El no se ha impuesto en el referéndum de Escocia.
La consulta, marcada por un récord histórico de participación, se ha
decantado ligeramente del lado unionista, dejando sólo cuatro de los 32
distritos en el lado del sí, entre los cuales se enmarca Glasgow. Los resultados
definen el futuro de una región que buscaba independizarse del Reino
Unido y, a su vez, dividen a la población ante el estrecho margen de
victoria (un 55,42% para el no ante el 44,58% para el sí).
Escocia
seguirá siendo británica por un estrecho margen de votos. El recuento
ha concluido de madrugada, después de que los colegios cerraran a las
22:00 hora local. Junto a las papeletas depositadas en los colegios
electorales, también han sido escrutados los votos por correo, que han
ascendido a cerca de un 20% del total.
Los ciudadanos acudieron a las urnas el pasado jueves para decidir el futuro de su país de forma tranquila y masiva. La participación ha superado las expectativas, ya que más de un 84% del electorado ha depositado su papeleta (84,16%).
Los
primeros resultados, seguidos con gran expectación por muchos medios
internacionales, han empezado a gotear a partir de las 4.30h de la
madrugada, hora española. Sólo los distritos de West Dunbartonhire
(53,96%), Dundee City (57,35%), North Lanarkshire (51,07%) y Glasgow
(53,49%) se han posicionado a favor de la independencia de Escocia, mientras los demás, liderados por las Orkney Islands (67,20%), se han decantado la victoria de la campaña del Better together.
El
97% del censo electoral escocés, casi 4,3 millones de personas, se
había registrado para votar en una consulta que decidirá si Escocia se
independiza del Reino Unido.