ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

domingo, 11 de marzo de 2012

Ana Ayen, Gabriel Ortiz y Amador Llorens, exponen en Restaurante La Maçana

 


DISCURSO DE PRESENTACION DE LA EXPOSICION DE ANA AYEN Y
AMADOR LLORENS EN LA SALA “La MaÇana”de Alicante el 16-3-2012.
Pronunciado por el comentarista de arte,Fernando Ortisso.

Señora Presidenta de Espejo de Alicante,señoras,señores,artistas,colegas,amigos :
Siempre me ha resultado grato acercarme a los entornos donde se producen aconte-
cimientos artisticos, tanto de invitado ,como en este caso que agradezco a mis anfitriones,
como de furtivo observador,pero siendo como lo son las zonas culturales, tan raramente
asèpticas y pacificadas,y sì comportadoras de eventuales y inesperados riesgos,no escarmiento
de prevenirme convenientemente de sus peligros.Y esto es lo que me sucede ahora,vièndome
ante ustedes en el trance de presentarles esta muestra,ante la ausencia del titular,a quien la organizaciòn ha concedido ya ,sin èxito ,una cortesìa de retraso en su comparecencia de 45
minutos.Circumstancia que lejos de resultarme nueva, acepto de buen grado,màxime cuando
valoro la procedencia de su invitaciòn,y èsta recae sobre la obra de èstos singulares artistas.
Pero mi arma de defensa,no pueden ser otras,sino la de la improvisaciòn,siempre incon-
trolada,siempre pusilàmine,siempre traidora.Y esta atenuante es la que desde ahora les
postulo para exculparme de las extravagancias,imprecisiones conceptuales y frivolidades dialécticas en las que ,con la mayor probabilidad,incurrìrè.
Amigos,en la contemplaciòn del arte,he llegado a la conclusiòn,de que no hay mejor para-
caidas que el de la sorpresa.Y esa es mi sensacciòn,desde mi aterrizaje en este espacio,
cuando me he visto flanqueado por las piezas desafiantes,clamantes del multidisciplinar
escultor AMADOR LLORENS.Porque conservar la capacidad de sorprenderse todavia,
hoy,con lo que està cayendo sobre el arte,cuando crìticos progresistas proclaman que ya està
agotado,muerto;cuando la virtud de su homogeneidad,se predica bajo el paradigma “del màs
de lo mismo”;cuando la creatividad y la originalidad se confunden en la astracanada y el
esperpento;cuando “la coherencia estètica” enmascara una involuciòn; es una señal de vita-
lidad, de conmociòn y de emociòn.Y ,de seguro,nos inmuniza de aquella endèmica patologia,
preconizada por el poeta Rilke,de acercarnos al arte con mentalidad crìtica ,donde todo
lo amenaza “un lenguaje sofisticado ,de tòpicos y falacias,màs o menos acertados”.
Y en Amador,este factor sorpresa,por el fondo y por la forma,nos acompaña y va saltando
de pieza en pieza,invistiendo a cada una de un halo de imaginaciòn y de contundente resolu-
ciòn,calentando los espacios a unos niveles de calidad que rayan la excelencia.Me atrevo a
tildar èsta su muestra, de antològica.Su autor, ha entendido ,no sè si conscientemente, que
el autèntico progreso plàstico pasa por una gènètica heredada,que desde lo ancestral va
sedimentando estratos evolutivos ,acrisolados por el tiempo,incorporando estadios, étapas
y visiones estèticas,aparentemente nuevas,pero en el fondo autorreplicativas,como la historia
del hombre;nos presenta un selectivo itinerario estilìstico de la escultura.Este artista,que pre- sumo largamente prolífico.nos invita ,en efecto,a un fascinante viaje por la historia de la
escultórica contemporànea.Un recorrido ambicioso ,tanto en el espectro como en las altas
calidades técnicas de las obras representadas.Arrancando prácticamente desde los albores de
la “innovaciòn española “ de mediados de s.XX con gestos de Angel Ferrant,V.Macho,E.Valle,
y Alberto Sánchez ,nos conduce a los volúmenes,desde Clarà o Maillol (en la esplèndida “Las tres Gracias”)y en seguida, a los conceptos espaciales de Pablo Serrano,Gargallo o Julio Gonzàlez.O a nuestros neocubistas Francisco Baròn,Chillida u Oteiza.Tampoco se me escapa
algún halo inspirador de Picasso,ni el sello surrealista de Mirò y Dalì o Max Ernst en algunas piezas de su cerámica impresa.El expresionismo està excelentemente postulado con magnìficas propuestas arraigadas en Jean Arp,en los italianos Morandi,Brancusi y Giacometti,cuyas sombras alcanzan al mismísimo J.Lipchitz.El cinetismo primitivo de Umberto Boccioni da paso a otras obras no menos rotundas de este estilo,connotadas en Henry Moore,Naum Cabo,en la belga Marie Lou,e incluso en alguna aérea construcción a lo Alexander Calder…
Una muestra pulcra,impoluta,comisariada por el propio autor,que explicita su dominio técnico sobre todo tipo de materiales:cerámica,mármol,piedra natural,metales,fundiciones,
resinas,pigmentos.Un festival de composiciones,una sinfonía de formas;un concierto de espacios y volúmenes que nos envuelve y deponen toda indiferencia.Una lùcida exègesis,un erudito homenaje a la Escultura.
Amador,gracias por bello regalo.Enhorabuena.

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T A R D E DE T O R O S P I N T A D O S
Ya conocía,parcialmente la càlida obra de ANA AYEN.Hoy,mis retinas se alegran,retornando
al tratamiento tradicional del “soporte-superficie”,del que nuestra visceral,apasionada pintora practica un delicado uso, y sobre todo un original,estètico e inspirado abuso.En este
contorno,ella se siente confortable,còmoda.Y se nota.Desde èl,desde cada obra,nos lanza una
ráfaga de “fuego amigo”,desde una paleta de colores abrasadora,desde una composición equi-
librada,desde un enclave de formas expresivas,penetrantes.Y nos provoca.Una mensajería de luz voluptuosa,procaz,embaucadora.Su torbellino,violentamente ,nos arrastra.Y sin otra opciòn, que rendirnos.Si tengo que denunciar alguna patología grave,letal,en el arte ,es la de que èste no tenga la capacidad de producir una catársis,de sacudir la consciencia del espectador. De catalizar su reaccciòn.Su indiferencia,es la muerte del arte.Incluso diría,que, como tal arte,no ha llegado a nacer.Porque aunque éste invista intrìnsicamente a la obra,no se concreta,no se externaliza sin el impulso,la actualización,la interpretación,la emoción,
la complicidad,la empatía;sin la simbiosis del observador.El arte es un acontecimiento,un “suceso”,un fenómeno discreto,no contìnuo,en la concepción filosófica de la fenomenología de
Hússerl.Asì lo entiendo y estoy con el crìtico francès,Bernard Alain cuando dice:”El arte
ocurre cuando se cesa de ver la cosa,en tanto que cosa,para ver en ella otra cosa…”.Sòlo entonces se produce la metamorfosis del mero objeto,que se sublima,se transustancia y se genera la aparición,el misterio,el milagro, de que “el arte …ha sucedido”.
Y esta reflexión,se me ha antojado ahora, al percibir los impactos plásticos de Ana.Que con-
tienen la medicina,la terapia contra la frialdad,la indiferencia,la indolencia o hasta cualquier ataraxia frente a sus cuadros.Y la administra en dosis generosas,con la prodigalidad que le
permiten su actitud extrovertida y su armario repleto de la farmacopea de la dedicación,
de la ilusión,de la creatividad y …del trabajo.Las musas no llegan porque sì...Son para quienes“las llaman”,las incitan,como Ana,bajo “el principio de la acción”,de la investigación, del inconformismo,y del espìritu de la superación. Picasso decía “que la inspiración,sòlo me llega en el estudio,cuando tengo las manos manchadas…”.Y Ana,se las mancha,infatigable,impentente,reincidente,irredenta.Se moja.Se alea,se funde intensamente con sus proyectos,con sus ideas…con igual vehemencia, elegancia
y espectacularidad con que funde sus colores y la luz.
De François Mitterand se cuenta que ,en cierto Consejo, tras presentarles un importante proyecto,inquirió a sus ministros:
“Sres,no sòlo les pido que se impliquen en èl,sino que se comprometan.”Tras un breve silencio,
uno de ellos le preguntò cual era la diferencia.”Veràn,en una tortilla de jamòn,al menos una
gallina està implicada,pero con certeza hubo un cerdo comprometido…”.
Bien,pues Ana ejerce,milita,vive en su compromiso.De no ser asì,¿creen que podríamos ahora
contemplar esta obra suya y percibir que el milagro del arte “ha ocurrido”?.
Pero tampoco esto sucedería,si ella no sacara de su armario otros aditamentos,como un buen dibujo,-ya recordais la sentencia picassiana de “primero dibuja bien,y luego pinta lo que sea”-la técnica , una rica paleta.Y sobre todo,las “especias”,con las que sazona generosamente sus
presentaciones.Porque serìa negligencia grave por mi parte,omitir aquí,enmarcados como lo
estamos en un entorno gastronómico, la intensa homotecia que se registra entre La Pintura y
la Gastronomia:ambas organolépticas,ambas epicúreas,ambas con su particular“cocina”, ambas creativas,ambas sensuales, ambas “arte”…Ana se las trajo de Oriente,de donde vienen
las buenas especias,de donde procede casi todo lo bueno.De su oriente cercano que no es otro
que su Cataluña natal.Alli aprendió a reconocerlas para después escanciar las esencias de los
maestros catalanes: la composición de Anglada Camarasa,la embriaguez colorista de J.Mir,
el estilismo de Emilio Grau Sala,la magia de J.Sunyer,la figuración de Muxart , el embrujo
enigmático de Miguel Villà, o el lirismo impresionista de Rafael Durancamps,en sus paisajes.
Las del sosiego de Eliseo Meifrèn,el arrebato cromático de Martì Alsina,o el misterio costumbrista de Isidro Nonell,en sus personajes ,retratos y animalias.Y el misticismo de Jose
Mª Ucelay en sus pájaros y florales.Y este su original y delicioso menú,lo presenta siempre,
indefectiblemente emplatado en una “vajilla” impoluta,inviolada,virginal,límpida,lustrada
e investida por el aire ingenuista,fresco,intimista y familiar que insufla Ana,perceptible a dis-
tancia en esos artistas viscerales como El Aduanero,Maruja Mallo, o Frida Khalo.Que no es
sino,ejercer el raro privilegio de proyectar en el cuadro,como en Ana,el espíritu juvenil, infan-til ,que nunca abandonaron.Picasso confesaba” que le había costado toda la vida,aprender a
pintar como un niño…”Tambièn,en términos filosóficos lo acuñò nuestro maestro Ortega:”Ser artista,es hacer o pensar lo que somos o hacemos,cuando no somos artistas…”.Y yo os digo:”Si quereis entrar en el Reino de Las Artes,tendréis que ser como niños artistas”.
Pero la despensa,el armario de Ana Ayèn no se agota aquí.Hoy he comprobado,que no se trata de un armario “al uso”,sino de una autèntica Caja de Pandora,en la que el demiurgo
de la artista opera secretos sortilegios,para extraer ilusionismos y arcànicas sorpresas.Y hoy,
se viste de blanco y oro,para abrir la tapadera,la puerta màs difícil,quizá la màs tremenda,la
de toriles.Y se planta sòla,frente al callejòn,sin cuadrilla,para recibir “ a la gallola”…Y,a fè,
os digo ,que no le ha tocado lidiar precisamente el mejor” lote”…Porque si de valerosos,que es màs que de valientes-que al fin y al cabo somos miedosos controlados-y de bastantes mártires, hay que hablar de aquéllos que se atreven a lidiar toros y llegan a medrar en el arte de Pedro
Romero-màs que de Cùchares-;de temerarios o suicidas habría que tildar a quienes osan pintarlos.Agustìn de Foxà decía que el “toro,es el animal que nunca se deja retratar…”Yo creo,que para poder representarlos no cabe otra que sacralizarlos,que divinizarlos,devolverles
al singular limbo mìtico de su cuna.Asì lo entendieron e idolatraron los primitivos “vanguar-
días” esquemáticos de Altamira o Aurignac,los simbolistas cretenses de Cnossos y Faestos,los
edetanos del Cerro de los Santos,los arcadios de Troya,los frisadores de Persèpolis,los celtibè-
ricos de Guisando,los fundidores de Tartessos,los fenicios de Biblos,,los etruscos de Farne-
sio,los arios de Hallsttat,los griegos de la Hecatombe,los prerromànicos de Boï-Tahull,los adoradores de Apis,del Minotauro… Y en esta teofanía,Ana se instala para,desde èste su deificado Parnaso derramarnos sus gracias,regalarnos sus dones ,informados en las bellas composiciones esta tarde,aquí,transportadas directamente de ese paradisiaco bestiario por
sus Musas.
Contra otra extendida opinión,sotengo que, pese a ser genuinamente española la suerte de
ostentar casi monopolio mundial actual del arte e industria taurinos,son relativamente escasos los pintores o escultores que puedan incluirse en un elenco especializado en su icono- grafia.y pocos màs los que la han transitado de forma accidental complementaria,errática o
esporádica.Asì,desde la colosal “La Tauromaquia” de Goya,y sus seguidores del XVIII-la saga
de los Lucas-los clásicos costumbristas,más inclinados al torero que al toro,Fortuny y Zuloaga,la lista la lideraria sin duda, la prolìfica obra monumental,profunda,tremendista y hasta patètica del gran Gutierrez Solana.Posteriormente,pinceladas de altura desde la Escuela de Madrid (Isidioro San Josè,Barbasàn),los machegos Palencia y Risueño; aportaciones menudeadas de los valencianos Sorolla,Pinazo,Segrelles y Mongrell;las de los alicantinos Galvez y Simarro ,destacando el ilicitano Fco.Rodriguez San Clement.Y ,de retorno a la abastracciòn, los aciertos de Mirò y las irrepetibles “suites” picassianas.Pero he dejado para
el final,la cita de mi admirado y creo mejor representante del gènero ,que fuè Roberto Domingo Fallola.Èl marca ,hasta mediado el siglo XX,”el antes y el después” en la pintura taurina, como cartelista e ilustrador.Bajo todas las técnicas,desde todas las perspectivas,atra-
pando en sus lienzos los màs recónditos detalles.Contàndo,eso sì, con su poderoso encaste:el
magisterio parental de su progenitor,Francisco Domingo Marquès,el primer y único artista
valenciano y español que,en vida,triunfò en Parìs.Su hijo agotò,extenuò toda la temática posible.Lo pintò todo: encierros,picadores,palcos,tendidos,moños y caireles,monosabios o mulilleros,toros o toreros,Y supo pintar,lo imposible: “el toreo”.La esencia,la imagen sublime que deviene en arte,la conjunción en el pase del hombre y del animal.Ese lugar virtual donde sujeto y objeto son una misma cosa.La fragua donde pueden,simbiòticamente alearse para destilar un breve momento ungido para inmortalizarse,para hacerse “eterno”,infinito, desmayado,subliminal:éxtasis.Una alquimia,al alcance de pocos “elegidos”,de selectivos chamanes,capaces de transmutar la materia,el movimiento,en estètica,en La Belleza.
Creo que Ana no ha visto la obra de Roberto, y por eso,y porque quiero preservar como
de costumbre, mi relativa objetividad y honestidad parlamentarias;declino la tentación,
de la que no se substrairia cualquier experto,de usar el espùreo comentario de afirmar que
nuestra autora se haya inspirado en el parisino (Roberto Domingo nació en Paris).Conni-
vencia èsta en la que,de seguro,ya querrìan haber podido y querido alistarse notables
signaturas de este selectivo gremio.Y es que en arte,como en la vida misma,sòlo somos… pasado.El artista sin pasado,sin raíces,sin referencias,sencillamente no existe. No puede sobrevivir ,sobre todo si se atreve a inscursionar en este proceloso y hermético gènero, que exige,como a sus lidiadores,el riesgo perfecto,el de pintar lo etéreo,lo imposible,lo impintable:pintar palabras,pintar poesía…pintar arte.
.Lo cierto es, que esta tarde,detalles tan sutiles como la pelambre zaina y ensortijada de los astados,sus morrillos,sus envites,sus humillaciones,sus tránsitos,el orgullo de sus cabezas,la nobleza de sus fijaciones …; el vuelo quedo de los capotes,el gesto aprisionado de los diestros,el fruncido y ceñido de sus monteras,la refulgencia de sus chaquetillas,el salto garboso del banderillero,el tenso silencio de un brindis o de un volapié,la grácil danza de los rejoneadores,las crines y escorzos de sus caballos…,la conjura de los paseíllos;los moños y faralaes de las majas;el cromatismo jaleante de los tendidos …Esta tarde,tarde de toros,los veo magistralmente captados ,vaciados, revelados e inscritos por Ana sobre estos lienzos,como si de Tablas de la Ley se tratasen,con la misma inspiración y el sentimiento que pudo asistir al maestro valenciano.Y esta transmisión entre ellos, esta comunicación extrasensorial, para- normal,intemporal,este plàstico viaje astral,sòlo lo ha podido operar en los dos, un poderoso denominador común : su mutua pasión por el mundo de los toros y de la pintura. No se hace bien lo que no se ama.En lo que no se cree ciegamente.Ana,agraciada por esa fè,lo hace… “porque no sabe que es imposible”.Y esa inconsciencia,,la de los temerarios,le lleva a pisar terrenos prohibidos para otros,”terrenos del 5”,donde solamente están ella y el reto.Terrenos tremendos,profundos,donde hay que arrimarse ,”citar ,templar y mandar…”y,Ana lo sabe y tiene el poderìo de hacerlo.Borda una faena precisa;detiene el movimiento y el tiempo,y nos narcotiza su color y su luminosidad.Lo hemos disfrutado.Se adorna con su aire “pinturero”,como el toreo,y lo pinta.Y triunfa.Y,esta tarde,esta memorable tarde de toros “pintados” , de la que somos privilegiados testigos,ANA Saura AYÈN ha abierto la puerta grande.
“Maestra,¡brindo por usted…!”
Muchas gracias.

Fernando Ortisso