níjar son una próspera huerta planificada, plastificada con invernaderos  que da de comer a media Europa. Los almerienses han sabido humedecer la tierra con una sobrecubierta de arena y han regado con goteos, y organizados en cooperativas hortofrutícolas.

     El Cabo de Gata y su boom turístico por la belleza de sus calas (a algunas sólo se pueden acceder por mar) y acantilados ocasionados muchos por las llamas columnas de enfriamiento.

     Con estos breves artículos pretendo dar testimonio de la memoria y ordenar algunos  recuerdos, apuntes, investigaciones, episodios existenciales y concreto de los años 1983 al 85 en que viví en San José (Níjar), contar y narrar aquello que aprendí y vi en el Cabo de Gata, una tierra que tiene algo misterioso que ofrecernos, porque nosotros pasamos por el paisaje con nuestro aburrido nomadismo, pero la Sierra del Cabo de Gata, primitivo, epidérmico, siempre está ahí atento testigo del mundo geológico que emerge del mar, de una época volcánica que se remonta de la edad terciaria o cenozoica de España peninsular. Vulcanismo de tipo calco-alcalino se formó  cuatro periodos de emisión magmática, seguidos de una fase hidrotermal, entre 15 a 8 millones de años aproximadamente. Tierras que eran propiedad los herederos de don José Montoya, que vivía en el cortijo del Romeral, todas sus cabras eran de color blanco, y en su gran salón estuvo Franco en los años 1956 con motivo de una cacería de perdices porque había venido a Rodalquilar para ver la fundición del primer lingote oro.

    A los viejos y diversos dibujos que ilustran este texto me gustaría añadir, ampliar, comentar la riqueza histórica, cultural y el progreso turístico de esta zona que fue deprimida y deprimente en la posguerra, y que nada tiene ver con los tiempos actuales, ciertos y  como un viajero más de los muchos que han pasado por aquí, unos dejando testimonio de su paso con libros, otros, dejando sus Euros y hablando para bien, en un boca a oreja que es el mejor de las propagandas posibles.

     Uno de los primeros viajeros del Cabo de Gata de los que tenemos noticias es  el de Simón Rojas Clemente, que comisionado por Godoy lo recorrió a pie en 1805, de cuyo viaje, tenemos hoy día el libro, editado por Antonio Gil Albarracín Viaje al Cabo de Gata en 1805 por Simón Rojas Clemente. Biblio 3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol. VII, nº 385, 10 de julio de 2002. Antonio Gil Albarracín es catedrático de Geografía e Historia, autor de innumerables libros sobre la historia y arquitectura almeriense, autor también de: Guía del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería). G.B.G. EDITORA. 1999Almería-Barcelona. Ediciones en español, francés, inglés y alemán. 120 p.   Otro  fue Enrique Santoyo Crónicas de la Provincia de Almería,  Madrid, 1869.  También José Miguel Naveros, Rutas de España, Nº 3 Almería, Publicaciones Españolas, Madrid, 1966. Además del famosísimo Juan Goytisolo.

  Antecedente: Algunos eruditos creen que el nombre de Cabo de Gata procede de la abundancia de las gemas de ágata, y también de la amatista, originarias  de la zona volcánica, otros opinan que no, por un lado, Gata puede tener un origen latino, viniendo de "Gata sole vestinus", es decir, "Gata, concha preciosa", mientras que hay otros historiadores que se inclinan por un origen pre-árabe, encontrando el topónimo GATA documentado por primera vez el año 1419.

    Hoy en día este litoral y la sierra es Parque Natural marítimo-terrestre del Cabo de Gata que fue creado en 1987, abarca los municipios de Almería, Níjar y Carboneras, su extensión es de 33.663 Hectáreas de espacio protegido,  catalogadas como Zona de Especial Protección para las Aves y además están incluidas en el listado de humedales de importancia internacional (Convenio RAMSAR). La Sierra de Cabo de Gata que es uno de los macizos de origen volcánico más importantes  de Europa de la época cenozoica. En 1997 fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

    El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar se siente amenazado, es necesario un compormiso institucional de la Junta de Andalucía para conseguir que el más extenso y emblemático de los espacios naturales protegidos de la Provincia de Almería, no sea destruido por aquellos que, enarbolando la bandera del desarrollo y el progreso,  pretenden obtener beneficios rápidos a costa de colocar sobre el Parque un delicado equilibrio que impida construir un futuro de desarrollo sostenible. Hay que renunciar a un urbanismo salvaje, si queremos un Parque Natural que nos dure a largo plazo y a la vez nos sustente.  El aislamiento histórico le ha mantenido fuera del alcance del hombre en sus diferentes actividades, poco al poco el asfalto de caminos va entrelazando una red de araña que acaba por acceder a todos los puntos paisajísticos, endémicos y secretos,  por muy ocultos que se hallen.

     He de recordar que los años 1983 aún no se había construido el puerto deportivo de San José, que fue inaugurado en 1984. No teníamos agua corriente, ni alcantarillado, ni teléfono había que ir a la cabina de Cabo de Gata, que estaba a 25 kilómetros,  el médico de Níjar venía una vez a la semana a una especie de consulta que había junto a la ermita, no teníamos farmacia, sino una rebotica en el Pozo de los Frailes, se encargaban a una señora y ella la traía de la farmacia Níjar, al día siguiente, el colegio tenía unos diez niños hasta quinto de la EGB, teníamos cartero y una oficina de Caja Postal que no guardaba dinero, dos bar era el Emigrante y  el de Antonio el pedáneo que cerraba en invierno, y el supermercado de Frasquito y la tienda de la Calilla. 

 

    Para poder situarnos adecuadamente y con rigor en la escena aporto un plano que tuve que hacerme en  1983, ya que en aquellos años, cuando llegué a San José no encontré planos detallados y tuve que dibujarlo uno a mis necesidades para situarme.

 

    Había dos épocas muy diferenciadas, el solitario invierno y cosmopolita verano. Durante los días de la semana prácticamente estábamos sólo los vecinos, y luego los fines de semana venían los propietarios de los chalets, a los que llamábamos dones, eran los dones ricos de Almería que tenían aquí su residencia de fin de semana y no figuraban en el censo municipal. El hotel San José era un hotel de lujo, tenía 8 habitaciones. Allí se hospedaros peliculeros, que así es como se llama en Almería a los que hacen películas. La Peineta y las playas de Mónsul, han sido filmadas en infinidad de películas, cuando yo estaba re rodó La historia interminable. Dos tiendas La calilla y el supermercado de frasquito en el verano. Dos restaurante El Emigrante y Casa Sebastián. Antonio era el pedáneo, porque San José depende de Níjar.

     La actividad minera en el  litoral del Cabo de Gata, y sobre todo en  Rodalquilar había destacado por su actividad minera desde la prehistoria (Cultura del Algar), conservándose restos romanos que testimonian los trabajos realizados durante aquel periodo en el Playazo donde se obervan una especie de noray y puerto natural. Tras la reconquista, y en el siglo XVI se realizó inversión  para establecer una explotación de alumbres, se construyó una fortaleza militar renacentista, la  de Santiago, para salvaguardar a la población minera, en 1590, el bajo precio internacional de los alumbres llevaría a su abandono. La actividad minera al valle de Rodalquilar volvió en el siglo XIX. Con explotación de minas de oro.  Complejo minero, dedicado a la obtención de oro, plata y piedras preciosas, que se cerró en 1966. Actualmente pertenece a la Junta de Andalucía, es Centro Administrativo del Parque Natural del Cabo de Gata. En los cerros de San José hay una vieja boca de mina de plomo argentífero y un pozo que tiene de profundidad los días del años 365 metros. La minería se abandonó en esta zona a finales del XIX, quizá porque las instalaciones no supieron  adecuarse a los tiempos.

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                         Mapa de Cabo de Gata (año 1983) Por Ramón Fernández

 

 

       

 

 

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Recuerdos de un viaje que hice al Cabo de Gata-Níjar-San José, en junio de 2006

 

VIAJE AL CABO DE GATA-NÍJAR


(Gordobolo del Cabo)VIAJE AL CABO DE GATA-NÍJAR-SAN JOSÉ.


(Del 13 de junio al 15 de junio de 2006)


Por Ramón Fernández Palmeral

PRESENTACIÓN

Este trabajo es el resultado de mi reciente viaje a Almería para la entrevista que tenía concertada con el realizador Nonio Parejo y su equipo de rodaje con el objetivo de participar en el documental "Releyendo Campos de Níjar" de Canal Sur TV, más el resultado de una inolvidable experiencia en el Parque Natural del Cabo de Gata donde hablé con antiguos amigos, con sus gentes, admiré el mar y el paisaje en un día de completa serenitud, y, donde, además estuve buscando un gordolobo del cabo (Verbascum charidemi), existen otras variedades de Verbascum, pero no es esta específica del Cabo de Gata.

Residí varios años en San José (Almería), había llegado en 1983 desde Bilbao, la cara y la cruz del paisaje. En el 2005 regresé a Cabo de Gata para hacer un viaje al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar con el objetivo de documentar un estudio crítico comparativo entre la realidad actual de Almería y la Almería retratada en la novela social Campos de Níjar que publicara Juan Goytisolo en 1959 (hace casi 50 años), y como resultado publiqué: Tras los pasos de Juan Goytisolo por los Campos de Níjar (2005). Libro que además de impreso lo inserté en Internet página Almería Medio Ambiente gracias a mi amigo José Javier Matamala. Gracias a la infinita divulgación que promueve este nuevo medio milagroso, se puso en contacto conmigo el realizador Nonio Parejo, recordándome que él había dirigido un documental en 1984, sobre el libro de Campos de Níjar, y ahora tenía un ambicioso proyecto con Canal Sur TV para realizar “Documentales históricos andaluces”, por ello me propuso hacerme una entrevista en Almería, donde yo comentara sobre la novela social en el contexto de la novela Campos de Níjar de los años 60 y los cambios habidos a los largo de estos cincuenta años en la Almería actual. Además tuvo la gentileza de enviarme un CD del documental que rodó en 1984, que es una verdadera joya sobre la novela, y que me sirvió para profundizar todavía más en el proyecto.

La entrevista tuvo lugar en un estudio improvisado en una de las salas cedidas por el Hotel Barceló de Retamar, Almería, a las 13 horas del día 14 de junio de 2006.



Día 13 de junio, 17 horas


Después de ver el partido por televisión: España-Ucrania en la Canal 4, que había empezado a las 15 horas, correspondiente al primer encuentro de nuestra selección nacional en los mundiales de Alemania 2006, donde, por cierto España ganó por 4 a 0 a Ucrania, una victoria que hemos estado esperando durante generaciones enteras. Una vez con el sabor de la victoria del gol en el corazón, mi mujer me preparó la bolsa de viaje y me dispuse a tomar el coche para Almería.

–No nos das un beso –inquirió mi hijo mayor.

–Claro que sí, es que como me voy sólo por dos días.

Repartidos los besos oportunos de despedida, a mi mujer y a mi dos hijos. No sé porque hay que dar dos besos en cada mejilla, y no uno o cinco, dos es un número par de besos como homónimo de partida.

Una vez dueño y amo de las riendas circulares que llaman volante del Nissan Almera, que si nos damos cuenta es como Almería pero sin “i”, detalles que tienen las marcas de coches, tomé la autovía A-7 dirección Murcia y Almería sobre las 17 horas. La tarde tenía su sol encima como un huevo de Damocles, si se me permite la expresión, o acaso es una España incendiada como la de los ángeles cuando expulsaron del paraíso a nuestros primeros padres con espadas de fuego, o esto es lo que me ha quedado en la memoria o residuos bíblicos de cuando estudiaba Religión forzosa en los años del franquismo, donde vi en dibujos del libro de Tercer Grado al ingenuo Adán y la engañosa Eva expulsados del paraíso terrenal, El Edén y desde entonces ganarían el pan con el sudor de su frente, menuda faena, es decir, hacerse cargo de ellos mismos.

Mi coche y yo éramos expulsados por la A-7 hacia el Sur caliente, hacia Murcia y Almería, mientras repetía en mi mente la primera frase de Campos de Níjar que quería recitar en la entrevista para el documental de TV, quizás para impresionar un poco al espectador y demostrarle que me sabía la lección “Recuerdo muy bien la profunda impresión de violencia y pobreza que me produjo Almería, viniendo por la N-340, la primera vez que la visité. Hace ya algunos años…”. Y la cuestión es que yo iba en la misma dirección que Goytisolo casi 50 años después, él estuvo la primera vez, creo que fue en el verano del año de 1957. La novela fue censurada en el franquismo, luego con los socialistas fue nombrado hijo predilecto, y ahora persona non grata, poque aquellos que denuncian la verdad son tenidos por díscolos.

El lector de este texto, puede tener la completa seguridad, porque yo nunca miento, que acabo de escribir esta primera frase del libro de Níjar de memoria, y se lo puedo demostrar cuando quieran. Me costó trabajo memorizar la frase, porque a mi entender el orden de los complementos de la oración, debería ser: “…que me produjo Almería, la primera vez que la visité, viniendo por al N-340, hace ya algunos años…”. Pero si hay algo grandioso en la literatura es precisamente la libertad de ordenación de las frases, y la libertad del hipérbaton y las licencias métricas, qué grande es la Literatura cuando puedo componer o escribir al dictado de la creación como una forma de entender la escritura como un arte grandioso, capaz de ser modelado al capricho del instinto o de la intuición, mañas o malas artes para llevar al lector por el camino de la escritura creativa, por el camino del arte de la escritura a través del privado mundo, casi obsesivo del autor.

Cuando la autovía entra en Almería, ya estamos en la Andalucía propiedad del PSOE, el asfalto tiene la imperiosa necesidad de recibir una manta sedosa de nuevo asfalto negro y violeta luto, pues en algunos tramos es incluso hasta peligroso pasar a toda velocidad, otros tramos los acaban de asfaltar. Me paré, contra mi voluntad, dicho sea de paso, en la zona de servicios de «La Venta del Pobre», porque si bien se anuncia la zona de servicio, no se anuncia el nombre de la misma, y cuando has pasado la curva a 120 kilómetros por hora por el carril de la izquierda, ya no te da tiempo a tomar el desvío o carril de desaceleración, y te has pasado, y ya no hay forma de regresar, lo cual, indudablemente debe causarle enormes pérdidas de este área de servicios.

La entrada a Níjar se anuncia por una especie de monumento alfarero, construido con grandes cántaros en cuatro hileras como emblema de la cerámica tradicional de origen árabe que aún se fabrica en esta localidad artesanal por excelencia. Pero no entré a Níjar sino que continué hasta encontrarme el desvío dirección sur hacia San José. Todo el campo se ha cubierto de invernaderos, el tráfico rodado ha aumentado considerablemente desde la última vez que pasé por aquí, hace ya algunos años. Cuando llegué al cruce de Los Nietos Bajos, porque hay dos cortijadas con el mismo nombre, me desvié hacia el Barranquete, para recorrer la ruta que hiciera el viajero de la novela de Campos de Níjar, y ver los caminos nuevos sobre el terreno por si el equipo de rodaje quería visitarlo o hacer algunas tomas de los 11 tholos o enterramientos de la época de los Millares que se ubican en esa zona datado sobre el año 2.330 a.C. Lamentablemente, no encontré cartel que me indicara el asentamiento prehistórico de los Millares del Barranquete, que por ventura aparece en casi todos los libros de prehistoria. Las autoridades municipales de Níjar seguro que se preguntarán ¿Y a quién le interesan cuadro piedras? Si estuviera señalizado seguramente se acercarían turistas. Creo que hace falta en Almería una guía de asentamientos prehistóricos. A pesar de mis lacerantes críticas, he de reconocer que encontré muchos carteles anunciadores del Parque Natural del Cabo Gata-Níjar, pero son de Medio Ambiente.

Cuando llegas al Barranquete recibes una impresión mortal, es una de las más solitarias y escondidas pedanías o núcleo urbano anárquico de este Campo de Níjar, convertidos en campos de invernaderos. La carretera desemboca al sur a nivel de la Rambla de Morales, en cuyo lateral se ve una alta cárcava de las últimas lluvias, encima, sobre el alto murallón sedimentario del barranco se ven las casas al mismo borde del vértigo, quizás en menor medida, que las «increíbles casas de Sorbas». Las casas del Barranquete encaladas y de plantas bajas se asoman al rojizo murallón de un barranco, de aquí su nombre, de tierras sedimentarías que la caprichosa Rambla de Morales ha ido horadando a lo largo de los milenios. Al fondo, a la izquierda, se elevan algunos viejos eucaliptos en fuga verde hacia el cielo, aquí crecen dos tipos el blanco (corteza clara) y el negro (corteza oscura).

Entré al poblado de Barranquete subiendo por la izquierda, unos niños iban en bicicletas haciendo la cabritilla, una mujer llevaba a una niña detrás de una moto sin casco, los burros han sido sustituido por motos y ciclomotores. Pasé por la puerta del bar Sánchez; luego, siguiendo la dirección de la calle principal, si es que existe, observo que soy mirado por rostros de mujeres y hombres con gorras de cazador, de rostros achicharrados por el sol, muchos se confunden con magrebíes que han llegado a trabajar a los invernaderos. Pasé por la puerta del colegio, hasta salir por el carril asfaltado que presenta una herida de tierra como si por ella hubieran metido algún tubo; pero como no quise dar la vuelta, continué mi aventura entre interminables invernaderos y más invernaderos en barbecho, porque en este tiempo no hay frutos que sacar.

El carril interminable me dejó en la carretera que viene de San José y va a Ruescas. Seguí la carretera hacia Retamar, entre ágaves americanos, sisales y henequenes, pasando por lo que se llama Las Amoladeras, un Centro de Investigación de la Naturaleza, dejé a mi derecha el desvío a Torregarcía y a la ermita del mismo nombre patrona de Almería, dedicada a la advocación de la Virgen del Mar, que como he dicho en otras ocasiones nada tiene que ver con la Virgen del Carmen. Son dos vírgenes, dos divinidades protectoras del ambicioso mar de los pescadores. Por fin llegué a la urbanización Retamar, compleja, cambiada, retorcida. Poco a poco se ha ido extendiendo como los tentáculos destructores de una medusa urbanística. Retamar pertenece al municipio de Almería capital, es ya un emporio turístico comparable a Roquetas de Mar, Aguadulce o Mojácar. Cerca ya del mar se han construido hoteles en serie a cada lado de una gran avenida de dobles carriles en un sentido y en otro, yo busqué el Hotel Barceló donde había quedado para entrevistarme con Nonio Parejo, y preparar el plan del día siguiente. En el momento en que llegué al hotel, ellos: Nonio, Pepe Álvarez y otro joven de imagen y sonido, acababan también de llegar desde Sevilla y descargaban el equipo de rodaje desde un todo terreno metalizado en el porche del Hotel. En cuanto les vi imaginé enseguida que eran ellos, ya que no les conocía físicamente, sino a través de varias llamadas telefónicas que habíamos mantenido la semana anterior.

-¿Vosotros debéis ser el equipo de rodaje de Nonio Parejo?

-Si soy yo –me respondió un hombre con bigote a lo Clark Gable, con pelo medio largo, abundante que le tapaba un poco la frente, un pelo del color gris casi metalizado. Vestía en plan deportivo con pantalón corto de tipo safari, me dio una sensación de persona campechana y accesible.

Nos estrechamos las manos y percibí una sensación viril. Pepe Álvarez es observador tiene el aspecto sereno de un vikingo.

Después de que subieran los equipajes a sus respectivas habitaciones. Tuvimos una entrevista de primer contacto en el holl de hotel, allí sentados en un sofá que parecían estar forrados con las rayas de la jarapa de Níjar. Hablamos distendidamente sobre Campos de Níjar, de la literatura de los años 50 al 60 sometida a la censura franquista. La censura es patrimonio de las dictaduras y de los poderes totalitarios o presidencialistas encubiertos en democracias, y la de Franco fue la de acallar todos los desmanes de la guerra civil, la situación de los exiliados en Europa o en América, la situación de la segunda guerra mundial, la detención de republicanos en los campos de concentración de Mathausen, los esclavos de Franco en la obras públicas o en la construcción del Valle de los Caídos, la guerrilla antifranquista de resistencia en casi todas las sierras de España.

Hablamos de todos los temas relacionados con la novela social española de Campos de Níjar, de Juan Goytisolo cuando estuvo rondando su novela que el propio Nonio que la realizó y dirigió en 1984, de quien tenía muy buenos recuerdos, porque además tuvo la fortuna de que Juan accedió a participar en el documental con la entrevista que aparece al fuina. Para mí este documental es un documetno histórico almeriense de suma importancia. A mí no me cansa verlo y volverlo a ver, me sé los diálogos casi de memeria. Preparaban el plan de trabajo para el día siguiente, ellos, tenían que visitar a algunas autoridades almerienses y a profesores de la Universidad. A mí me venía muy bien dejar la entrevista para la una de la tarde, porque así tenía toda la mañana libre y podía continuar con mis visitas por el Cabo de Gata y poder recoger datos que me llevaran a adquirir experiencias para plasmarlo en estos folios.

-Si quieres quedarte mañana tarde con nosotros, a mí no me molesta - me dijo Nonio con su bigotazo.

-Vale, bien me quedaré una noche más.

Antes de despedirnos hasta el día siguiente le dejé unos ejemplares de mi libro Tras los pasos de Juan Goytisolo por los Campos de Níjar, para que lo repartiera a modo de presente entre algunas personas a las que iban a entrevistar al día siguiente, uno de ellos para el alcalde de Níjar. Nos despedimos hasta el día siguiente, salí muy contento, porque mi libro estaba sirviendo para ayudar un poquito a un documental sobre la Almería que conoció Juan Goytisolo en varios viajes entre 1957 a 1961, y la Almería actual, una Almería de hoy, tan desconocida como ayer y que ya dejó de ser el trasero del España. Tomé el coche dirección a mi hotel en la Almadraba de Monteleva en Cabo de Gata, en las salinas. Eran las diez de la noche. Al pasar Ruescas la carretera carece de arcenes, es estrecha y como aparecen algunos eucaliptos la oscuridad es más intensa todavía; pasado Pujaire me llevé un gran susto cuando intenté adelantar a una furgoneta caraván de esas que llevan detrás una bicicleta colgada a la espalda. La carretera tiene curvas innecesarias en una zona plana, mal señalizadas, muy oscura y mi coche no anda muy bien de faros, la luz nunca me ha gustado, demasiado pobre. Pues bien, como no tenía prisas decidí no adelantar al caraván, y a unos segundo me crucé con un ciclista que venía en sentido contrario sin luces delantera ni traseras, si me hubiera dado por adelantar con toda seguridad me lo hubiera llevado por delante. El destino cambia en un segundo, es decir, hacer o deshacer una cosa u otra en un momento, puede provocar un cambio total en tu vida. Decidir es la gran baza del destino, porque decidir es un acto de obligación y de transformación del devenir del tiempo y el espacio en un momento clave y preciso. Tal vez lo mejor es no decidir jamás, y someterse a la vida contemplativa de los astros a la voluntad de Dios como los ascetas. El ciclista pasó junto a mí en un segundo, era una masa informe y oscura, rápida, como un flash en mi vida, como un fantasma de esos que cruzan por nuestras vidas como una señal tétrica de ultratumba.

Llegué al pueblo de San Miguel de Cabo de Gata a las diez y media de la noche, ya no había nadie en la calle, las farolas de mercurio alumbraban poco, me pareció muy oscuro. Bordeé la rotonda que anuncia seguir para las playas hacia el cabo. Tomé dirección al faro, la noche oscurísima del primer luto, sin nada de luna, o en luna menos cuarto, porque en estas noches de junio la luna sale casi al amanecer y va creciendo hasta que llegué el día de San Juan en la noche más corta del año. A unos cinco kilómetros me sorprendió, a mi izquierda como un ángel de alas desplegadas, la alta torre de la iglesia de las Salinas o de Almadraba de Monteleva, tan alta y cuadrada como el faro de Alejandría. A la derecha quedaban como cuerpos fantasmales al acecho los botes y las barcas acostadas en el rebalaje, el mar en calma, sin rotura de olas despistadas, calladas de espuma,«rubias olas» que escribiera Antonio Machado. No había un alma a quien preguntar por el Hotel Las Salinas, aunque el poblado se ha hecho muy grande por urbanizaciones nuevas, eso sí, con orden urbanístico, y continué hasta ver la luz amarillenta del cartel que me anunciaba el hotel. Aparqué el coche en una bocacalle, yo era el único ser visible y lo seres invibles seguro que tomaban nota de mi llegada. Llamé al timbre del hotel y me abrió el recepcionista, un hombre de mediana altura, muy afable entregado a agradar al cliente. Tras el mostrador de recepción me llamó la atención un gran cuadro al óleo de una sirena sobre un islote del famoso Arrecife de las Sirenas, cera del faro, un título de cuadro tan perfecto que no puede ser sustituido por ningún otro.

-Buenas noches. Tengo habitación reservada a nombre de Ramón Fernández. El coche lo he dejado en la calle, ¿estará seguro?

-Esto está muy tranquilo porque casi siempre está por aquí la Guardia Civil, se ponen arriba en las curvas del faro y lo controlan todo. De noche por aquí no viene nadie, ¿si no es mucho preguntar el desayuno a qué hora?

-A eso de las nueve -le respondí porque para qué iba a madrugar si la entrevista no era hasta la una de la tarde.

-No sé si me quedaré alguna noche más depende como vaya el rodaje del documental sobre el viaje de Goytisolo. -le digo la verdad para darme importancia.

-Sabe usted que yo estando haciendo la mili en Cádiz -me desveló el recepcionista con brillo en los ojos-, vi en el escaparate de una librería el libro de Campos de Níjar, y cuando lo vi me creía que era de otra Níjar de la que hablaba el libro, y luego leo que habla del Cabo de Gata, de mi pueblo, y de una sueca que estaba allí acampada. Porque en aquellos años venía mucha gente a hacer pesca submarina.

El recepcionista conocía el libro, que ya era gran alegría hablar sobre esta novela encubierta en un libro de viajes. Me dio la llave 107, que supone una habitación en un primer piso lo que implicaba ahorrarle esfuerzos innecesarios a mi rodilla protésica. La escalera es amplia con terrazo de almagra, las paredes decoradas con cuadros, todos con la misma firma. Percibí que allí trabajaba un artista pintor.

La habitación no era muy grande, olía a manzanilla, porque todo el campo en este tiempo huela a manzanilla, tenía una sola cama de dos cuerpos, cuarto de aseo, armario antiguo y televisor. Tomé la cama con ganas, me puse a ver un programa de televisión que no puedo recordar ahora y me dormí enseguida, no sin antes abrir un poco la persiana, porque no me gusta dormir en total oscuridad ya que si me despierto a media noche y no sé donde estoy.




Mañana del día 14 de junio

Me desperté sobre las siete y media del día siguiente, había dormido muy bien porque si hay algo que queda es este apartado lugar del mundo es silencio, un silencio al que uno ya no está acostumbrado a disfrutar, sobre todo por las noches, un silencio casi desagradable. Cuando abrí la puerta de la terraza, la temperatura era corporal como de nido con plumas, y a la vista, que chocaba con los cerros, estaba el muro natural y soberbio del Sabinar y la Rellana, no al mar, porque el mar te puede torturar con el romper de olas si el poniente se pone gracioso. Mis ojos saltaban alegres en su cuencas, o como diría Gabriel Miró "brincan y se revuelven en su delicias". Las montañas violáceas se recortaban en contraste con el cielo del confín, porque el sol sale en esa dirección, por el Levante, y, gran huevo de luz aún no había superado la línea de las crestas y era un anuncio de un magnífico día, paraíso de luz. A lo lejos, muy lejos, aunque próximo a la vista debido a la clara luz del amanecer, un viejo cortijo muestra la cal de sus paredes entre algunos arbustos, y, en el repecho la línea de los cerros se difuminan entre colores de vegetación escasa, apenas de palmitos, lentiscos y atochas de esparto, pero el color es de un ocre claro con tonos azules que a lo largo de las horas va cambiado de tonalidades, al ritmo de las horas sin espera. El cielo se mostraba limpio de nubes, inmaculado como sábanas vírgenes recién lavadas, era un día de suerte. Estuve sobre la cama, leyendo como Proust, repasando mis notas y las lecturas hasta la nueve de la mañana.

Bajé al bar del hotel para desayunar, el holl se muestra decorado con abundantes y variados objetos varios, típicos de la zona: redes, barcos de marquetería, remos..., bajo la escalera tienen una especie de fuente con flamencos de cerámica, al fondo hay un bar amplio con mampara de comedor, la barra era de ladrillo visto, en las paredes se colgaban premios de gastronomía y fotografías antiguas enmarcadas de los embarcaderos de las salinas, ya que la industria de esa zona es y sigue siendo, en menor medida que el turismo, la producción de sal marina, producto de gran necesidad en el organismos por el aporte de minerales. La primera empresa fue la Unión Salinera Española.

En el bar y pegado a la cafetera me encontré como camarero al mismo recepcionista que me había atendido la noche anterior.

-Otra vez estás aquí, hombre, no paras.

-En el negocio de la restauración no hay horas, todas las horas son pocas. ¿Y sabe usted una cosa?, no hay forma de encontrar empleados que quieran trabajar ni en el bar ni en el hotel.

-Sí es verdad, la gente prefiere echar una jornada intensiva pero no partida.

-Efectivamente, -admitió el camarero- y además tenemos la construcción donde pagan muy bien, sueldos que nosotros no los podemos pagar. Así que esto se tiene que convertir en un negocio familiar.

Mientras desayunaba mi café con leche y unas tostadas con mantequilla y mermelada, sentado a una de las mesas redondas y de cristal con patas de herrería sevillana, yo era el único cliente, estuve hablando con el camarero, porque a mí me interesa conocer a las personas de estos lugares tan lejanos y tan próximos a la vez, conocer sus problemas. Al fin y al cabo a los seres humanos nos acucian los mismos problemas: la familia y el trabajo... Me enteré que se llamaba Manolo Morales, y al fallecer el padre le dejó el negocio. Estos hoteles son los que a mí me gustan, familiares, coquetos, de trato directo y discretos.

Salí con el coche dirección al faro del Cabo de Gata, en el promontorio que los fenicios llamaron Charidemo, luego de Ágata para acabar por deformación fonética como Gata. Sobre este promontorio se construyó en el siglo VII el castillo de San Francisco de Pau, y sobre este castillo el faro en 1863. Antes de que se empine la carretera para subir al faro, entré en el poblado pesquero de La Fabriquilla, es un encanto de casas encaladas al mismo borde del mar con escollera que se pasa el día a bofetadas con el mar. Aquí hay varios bares y un restaurante, porque la gente vive de la pesca y del turismo. Al final de la casas, a la izquierda, veo a varios hombres de pie, son típicos marineros con gorrillas con anclas, que a mí me recuerdan a los pescadores o leones marinos de la Isleta del Moro.

Al final de La Fabriquilla, en la punta del arrecife, se halla la toma de agua de mar para las salinas, el agua sube cuando hay oleajes y entra por una especie de alberca y luego por unas tuberías que la conducen a los “charcones” o “granjas” y se reparte por las plataformas o "eras". Subí por la empinada cuesta de un carril, una vez tomado para levante y tras unas vertiginosas curvas se ve el faro sobre el promontorio, grande, luminoso, con sus instalaciones telefónicas, un faro que es lanza y chorro de luz intermitente. Allí abajo está la playa de El Corralete y una urbanización antigua, de las primeras que se hicieron por aquí. La carretera sube y sube empinada con curvas de 360 grados hasta Vela Blanca. Por la carretera subía a pie un hombre con su macuto a la espalda. Una vez escalada la cumbre, arriba, en el mirador de Vela Blanca, hay una torre vigía y unas instalaciones de telefónica. Aquí se acaba la carretera asfaltada. Bajé del coche, y tenía dos vistas: al Oeste o poniente hacia el faro con el arrecife de las Sirenas que fue una chimenea volcánica y un peñón o isla tiesa como un obelisco que llaman el Dedo e incluso algunos más devotos le denominan el Dedo de Dios; al Este o levante hay una verja cerrada que impide el paso de los vehículos pero permite el de los senderistas, y ante mis ojos como metido en sueños veo el grisaceo volcánico de La Peineta (un islote con su península de arenas), El Barronal y el Morrón de los Genoveses. Huele a sal marina y a manzanilla, en esta fecha ya ha florecido. El mar en mi alma arde. Al mar no le duele mi alma que palpita. El silencio es amo del ambiente, no me espera el viento, la calma es absoluta y quieta, la sensación espiritual y la claridad de la luz te obligan a usar gafas de sol, toco las piedras, beso las rocas, rezo por tanta gloria natural. ¡Oh Dios mío, cómo creates esta maravilla y no me lo dijiste!

Desde aquí la vista llega a capturar la lejana silueta del cerro-morrón de Genoveses, y hasta diviso el azul grisáceo de Torre Higuera pasado San José, ya que las torres vigías de la costa eran visibles entre ellas, se comunicaban de día por heliógrafos y de noche con hogueras que hacían sobre las torres. Desde arriba se ve como en un rompecabezas la costa, una costa salvaje, volcánica como cala Carbón, Mónsul y las dunas de arena de Barronal, La Peineta donde tantas películas se han rodado, el Morrón de Genoveses.

Tomé la cámara digital con la misma liturgia con que se tomara un cáliz de salvación o «cotidiano cáliz de la muerte» como escribiera Miguel Hernández, o un arma imprescindible para todo turista o estudioso que pretenda dar testimonio de su paso por este mundo. Luego ingenuamente me puse a buscar el gordolobo del cabo (Verbascum Charidemi), el dragoncillo o la zamarrilla, vegetación endémica del cabo por ello llevan el apellido de Charidemi. Mientras hacía fotos a las pequeñas margaritas no blancas sino de amarillo cadmio intenso, pequeñas y ralas, quizás plantas sometidas al viento que procuran tener tallos cortos para adaptarse a los vientos en condiciones de persistencia de vida. Todo el suelo era una vanidosa mancha de flores y piedras de un peso plomizo. Toqué las flores siempre con su eterna juventud, toqué unas piedras volcánicas cubiertas de líquenes amarillentos y rojizos como crestas de gallos, quizás, como una forma de percibir su alma mineral a través del tacto y cerciorarme de que yo estaba allí arriba una mañana de las pocas en que no reina el viento de ningún lado, cogí una piedra y la besé y luego la guardé como una preciosa gema, como un tesoro que me traía luz a la memoria y al recuerdo.

Mientras hacía mis fotos apareció el senderista que había adelantado antes en las curvas de la subida, era un joven alto.

-Buenos días.

Nos saludamos mutuamente, porque en estos lugares solitarios uno se vuelve educado, más humano, más civilizado más hospitalario, más bondadoso... Como si quisiéramos participar o ser coparticipes de esta frágil belleza, única y misteriosa.

-¿Cuántos kilómetros hay hasta San José? -me preguntó el senderista.

-A unos diez kilómetros… –le respondí y estuvimos hablando, largo y tendido, creo que yo más que él. Me dijo que era de Huelva, historiador y que había cogido 4 días de vacaciones y pensaba llegar andando a Carboneras.

-No te olvides de pasar por las dunas de Mónsul que también llaman la Peineta, allí rodaron muchas películas. Ahí estuvo Sean Cornery, Spilber e Indiana Jones en busca de el Arca perdida, Brigitte Bardot…, luego no te olvides de pasar por los Genoveses, que debe su nombre a una escuadra de barcos genoveses que en el siglo XII, se guarecieron aquí para asaltar Almería.

Seguidamente le conté al senderista la leyenda mitológica que me contó un viejo pescador de San José, el tío Sebatián que ya murió y además tenía un restaurente en la Calilla: “Hércules hizo la bahía de Genoveses en una noche, para poner una de las columnas, pero cuando se dio cuenta que esto no era el estrecho, se la llevó a lo que hoy es el Peñón de Gibraltar”.

Acompañé al senderista hasta unos cien metros carril abajo, era hombre entendido en historia, interesado en saberes. Tras veinte minutos estuvimos hablando, nos despedimos y le entregué una de mis tarjetas de visita. Y al darnos la mano me dijo que se llama Antonio, sin apellido. Nunca sabe uno donde se puede iniciarse una amistad, aquí arriba, en Vela Blanca desde luego que es impensable. Lo que demuestra, es que los lugares nada tienen que ver para iniciar una conversación, sino que son las personas las que contactan entre sí.

Subí por la angosta carretera a la torre vigía y a la estación de Telefónica. Desde el ángulo del muro contemplé el mar, este mar donde fondean las gaviotas, donde habitó la foca monje, donde se ven algunas regatas, botes y traineras que pasan como diminutas moscas de mar, dejando su estela cual si fueran mechas de cantiles.

Luego bajé al faro del Cabo de Gata donde se abre una explanada y un puesto de información que acababa de subir la persiana una joven de piel canela, muy simpática con la que estuve hablando y a la que compré unos Indalos y una guía con plano del Cabo de Gata. Ella me envolvió los Indalos como para regalos, y en cada sobrecito que llegó a formar con paciencia le puso una flor seca violácea, parecida a lavanda, todo un detalle de sensibilidad

-He venido a buscar el gordolobo y no lo he encontrado, le comenté sin más.

-Si usted busca alguna planta de aquí, va a la Fabriquilla, al bar «La Estrella» y pregunte por Antonio, padre o hijo, y le dice que va de parte, de la niña del Cabo, que soy yo.

Me puse muy contento, porque por fin podría encontrarme con un entendido que me informara de la situación de un gordolobo del cabo, porque además este mes de junio es tiempo de floración. Aunque la joya de la corona es el dragoncillo del cabo. Os recomiendo ver esta web sobre flora almerienses, donde en la sección de "Galería de endemimos" podéis ver estas dos plantas y sus flores.

Bajé a La Fabriquilla y busqué el bar "La Estrella". Daba la casualidad que por aquí había pasado yo una hora antes, donde estaban los hombres sentados y uno leyendo el periódico, pero no me paré en mirar el nombre del bar. Ahora entré al bar y primero pedí un zumo de melocotón, tenía sed. Mientras me servía el zumo observé que en la pared había dos cuadros enmarcados con los planos de la zona, algo amarillentos y casi ilegibles. En una esquina del mostrador se muestran dos botellas de esas gigantes tipo brindis para los campeones de la Fórmula Uno.

-Me ha mandado la niña del Cabo para que pregunte por Antonio, el dueño del bar.

-Pues es ese que está leyendo el periódico, es mi padre.

Salí a la puerta, y le pregunté al hombre indicado. Había tres hombres más y por lo general, según mi experiencia, cuando hay otros vecinos, la gente suele hablar poco.

-Me manda la niña del Cabo para que le pregunte si sabe donde puedo ver un gordolobo.

-Con ese nombre no le conozco, ustedes tienen unos nombres y nosotros otros.

Le indiqué como era la planta, «es una escrofulariácea, hojas grandes de verde oliva con tallo alto con flores amarillo cadmio…», y la verdad es que no estaba muy dispuesto a hablarme de plantas del Cabo. Así que ante este decir que no la conocía, me di por vendido y saqué la conversación de la pesca deportiva y sus consecuencias en el medio pesquero.

-No, la pesca deportiva no merma el pescao, un anzuelo no hace nada. Son las vacas de arrastre las que rompen los fondos.

-Las puertas… –dijo uno de los hombres con gorra de pescador con ancla en la visera- «…puertas de dos toneladas».

Las puertas, se refiere a una especie de tablas que se hunden hasta el fondo y hacen como de arados.

Luego me acerqué hasta la alberca de entrada de agua marina para los saladares, pero quedan muy lejos en una especie de casilla al final de un promontorio ya arrecife. Como estaba sudoroso me acerqué de nuevo a la habitación de mi hotel, la 107, para darme una ducha no quería ir poco aseado a la entrevista en el Hotel Barceló que la tenía a las una de la tarde. Me duché, y a las 12.30 tomé muy contento el camino de Retamar. Una vez en el Hotel Barceló y apenas llegar al hall, me sonó el teléfono móvil, era Pepe Álvarez, para decirme que me esperaba en el bar del Hotel. La gracia era es que yo estaba a diez metros de él y no nos habíamos visto. Así que una vez reencontrados a la vista subimos en ascensor al tercer piso donde habían instalado una especie de estudio provisional para rodar cerrado con la pretensión del aislamiento de ruidos exteriores. Me hice la foto con Nonio Parejo, una foto para el recuerdo de mi viaje.




Rodaje del día 14, al mediodía, Hotel Barceló, en Retamar



Había preparado en Alicante unos comentarios para le entrevista, que a continuación adjunto, y una síntesis del comentario para leer en la entrevista.

Comentarios: EL ASPECTO LITERARIO DE LA NOVELA SOCIAL RESPECTO A CAMPOS DE NÍJAR.

1) La novela social en el contexto de la literatura española

En realidad todas las novelas son sociales porque tratan de representar una realidad, la realidad del hombre y su condición social en cada época desde El Quijote pasando por La Regenta o el Jinete Polaco. Lo que a nosotros nos interesa estudiar aquí es la que lleva la etiqueta de “Novela social española de la década de los años 50”, novela también llamada “Realismo social”, de “Denuncia” o de “Crítica socio-política” como causa de la dureza de la vida en tiempos franquistas. El apelativo social de la novela o sociológica, implica la acepción de modificar la sociedad a través de la concienciación de los lectores, para erradicar la injusticia social y el abuso de las burguesías dominantes. Campos de Níjar, es una novela social encubierta en un libro de viajes de testimonio documental.

Tras la guerra civil se pueden ver dos corrientes la que corresponde a los que participaron directamente en la contienda, sobre todo de exiliados Ramón Gómez de la Serna, y los excombatientes caso de Camilo José Cela, Miguel Delibes, Zunzunegui… Como algunos eran falangistas, Cela trabajaba como funcionario en el sindicato vertical, de afiliación obligatoria como forma de controlar a los trabajadores, consigue evitar la censura con La familia de Pascual Duarte (1942), que es precursora de la novela social, luego llegará La Colmena (1951), editada en Buenos Aires, censurada en España por su contenido erótico y, está considerada como la novela social que inicia este género, donde nos habla del Madrid de 1942, de miserias y necesidades a través de las anécdotas de unos trescientos personajes. Miguel Delibes Mi idolatrado hijo Sisí (1950); Juan Antonio de Zunzunegui Esta oscura desbandada (1952). Torrente Ballester con la trilogía Los gozos y las sombras (1957-62).

El éxito de estas primeras novelas de posguerra atraen a escritores jóvenes que por edad no habían participado en la contienda pero sí tienen influencias e información de sus familiares directos. Los nuevos autores, muchos de ellos nacidos ya en los años 30, algunos hijos y víctimas inocentes, que habían subido y visto los desastres de la guerra, que son en realidad hijos de la burguesía desencantada, algunos habían hechos fortuna en el estraperlo, falangistas trásfugas, es decir un nuevo pesimismo existencialista ante la angustia de las impotencias y el nacionalcatolicismo del régimen que mantuvo en atraso al pueblo. La Iglesia y el Estado, Franco iba bajo palio en el Concordato de 1953. La Iglesia está más por sus intereses que por los intereses sociales del pueblo.

Tenemos a Luis Romero La noria (1952), sobre arrabales de Barcelona; de Jesús Fernández Santos Los bravos (1954), gentes pueblecito leonés; Juan Goytisolo con Juegos de manos (1954) y La resaca (1958). Encubierta crítica política, llevados por un periodo de desencanto y represión deciden usar la “Novela social” como arma política, porque en aquellos tiempos era muy importante, aunque su eficacia como instrumento de acción de políticas antifranquistas es relativa. Entre las mujeres hay que destacar a Ana María Matute que quedó finalista en el premio Nadal con Luciérnaga en 1949 y la censura prohibió su publicación. Se incorporan Rafael Sánchez Ferlosio El Jarama (1955) (hijo de Sánchez Maza) casado con Carmen Martín Gaite El balneario (1955), o Luis Martín Santos, médico psiquiatra con Tiempo de Silencio (1962). Ignacio Aldecoa El fulgor y la sangre (1954).

El teatro estaba más censurado y controlado porque tenía más capacidad de llegar al público, Buero Vallejo y el teatro de crítica social Historia de una escalera (1949), Las cartas boca abajo y El tragaluz. El teatro social con Alfonso Sastre (Prólogo patético y Escuadra hacia la muerte son prohibidas. Firma con José María de Quinto el Manifiesto del Teatro de Agitación Social (TAS). El cine es de lo más censurado.

La poesía también tiene su tiempo de activismo social de los 50, famoso en la antología de Juan Garcia Hortelano, pero debido a la escasa difusión de la poesía prácticamente no se somete a censura: Ángel González, Caballero Bonald, Francisco Brines, José Ángel Valente…

La obra literaria de los años 50 al 65 adopta una aptitud contraria al régimen franquista, y resulta bastante eficaz como instrumento político, y además tenía mucho éxito. Una de las formas de sortear la censura e imponer su publicación eran los premios, como el Café Gijón, sobre todo el Nadal, ganar este premio suponía la gloria y la fama inmediata.

¿A que se debe el éxito de la novela social? Se debe a que como ha escrito Juan Goytisolo en su ensayo El furgón de cola, corresponde a las lagunas de información por una prensa sometida a la censura y la curiosidad del lector le lleva a informarse del mundo real por medio de estas novelas.

Por ello los autores de estas novelas sociales, se convierten en conciencias que denuncian a través de sus obras la miseria, pobrezas, contrastes... Son considerados como verdaderos agitadores sociales, novelas que serán en muchos casos prohibidas, tema tabú y por ello muy leídas. Es decir, que la novela social se convierte en arma literaria arrojadiza contra el franquismo, para denunciar la injusticia, el abuso de los caciques, los poderes fácticos, y se enmarca dentro del socialismo, que lo que busca en el interés colectivo sobre los particulares, lo que se llama una política de izquierdas. A alguna forma se pone en relación la novela social europea de esa época como Jean Paul Sartre y el existencialismo es humanismo, que denuncia la náusea de un mundo pesimista y caótico. Por ello, Goytisolo que vivía en París desde 1956 y leía, sin duda alguna, a Paul Sartre, pues era amigo de Simone de Beauvoir, la amiga de Sartre, pone en práctica el efecto del drama social, la pobreza y angustia de los personajes que nos hace sentir incómodos, suspendido en el hilo de araña que nos atrapa que, en definitiva, son los desequilibrios sociales de la época.

Campos de Níjar, tiene mucho de existencialismo y parangón con Viaje a la Alcarria, como novelas encubiertas de libros de viajes, que en realidad lo que pretenden es denunciar injusticias, caciquismos, mundos rurales atrasados y marginados. El narrador se mantiene distante y cuenta lo que ve. La salida a la venta de Campos de Níjar en España en 1960 (antes se publicó en Francia 1959) más su relación con exiliados republicanos y en el entorno de PCE en Francia y actividades antifranquistas; la obra de Juan Goytisolo fue prohibida en España en 1963 por el franquismo hasta la muerte del dictador. Con los socialistas es nombrado hijo predilecto de Níjar y vecino de honor de La Chanca; luego, 1998 declarado persona non grata en El Ejido por un artículo en el País «¿Quién te avisto y quien te ve?» en defensa de los inmigrantes en el Ejido.

2) La censura en el franquismo

La censura es un instrumento represor, la primera medida que toma todo régimen dictatorial. El franquismo no lo fue menos, que lo aplicó principalmente y por este orden: al cine, al teatro, la radio, la prensa, y en literatura, la novela, en menor grado la poesía. Los creadores se ven afectados por las medidas restricciones en la libertad creativa que el nuevo régimen lo implantó como medida preventiva de posibles disidencias ideológicas.

Todos los medios de comunicación e información estaban sometidos a la censura. La radio era controlada por Radio Nacional de España, las radios privadas tenían que conectarse cada hora a RNE, para los informativos, en lo que se llamaba el parte, y todos oíamos lo mismo, lo mismo que pasa ahora con los telediarios, informativos que son gemelos. Los partes eran elaborados por el gobierno. Y los guiones radiofónicos revisados para que nada se filtrara que no estuviera controlado evitando consignas y la propagación de ideas subversivas, e impedir que se reorganizaran los movimientos obreros instigados por republicanos ya en la clandestinidad y en el exilio. No querían que se supiera la penosa realidad en España, desde el hambre de posguerra, los racionamientos, los presos políticos, los campos de concentración en Alemania de los republicanos salidos al exilio al final de la guerra civil. Nada se sabía en las ciudades sobre maquis, guerrilla antifranquista, de resistencia huidos a la sierra, o los también llamados bandoleros con los que no se acaban hasta 1952.

El régimen franquista, bajo un control feroz informativo, controla, la vida de los españoles, para evitar cualquier crítica desfavorable al régimen y cualquier evolución del pensamiento liberal o de izquierdas. Hay una concentración absoluta de poder; Franco es Jefe de Estado y Presidente de Gobierno. Hay un control de protección de la moral, pensamiento y religión de los ciudadanos. Esta censura se ejercía a través de los gobernadores civiles de cada provincia, la autoridad a través de la composición de la Junta de Censura, formada desde amas de casa y militares y eclesiásticos y escritores. De todo había. El censor era como un Dios omnipotente.

La propaganda es un arma de las dictaduras. NO-DO, propaganda pura y dura que sostenía el régimen en una información interesada en alabar los avances y no los retrocesos. La prensa estaba sometida a censura para evitar las críticas al régimen, que no se supiera la represión política, sindicalismos libres no había, la huelga estaba prohibida. La radio era un instrumento ideal de propaganda desde la guerra civil con los partes de guerra.

Ley de Prensa de Imprenta (1966) o Ley Fraga supuso un tímido intento aperturista en un régimen que no admitía cambios, fueron arreglos de fachada pero dentro todo seguía igual, un control sobre medios, profesionales y mensajes informativos.

3) Descripción de los personajes en la novela Campos de Níjar.

Los personajes, que aparecen en la novela encubierta como un libro de viajes Campos de Níjar son bocetos, gente pobre y mísera, algunos de ellos sin nombres, les faltan profundidad psicológica y desarrollo. El protagonista es un viajero que viene de Barcelona a Almería en autocar y recorre el campo de Níjar a pie y autostop durante tres días de vacaciones, de quien no sabemos su nombre ni apellidos, y finalizado su viaje. Sale un sábado. Por la forma de narrar en primera persona y lo que cuenta, parece identificarse con el autor se identifica en con el personaje. También en verdad que la novela social se caracteriza por pérdida de lirismo a favor de la información, pretende llegar al público, aunque tiene algunas descripciones muy poéticas. Aquí no hay trama. El viajero cuenta lo que ve y escribe lo que le dicen los nijareños, más la información que el tiene de los libros que haya podido leer.

Los personajes anónimos:

El primer personaje anónimo es el compañero de viaje en el coche de línea de Almería hasta el Alquián con el que habla de agricultura. El segundo es el camionero que le lleva de Rodalquilar a Níjar en la caja del camión junto a otros 8 ó 9 obreros de las minas de oro. El tercero es un hombre bajito, que en Níjar lo mete en su casa y le presenta a Modesta, su mujer embarazada y a sus 4 hijos, uno de ellos es cieguecito. El cuarto es el barbero de Níjar que le recomienda no ir ni a Lucainena ni a Carboneras, sino a Cabo de Gata porque “es más curioso”. El cuarto es un viejo que le da tunas o chumbos que encuentra entre en el camino entre Níjar y Cabo de Gata, aunque luego sabremos, por otro personaje, que le apodan El Tigre y de nombre Rodegario. Aquí se encuentra a unos turistas franceses en un Peugeot 403 que se queda sin agua en el radiador.

Los personajes con nombres:

Tenemos los personajes con nombres concretos. El primero es Sanlúcar, un camionero bigotudo que viene de hacer un viaje de Motril, y como tiene sueño para a su altura y le pregunta que adónde va, el viajero le hace la misma pregunta “¿Y adónde va usted?”. Sube en la cabina y charlan, queda muy bien retratado, sobre todo en el documental de 1984 de Nonio Parejo. En su ignorancia de la grandeza de Barcelona, Sanlúcar le pregunta al viajero si conoce a varios amigos en Barcelona y también a Paco González uno que tiene una cicatriz y descarga carbón en el puerto. Lo deja en Rodalquilar, no le quiere acompañar al bar porque está cansado, sin embargo, le recomienda a otro camionero que irá hasta los Pipaces con 8 ó 9 obreros. Suponemos que los Pipaces se situaban en el cruce con la N-34. Ya que el camión de los mineros tiene que ir a dejar a otros obreros a Aguamarga. Esta última localidad, fue puerto de embarque de mineral de hierro que venía desde Lucainena de las Torres.

Feliciano Gil Yagüe, tiene tracoma en los ojos, es un peón caminero, viudo, que vive en un cortijo cerca de Torre García al que encuentra en el camino a Cabo de Gata. Éste le explica que había la costumbre de ciertos mozos de echarse mostaza y polvillo en los ojos, para libarse del servicio militar.

Victorio Fernández es un mecánico naval y ha venido con un tal Carratalá a reparar el un motor de un pesquero averiado en la había del Cabo de Gata.

Argimiro es el carretero que el lleva de Cabo de Gata al cortijo Nazarenos en el carro. Chismorrea sobre el lío de faldas del patrón de la fonda de Cabo de Gata con la sueca acampada en una playa, cerca del Cabo. También habla sobre un accidente de moto de los que iban de noche a algún baile a los cortijos.

Otro de los personajes importantes de la novela es don Ambrosio, propietario de terrenos en los escullos y la Isleta, cacique, dice que es castellano de Valladolid. Viste traje y conduce un coche, pasan por el cuartel de los Escullos donde el cabo de la guardia civil que se llama Elpidio, le pide una recomendación salir del cuartel de los Escullos. Pasan por La Isleta del Moro saludan a los hombres y reparte caramelos a los niños, un tal Juan le pide prestado una casilla por dos meses, y don Ambrosio se lo niega y le dice que ya se lo comunicará por carta. Don Ambrosio y el viajero se comen unas gachas con vino en casa de un tal Joaquín. Salen de la Isleta de regreso a Níjar, y en el capítulo IX, don Ambrosio le explica que los almerienses “no son como nosotros, porque no dicen las cosas a la cara”. Mantienen una larga conversación paran en los Nietos. Lo deja en el cruce de Níjar con las Negras.

A media hora escasa de camino llega nuestro viajero a Fernán Pérez, pasa por las Hortichuelas y llega a Las Negras. Aquí se le presenta un tan Juan Gómez, que le conocía de haber ido con él en la caja del camión que le llevo de Rodalquilar a Los Pipaces. En la taberna tendrá ocasión de hablar con el brigada de las Negras y con un hombrecillo que parece en pedáneo por al forma de hablar. Asiste al duelo de un entierro de un chico que por despecho amoroso se muere, asiste al entierro y cosa inusual cae una tormenta y la gente sale en desbandada. Juan Gómez se emborracha y se quiere ir con el viajero, pero el viajero se quita de en medio con un motorista que lo deja en el cruce de Níjar San José, seguramente N-344. Monta en el coche de líneas y se va a Carboneras, pide un litro de vino en una taberna, encuentra a dos hombres uno es aguador y el otro apareaba carros. Pasa toda la tarde vagando por el pueblo y se tiende en la arena de la playa, uno niños se le acercan y creen que está muerto.

Se sabe cómo pero en el último capítulo, el viajero aparece de nuevo en Almería, dice que ha estado 36 horas vagando, son más horas si se cuentan.

La guardia civil y el cura aparecen por todas partes, los civiles dan la sensación de una presencia misteriosa casi fantasmal de un tercer ojo que le vigilan.

4) Como se vincula la realidad social en el relato.

El lector se enterará de los problemas de las gentes y de la región, su propósito está cumplido, como se ha dicho es denunciar la pobreza en que se encuentran: apatía, conformismo, miseria, incapacidad para salir de la situación si no es con la emigración. Un lenguaje llano y directo sin virtuosismos literarios, aunque encuentro cierta poesía en algunas descripciones.

La realidad social de los almerienses de los años 60, se retratan aquí desde el punto de vista de la ignorancia, la tristeza, la pobreza y la miseria, mineros harapientos que por contraste trabajan en las minas de oro de Rodalquilar, gitanos en burros, pescadores y las ganas de emigrar a Cataluña y de buscar una vida mejor porque aquí era imposible. Niños flacos, morenos del sur, alguno con bocio, ciegos, tracoma y enfermedades y de ahí hasta que un joven muere por desamor en Las Negras. Nos describe los bellísimos paisajes del Cabo y de las tierras resecas de cantizales y de pitas o sisales. Retrata la parte social negativa de Almería, porque no todo el mundo vivía así. Pero Goytisolo busca en la novela social, la critica, la oportunidad de denunciar las injusticias sociales en tiempos del régimen franquista como una forma arma política.

Dice Goytisolo en la novela la patria chica puede elegirse, a él le gusta la claridad de este cielo y de este mar, la visitaba cada año, estuvo en un varios viajes, uno en 1959, se le sirve para escribir la novela. Lo que sí hay que tener muy en cuenta es que este tipo de libros podían meterte en la cárcel como agitador y aplicarte el ley de Orden Público por delitos contra la seguridad del Estado, por ello, Goytisolo demuestra cierto valor, ahora testimonial de un pasado que no podemos ni debemos olvidar como puente al futuro, y más aun cuando esta novela pasa al cine y a la televisión como un documental, el de Nonio Parejo en 1984, que es una verdadera obra artística documentalista.

De regreso a Alicante, vine bordeando la costa, vi las obras del hotel El Algarrobico, era una bofetada blanca en el paisaje del Parque Natural del Cabo de Gata. No me gustó esa masa de cemento como una ciudad en la Luna, ¡horrible! Pasé por Carboneras, donde hay una térmica de carbón y subí a la Mesa Rodán, Águilas en Murcia, hasta llega a Alicante.

Ramón Fernández Palmeral

(Se hizo un video para You Tube que anda por ahí en la nube)

Pedro Sánchez es como El Algarrobico de Carboneras nadie lo puede derribar, por ahora.

 

                                            (Sánchez como el Algarrobico)

El hotel fantasma de El Algarrobico en el paraje natural de Gabo de Gata es una afrenta al equilibrio y la belleza de un entorno natural protegido. Construido como un monstruo de cemento a 15 metros de la costa. A pesar de la aparente legalidad respaldada por documentos, su existencia representa un grave atentado contra la protección ambiental. La presencia humana, regida por leyes, amenaza con destruir este ecosistema frágil. Mientras tanto, pueblos como Las Negras, Rodalquilar, La Isleta, Escuyos, las Presillas, San José, pueblo de Cabo de Gata y Ruescas se desarrollan gradualmente, a veces de manera invisible, mientras las instalaciones industriales como las de Michelin avanzan sobre los parques y el drago (un árbol). Incluso playas como Mónsul y Genoveses han sido de paso y uso restringirse debido a la invasión motorizada del ser humano.

La naturaleza volcánica de esta región exige una protección inflexible. Aunque El Algarrobico construido desde 2003, se mantenga por artificios legales, es imperativo preservar este entorno. Sin embargo, enfrentamientos entre el ejecutivo y el poder judicial, como los que observamos con Pedro Sánchez y el caso de Algarrobico, demuestran una negligencia que tarde o temprano tendrá consecuencias. La promotora vio en este lugar del parque un marco incomparable, y se dijo esto es mío, aquí empezamos a construir nuestro Benidorm particular. Egoísmo como el de Sánchez. Aquí vamos a ganar mucho dinero. Y los huéspedes se lo van a pasar "pipa", y vamos a dar trabajo y ganar mucho dinero, en el todo vale de esta España turística de sol y playa.

No es aceptable que un presidente manipule a su antojo el sistema judicial. Artículos como el de Luis María Anson en La Razón, "La imputación del Supremo a Puigdemont" con citas de Cicerón sobre la subordinación de las armas a las togas, ponen de relieve la gravedad de la situación. Yo titularía este articulo: "La impunidad provisional de Puigdemont". La propuesta de Sánchez de traer a Puigdemont a Cataluña envuelto en papel de Albar para evitar su enjuiciamiento es un ejemplo más de esta actitud cuestionable e inconstitucional. Esta aberración paisajística de El Algarrobico es una intromisión intolerable en un entorno natural en peligro, mientras las autoridades como la Junta de Andalucía prefieren ignorar la situación.

Que sepa Puigdemont y sus abogados que este tema de la Ley de Amnistía va para largo, para varios lustros. Ya que como el mandato de Pedro Sánchez no  será eterno, en cuento  caiga como cayeron Ramses, Julio César, Alejandro Magno, Abderraman y otros líderes, llegará un día que Puigdemonio será detenido y encarcelado, como El Algarrobico será derribado. Las leyes del equilibrio  y natural es como la goma elástica siempre vuelven a su sitio.

Ramón Palmeral

ENLACE: Recuerdos de un viaje por Cabo de Gata-Nijar y San José, en junio de 2006

 El cuento de nunca abacar la Razón 29-03-2024

jueves, 14 de marzo de 2024

Galería virtual filatélica. Sellos tesoros egipcios, Mesopotamia

 


Vuelta a la España Negra. La Ley de Amnistía ha superado el proceso de aprobacion en el Congreso de Diputados y Diputadas

 

                                               "Vuelta a la España NEGRA"

 

Madrid. Jueves 14 de marzo 2024. La Razón dice "que este jueves negro la Ley de Amnistía ha completado su proceso en el Congreso de los Diputados", dando un paso significativo hacia la posible resolución de conflictos en Cataluña, porque en España la rabia ha vuelto con más fuerza. Este hito evoca la época "España Negra" de Goya, Solana y otros artistas pasados, mientras aguarda su curso en el Senado (Cámara Alta) tras la aprobación inicial, donde sera rechazada por la mayoría del PP. Se estima que el proceso en el Senado tomará dos meses y que la ley podría entrar en vigencia a finales de mayo o principios de junio, lo que permitiría a Carles Puigdemont, hipotéticamente  regresar a España en julio. Con esta ley España retrocede de los años veinte del hambre, la guitarra y los sonidos negros del llanto.

El dictamen de la ley de Amnistía fue aprobado con 178 votos a favor, incluido el del rebelde Ábalos, y 172 en contra.

Esta fase concluyente en el Parlamento sigue a modificaciones realizadas a la medida original para acomodar las preocupaciones de Puigdemont (quien la hace no la paga en el PSOE). Tras un impasse en enero, donde Junts votó en contra debido a preocupaciones sobre las garantías insuficientes para Puigdemont cobre terrorismo, traición y malversación de fondos públicos, se logró un acuerdo entre PSOE, Junts y ERC. Junts finalmente dio su aprobación luego de asegurar garantías suficientes en la ley, al ajustarse al Código Penal y estándares europeos.

El PSOE ha pasado por alto las críticas, opiniones adversas, y sobre la razón del Derecho Constitucional y se ha centrado en resolver el conflicto independentista según la óptica del sillón a Pedro Sánchez. El portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, vasco socialista para más inri, destacó que la aprobación de la ley de amnistía cerrará un capítulo oscuro y criticó la postura previa del PP. López subrayó la importancia del diálogo y la cooperación para construir una sociedad diversa y plural. (Sabe muy bien Patxi López que esto no será así, sino que obedece a la vos de su amo.

Sin embargo, la oposición, representada por Santiago Abascal de Vox, criticó duramente la medida, calificándola de vergonzosa y acusando al Gobierno de corrupción por el caso Koldo. Abascal argumentó que esta amnistía solo beneficia a unos pocos privilegiados y denunció que el Congreso esté permitiendo actos de corrupción. No hay libertad de conciencia entre los diputados/as.

Una ley aprobada en el Cámara Baja por una pléyade cósmica de la rojería potencias y rancia, integrada por: "socialistascomunistaseparatistasnacionalistasabalos" (neologismo largo pero cierto) que rezan de rodillas y fervientemente en lo confesionarios de San Jerónimo, para que Pedro Sánchez siga en la Moncloa que es quien les asegura, de momento, las habichuelas y los garbanzos y mariscos para algunos. Mientras España se desangra por el desempleo y la viviendas por la nebulosa del Cangrejo, porque vamos hacia atrás. Habrá que volver a emigrar a Francia o a Alemania, aunque estas dos naciones están ahora  en números rojos.

Como dijo Feijóo la opinión  pública la tiene perdida. No puede salirse de su círculo de socialistas. Tiene que irse a Brasil para poder defender lo indefendible. Pero qué caradura moral tiene una persona  que hoy dice una cosa y mañana otra, al dictado sumiso de las espuelas de Waterloo, que es incapaz de oir a los agricultores que claman sus derechos. Este aguante es típico de los psicópatas.

Una pena que Puigdemont no pueda presentarse a las elecciones catalanas del 12 de mayo:

La convocatoria de elecciones catalanas para el 12 de mayo plantea la incógnita de si Carles Puigdemont expresidente podrá presentarse como candidato a la Generalita Catalana, el mayor mentiroso traidro que huyo en el maletero de un coche al paraíso de Bégica. Puigdemont. Si embargo, se expresó optimismo al respecto, gracias a la nube de abogados que cobran de la Generalitat, como debe ser. Señalando la compatibilidad entre el calendario electoral y la aplicación de la ley de Amnistía desde su posición en el Parlamento Europeo, y seguramente seguirá como Eurodiputado para mandan la Generalitat desde Waterloo.

 

Ramón Palmeral

Alicante 14-03-2024

Begoña Gómez, la Presidentísima, llevada por el PP al banquillo por supuesta corrupcion, a la sombra de Air Europa

 


La Razón, dice hoy, 14 de marzo 2024, que el Partido Popular llevará a Pedro Sánchez ante la Oficina de Conflicto de Intereses por su participación en el rescate de Air Europa, en el cual se involucró su esposa. Según el PP, hay pruebas de que la aerolínea financió la cátedra de Begoña Gómez, la esposa del presidente, poco después de que él asumiera el cargo. Alegan que ella no posee una titulación universitaria superior homologada y que existe una relación directa entre ella y los principales directivos de la compañía. Incluso se menciona que Begoña Gómez estuvo presente en la sede de la aerolínea durante el proceso de rescate por parte del Consejo de Ministros.

El PP argumenta que Pedro Sánchez debió abstenerse de participar en las decisiones del Consejo de Ministros que comprometieron 795 millones de euros de dinero público, debido a los vínculos económicos y profesionales de la compañía con su esposa. La Ley 3/2015, que regula el ejercicio de altos cargos en la Administración General del Estado, establece claramente esta obligación.

El partido liderado por Feijóo (PP) señala que Sánchez ha tenido oportunidades para explicar este asunto, pero no lo ha hecho. Añaden que durante una sesión de control, el PP buscará esclarecer completamente el papel del presidente, su Gobierno, su partido y su círculo personal en este asunto.

Además de financiar la cátedra de la esposa del presidente, Air Europa también tenía en nómina a Víctor de Aldama, quien fue detenido recientemente por delitos relacionados con organizaciones criminales, tráfico de influencias, cohecho y blanqueo de capitales, supuestamente para cobrar una deuda de Venezuela. Según el PP, Begoña Gómez también se había reunido con Aldama.

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 En medio de este campo de minas que le han plantado los propios miembros de su partido, El Confidencial publica una bomba: Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez, se habría reunido en varias ocasiones para hablar de negocios con personas directamente implicadas en la trama. Estamos hablando de Víctor de Aldama -el otro cabecilla de la misma junto a Koldo- y Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia, empresa que fue rescatada con 615 millones de euros de fondos públicos.

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Es muy posible que Begoña Gómez sea llamada a declarar ante el Senado. Lo cual enfureceré más al presidente descentrado. Que como boxeador entre la cuerdas se agarra al adversario pidiendo la dimisión de Ayuso y recordándo, constantemente, a Feijóo una foto antigua  con el contrabandista de tabaco.


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Galería virtual filatélica. Pliego de 80 sellos de la Expo´92 de Sevilla, emisión de 1987

 La galería virtual filatélica es una forma de enseñar los sellos que un tiene en los archivadores.

Este lo compré en 1987 en Almería. Es no venal. Tiene demasidos recuerdos como para venderla. 

Ramón Palmeral estuvo con la familia en la Expo 92, celebrado en la Cartuja.

Vivimos en un mundo demasiado acelerado para apreciar los sellos de Correos como colección y menos aún como inversión. No tenemos paciencia para disfrutar un sello.


 El vocablo filatelia se debe al coleccionista francés Georges Herpin, quien lo propuso en un artículo escrito para el periódico Le collectionneur de Timbres Poste, de París, que salió publicado el 15 de noviembre de 1864. La palabra la formó de dos vocablos griegos: philos, que significa amante, amor, afición, y atelia, derivado a su vez de ateles, que significa pagado previamente o pagado de antemano.

 

 

 

¿Qué fue de la Expo’92 de Sevilla?


Expo’92 surge en los primeros años de una joven democracia, deseosa de romper con el pasado y mostrar al mundo una imagen de un país renovado, moderno y que mira sin miedo al futuro. Sin lugar a dudas, albergar una Exposición Universal es un gran reto, y las condiciones en las que lo hizo España, más, pues se decide albergar dicha Exposición en una de las ciudades más retrasadas del país en infraestructuras, con una caótica estructura urbana y con un tejido industrial bastante pobre. De esta manera, el desafío no fue simplemente celebrar «la Era de los Descubrimientos», sino poner a Sevilla en el lugar que se merecía y, por ende, al resto de Andalucía.

Todo empieza cuando el Rey Juan Carlos I anuncia en 1976 durante una visita oficial a la República Dominicana la intención española de organizar y celebrar una Exposición Universal con motivo del quinto centenario del descubrimiento de América. Sevilla se torna como la ciudad idónea para albergar el acontecimiento, pero en 1981 ya había lanzado Chicago su solicitud ante el BIE (Bureau International des Expositions) para albergar una Exposición Universal con el mismo fin. Aun así, en 1982 Sevilla y Chicago alcanzan un acuerdo para llevar a cabo una exposición universal con dos sedes simultáneas, lo cual es aprobado a finales de 1982. Sin embargo, en 1985 Chicago comunica ante el BIE graves problemas organizativos respecto a su sede, decidiéndose en 1987 que Sevilla fuera sede única de la Exposición Universal de 1992.

El lugar escogido para la exposición fue la Isla de la Cartuja por ser un lugar idóneo por su cercanía al centro de la ciudad, por su situación a orillas del Guadalquivir y por la libertad que daba un terreno libre de tal extensión, simplemente ocupado por un monasterio en ruinas, que, para redondear el círculo, era donde presumiblemente Cristóbal Colón preparó su primer viaje hacia América. En 1986 se produjo el fallo del concurso de ideas para la ordenación del terreno de la Exposición Universal en dos propuestas opuestas, que tuvieron que ser aunadas en una, que dieron lugar al Plan Director de Expo’92, terminado en julio de 1987. A partir de ese momento, empiezan las obras de infraestructuras, las obras de edificios y pabellones así como las trabajos en los espacios públicos del recinto.

Dicho plan configuró, entre los dos brazos del Guadalquivir (la dársena y la Corta de la Cartuja) un recinto de 215 hectáreas, dentro del cual se diferenciarían cinco zonas:
Puerto, que permitía el acceso al espacio Expo por el río, teniendo como atractivo el Pabellón de la Navegación
Monasterio, compuesto por el antiguo conjunto religioso sin olvidar su pasado fabril y sus huertas, que albergó el Pabellón Real y diversas muestras de arte;
Jardines, el gran oasis de un recinto ya de por sí verde, donde destacaban las especies del Jardin Americano y la ambientación de los Jardines del Guadalquivir;
Lago de España, alrededor del cual se encontraban los pabellones autonómicos y el pabellón español;
Zona Internacional, donde estaban el grueso de pabellones, sobre todo representaciones de paises.

En total, aunque las previsiones fueron desbordándose con el paso de los meses, se congregaron en la Cartuja alrededor de cien pabellones y más de ciento cuarenta participantes, entre naciones, comunidades autónomas, empresas y organismos internacionales. Destacaban en el recinto los pabellones temáticos, promovidos por la organizadora, como eran la Plaza del Futuro (compuesta por los pabellones del Medio Ambiente, Energía, Telecomunicaciones y Universo), el Pabellón de la Naturaleza, el Pabellón del Siglo XV, el (por desgracia, malogrado) Pabellón de los Descubrimientos y Pabellón de la Navegación. Poco a poco, y sobre todo a partir de 1989 y 1990, fueron sumándose países y empresas, que fueron presentando sus propuestas de edificios. Expo’92 fue la primera exposición que planteó la posibilidad de crear pabellones que acabaran permaneciendo, es decir, cuya vocación no fuese efímera.

No obstante, el recinto Expo no eran sólo pabellones, pues se organizó en torno a una gran avenida transversal (Camino de los Descubrimientos) a partir de la que surgían avenidas perpendiculares, de las que destacan las cinco avenidas de la Zona Internacional, ejemplos de arquitectura paisajística. No sólo pérgolas y microclima, podíamos encontrar en estas amplias avenidas fuentes ornamentales, escenarios para representaciones, obras de arte al aire libre y, por supuesto, uno de los símbolos de la Exposición, la Esfera Bioclimática. Por otra parte, del área de la exposición también destacan, por ejemplo, el monorrail o el telecabina, medios de transporte internos. No obstante, el recinto tendría que relacionarse con la ciudad, lo cual se solventó de manera muy satisfactoria a partir de varios puentes, a la postre iconos de la Exposición, como son los Puentes del Alamillo, Barqueta, Cachorro y la pasarela de la Cartuja. Dos de ellos (Barqueta y Pasarela) constituían puertas del recinto, que en total eran cinco (Barqueta, Cartuja, Triana, Aljarafe-Danone e Itálica).

Pero Expo’92 no sólo supuso obras y actuaciones en la Isla de la Cartuja. Para su desarrollo, era imprescindible un proceso modernizador tanto del resto de la ciudad como de Andalucía. A nivel autonómico fueron construidas nuevas infraestructuras, como carreteras, destacando la A-92 que vertebraría Andalucía en su extensión, la remodelación de varios aeropuertos o la implantación de un novedoso ferrocarril de alta velocidad, que comunicaría Córdoba y Sevilla con Madrid a 300 km/h. Sevilla logró modernizar sus infraestructuras con la consecución de nuevas rondas y avenidas, como la Ronda del Tamarguillo, el levantamiento del tapón de Chapina, la apertura al río con la caída del Muro de Torneo y la desaparición de las playas de vías por esa calle, una nueva estación de ferrocarril (Santa Justa) y una nueva terminal aeroportuaria, así como la recuperación de muchos espacios históricos y nuevas infraestructuras culturales, como el Teatro de la Maestranza.


Con este panorama, podríamos imaginar bien el caos que fue Sevilla los años previos a la Expo: la ciudad se puso patas arriba para estas obras, que acabaron con la paciencia de algunos y dieron pie al escepticismo de otros respecto a la Expsosición. Un hecho destaca, por desgracia, por encima de los demás, y fue el devastador incendio del Pabellón de los Descubrimientos, llamado a ser joya de la corona de Expo’92, que acabó con este pabellón y con importantes piezas de su contenido a poco más de dos meses de la apertura. El ajetreo en las obras era constante, el tiempo acechaba, pero el 20 de Abril de 1992, lunes de Resurrección, tal y como estaba previsto, fue inaugurada solemnemente la Exposición Universal de Sevilla por parte del Rey Juan Carlos, dando pie a los seis meses más alucinantes que quizá esta ciudad haya vivido nunca: mezcla de culturas, música de todos los tipos, teatro, gastronomía de los cinco continentes, miradas al futuro, arte, avances tecnológicos… Todo en uno. Pabellones se convirtieron en referente: Canadá, que llegó a tener colas de siete u ocho horas, por su impresionante proyección; Fujitsu, por su cine en tres dimensiones; Marruecos por su arquitectura y sus interiores; Hungría, por la ambientación casi mágica que desprendía; España por sus impresionantes contenidos artísticos; Nueva Zelanda, por sus danzas maoríes; Japón por su majestuosidad hecha a base únicamente de madera y sin un sólo clavo… Y no sólo eso, mucho éxito tuvo también el Espectáculo del Lago, la Cabalgata o diversas muestras, como el espectáculo Azabache de copla o los conciertos de la Plaza Sony, que hicieron las delicias de los jóvenes de la época.


Los días fueron pasando, y conforme pasaban más queríamos que durase la Expo. En las semanas finales, llegaron a congregarse en el recinto tantas personas como habitantes tenía Sevilla en aquel momento, llegando a sumarse en el total de los seis meses unos 40 millones de personas. Nadie quería perderse la Fiesta Universal. Pero, como todo lo bueno, la Expo acabó un 12 de octubre de 1992. «La Expo no se alarga, ni veinte días ni veinte minutos», llegaron a responder los altos responsables de la muestra ante las peticiones populares. La Exposición Universal dejó atrás consigo a una lista interminable de trabajadores, que con su entusiasmo y forma de vivir la Expo fueron quienes tuvieron el secreto del éxito de Expo’92, así como a tantas experiencias como visitantes pasaron por la Isla de la Cartuja. Unos seis maravillosos meses que, aún, siguen muy vivos… 

El Premio Azorín de novela 2024 es un antes y un después en Cristina López. Escritora de Madrid.

 

Cristina López con el trofeo del pebetero de Lucentum (S.III a.C.), tras haber conseguido el Premio de novela Azorín en Alicante, una feliz conjunción de la Diputación lucentina y la Editorial Planeta, por su novela  La tierra bajo tus pies.

El escritor alicantino José Luis Ferris dijo: "cuando lo gané el Azorín en 1999 fue un antes y un después en mi viva y en mi carrera literaria". Es cierto que este premio te abren muchas puertas, porque Ferris fue director del Instituto Alicantino de Cultura Juan  Gil Albert, y autor de una gran obra biográfica Miguel Hernández, pasiones, cárceles y muerte de un poeta, publicada con el sello editorial de Temas de hoy.

Enlace a la noticia en Nuevo Impulso.net, revista independiente de Alicante.

Asamble anual FASFILCOVA en Casa-Museo de Gabriel Miró de Polopr de la Marina. Noticia en la Concejalia de Cultura. Filatelia

 

La Federación de Asociaciones Filatélicas de la Comunidad Valenciana (FASFILCOVA) realizó en nuestra localidad su Asamblea Anual.

                       (Palmeral, Ángela Fuster, Pepe Ivars. Jose Luis Susmocas/Casa Museo GM)

El pasado Domingo día 10 de Marzo se dieron cita las 13 sociedades filatélicas de las provincias de Castellón, Valencia y Alicante, así como la de Cartagena que por no disponer en su zona de federación territorial, se inscribió a la valenciana.

Desde la Concejalía de Cultura se les invitó a realizarla en nuestro municipio y se ofreció la Casa Museo Gabriel Miró como enclave ya que representa uno de los espacios con más significado cultural en nuestra localidad .

Al acto inaugural asistieron Jose Luis Susmozas Alcalde de Polop que resaltó la importancia que para Polop tiene ser anfitriones de este evento, y la Concejala de Cultura Angela Fuster que agradeció a la Federación su visita, así mismo resalto y agradeció el apoyo que desde FASFILCOVA se está brindando para conseguir que Polop tenga un sello dentro de la serie que anualmente lanza Correos dedicado a los “Pueblos con Encanto” de España.