ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

martes, 8 de julio de 2025

No estoy de acuerdo con Vox respecto a la expulsión de inmigrantes

 

 


 

No estoy de acuerdo con Vox respecto a la expulsión de inmigrantes

Vox se equivoca profundamente al plantear la expulsión masiva de inmigrantes como una solución a los problemas sociales de España. Esta postura no solo es ineficaz, sino también injusta, discriminatoria y contraria a los valores democráticos y de derechos humanos que deberían regir cualquier sociedad moderna.

En primer lugar, los inmigrantes son una fuerza de trabajo necesaria en nuestro país. España enfrenta un grave problema demográfico: la población envejece y faltan jóvenes para cubrir puestos en sectores fundamentales como la agricultura, la construcción, el cuidado de mayores y la hostelería. Muchos de estos trabajos no los quieren hacer los llamados “españoles de pura sangre”, que además emigran a otros países europeos en busca de mejores condiciones laborales. Por tanto, hablar de “limpieza de sangre” como solución es una idea peligrosa, anacrónica y profundamente equivocada. Lo que España necesita no es exclusión, sino integración social, laboral y cultural.

La inmigración irregular, como cualquier fenómeno complejo, debe ser regulada con responsabilidad. No se trata de abrir las fronteras sin control, pero tampoco de criminalizar de forma generalizada a quienes vienen buscando una vida mejor. Existen leyes para controlar los flujos migratorios y deben aplicarse con firmeza pero también con humanidad. Confundir inmigración con delincuencia es una falacia. Hay violadores y criminales tanto españoles como extranjeros. El problema de la inseguridad no se resuelve expulsando por origen étnico o nacional, sino con un sistema judicial eficaz, más inversión en prevención, educación y una policía bien formada y dotada.

El verdadero problema estructural de España es la corrupción, tanto en la clase política como en el ámbito empresarial. Desviar la atención hacia los inmigrantes es una estrategia populista para no abordar las verdaderas causas del malestar social. Es más fácil culpar al diferente que exigir responsabilidades a quienes nos gobiernan o saquean las arcas públicas.

He conocido a muchos inmigrantes que son personas honestas, trabajadoras, solidarias y comprometidas con este país. Muchos de ellos han formado familias aquí, pagan impuestos y contribuyen a la Seguridad Social. Algunos ya han nacido en España, son ciudadanos como cualquier otro, aunque algunos partidos intenten negarles su derecho a pertenecer a esta sociedad. La cuestión es regular, controlar, integrar y educacional.

Las declaraciones recientes de Rocío de Meer, portavoz de Vox, sobre la deportación de hasta ocho millones de personas —incluidos inmigrantes de segunda generación— marcan una deriva xenófoba muy peligrosa, más propia de la ultraderecha racista europea que de una fuerza democrática. Esa cifra es, además, irreal, y su mera formulación solo contribuye a fomentar el odio y la división social. El objetivo de sus propuestas no es mejorar la seguridad ciudadana, sino preservar una supuesta "identidad española" que, lejos de estar amenazada por los inmigrantes, se fortalece con la convivencia en la diversidad.

La idea "trumpista" de expulsión masiva, aplicada a España, es un error de nacionalismo mal entendido. Defender los intereses del país no pasa por levantar muros, sino por construir puentes. La cohesión social solo será posible si apostamos por políticas de integración real, acceso al empleo, la educación y la vivienda para todos, sin distinción de origen. No se puede volver a la idea medieval inquisitorial de la "limpieza de sangre".

La inmigración no es una amenaza de seguridad ni laboral: es una oportunidad si se gestiona con inteligencia, justicia y visión de futuro. Vox, en este tema, ha elegido el camino equivocado. Y como sociedad, no podemos permitir que el miedo y la ignorancia marquen nuestro rumbo.  ¿Por qué migran las personas desde la historia de los tiempos? Los movimientos demográfico es la historia de la propia humanidad. Historia de la migraciones iberoamericanas.

 Artículo 14. de la Constitución

    "Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social". (Con un interpretación generalizada como la Ley de Amnistía el TC, se extiende los derechos a los extranjeros y comunitarios, porque son portadores de derechos humanos).

 No estoy de acuerdo con Vox respecto a la expulsión de inmigrantes indistriminadamente. No voy a votar a un partido xenófobo.

Editorial de Nuevo Impulso.net