Recordar amigos lo que os digo "Pedro Sánchez formará gobierno con el sí de Junts". Pedro Sánchez es un trilero excepcional, este reto le gusta, un líder socialista de los listos como ninguno que pacta con el diablo y le convence para ser sumiso a sus deseos. Tiene la capacidad de convencer a millones de votantes, y movilizar votos latentes (dormidos), porque tiene a su alcance todo los medios de comunicación nacionales y catalanes, y a 19 diputados catalanes del PSC. Formula: Puigdemont aparecerá ahora como una víctima del sistema que lleva seis años en Waterloo (Bélgica) y que, para conseguir la reconciliación catalana ha de volver a España para ser "insultado preferente" como una variable más de la amnistía, y el referéndum vinculante se convertirá en una "consulta sugerente" a realiza en 2025 y además están los euros, o sea, "la pela" que es un sistema de vil metal que no falla, más un poco de ruido de manifestaciones por parte PSC+la derecha insatisfecha.
Pero Sánchez será investido presidente con el sí de Junts que, acabará comiendo en el mismo plato que los canes de la Moncloa. Millones de socialistas-comunistas e independentistas pueden estar tranquilos y contentos que han parado al filofascismo. La amenaza de una moción de censura a Pere Aragones, presidente de la Generalitat Catalana del ERC estará en la mente de algunos. Nos vamos a divertir.
135 diputados en Parlamento de Cataluña es una barbaridad de políticos, en una comunidad autónoma que no pasa por su mejor momento económico. Sueldazos y prevendas. La inseguridad en Barcelona y la Costa Brava está a la orden del día. Un par de manifestaciones por parte del PSC+ PP, Vox y CS, con ayuda de los medios de comunicación modificaría la voluntad de los catalanes constitucionalistas que están hasta el pelo.
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Ramón Palmeral
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La noticia en La Razón:
El PP arrebata al PSOE un escaño en Madrid y Sánchez necesita un "sí" de Junts para su investidura
La batalla por el último escaño se ha mantenido hasta el final. Los populares logran el escaño 16 en Madrid y Adanero entra en el Congreso
Nunca tantos partidos han estado tan pendientes del voto exterior como en esta ocasión. Las elecciones generales del pasado domingo dibujaron un escenario muy difícil de gobernar. En el bloque de la derecha es inviable ante la falta de apoyos parlamentarios, y en el de la izquierda, la solución pasaba la noche del 23J por conseguir la abstención de Junts. Pero la aritmética es endiablada y al igual que si en esa hipotética investidura, un diputado se equivoca, este escenario podría cambiar antes. Ha sido el recuento del voto del Censo de Españoles Residentes Ausentes en el Exterior (CERA) el responsable de dar un último giro de timón importante. Si el PP acababa arrebatando con el voto exterior un solo escaño al PSOE, la investidura de Pedro Sánchez podía complicarse, si a su vez este no lograba hacerse con otros escaños en juego, como con el de Tarragona. Y así ocurrió, al filo de las once de la noche. La Comunidad de Madrid, en este caso, fue crucial para determinar el resultado.
