El primer Certamen Miradas de la Fundación Jorge Alió se nutrió en 1998 de las obras de un centenar de artistas alicantinos, que expusieron en IFA durante el Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología. Veinticinco años después, esta convocatoria de pintura de carácter bienal, con trece ediciones nacionales y diez internacionales, ha atraído a más de 2.500 artistas, que han participado desde 27 países, ha premiado más de 70 obras y realizado 20 exposiciones itinerantes, tres de ellas en Italia.

Miradas celebra su primer cuarto de siglo con una gran exposición comisariada por Juana María Balsalobre que ocupa al completo la sala municipal de la Lonja de Alicante, inaugurada ayer con 91 piezas artísticas que siempre buscan mostrar «la expresividad de la visión» o proporcionan «un significado visual», como destacó ayer el profesor y Jorge Alió. 

El concurso, cuya base es la comunión entre ciencia y arte para «concienciar sobre la importancia de la salud visual y la prevención de la ceguera», añadió la directora del certamen y presidenta de la Fundación Alió, María López, se ha consolidado en el panorama artístico como una cita con indudable poder de atracción, que cada año reúne la obra de más de un centenar de creadores -muchos repiten-, valorados por un jurado de reconocido prestigio, este año presidido por el teórico y crítico de arte Alfonso de la Torre, especialista en arte contemporáneo español, que consideró un una «rareza» este certamen y «un honor» presidirlo.

Jorge Alió, Ángel Mateo Charris y María López

Jorge Alió, Ángel Mateo Charris y María López HÉCTOR FUENTES

De la Torre apeló al «misterio de la mirada» en las obras galardonadas de este año, anunciadas ayer durante la exposición, que se encuentran albergadas en la sala Explanada con las finalistas, junto a otras 34 obras fotográficas en la sala Tabarca (en la primera muestra de esta disciplina), además de otras 13 pinturas de premios de honor e internacionales en la sala Luceros y 9 dibujos infantiles en el hall de entrada. La comisaria Balsalobre destacó que en todos ellos prevalece «una simbiosis entre la salud visual, la prevención de la ceguera y la creación pictórica».

Premiados este año

Del premio único de la primera edición de 1998 se ha pasado hoy a cuatro premios principales, dos menciones honoríficas y la selección de tres obras para el certamen internacional, que se fallará el próximo mes de julio, además del Premio a la Trayectoria Profesional y Artística, que este año ha recaído en el artista cartagenero Ángel Mateo Charris con su obra El sueño del oftalmólogo, cuyo nombre se suma a los de Luis Feito, Polín Laporta, José Mª Yturralde o Eduardo Naranjo, entre otros. Su figura fue glosada por el crítico José Luis Martínez Meseguer.

Obras premiadas en la exposición por los 25 años del Certamen Miradas

Obras premiadas en la exposición por los 25 años del Certamen Miradas HÉCTOR FUENTES

El Premio Miradas 2023 ha sido para el artista murciano Manuel Páez Álvarez por su obra Leucipo con aires de pintura holandesa, como destacó De la Torre; el profesor de la UMH José Antonio Hinojos recibió el Premio Fundación Jorge Alió con su obra «velazqueña» Refractive Errors ; Adrián Muñoz Espouy obtuvo el Premio al Mejor Artista Emergente por su Introspección, realizada en acuarela y grafito; y Natan Tarragó Terradellas, con un 80 por ciento de discapacidad visual, fue reconocido con el Premio al Mejor Artista con Diversidad Funcional por su obra La semidesnuda. «La enfermedad limita mi espacio de creación, pero no mi capacidad para crear», apunta este artista.

La mención honorífica a la mejor composición fue para Ginesa Martínez López, con Síndrome de Down, por El ojo que vuela, en la que reinterpreta una obra de Eduardo Naranjo, y la mención a la técnica más original, para Manuel Fernando Adrianzén con su ilusión óptica Selfie.

En esta edición se han entregado más de 20.000 euros en premios.

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Notas entre bastidores del Certamen de Miradas 2023:

Y sí amigos y amigas...:

Y allí estaba yo, el esperado 31 de marzo a las 11,30 horas colándome por la verja de la Lonja con mi tarjetea de pseudoperiodista junto a África Prado y Cristina Martínez de Información. 

Entré en el sangrado recinto de Miradas 2023 saludando primero a María López Iglesias con esa azabache melena larga de  belleza de andaluza, vestida con un elegante vestido largo hasta el suelo, de color verde cartujo, deslumbraba como una luciérnaga en la noche. Presto a no perder asiento, me sente entre el grupo de periodistas en segunda fila, detrás de autoridades universitarias.

Y sí, allí estaba yo con mi Sony, gravando con la cámara y con estos ojos engafados, testigos del evento que se avecinaba. Mi tarjeta de visitas presentando a Nuevo Impulso.net me había servido. La gran sala olía a perfúmenes frescos´y mostraba sus cuadros ya colgados y un ejercito de sillas blancas como oso guerreros de Xian que esta en el MARQ. Saludé primero a Cristina Martínez que conocía de  cuando nos presentó una exposición colectiva de pintura de Vanguardia Cinco, a su ves me presento a África Prado, que no conocía personalmente aunque si por la lecturas de sus crónicas culturales. Como he dicho  y repito, esta yo entronado  junto a África Prado y Cristian Martínez del Diario, dos bases de la Sección de Cultura del diario Información que es como decir el BOE de la provincial.

Allí estaba yo con los ojos abiertos como mares de levantes, oídos frescos y mi cámara compañera ineludible, a lado de África que no para de tomar notas en un afortunado bloc con letra taquigráfica. Mi cuerpo, de un simple mortal, bosque de roble viejo y mi sangre un camino que dijera ale gran Miguel Hernández, iba a ser testigo del acontecimiento cultural del año. Certamen de bienal de Miradas al que no se puede faltar, hay que estar ahí, presente y dando humilde testimonio literario y subjetivo, no periodístico forma, con las fotos y los videos de la Sony (algún día me tendré que comprar una cámara digital más profesional).

Llegó Juana María Balsalobre y nos saludó a los tres, luego llegó Mariano Soria y también y Rosalía Mayor, presidente del APPA, y más besazos de saludos, Sentía el privilegio de los que llegan media hora antes en primera fila. Y Antonio Manresa, concejal de Cultura del Ayuntamiento, que se despide y el Dr. y profesor Jorge Alió, es que esta en el pasillo, es decir en llamado el canal de buey, por donde todo el mundo ha de pasar. Y el pintor de honor Ángel Mateo Charris, un cartagenero con muchos vuelos en los pinceles, como se puede leer el el estupendo catálogo. (Dos: uno del certamen y otros de fotografías comisariado por Federico Lizón, arquitecto y fotógráfo)

Y allí estaba mi amiga y compañera de la Asociación de Artistas Alicantinos Maite Albors, finalista con si cuadro de Mirada, con su estilo personal, con que me he hice una fotografía.


 La mesa constitucional o presidencia, o de presentación nos se pudo conformar  con un retraso de una media hora por que  en el AVE desde Madrid, en que el tenia que traer al presidente Alejandro de la Torre con gafas de carey y aspecto de profesor. Previo a constituirse la mesa, María López Iglesias tomó micrófono en el atril de metacrilato de la Lonja y de memoria y con la gracia que le raracteriza nos informó detalladamente de acto previsto y de los 25 años de Miradas, luego el profesor Jorge Alió con la cátedra que le caracteriza dio las gracias a María, si esposa, y a las autoridades, a los premiados y a lo no premiados, y a los asistentes, para dar el colofón el concejal Manresa que tenía aires de despedida porque como sabemos el 28 de mayo son las elecciones municipales y autonómicas.



                                Ramón Palmeral en la rueda de prensa con los periodistas

 
                            Las periodistas Cristina Martínez y África Prados de Información