Una escultura de un toro de 300 metro de altura como representante de la esencia española de cara al turismo. Así es la propuesta de la Academia Española de Tauromaquia, que pretende representar en la figura del toro bravo otras icónicas obras arquitectónicas como la Torre Eiffel o la Estatua de la libertad (estos monumentos están ubicadas en ciudades con millones de habitantes y turistas.
Tal y como recoge el periódico La Razón, el proyecto tomaría el nombre de ‘El Toro de España’ y la intención es que sea ubicada en una zona de alta afluencia turística para favorecer a la generación de empleo y actividad cultural en torno a este monumento.
Cabe destacar que las obras de este símbolo de lo español no tendrían costes públicos, ya que los gastos estaría financiados por una inversión privada en colaboración con el territorio donde se emplace. El foco de las actividades estaría cimentado sobre la cultura taurina, declarada patrimonio cultural por la Ley 18/2013.
Actualmente se encuentra en periodo de estudio la ubicación del
monumento, ya que en un principio se pensó en la capital de España, pero
desde el Ayuntamiento de Madrid se declinó, por lo que seleccionará una ubicación propicia para su explotación económica y cultural. Según el telediario de hoy 25 de Julio día de Santiago, la ciudad de Burgos está interesada.
Desde mi puesto de vista es una gran ida, pero la ubicación en Burgos es una ruina porque tiene escaso turismo y los promotores no lo van a amortizar, los inviernos son largos de 9 meses. Las ciudades ideales son las turísticas como Madrid, Valencia o Málaga, con buen clima todo el año y muchos turismo.
Estos monumento tienen el inconveniente de que una vez que se ha visitado una vez, no se vuelve a visitar es los la ciudad de la Ciencias de Valencia vas una vez y ya no vas más. Porque hay que cobrar una entrada, pagar seguros, seguridad, y un montante importante de empleados, como si fuera Disney Wold o Tierra Mítica o proyectos de museos que se han quedado en obras.