ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

lunes, 15 de febrero de 2021

Pintor Alicantino Emilio Varela, por Irene García Antón

 

                                            (Emilio Varela, por Palmeral)

Varela Isabel, Emilio. Alicante, 6.XI.1887 – 6.I.1951. Pintor.

Nació en el seno de una familia modesta sin antecedentes artísticos. Siendo adolescente ingresó en la academia del pintor Lorenzo Casanova, en Alicante. Se trasladó a Madrid donde permaneció de 1904 a 1907 recibiendo las enseñanzas de Joaquín Sorolla. Durante este tiempo fue distinguido con una mención honorífica en la Exposición Nacional de Bellas Artes por su óleo Gitanas (1906).

Cuando regresó a su tierra natal intentó poner en práctica lo aprendido del maestro Sorolla con quien se reencontró en Alicante, en 1918, y éste le presentó al músico Óscar Esplá. Por esas fechas también conoció al escritor Gabriel Miró. Con ambos mantuvo siempre estrecha amistad.

Su pintura se abrió al color y a la luz del paisaje alicantino Panorámica de Alicante (1918). Comenzó a darse a conocer en exposiciones colectivas dentro y fuera de su ciudad, mereciendo en La Revue Moderne des Arts et de la Vie, de París, la acertada y temprana crítica de Clément Morro, en 1922. Al año siguiente, el Estado adquiría cuatro obras expuestas en el Salón de Arte Valenciano organizado en el Palacio del Retiro de Madrid, y en diciembre de ese mismo año Varela expuso individualmente en el Ateneo de Alicante, en cuyos salones el artista colgará obra regularmente durante años.

Bodegones, retratos, más de ciento sesenta autorretratos, pero sobre todo paisajes alicantinos son los temas invariables de sus numerosos óleos sobre lienzo y cartón, algunas acuarelas y abundantes dibujos en una trayectoria evolutiva del color fuerte hacia la luz clara, y de la pincelada corta y pastosa hacia otras esbeltas y evanescentes. “En realidad, toda su obra constituye un inmenso ensayo”, escribió el crítico Ernesto Contreras. No en vano desde su rincón alicantino, a través de las publicaciones periódicas que recibía el Ateneo, y también durante su breve estancia en París, en 1928, conoció la pintura de las vanguardias, hará diferentes incursiones en ellas. Reflejos en el agua. Balnearios del Postiguet (1930). En palabras de Juan Manuel Bonet “lo más característico de Emilio Varela es su actitud ante el paisaje, tanto el campo cercano a la capital de la provincia como las montañas del interior, tan bien dichas con la palabra por Gabriel Miró y por Óscar Esplá en la sinfonía Aitana”.

Su biógrafo José Bauzá justifica los géneros a los que constantemente acudía el pintor, por su acentuada introversión que tanto condicionó su personalidad, y se trasluce en toda su obra a medida que avanza el tiempo. Su naturaleza hipersensible, con el fallecimiento de su madre en 1932, la guerra civil en 1936, y la progresiva pérdida de audición le llevaron a un mayor ensimismamiento y a un estado de depresión latente que fue aflorando en los años sucesivos, pero conjuntamente con una madurez artística, que se caracteriza por una abstracción formal, pincelada fluida y abandono de la gama de colores cálidos por los fríos. Su última década se constituye en la más dolorosa para la salud del artista al tiempo que en la más singular de su quehacer artístico Condomina y Cabeçó d’Or (1942), Bodegón de las sardinas (1948).

Meses antes de su fallecimiento el crítico de arte Manuel Sánchez Camargo le comunicaba su inclusión en el Salón de los Once, selecta antología de la Academia Breve de Crítica y Arte fundada por el académico Eugenio D’Ors.

 

Obras de ~: Gitanas, 1906; “Panorámica de Alicante, 1918; Reflejos en el agua, 1930; Balnearios del Postiguet, 1930; Guadalest, 1932; Condomina y Cabeçó d’Or, 1942; Bodegón de las sardinas, 1948.

 

Bibl.: C. Morro,  “Emilio Varela”, en La Revue Moderne des Arts et de la Vie (París) (15 de octubre de 1922); VV. AA. Homenaje a Emilio Varela, catálogo de exposición, Alicante, Caja de Ahorros del Sureste de España, 1962; E. Contreras, “La Exposición Homenaje a Emilio Varela”, trilogía de artículos aparecida en Información (Alicante), mayo de 1962; J. Bauza, “Veinte años después. Vigencia de Emilio Varela”, en Información (Alicante), 5 de enero de 1971; Varela y su entorno (Notas para una biografía), Alicante, Instituto de Estudios Alicantinos, Alicante, Diputación Provincial de Alicante, 1979; VV. AA., Emilio Varela. Centenario, catálogo de exposición, Alicante, Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, 1987; Emilio Varela (reedición de su obra Varela y su entorno (1979) ampliada con el Fondo documental Emilio Varela), Alicante, Caja de Ahorros del Mediterráneo, 1990; J. M. Bonet, E. Lastres y S. Varela, Miradas sobre Emilio Varela, Alicante, Instituto Alicantino de Cultura “Juan Gil Albert”, 2004.

 Irene Rosa García Antón