ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

sábado, 13 de abril de 2019

El Guernica de Picasso, sus mentiras y su verdades.

La llegada de la obra


A finales de 1968, se inició la denominada "Operación regreso" cuyo objetivo era la vuelta del Guernica a España. Para ello,  Franco encargó al vicepresidente del Gobierno, Luis Carrero Blanco, que iniciara las gestiones necesarias para recuperar el Guernica.
Carrero Blanco mandó una carta al director general de Bellas Artes, Florentino Pérez Embid, donde le hacía saber las intenciones del gobierno con respecto a la devolución del cuadro de Picasso. Una vez recibida la carta, Florentino Pérez Embid encargó a Joaquín de la Puente, subdirector del Museo de Arte Moderno, realizar las gestiones oportunas para documentar la posible petición del Guernica. El 24 de octubre de 1969 apareció publicado en el periodico francés Le Monde, unas declaraciones de Florentino Pérez Embid, señalando una posible vuelta del cuadro a España. 
Entre todas las gestiones realizadas, se llegó a contar incluso con la amistad que el torero Dominguín tenía con Picasso para propiciar un encuentro con representantes españoles en territorio francés. Fueron dos días de reunión en las que se habló de la vuelta del cuadro, el posible regreso del propio Picasso a España y del lugar más adecuado para su futura ubicación. Sin embargo, la respuesta de Picasso fue un no rotundo, no quería que el regreso del cuadro sirviera para lavar la cara del régimen franquista.

Días después de publicarse las declaraciones de Pérez Embid, Le Monde publica una carta del abogado de Picasso, Roland Dumas, en las que afirma textualmente: "El Guernica solamente volverá a España con la República".

Otros medios recogieron las palabras de Picasso que reiteraban el rechazo del pintor a la vuelta del cuadro mientras existiese el régimen franquista.
 “El Guernica de Picasso no volverá a España mientras exista el régimen de Franco”. España republicana. (15 noviembre 1969).

“El Guernica es de la República española”. Información española. (1 noviembre 1969).
Guernica volverá a España cuando la República sea restaurada”. Mundo obrero. (20 noviembre 1969).
“….Picasso hizo constar claramente en su momento que esta obra deberá ser devuelta al Gobierno de la República Española el día en que la República sea instaurada en España…”.
Picasso se quedó muy preocupado después de la reunión mantenida con los representantes españoles y no dudó en acudir a su amigo y abogado Roland Dumas para que le aclara algunas dudas sobre la intención del régimen franquista de recuperar el cuadro. Roland Dumas le confirmó que mientras él estuviera vivo no habría ningún problema, sin embargo le expresó sus dudas en caso del fallecimiento del pintor. El abogado le aconsejó que hiciera un testamento en que manifestara su voluntad con respecto a este tema. Sin embargo, Picasso que era algo supersticioso no veía con buenos ojos hacer testamento, incluso llegó a bromear afirmando: "Si hoy hago un testamento, mañana mismo me moriría". Dumás le sugirió entonces que fuera su mujer o algún miembro cercano de la familia el que se hiciera cargo de tal asunto. Picasso no lo dudó y decidió que la persona que se encargaría de tramitar todo lo relacionado con la vuelta a España del Guernica fuera el propio Roland Dumas. El 14 de noviembre de 1970,  una vez redactado el documento, se lo hizo llegar  a los responsables del MoMA. En esta carta Picasso dejaba claro que el Guernica volvería a España cuando se restablecieran las libertades públicas, y que Roland Dumas era la persona elegida para negociar cualquier trámite con respecto al cuadro.



(Texto traducido)
Señores,
En 1939 confié a ese Museo el cuadro conocido con el nombre Guernica, que mide 11 pies 5 1/2 por 25 pies 5 3/4, que es obra mía, o sí como los estudios o dibujos y oferentes (cuyo listo adjunto o lo presente) y que no pueden separarse de la obra principal.
Desde hace muchos años igualmente he hecho donación de este cuadro, los estudios y los dibujos a su museo.
Paralelamente, ustedes han aceptado enviar el cuadro, los estudios y dibujos a los representantes cualificados del Gobierno español cuando se hayan restablecido las libertades públicas en España.
Ustedes saben que siempre ha sido deseo mío ver que esta obra y sus anexos volvieran al pueblo español.
A fin de respetar la intención de ustedes, junto con mi deseo, les ruego que tengan en cuenta mis instrucciones en este punto. La petición concerniente a la vuelta del cuadro y sus anexos puede ser formulada por las autoridades españolas. Pero al museo corresponderá desprenderse del Guernica y de los estudios y dibujos que lo acompañan.
La única condición puesta por mí a esta devolución concierne al consejo de un jurista.
Por lo tanto, antes de toda iniciativa, el museo deberá solicitar el consejo del señor Roland Dumas -abogado de los Tribunales, avenue Moche n° 2, París-, y el museo deberá atenerse a su consejo.
El señor Roland Dumas tendrá facultad para designar por escrito a otra persona que tendrá el mismo cometido que él, en caso de que él mismo no pudiera cumplirlo por cualquier motivo.
El consejo que deberá dar el jurista se referirá a la condición para la devolución del cuadro a las autoridades del Gobierno español.
Se tratará, para él o para sus sucesores, de apreciar si se han restablecido las libertades públicas en España.
Desde el momento en que su museo reciba un informe favorable del Sr. Dumas, o de la persona que este último haya designado para sustituirle, ustedes entregarán el cuadro y sus anexos en un plazo de tiempo razonable, a lo sumo seis meses después de la recepción del informe, al representante en Nueva York del Estado español.

Pablo Picasso

Carta al MoMA de Nueva York, Mougins, 14 de Noviembre de 1970.

El 14 de abril de 1971, con motivo del cuarenta aniversario de la proclamación de la República, Picasso envió una carta al MoMA en la que reiteró su deseo de que el Guernica y los estudios que lo acompañan estén en depósito en el MoMA hasta que volvieran a España.













El 8 de abril de 1973 murió Pablo Picasso. "Picasso ha muerto". La Vanguardia Española. (10 de abril de 1973).

Después de la muerte de Picasso y para tratar de averiguar la situación legal del cuadro, se contrató a un grupo de abogados encabezados por José Mario Armero. Hubo varios contactos con el MoMA y con el abogado de Picasso, Roland Dumas. En el informe elaborado por los abogados se señala la falta de interés del Momo para aclarar el tema, sobre todo si se tenía en cuenta que el Guernica era el cuadro "estrella" del museo. Así, el 8 de noviembre de 1974 William Rubín, conservador jefe del departamento de pintura y escultura del MoMA, respondió haciendo responsable del cuadro a la viuda de Picasso.























Por su parte, Roland Dumas respondió informando acerca de la existencia de un documento firmado por Picasso según el cual el cuadro pertenece a la República española.





















Con el fallecimiento el 20 de noviembre de 1975 de Franco, se intensificó la polémica en torno a la recuperación del Guernica. Entre las numerosas voces que se alzaron pidiendo la devolución del cuadro estuvo el profesor Herschel B. Chipp, de la universidad de Berkeley, California. El 26 de noviembre de 1975, apareció publicado en el New York Times el artículo del profesor Chipp titulado La hora de la repatriación para el "Guernica" . En el artículo hacía referencia a la muerte de Franco y a la necesidad de emprender las acciones que llevaran a la devolución del cuadro a España, tal y como lo había querido Picasso. Poco tardó el responsable del MoMA, William Rubin, en contestar a la carta de Chipp. El 1 de diciembre de 1975 apareció la contestación en el mismo periódico. Rubin estaba de acuerdo en que la voluntad de Picasso era la de que el cuadro volviera a España, pero señalaba que sólamente cuando se restableciera una "auténtica república española".  AR PIC-PA 141
En abril de 1977 se conmemoró el  cuarenta aniversario del bombardeo de Guernica. En aquellos momentos el pueblo de Guernica se manifiesta para pedir que el cuadro se instale en la localidad. La petición de Guernica no fue la única, también se sumóel Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Poco tiempo después de estas movilizaciones, la viuda de Picasso, Jacqueline, envió una carta en la que mostraba su solidaridad con el pueblo de Guernica, pero indicaba que había sido voluntad de su marido que el cuadro regresara al Museo del Prado de Madrid.






















La polémica en torno a la restitución del Guernica no sólo se producían en España, también en los Estados Unidos se alzaban voces contrarias a la posición de William Rubin quien manifestaba que el cuadro sólo podría volver cuando España fuera una República.
En mayo de 1977  la prensa española se hace eco de una posible vuelta del Guernica a España.

"El Guernica podría volver a España". La Vanguadia Español. (2 de junio de 1977).

“El Guernica de Pablo Picasso es, posiblemente, el cuadro más famoso de nuestro siglo. Últimamente la polémica sobre su posible vuelta a España ha vuelto a poner de actualidad. María-Fortunata Prieto Barral ha mantenido en París esta entrevista con Jaume Vidal, el hombre que preparó la tela sobre la que Picasso pintó una de sus obras más universales….”. Diario ABC. 22 de mayo de 1977.



El 15 de junio de 1977 se realizaron las primera elecciones democráticas después de la dictadura franquista.  A partir de este momento España retoma el camino de que lleve a la repatriación del cuadro del Guernica. En agosto de ese mismo año, el senador por nombramiento real Justino de Azcárate plantea una proposición sobre el Guernica ante el Senado. Su idea era simultanear el traslado del cuadro con la llegada a España de los restos mortales de Alfonso XIII y de Manuel Azaña. El 19 de octubre  el Senado aprueba la propuesta de solicitar formalmente la devolución del Guernica, según aparece en el Boletín Oficial de las Cortes del día 27 del mismo mes. El señor Secretario (CarrascaL Felgueroso): Dice así: «El Senado, considerando que en España funcionan unas Cortes libremente elegidas por el pueblo español, que están preparando una Constitución democrática y que el ejercicio de las libertades está garantizado y, por consiguiente, es una realidad el funcionamiento de un Gobierno democrático: Considerando que Pablo Picasso dispuso que el cuadro Guernica debía quedar depositado en el Museo de Arte Moderno de Nueva York hasta que se instalara en España un Gobierno democrático, en cuyo momento se debía enviar a nuestro país. Acuerda: Pedir al Gobierno que, por las vías más adecuadas e inmediatas, presente ante el Gobierno de los Estados Unidos la solicitud de devolución del cuadro de -Pablo Picasso denominado Guernica, que se encuentra en concepto de depósito en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Participar este acuerdo al Congreso, con el requerimiento de que se adhiera al mismo para que la solicitud se realice por las dos Cámaras conjuntamente. Informar de este acuerdo al Senado de los Estados Unidos


Texto completo:
  25 de octubre de 1977, el Congreso aprueba la adhesión a la solicitud presentada por la Presidencia del Senado sobre el regreso del Guernica a España.
“El señor Presidente da cuenta de la renuncia del Diputado don José Antonio Simón Calvo.-Asimismo, da cuenta del oficio recibido de la Presidencia del Senado por el que se solicita la adhesión del Congreso a la resolución aprobada por aquella Cámara, concerniente a la devolución a España del cuadro Guernica, de Pablo Picasso.- Pide al Secretario que dé Lectura a dicho oficio. - Así lo hace el señor Secretario (Ruiz-Navarro y Gimeno). - Por unanimidad se acuerda adherirse a aquella resolución”.















Texto completo:

En otoño de 1977, un diplomático español destinado en París, Rafael Fernández Quintanilla envía a Madrid una información hasta entonces desconocida sobre el Guernica. Quintanilla había conocido a través de su tío el pintor Luis Quintanilla, quien fuera agregado de prensa en la embajada de España en París durante la República, que ésta había pagado a Picasso 150.000 francos por el Guernica. Ante tales informaciones, Adolfo Suarez, presidente del Gobierno español en esos momentos le encarga continuar con las averiguaciones. Rafael Fernández Quintanilla se reunió con el hijo del que fuera embajador republicano Luis Araquistain. Éste le entregó cinco fotocopias que indicaban el pago de los 150.000 a Picasso en concepto de pago por su cuadro Guernica. Después de muchas negociaciones y cuatro años después, el diplomático español consiguió los papeles originales.
Mientras en España siguen llevándose a cabo intensas gestiones para la recuperación del cuadro, en los Estados Unidos el ex candidato a la presidencia por el Partido Demócrata, George S. McGovern, y el senador por Idaho, Frank Church, firmes partidarios de la restitución del lienzo a España, ejercen una influencia decisiva para que el Senado de los Estados Unidos se pronuncie favorablemente. El  15 de mayo de 1978, el Boletín del Senado de los Estados Unidos publica una resolución tomada en la sesión del día 21 de abril en la que considera conveniente la devolución al pueblo español del cuadro de Picasso. El 7 de octubre de 1978, el Congreso de los Estados Unidos de América declara que El Guernica debe ser transferido al pueblo y al gobierno de una España democrática.














“Que el Guernica sea devuelto a España”. Mediterráneo. (24 de mayo de 1978).
"...El Congreso de los Estados Unidos aprueba una resolución de apoyo a la democracia española..."


















“El Congreso de EE.UU. aprueba una resolución de apoyo a la democracia española”. La Vanguardia. (24 mayo 1978).
“… Al mismo tiempo pide que nos sea devuelto el Guernica…..”























“Autorizada la devolución del Guernica”. Mediterráneo. (9 de agosto de 1978)
“……….El Congreso Norteamericano ha aprobado la devolución del “Guernica” de Picasso a España. Esta ley deberá pasar ahora, únicamente, el trámite de ser sancionada con la firma de Carter”.











“Autorizada la devolución del Guernica a España”. ABC. (9 agosto 1978).














“La devolución a España”. La Vanguardia. (10 agosto 1978).
“…La decisión adoptada, al parecer, por el Congreso norteamericano se refiere el presupuesto del traslado del cuadro…”




















“El Guernica, más cerca”. El eco de Canarias. (10 agosto 1978) ; p. 2
“….con la resolución del Congreso de los Estados Unidos, que recomienda la devolución a España del famoso cuadro Guernica de Pablo Picasso, coincidente con el anterior acuerdo del Senado en el mismo sentido, sólo falta la firma del presidente Carter – declaradamente favorable a que la famosa obra venga a lapatria de su autor- para la desaparición de cualquier obstáculo políticio a la salida del cuadro de Nueva York……













En febrero de 1979 el diplomático Rafael Quintanilla viajó a París para entrevistarse con el abogado de Picasso Roland Dumas, sin embargo no llegaron a nada concluyente. Serían necesarios varios viajes hasta que por fin  Dumas viajó a MAdrid para entrevistarse con el presidente Adolfo Suárez. En la reunión se llegó al acuerdo de viajar juntos al MoMA.
Mientras tanto en París se preparaba una exposición donde se iban a exponer  las obras que los herederos de Picasso habían donado al gobierno francés en concepto de derechos de sucesión. Tras años de litigio, la viuda,  los tres hijos y los dos nietos de Picasso habían llegado a un acuerdo sobre la herencia del pintor. En este acuerdo quedaba fuera el Guernica. Uno de los hijos de Picasso, Claude, sorprende al afirmar que tienen derecho sobre los dibujos preparatorios que acompañaban al Guernica en su viaje al MoMA. La reclamación fue zanjada por el propio abogado de Picasso, Roland Dumas, pues había redactado un texto para el pintor en el que se especificba que tanto el cuadro Guernica, como todos los trabajos preparatorios que lo precedieron viajarían conjuntamente a España. Fue en ese momento cuando Roland Dumas pudo ordenar el traslado a españa.

A comienzos de 1980, se intensificaron las gestiones para la recuperación del Guernica, ya de manera oficial.  En ello trabajaron, el embajador de España en Washington, Rafael Fernández Quintanilla, y el nuevo director general de Bellas Artes, Javier Tusell. El 6 de marzo de 1980, y ante la inminencia de la recuperación del Guernica, son varias las ciudades españolas que reclaman su derecho a albergar el cuadro: Gernika, Madrid y Barcelona. Jacqueline Picasso escribe al presidente Adolfo Suárez comunicándole el deseo de su esposo de que el cuadro y los dibujos preparatorios se quedaran en Madrid, en el conjunto del Museo del Prado.
















“Picasso deseaba que el Guernica se instalara en el Museo del Prado. Carta de su esposa al Presidente Suárez”. Mediterráneo. (27 marzo 1980) ; p. 12.



















En este momento prácticamente todas las partes implicadas estaban ya de acuerdo en la entrega del cuadro. Los herederos aceptaron su traslado al Casón del Buen Retiro, edificio anexo al Museo del Prado. Por su parte, al MoMA sólo le quedaba establecer una última condición: que el cuadro permaneciera en su museo hasta finales de septiembre, momento en que finalizaría una gran exposición retrospectiva de Picasso incluyendo el Guernica. Sería la despedida "no oficial" del Guernica en el MoMA.
Entre el 22 de mayo y el 16 de septiembre, se celebró en el MoMA de Nueva York la gran retrospectiva de Picasso. Fue la última vez que el Guernica pudo ser contemplado en los Estados Unidos.
Cartel de la exposición retrospectiva de Picasso celebrada en el MoMA en 1980.Cartel de la exposición retrospectiva de Picasso celebrada en el MoMA en 1980.

















El 24 de marzo de 1980, Richard E. Oldenburg, director del MoMA, y William Rubín, conservador jefe de pintura, dirigen una carta al director general de Bellas Artes, Javier Tusell, en la que dan una fecha prácticamente definitiva para el traslado del cuadro: después del 30 de septiembre.

















Durante el mes de julio, el abogado de Picasso Roland se entrevistó con el presidente Adolfo Suarez y recibe el encargo, por parte del Gobierno español, de llevar a cabo las gestiones para la entrega del Guernica. Cuando parecía que todo iba avanzando, surge una nueva complicación cuando los herederos de Picasso reclaman su derecho moral a participar del proceso y opinar sobre el traslado del Guernica y su futura ubicación. Esta nueva situación complicó de nuevo el proceso.
En febrero de 1981, el abogado Roland Dumas, aprobó definitivamente la restitución del Guernica a España. Maya y Claude Picasso aún manteníasn sus dudas ante la naciente democracia española. La situación se complicó aún más con el golpe de estado del 23-F. Sin embargo, el fracaso del golpe de estado y la adquisición de losArchivos Araquistáin, que contenía suficientes pruebas sobre la propiedad del cuadro por parte del Estado español, fueron suficientes para que definitivamente en cuadro viaja a España.

El 1 de septiembre de 1981, el conservador del Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, Alvaro Martínez Novillo, y el restaurador José María Cabrera llegaron a Nueva York para realizar el inventario y comprobar el estado de conservación de las obras que acompañaban al Guernica. Dos días después ambos firman el acta donde se recoge el estado y la relación de las obras que lo acompañan.
Anuncio aparecido el 12 de septiembre de 1981 en ABC.















El 4 de septiembre, el cónsul general de España, Máximo Cajal, por el Gobierno español, y William S. Paley y Blanchette H. Rockefeller, por el Museo de Arte Moderno de Nueva York, firman un acuerdo de entrega del Guernica y las obras que lo acompañan al Estado español.
El 9 de septiembre, íñigo Cavero, ministro de Cultura español, y William Paley y Blanchette Rockefeller firman el acta de entrega del cuadro y los bocetos del Guernica.

El 9 de septiembre de 1981, el Guernica fue descolgado del MoMA con una gran discreción ya que el museo había recibido amenzas. La noche de la recogida se había cerrado el museo sin que el público asistente tuviera noticias de que aquella era la última vez que el Guernica iba estar allí colgado. En el trayecto al aeropuerto no faltaron las anécdotas, como la del apagón sufrido en la ciudad esa misma noche.