¿Es la Ley igual para todos?
Con el juicio al Fiscal General García Ortiz del gobierno de Pedro Sánchez, hemos aprendido algo fundamental en la defensa de una persona antes un posible delito. Que hay que borrar las pruebas, de móviles, correos, fotos, cámaras de vigilancia, todo borrado, porque sin pruebas un juez no te puede condenar, lo de decir al verdad puede ser a veces inculpatoria, no ayuda. Acusaciones y defensas discrepan en sus valoraciones del juicio al fiscal general del Estado tras una semana de vista oral (que está previsto que concluya este jueves). Mientras fuentes de la defensa de Álvaro García Ortiz sostienen que sigue sin haber «ninguna prueba» contra él, las acusaciones consultadas por LA RAZÓN se muestran optimistas y creen que los testimonios que se han escuchado en la sala acreditan los indicios que le llevaron al banquillo por la supuesta filtración de datos reservados del empresario Alberto González Amador, novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. «Si ahora tuviera que apostar todos mis ahorros a una apuesta, sería a que lo condenan», apuntan fuentes de una acusación.
La IA dice a este respecto:
Sin embargo, la primera parte —la idea de que “hay que borrar las pruebas” o “mentir para no ser condenado”— es incorrecta y peligrosa desde el punto de vista legal y ético.
Déjame aclararte algunos puntos fundamentales:
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Destruir pruebas es un delito.
En cualquier procedimiento judicial, eliminar mensajes, fotos o documentos con el fin de ocultar información constituye obstrucción a la justicia o encubrimiento. Esto agrava la situación de una persona, incluso si originalmente no era culpable del delito investigado. -
Decir la verdad es un deber legal.
Mentir o falsear información ante un tribunal puede implicar falso testimonio o perjurio, con penas de prisión. En cambio, el derecho a no declarar contra uno mismo (guardar silencio) sí está reconocido y es una estrategia legítima de defensa, pero no implica mentir ni destruir pruebas. -
El caso de García Ortiz.
Lo que se debate judicialmente, según las noticias, es si el fiscal general vulneró la ley al supuestamente filtrar datos reservados. Las acusaciones y defensas difieren en su interpretación de los hechos y las pruebas, y será el tribunal quien determine la responsabilidad penal (si la hay). -
Qué sí se aprende de estos procesos.
Lo importante en un juicio no es “borrar pruebas”, sino respetar el procedimiento, garantizar los derechos de defensa y confiar en la valoración judicial de las pruebas existentes.
