ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

jueves, 24 de junio de 2010

Geografía de la memoria. De Eutiquio Estirado


Tributo a las mujeres

Obra: 'Geografía de la memoria'.

Autor: Eutiquio Estirado. (ESCUTOR ILICITANO)

Tema: Dedicado a la mujer.

Ubicación: Plaça del Palau, frente al Palacio de Altamira.

Instalación: Se desarrolló ayer durante toda la mañana.

Inauguración: Prevista para el próximo miércoles 20 a las siete de la tarde.
Una poesía en árabe perteneciente a la poetisa cordobesa Wallada Bint Al-Mustakfi, da paso a otra de Safo, enlaza con un texto de María Mercé Marçal en catalán, hasta acabar con una frase en japonés de Akiko Yosano. Citas de 19 escritoras, pintoras, investigadoras o artistas, mujeres que han dejado su sello personal a lo largo de la historia, recorren la escultura Geografía de la memoria que ayer se instaló en la Plaça del Palau, frente al Palacio de Altamira. Su autor, el ilicitano Eutiquio Estirado, ha visto por fin culminado un proyecto que se inició hace casi tres años por encargo de Pimesa.

La obra representa una gran bola del mundo sobre la que se sienta la figura de una mujer, a tamaño natural. De la parte superior del globo brotará agua de manera constante recorriendo las palabras «y dándoles vida» según explicó Eutiquio. «Es algo orgánico lo que produce el agua sobre las palabras. Apenas se percibirá como mana pero irá cayendo constantemente», dijo.

El agua recorrerá citas de personajes tan destacados como Safo, Wallada Bint Al-Mustakfi, María Merçé Marçal, Teresa de Jesús, Virginia Wolf, Simone de Beauvoir, Concepción Arenal, Ninon de Lenclos, Lynn Margulis, Simona Weill, Dorothy Parker, Alaíde Foppa, Rose Ausländer, Frida Kahlo, Natalia Ginzburg, Alfonsina Storni, Alejandra Pizarnik, Mercedes Cabello y Akiko Yosano.

Como destacó Eutiquio, «la obra refleja una mujer que se está construyendo sobre las ideas y los conceptos de otras mujeres anteriores, que pelearon y crearon desde su condición. La figura no está terminada. Es como una mujer que se encuentra en un estudio, en el taller de un artista en el que se está haciendo y reproduciendo sobre las ideas, los conceptos de mujeres que ya han fallecido pero que han dejado su obra».

Para la elección de las frases, el artista contó con la colaboración de su entorno femenino. «Compañeras, amigas, hija, esposa y demás son las que me han dado la autora que más les ha motivado, y lo que he hecho es dar reflejo a esas ideas. Estamos hablando de mujeres contemporáneas. Por eso no he querido hacer una mujer terminada que reflejase excesivamente una figuración exquisita, todo lo contrario. Los brazos, las piernas, están por construir. Es una mujer moderna que está por construir y peleando por su condición».

La idea de la fuente surgió con el desarrollo de la obra. «Consideraba que debía hacer algo más que una simple escultura. El agua jugaba metafóricamente con la vida de las palabras de estas mujeres, que están presentes por la trascendencia que han tenido. Es un homenaje a todas esas mujeres creadoras que por su condición de mujer, tuvieron que enfrentarse a muchos problemas».

Recoger ideas


Eutiquio se muestra satisfecho de su obra, mientras supervisa la instalación ayudado por otros compañeros artistas como Leguey, Francisco Cascales o Alberto Agulló. «Han seguido la evolución de la obra desde el principio. Me gusta trabajar con la gente, recoger ideas de otros compañeros. Es bueno, interesante, no encerrarte en tu mundo y pensar que lo que estás haciendo es lo que tienes que hacer».

Asegura haber tenido libertad absoluta para elaborar la escultura y que «estamos hablando de una escultura pública, no de exposición que tiene otros términos, y se trata de que la gente la pueda tocar, la pueda percibir. No es una escultura mimética, que está encima de una peana y un poco ajena salvo para la vista. En este caso lo que he tratado es que la gente se pueda acercar a ella, que pueda tocar y leer, descubrir constantemente cosas porque hay muchísimos matices en la obra».


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