Pedro Sánchez se entera de la debacle del PSOE en Extremadura, por la prensa
Mientras media España soplaba los décimos de la Lotería de Navidad este lunes 22, Pedro Sánchez se preparaba para comparecer ante la prensa, sonriente. No para explicar el batacazo socialista en Extremadura, faltaría más, sino para anunciar nuevos nombramientos en su Gobierno, como si nada hubiese pasado al oeste del mapa Iberico. Prioridades. Ha perdido 10 diputados.
El presidente no hablará de errores propios ni de estrategias fallidas. Tampoco de autocrítica. En su lugar, es previsible que el mensaje sea el de siempre: si gana la derecha, la culpa no es del PSOE ni de quien lo dirige, sino de los votantes que no han sabido votar “bien”. Extremadura, al parecer, tampoco ha estado a la altura.
Y eso que lo ocurrido no es menor. El PSOE firmó en Extremadura su peor resultado de la historia autonómica. Con más del 95% del voto escrutado, el desplome es incontestable: diez escaños menos y más de 110.000 votos evaporados respecto a 2023. Nunca hubo tan pocos socialistas en la Asamblea regional. Un récord, aunque de los que nadie quiere celebrar.
Dentro del partido, el diagnóstico empieza a ser unánime y poco diplomático. El diseño de la campaña desde Moncloa no solo no ayudó, sino que —según reconocen en privado— estorbó. Las visitas del presidente, lejos de movilizar, parecieron funcionar como repelente electoral. Dicho sin rodeos: Sánchez ya no suma, resta. “No actúa como revulsivo”, admite un dirigente socialista con gesto resignado.
El presidente siguió el escrutinio desde Moncloa, en soledad institucional. Ferraz, mientras tanto, parecía una sede abandonada un domingo del 15 de agosto. Ni ambiente, ni corrillos, ni épica. Cada cual vivió y sufrió la derrota desde el sofá de su casa, como quien ve una serie cuyo final ya conoce. La decepción fue creciendo voto a voto, pantallazo a pantallazo en el Watsarpp.
El verdadero temor, sin embargo, va más allá de Extremadura. En el partido saben que esto no es un episodio aislado, sino el primer capítulo de lo que puede venir en Aragón, Castilla y León o Andalucía. El PP ha marcado el calendario y pretende pasar al PSOE por la sartén en este ciclo autonómico.
Pero hoy no toca hablar de derrota. Hoy toca rueda de prensa, sonrisas medidas y cargos nuevos. La debacle, como siempre, se analiza mañana… o se lee en la prensa.
Todos los socialistas saben que Sánchez se ha cargado el PSOE, somo si el "soe" fuera suyo. Ya no existen el PSOE sino el "sanchismo".
-¿Ha salido ya el Gordo? -preguntó el presidente compungido a uno de sus mil asesores.
-No señor presidente, el Godo el tocó ayer en Extremadura.
-Bien, entesado, pase usted por tesorería y recoja unas chistorras y se largue a Navarra.
