ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

jueves, 21 de agosto de 2025

Tener hijos pasa a esa estar fuertemente mediada por condiciones económicas

 

                                                          Imagen creada por IA

En la sociedad industrial avanzada, tener hijos deja de ser una cuestión meramente biológica o afectiva y pasa a estar fuertemente mediada por condiciones económicas. La crianza implica gastos crecientes en alimentación, vivienda, educación, salud y cuidado, lo que convierte la maternidad y la paternidad en un proyecto costoso. Si esos costos solo pueden ser asumidos por las clases acomodadas, se produce un fenómeno de exclusión: la capacidad de reproducirse y perpetuar la descendencia se convierte en un privilegio, no en un derecho universal.

Esto conduce a una “selección social”: los sectores con mayor poder adquisitivo son los que garantizan su continuidad generacional, mientras que las clases trabajadoras o precarizadas se ven obligadas a limitar, posponer o incluso renunciar a la maternidad/paternidad. No se trata de una selección natural —como la planteada por Darwin—, sino de una selección económica impuesta por el capital, que opera como un filtro artificial: quienes tienen recursos, tienen hijos; quienes no los tienen, quedan relegados.

Las consecuencias de esta lógica son amplias:

  • Se agudizan las desigualdades intergeneracionales, pues los hijos de familias acomodadas heredan no solo capital económico, sino también cultural y social.

  • Se reduce la movilidad social, porque el acceso a la educación y las oportunidades futuras queda restringido a quienes nacen en estratos favorecidos.

  • Se normaliza la idea de que la reproducción humana está sujeta a la rentabilidad, como si criar fuera una inversión financiera.

     Incorporar la noción de alienación y explotación (Marx): la vida misma, incluida la posibilidad de tener hijos, queda subordinada a la lógica del capital. Sin embargo, existen parejas que, teniendo posibilidades económicas prefieren vivir la vida "egolive" y no tener hijos que les incomoden o molesten es su carreras profesionales, debido a la exigencia de titulaciones y másteres a las que ha llegado al sociedad industrial y mercantil. España es un ejemplo por la falta natalidad propia del país.

    Sin embargo, tener hijos mayores y cerca de los padres se convierte en un gran apoyo y a la vez un privilegio.

En resumen, el capital convierte la reproducción en un lujo, y con ello establece un mecanismo de selección social que refuerza la desigualdad estructural.