Vladimir Putin ha reiterado sus exigencias: que se reconozca la anexión rusa de Crimea y del Donbás, con la promesa implícita de no atacar otros territorios europeos (las promesas de Putin carece de valor). Sin embargo, en caso de que obtuviera esas concesiones, se interpretaría como una victoria estratégica que reforzaría su poder y abriría la puerta a futuras invasiones en los próximos años. Para muchos observadores, la única manera de frenar al Kremlin es mediante la presión militar y económica, ya que las concesiones diplomáticas solo fortalecerían a Moscú. A juicio de analistas occidentales, Rusia está ya debilitada y aislada en el escenario internacional; lo único que falta es un “empujón” para precipitar la caída del “rey negro” en el tablero geopolítico.
En este contexto, Witkoff, negociador estadounidense, adelantó que las recientes “concesiones” rusas en la mesa de diálogo, relativas a cinco regiones reclamadas por Ucrania, serán uno de los temas centrales en la cumbre que tendrá lugar el lunes en la Casa Blanca. Allí se reunirán Donald Trump, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, varios líderes europeos y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Aunque reconoció un cambio “significativo” en la postura de Moscú, Witkoff advirtió que no es suficiente para garantizar la paz:
“Lo importante es que empezamos a observar cierta moderación en la manera en que piensan sobre las negociaciones para un acuerdo final”.
Trump, por su parte, ha modificado su enfoque: en lugar de apoyar un alto el fuego inicial, ahora aboga directamente por un acuerdo de paz total, convencido de que hay avances sustanciales que permiten acelerar hacia ese objetivo.
Zelenski llegará a Washington acompañado por Ursula von der Leyen, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, así como los mandatarios europeos Emmanuel Macron (Francia), Alexander Stubb (Finlandia), Friedrich Merz (Alemania), Keir Starmer (Reino Unido) y Giorgia Meloni (Italia). La nutrida presencia de líderes europeos muestra la solidez del apoyo que sigue teniendo Ucrania en la UE y la OTAN.
En una declaración conjunta con Von der Leyen, Zelenski subrayó:
“Es fundamental que Europa se mantenga tan unida como en 2022. Esta unidad contribuye a acercar una paz justa y debe mantenerse firme”.
El mandatario ucraniano insistió en la necesidad de un alto el fuego que permita abrir un camino diplomático, junto con sanciones adicionales a Moscú en caso de que Rusia se niegue a participar en un eventual encuentro trilateral. Recordó además que la Constitución ucraniana prohíbe cualquier cesión de territorio, rechazando de plano las pretensiones rusas sobre Donbás y Crimea.
La reunión en Washington ocurre en un contexto marcado por el reciente encuentro entre Putin y Trump en Alaska, donde el presidente ruso expuso sus condiciones para la paz. No obstante, Zelenski se mostró escéptico:
“Putin tiene muchas exigencias. Si son tantas como hemos escuchado, será imposible atenderlas bajo la presión de las armas. Rusia no quiere detener la matanza, pero debe hacerlo”.
El punto de partida, reiteró el líder ucraniano, debe ser la actual línea de contacto en el frente, posición que cuenta con el respaldo de los europeos. El desenlace de las conversaciones en la Casa Blanca será determinante para evaluar si hay un camino realista hacia la paz o si, por el contrario, se profundizará la confrontación con Rusia.
Editorial de Nuevo Impulso.net