ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

martes, 2 de febrero de 2016

Carmena se equivoca con Jose Calvo Sotelo.

La calle de José Calvo Sotelo de Madrid le quieren quitar el nombre, por franquista, es un error porque no fue franquista lo asesinaros el 13 de julio de 1936, ante de empezar la guerra, y fueron un grupo de guardia de Asalto de la República.

En homenaje al político derechista José Calvo Sotelo. En 1915, fue nombrado secretario de la Sección de Ciencias Políticas y Morales del Ateneo de Madrid. En 1919 obtuvo acta de diputado a Cortes, representando al distrito de O Carballiño, dentro de las filas del partido de Antonio Maura. Gobernador Civil de Ourense y Valencia. Ministro de Hacienda entre 1925 y 1929, bajo la dictadura de Primo de Rivera. 
Eran alrededor de las 03:00 del 13 de julio de 1936. Cuando llegaron al portal, Condés encargó a varios guardias y paisanos republicanos que vigilasen los alrededores. Bajo el pretexto de efectuar un registro, este y algunos otros penetraron en casa del diputado monárquico Calvo Sotelo, a quien pidieron les acompañase a la sede de la Dirección General de Seguridad (DGS). Según su hija Enriqueta, Calvo Sotelo dijo sorprendido: “¿Detenido? ¿Pero por qué?; ¿y mi inmunidad parlamentaria? ¿Y la inviolabilidad de domicilio? ¡Soy Diputado y me protege la Constitución!”.33 Condés entonces se identificó como oficial de la Guardia civil, lo que tranquilizó Calvo Sotelo, quien, a pesar de las reticencias iniciales, finalmente aceptó ir.34 Calvo Sotelo se despidió de su familia y prometió telefonear cuando llegara, "a no ser que estos señores se me lleven para darme cuatro tiros".34 La camioneta se puso en marcha de nuevo. El coche se dirigía hacia la Dirección General de Seguridad cuando, tras circular unos doscientos metros, se escucharon dos disparos; Calvo Sotelo se desplomó al suelo, sin vida. El autor de los disparos mortales había sido Luis Cuenca, extremo que ha sido confirmado por la mayoría de autores que han investigado el tema, en especial Ian Gibson y Luis Romero.