(Obra de Guayasamin)
Me siento como los
socialistas-monárquicos, confuso pero no temerario, leales a la palabrada dada
con el compromiso político durante la Transición y consecuente en la estabilidad institucional. Podemos ser de izquierdas pero no republicanos. Ser de izquierda significa ser de tendencia progresista. También se puede ser marxista o anarquista de
ideas pero no de acción sino de voto.
Por ello yo le pido al nuevo Rey Felipe VI, que sepa
agradecer el favor de los socialistas, de votar por la abdicación de su padre y su proclamación, porque de
ganas, a algunos les gustaría romper la baraja constitucional. Lo que le suplico y
pido a Felipe VI, es lo mismo que escribiera nuestro inmortal Cervantes, el que está en las monedas de 50 céntimos de
Euro, en boca de El Quijote: “Uno de los mayores trabajos que los reyes tienen
entre muchos es el de estar obligados a escuchar a todos y el de responder a
todos” (Don Quijote.-Parte II, cap. VI).
El gobierno de Marinao Rajoy le ha visto las orejas al lobo por los votos que ha perdido y la deriva de los votantes hacia los partidos minotitarios, por culpa de la crisis su brutal política de recortes e impuestos, por eso más bien tarde, Rajoy anuncia su Plan de Medidas para el Consumo, la Competitividad y la Eficacia, que no es más que un parche, porque lo que hace falta es un cambio de mentalidad ahora. Aunque no sabemos si volverá a las andadas. Esto ha sido una de las causas por la que el Rey Juan Carlos ha abdicado en favor de su hijo Felipe, adelantándose a un posible declive en próximas elecciones legislativas hacia el republicanismos de los españoles, y que ne años próximos las Cortes Generales no permitieran el heredero subir al trono y proclamen la III República.
El Plan de Mariano Rajoy no es mas que a imaheny semenjanza de aquel l plan de Zapatero sobre inversión en infraestructuras para los ayuntamientos
estableció un requisito fundamental para que recibieran los más de 8.000
millones de Euros, este era la colocación de un cartel de propaganda
del gobierno.
Rubalcaba,
Secretario General del POSE y líder a la Oposición cumplirá con el pacto
institucional y votará favorablemente la abdicación Juan Carlos I y la
proclamación Felipe VI, en contra de sus ideas históricas republicanas. Lo que ha pasado es que la fascinante personalidad del Principe ha cautivado a los socialestas del Congreso (no a lo miliantes).
¿A donde quiero llegar? Quiero llegar a que las ideas,
principios, los propósitos, los programas de los partidos, todo es relativo,
todo depende las circunstancias, como por ejemplo cuando Felipe González estaba
en contra de entrar en la OTAN cuando lo propuso el Presidente Calvo-Soleto, y
luego cuando mandaba él convocó el referéndum de entrada en la OTAN el 12 de
marzo de 1986, y encima el socialista Javier Solana Solana se convirtió en el nuevo secretario
general de la (OTAN) en 1995. Interesaba
que España perteneciera a una Defensa integral de Seguridad, pues sí. Por esta
lógica racional de Defensa entramo en la OTAN.
Los votantes de uno
y otros partidos, los ciudadanos debemos ser maduros en el ejercicio de la
democracia, porque conforme la sociedad avanza los principios también. Cuando
estás en un cargo de responsabilidad gubernamental y quien te pide un favor o
te lo ordena o te lo sugiere es el Jefe del Estado, es imposible negarse, por
mucha conciencia que tengas, porque la única salida que tienes es la dimisión.
Y volviendo al
concepto, para dilucidar que por muy arraigada que estén los fuertes conceptos
re relajan o se dan de lado cuando se tiene una responsabilidad como cuando
Aznar nos metió en la guerra de Irak por su pacto tripartito con Bush y Blair;
y posterior promesa de retira de tropas de Irak por parte de Zapatero para
luego llevarse las a Afganistan. El golpe a la sociedad de bienestar y quita de
las pagas extraordinaria a lo funcionarios. O Rajoy mintiendo tras sus promesas
de no subir los impuesto y puso el IVA al 21% etc. Etc.
Por ello, no puede
uno fiarse de los programas políticos, de las campañas electorales y las
promesas que por lo general acaban en mentiras. Porque evidentemente cuando estás
al mando del timón de la nave España la perspectiva del mar se ve diferente. Porque
ineludiblemente se han de someter a las circunstancias, hacer lo que se puede,
no ya por lo momentos de crisis (cambios bruscos) sino porque en los tiempos
actuales España depende también de las decisiones de Europa.
Las decepciones
abundan cuando los afiliados, votantes o partidarios se sienten defraudados, y
los gobernantes pierden nuestra confianza. Lo mismo pasaría con esto políticos
más radicales o situados a la izquierda de la izquierda como Cayo Lara, de
oronda barriga, que de ser presidente se metería la camina dentro de los pantalones
y se comprarían la burguesa corbata. O con el populista Pablo Iglesias de
Podemos, pues al día siguiente se cortaría la coleta y dejaría a su partidarios
en el Sinaí de la desconfianza.
Una cosa es lo
que se dice y otra muy distinta la que se hacer, sobre todo en políticas. No es
lo mismo estar en la oposición que gobernando para todos.
¿Qué podemos hacer
los ciudadanos a pie? Votar con suficiente inteligencia como para desequilibrar
la balanza del poder, racionalizar los
castigos presión para que tendencias
ideológica europea cambien. El LEMA: ¡¡¡O CAMBIAIS U OS CAMBAMOS!!!
Un 5 de junio,
cuando a Europa se le cambian los sillones, vemos por primera ves a un Mario
Draghi, presidente del BCE, sonriente, sin esa carra de pero con la que nos
tienen habituados y nos anuncia una bajada del 0.25 al 0.15 % del dinero, medidas
para relanzar la economía con cerca de 500.000 millones. No lo ha hecho porque le
gustara, sino porque le ha presionado de la El Consejo y la Comisión Europea,
porque ven que esto se les va de las manos con una población descontenta que
declina hacia los extremismos. Y una Rusia vecina cada vez más imperialista.
Por ello, los castigos
al poder en las urnas son necesarios y convenientes, que puedan aflojar en sus
convicciones políticas e indeológicas de partido y hagan propósito de enmienda.
Para terminar, creo que la convicciones, se cual sea, hay que mantenerlas a toda costa incluso perdiendo la vida por el poeta Miguel Hernández. Y este sacrificio se lo exigimos a todos los politicos en los que depositamos nuestro voto.
Ramón Fernández Palmeral
6 de junio 2014
